•Mi héroe•

Planée ésto desde hace dos años, pero todo esta mal.

Creí que podría hacerlo, pero está claro que no.

Mis manos abrazan mis piernas mientras escondo mi rostro, los pensamientos estúpidos llenan mi mente y es cuando mis lagrimas no tardan en salir.

He estado intentando guardar todo esto, hoy fué la gota que derramos en vaso, me siento tonta e inútil.

Quizá estoy cambiando mi destino cuando ya está escrito.

Pasan los minutos y mi cabeza me quema al estar al límite de mi llanto. Me acomodo entre mis sábanas y trato de no pensar en cosas malas, ese "Eres fuerte" desapareció de mi el día de hoy.

Cuando por fin logro calmarme mi celular comienza a vibrar, quiero ignorarlo pero esa música solamente estaba destinada a una persona en especial.

—Hola, Goku—Intento no sonar desanimada, pero el logra atraparme en un segundo.

—¿Podrías abrirme?—Sonó ligeramente preocupado. Oh no, no quería que me viera de esta manera. No quiero que me vea llorar por sentirme inútil, no otra vez.

—Goku...—Quise decirle que no quería verlo, pero no podía ser egoísta, ambos estamos en iguales condiciones pero yo soy la única afectada. Con malos ánimos fui al baño y me puse agua fría para intentar quitarme lo colorado del rostro. Esperé unos minutos antes de abrir, mire mi pequeño departamento y solté un quejido, todo estaba hecho un desastre. Me había tenido que levantar temprano y no recogí nada.

A fuerza embocé una sonrisa y abrí la puerta.

Sus brazos me rodearon en un instante, me aferré con fuerza a él.

—Estoy contigo—Me susurró mientras frotaba mi espalda suavemente, y entonces me solté. Volví a llorar de manera frustrada, enterrando mi rostro en su pecho, mojando su camiseta de mis lágrimas y mocos. A él no le importó en absoluto.

—Ya no puedo con esto...—Confesé entre lágrimas. Se separó ligeramente y con su pulgar las limpio con cariño. Debí de verme como una mierda pero en ese momento no me importaba, solo quería desahogarme. Y él siempre fue bueno para escucharme.

—Todos tenemos días buenos y días malos cariño—lentamente me llevó consigo al sillón—No te des por vencida nunca, no cuando cada vez estás más cerca de conseguir lo que quieres.—Pasó mis cabellos detrás de la oreja, sus manos acariciando las mías mientras me brinda aquellas palabras.—eres una mujer increíble, nunca pienses lo contrario—Su mano sube hasta mi mejilla, su pulgar frota mi piel. Su silencio me provocó una tranquilidad que solo él podría transmitirme, mis manos dejaron de temblar y pude detener mis lágrimas. Vi que sus manos se posaron tras la cabeza, embocé una ligera sonrisa.—Sabes que no soy tan bueno con las palabras, pero lo que quiero es que nunca olvides que estoy contigo, te amo y estoy orgulloso de lo qué eres.

—¿Aunque tengas que aguantar mis malos momentos?—Siempre era yo la que lloraba, la que se frustraba por no poder hacer las cosas, y llegué a pensar que eso lo alejaría de mi. Que él buscara a alguien que tuviese su misma vibra.

—No tengo la intención de volver a preguntarle a una chica cuál es su pasatiempo favorito—Me sonrió con seguridad, me lancé a sus brazos con cariño correspondiéndome de la misma manera.

—Te amo, gracias por todo—Esta vez mis lágrimas fueron de felicidad, estaba agradecida de tener a Goku a mi lado. Sabía que tendría días malos, días en donde quería irme y desaparecer de todo, días donde me sentía el ser humano más insignificante de este planeta, pero ahí siempre estuvo él, jamás me dejó sola y jamás dejó que mis pensamientos tomaran la razón. Siempre me ha motivado a seguir firme ante todo, a no culparme por un pequeño error, a ser feliz con lo poco a mucho que esté logrando pero al mismo tiempo no conformarme y seguir luchando día con día.

—Por cierto ___, no te lo conté pero hoy me pasó una tragedia al medio día—Me separé rápidamente de él y lo miré de manera preocupada, con sus fuertes brazos me regresó para seguir abrazándolo.

—¿Que pasó?—Elevé mi rostro esperando que me contara, él soltó un suspiró y yo comencé a angustiarme.

—Se me cayó mi hamburguesa—Claramente era una manera de hacerme reír, adoraba que hacia lo posible por que yo dejara las lágrimas y sonriera de una buena vez, y siempre lograba su objetivo, por más tonto e infantil que fuera su chiste.

Estoy agradecida de que llegara a mi vida, nunca se lo he dicho pero él ha sido mi héroe desde que lo conocí. Sé que no está bien depender de alguien.
Él ha sacado lo mejor de mi, él fue el primero de ver mi potencial antes que yo misma lo hiciera. Gracias a él sigo aquí.

Mi Goku, mi héroe con todas las letras.















~~~~~~~~~
Me pude consolar escribiendo ésto.

Estoy en proceso volviendo a ser yo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top