Nota🤍¿Cuándo fue la última vez que actualicé? Han pasado 84 años 😅🥺🥺🤧

Primera línea

El invierno había llegado, dos Jovenes pasean tomados de las manos, en su mano libre llevan una bebida caliente. El de cabello azul tiene una sonrisa pintada en su bello rostro, el frío había puesto sus mejillas de un tono rosa.

El alfa mayor mira al menor como si el fuera la única existencia más preciosa.

—¿Te marcharas pronto?—El mayor apretó la mano de menor.

—Si, la otra semana.

—No quiero que te vayas—Dejaron de caminar, se miran a los ojos—¿Puedes quedarte?—Sono a súplica.

—Quiero quedarme...pero, así como tú no pudiste quedarte conmigo, yo tampoco puedo. Mis padres me están esperando—Acaricio la mejilla del alfa mayor—Te estaré esperando a que regreses, entonces podremos estar justos para siempre—Sonrio.

Froté mi rostro en su pecho, quería decirle cuanto lo quiero, que sin importar cuánto tarde lo estaré esperando.

—Eso fue un golpe bajó—Hundi mi rostro en su cuello—Me recriminas las cosas de una manera sutil—Miro con dulzura a su alfa—Te amo, te amo Alan castillo.

Alan se estremeció al escuchar esa palabra, en todos los años que llevan juntos, lo único que siempre se decían es te quiero. es escuchar un te amo logro que las emociones de Alan subieran al infinito, sus feromonas envolvieron el cuerpo de un sonriente Nick.

Puedo sentir cuan feliz esta el alfa en mi, justo como yo lo estoy, amo Nick. Mucho más de lo que puedo llegar a imaginar.

—Te am...¡Auch!—¿Quién demonios me golpeó?

Alan frunció el ceño con molestia, ahora mismo tiene ganas de dejar a esa persona tirada en el frío suelo.

—¿Estás bien?—Estaba tan distraído esperado la respuesta de Alan que no logre prevenir que alguien chocará con el.

Nick comenzó a limpiar con suavidad y cuidado ese café que cayó en el cuerpo de Alan, era un alivio que estuviera casi frío.

—Estoy bien, solo que la bufanda que me regalaste se ensució—Alan se molestó aún más.

—Lo siento—La señorita de cabellera negra, hermosos ojos azules, hizo una reverencia en disculpa—No fue mi intensión.

Su piel era tan suave como la de un bebé, es como estar viendo un pequeño ángel caído del cielo, ella es muy hermosa.

—La próxima vez no corras de esa manera, las personas no serán tan amables como nosotros, vámonos sol, te compraré una nueva bufanda.

—No quiero otra—Entrelazo su mano con la de Nick—Me gusta está.

—Entonces la lavaré, solo espero que se le quite la macha de café—Caminaron en dirección a su residencia—¿Que me ibas a decir antes que nos molestarán?

Nick quería escuchar que Alan también le diga que lo ama, no podía quedarse con esa emoción a media por culpa de esa interrupción e inesperadamente molesta.

—No me acuerdo—Se hizo el desentendido.

—Alan.

Alan agarró la bufanda azul de Nick, la jaló un poco para que el rostro del alfa mayor quedará a su alcance, beso esos fríos labios, calentándose de a poco. Nick se aferró a la cintura de Alan.

—Te amo, también te amo—Corrio hacia su casa donde lo esperaba sus tíos y primos. Se había escapado como siempre, desde que llegó aquí, Alan se escabulle para ver a Nick. Hasta que una vez su primó Oliver lo atrapó.

—¡Demonios, se veía tan lindo con esas mejillas rojas! Agh, ya quiero que crezcamos más, para poder estar siempre contigo—Nick entró a su casa.

—Renata ¿cómo te fue?—Preguntó una señorita de cabello castaño, ojos Verdes—¿Pudiste hablar con él?

—No, me congelé. Nick me vio con esa mirada fría que no pude decirle ni siquiera hola, a ese chico que le sigue llamado mi sol, es demasiado guapo—Cubrio su cara con esos guantes peluditos.

Los copos de nieve caían al cabello azul de ese adolescente, era como estar viendo a un príncipe. Mi corazón se aceleró con solo escuchar su voz. ¿Ellos dos se gustan? ¿Qué haré si es así?

—¿Quién de los dos te gusta?—Arqueo una ceja.

—No lo sé, ambos son un par de príncipes, aunque Nick es más bien como un caballero que protege a su príncipe —Daba pequeños saltitos—Pero logré escuchar que el de cabello azul se irá muy pronto, no podré verlo más.

Nick se veía triste cuando escuchó eso, logré ver su frustración.

—Se llama Alan castillo.

—Alan, bonito nombre. Ellos tienen algo ¿verdad?—No tengo oportunidad, soy una Omega, ellos dos son alfas, no pondrán tener hijos.

—Al parecer son pareja desde que eran niños, es mejor que te rindas—Palmeo la cabeza de su amiga.

—¿Cómo sabes tanto?

—El hermano de Nick, ese tipo llamado Tom, es demasiado lengua floja. Somos vecinos.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué no me habías dicho?! me quedaré en tu casa, quiero seguir viéndolo.

—Eso es muy enfermó de tu parte, por eso no quería decirte, no quiero que te vuelvas una acosadora.

—No es como si haré algo fuera de la ley.

—Me estás dando miedo—salio corriendo.

—Ven aquí—Corrio tras de ella.

Mientras tanto en la casa de los tíos de Alan, un Oliver estaba interrogado a su primo.

—Volviste a salir sin avisar ¿verdad?

—Si lo sabes para que preguntas.

—Le diré a los abuelos y mis tíos—Amenazo.

—Adelante, entonces le diré a Michael que me dijistes que lo odiabas—Subio las escaleras.

—¡Eso es mentira!

—Pero el me creerá, ya qué eres mi primo pensara que me lo confesaste.

Oliver tenía bien guardado ese secreto de que Michael le parecía agradable, al parecer se conocieron en nuestro cuidad, al igual que a Nick, a Michael le tocó venirse para el extranjero. Oliver se lo volvío a encontrar en este lugar. Y se hicieron muy buenos amigos.

—No le diré a mis abuelos y tíos, pero deja de verte a escondidas con Nick, cuando salgas me llevarás contigo.

—Lo pensaré—Entre a la habitación, fuí adarme un baño. Quiero calentar mi cuerpo, siento mucho frío.

Alan se desvistió, sintió la temperatura del agua de la tina, al ver qué estaba media tibia, el se sumergió en ella. Apoyo su cabeza en el bordo. Cerró sus ojos para disfrutar esa calidez que le quita lo frío de su cuerpo por ver estado afuera.

Solo me quedan dos semanas más, será difícil irme y dejar a Nick. ¿Se sentirá como la primera vez que nos dijimos adiós? Estoy seguro que así será. Solo imaginarlo mi pecho duele.

También tengo una sensación de un mal presagio, no creó en esas cosas pero creo que necesitó una limpia para quitar alguna mala impureza que tenga, tal vez así se va está horrible sensación....¡¿Qué fue ese sonido?!

Alan abrió sus ojos, salió de la tina a una velocidad impresionante. Cubrió su cuerpo con la bata negra que está a su alcance.

—¡¿Por qué la ventana está abierta....mmm?!—La boca de Alan fue cubierta.

La adrenalina en el cuerpo de Alan, corre salvajemente, el iba a darle un fuerte golpe en el abdomen de la persona que lo sostiene desde atrás.

—Soy yo—Susurró.

¡Nick! ¿Porqué demonio de comporta como un Maldito psicópata?

—Te soltaré—Asi lo hizo.

—¡¿Qué rayos te pasa!?

—mm~—Alan había desatado su frustración en ese puño—Sol—Se quejó.

—Eso te pasa por asustarme, para que la próxima vez lo pienses dos veces.

—Me disculpó—Abrazo a su Alan—Solo sentí que estabas en peligro, no lo pensé dos veces y me escabulli a tu habitación. Fue una sensación horrible, como si estuvieras apunto de irte y que yo, podía a llegar a olvidarme de ti.

Nick también se sintió de esa manera, es como si intentarán romper nuestra conexión, ese sentimiento es desagradable.

—Yo también me sentí así—Correspondido el abrazo de Nick—Fue desagradable.

—Sea lo que sea lo vamos a superar, lo prometo.

Esperó que así sea, no puedo imaginar una vida donde no estés tú, Nick. Eso seria desgarrador y si eso llegará a pasar.... esperó no recordar qué una vez te amé, porque si lo recuerdo y no puedo volver a ti...voy a enloquecer.