capítulo 16

Se podían escuchar pesados jadeos por la lujosa habitación, donde la luz solar se filtraba por la ventana francesa alumbrado el exquisito rostro el cual tenía un tono carmesí, las gemas amarillas son como las de un Jaguar en busca de una presa para satisfacer su hambre. El cabello azulado estaba empapado de sudor aquel perfecto peinado hacia atrás, se había arruinado ya qué caía por todo su rostro, Alan, se mordía su labio inferior sus colmillos rompían sus blandos labios.

Alan, se veía demasiado caliente, sí alguien lo viera en ese estado, esa vista sería atesorada por mucho tiempo.

Ya llevaba dos días en celo, había perdido la cuenta de cuantas veces se había masturbádo o bañado, para apagar ese fuego ardiente qué lo quéma por completo. Los supresores sólo lo calmaban un rato para que luego una oleada de calor más fuerte qué la otra invadiera su ser, era insoportable.

Sus padres sólo subían, para dejarle jugo o algo de frutas para qué comiera, no podían estar más de un minuto en su habitación porqué sus feromonas eran demasiado fuertes para resistir, sin querer te hacía someterte.

Alan, solo quería qué todo ese martirio terminara, después de su celo iría al medico para cambiar de supresores por unos qué si sirvan.

Abajo en la sala estaba Mateo castillo y su adorable nieto, a estado muy inquieto desde que su padre no aparecido para saludarlo.

__Abuelito, cuando dejara papá de estar enfermo.__Jackson, jugaba con su rompecabezas de lilo y Stitch.

__Mañana estará mejor.__mateo, le acarició el cabello azulado sedoso

__Lo prometes.__jackson levanto su carita para ver a los ojos a su abuelito.__Lo prometo.__mateo levanto su dedo meñique para sellar la promesa.

Ellos sellaron la promesa, Jackson volvió a jugar de nuevo con el rompecabezas, mateo vio como su esposo bajaba las escalera del segundo piso.

__¿Como sigue.?__ su voz se escuchaba preocupada.

__Ya mañana estará mejor, sus feromonas ya no son tan fuertes como en el primer día.__alejandro tomo asiento junto a Mateo.

__Eso es bueno, porqué Jackson está muy ansioso por estar con el.__susurró.

Mateo se recostó sobre el cuerpo de su esposo, en esos hombros anchos. Alejandro beso la frente de Mateo con mucho cariño.

__Abuelos, no encuentro una pieza.__Jackson los saco de esa burbuja rosa donde ellos estaban.

__¿Cual te falta.?

__La garra de Stitch.__Jackson, comenzó a levantar la alfombra y no había nada, vio bajo de la mesita pero tampoco estaba.

Los señores castillo se pusieron a buscar con el, pero tampoco la encontraron.

__L-la perdí.__Comenze  a llorar, era el primer regalo que papá medió por eso lo cuidaba como mi mayor tesoro y ahora lo había perdido, papá estará triste.

__No llores cariño, la vamos a encontrar.__mateo le limpiaba sus lágrimas.

__P-papá, estará triste.

Alejandro se puso de pie, levantó a su nieto del suelo.__Alan, estará triste porque tu llorastes, no porqué hayas perdido una pieza del rompecabezas.

Alejandro terminó de limpiar los resto de las lágrimas, verlo así se les rompía su corazón se parece tanto a su hijo cuando era un niño.

__¡Aqui esta.!__Mateo se puso de pie para darle la pieza a Jackson, dándole un suave beso en esa rosada mejilla.

__Gracias abuelito.__jackson se inclino para besar la frente de Mateo.

Mateo se puso muy feliz, su nieto le había dado un beso, Alejandro lo veía con un poco de celos, pero no dijo nada.

Terminaron de armar el rompecabezas, lo aguardaron, para ir al comedor a comer ya qué pasaban de las seis de la noche. Los tres comieron sin ninguna interrupción.

Al finalizar la cena, mateo llevo a Jackson a cepillarse los dientes, lavar su carita y escoger una pijama. Alan le había comprado muchas de dibujos animados le gustaba verlo en ellas ya qué se veía demasiado tierno.

Esta vez Jackson escogió la pijama de Minions, salió del baño con Mateo, Alejandro cuando lo vio sonrió por lo adorable que podía ser.

Mateo sacó su celular para tomarle fotos, ya qué este es el último día que Jackson se quedaba a dormida con ellos, porqué saben qué cuando Alan pase su celo, el querrá ir a dormir con su padre.

__Papá, también vistió una vez así.__decia Jackson, caminando hacía la cama la cual intentó subir pero sus piernas eran demasiado cortas.

__Aque te refieres cariño.__Mateo le ayudo a subirse a la cama.

__Una pijama así.__señalado su ropa.__pero esa vez fue una de panda.

Los señores castillo se veían entre ellos, con algo de asombro, no creían que su bebé se haya puesto algo así.

__Nos hubiera gustado verlo.__dijeron los dos al mismo tiempo.

__Tio Dilan, tomo una foto.

__¡Encerio.!

Jackson asintió, para luego bostezar ya pasan más de las siete ya tenía mucho sueño a parte que el quería qué ya amaneciera rápido para ver a su padre, se cubrió con la colcha recostando su cabeza en la almohada.

Mañana le diré a Dilan qué muestre esa foto, pensaron ambos padres, estaban muy emocionados, mateo subió a la cama. Jackson quedaba en medio para cuidarlo mejor.

__Buenas noche, Jackson, esposo.__mateo apago la lámpara que estaba en la mesita de noche, los tres se fueron a dormir muy cómodamente.

En la habitación de Alan, la luz aún estaba encendida el se había levantado a bañarse por tercera vez, no soportaba el hedor del sudor mezclado con semen.

El agua de la regadera caí como una tormenta en pleno invierno, explorado cada parte del majestuoso cuerpo de Alan, los jadeos se perdían por el ruido del agua al caer.

Alan con su fuerte y poderosa mano derecha, sujetaba suavemente su miembro moviendola de arriba hacia abajo, sus ojos estaban cerrados pero su rostro no ocultó el placer qué eso le causaba, el hizo dos movimientos más rápidos y precisos, logrado asi llegar al clímax, Su respiración era entre cortada.

El término de lavarse ya qué por fin su cuerpo dejó de tener el deseo de tomar a alguien, de encajar sus colmillos, apago la ducha se puso una bata azulada. Secó su cabello salió de baño, de la tercera gaveta a la izquierda de su armario sacó un bóxer negro se lo puso, tiró la bata al cesto de la ropa sucia. Así como las colchas de la cama no quería seguir dormido en esa suciedad de sudor y fluidos.

Alan, saco unas colchas que estaban en la gaveta de arriba de su armario, arreglo su cama, se tomó un vaso de agua. Subió a la cama, apagó las luces esta noche dormiría muy bien.

En toda su vida, estos dos días fue la primera vez qué Alan experimento lo qué se sentía al masturbaser, ya qué en su primera vida era un vírgen al cual las únicas veces qué se levantaba era por las mañanas pero nunca se masturbo, hasta ahora, el celo lo había llevado a su límite..

Lo que no sabia era qué Nick estaba igual o peor que el.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top