Nuestros protagonistas bajaron del avión sin mucho problema,dónde una vez de haber pisado ese lugar el barullo de personas junto a otros ruido como de carretas y otras cosas se alcanzaron a oír por lo que,el Principito fue de suponer que debían seguir el ruido que los llevaría a la puerta del planeta.

Era común que algunos planetas se vienen desolados o con escasos elementos en la superficie que les diese algún distintivo o halago a el nombre de dicho planeta,Pero siempre sabrían que con solo cerrar los ojos tanto como la puerta o algún elemento u objeto presente era una pista clara que les podía dirigir hacia la puerta o solo con la paciencia y esperanza está podía aparecer también.

Alnilam,Zorro y la pequeña Nube Azul por inercia eran de seguir al Principito teniendo el cuidado de no perderle de vista,dónde luego de caminar por unos diez minutos de repente ante ellos se rebeló un puesto de madera,de estás que comúnmente se ven en ferias y parques temáticos en zonas rurales concurridas,el jóven rubio se acercó al puesto con confianza donde dentro del puesto habia un hombre de estatura promedio vestido de traje formal similar a un presentador de radio o de feria local,aunque su paleta de colores fuesen en rojo,blanco y algo de amarillo en detalles sencillos como la corbata o los guantes.

Tenía un sombrero blanco con una cinta roja y amarilla,camisa blanca,pantalón de tirantes color rojo y tenía la cara muy blanca casi aparentando ser un payaso Pero sin la nariz roja o el labial rojo en exceso en la boca.

El hombre con todo el ánimo del mundo fue de hablar.

-¡Buenas tardes jovencito viajero!-Saludo el hombre con emoción,que por la sonrisa que llevaba en su rostro daba la sensación de ser amigable y puede que algo charlatán a su vez.-Bienvenidos al planeta Mercantril. Yo soy Joseph su servidor y cajero de cambio personal y justo a sus necesidades. ¿En qué le puedo ayudar?-Pregunta ansioso por trabajar,pues parecía estar esperando clientes desde hace...Quién sabe cuánto tiempo.

-¿Caja de que?-Pregunta confusa Alnilam.

-Caja de cambio.-Dijo el Principito.-Pues necesitamos dinero para adquirir nuestros suministros Alnilam.-Fue de explicarle a la menor.-Ya me encontré con personas como él antes y a decir verdad,siempre están en el momento justo.-Mira al adulto que por su aspecto no le era familiar Pero cómo había dicho antes,en sus tempranas exploraciones se habia encontrado aleatoriamente puestos así Pero administrados por un hombre diferente en cada uno.-Siempre les vendo mis dibujos y ellos a cambio me dan la moneda correspondiente a cada planeta.-Agrego.-Pues no en todos los planetas se realiza el trueque.-Señalo mientras era de revisar su bolso sacando su libreta de dibujo en la cual fue de sacar unas quince hojas sueltas las cuales contenían dibujos perfectamente hermosos y llamativos,dónde se podía notar la pasión,el tiempo y la dedicación que tenia cada uno en sus detalles.

Al haberse puesto a la altura de la menor está alcanzó a ver los dibujos que el otro había sacado de la libreta que guardo nuevamente en su bolso junto con el mapa.

-Wow...Increíble.-Dijo la pequeña con asombro y el Principito solo fue de sonreír en agradecimiento.

Se levantó para alejarse de la menor y de los otros dos para hacer lo suyo.

[...48 minutos después...]

El jóven rubio terminó de negociar con el otro hombre quien esté emocionado le compro todos sus dibujos para luego darle a cambio un saco mediano que dentro contenía doblones de oro puro que brillaban cual estrellas fuesen.

Zorro,Alnilam y la Nube Azul estaban solo atentos ante cada movimiento que el jóven príncipe hacía.

El trato ya había sido cerrado por lo que el hombre satisfecho jalo de una palanca que tenía instalada en su puesto,que al hacerlo la puerta del planeta se apareció de repente a unos cuantos pasos de distancia de ellos...Eventualmente la magia hacia bien lo suyo.

-Muchas gracias.-Agradece el Principito moviendo su mano en señal de despedida hacia el otro hombre.

-No,gracias a ti joven,disfruten de sus compras.-Agarra su sombrero para quitárselo y ponérselo otra vez siendo un movimiento aunque fuese cotidiano le hizo pensar en él Vanidoso.

El Principito ríe para después guardarse el saco de monedas en el bolso y fue de ver a los demás asegurándose de que estuvieran todos.

-Vamos.-Fue de decir mientras abre la puerta.

La pequeña Alnilam es de pasar primero siendo seguida por la Nube Azul y después ingresa Zorro aún con su chupete en la boca donde por último ingresa el Principito cerrando la puerta tras de si.

Al haber cruzado la puerta está los había dejado directamente en un pueblo en el cual además de haber bonitas casas residenciales había un sin fin de tiendas y puestos de todo tipo dónde había un centenar de cosas desde alimentos hasta ropa hecha a mano entre otros productos y/o objetos...Sin duda alguna las acciones del planeta Mercantril le daban bastante sentido a su nombre.

El sol aún parecía estar allá arriba en el celeste cielo donde el rubio fue de suponer que serían aproximadamente las seis de la tarde por lo que hallaba sentido el que hubiera tanta gente en ese lugar cuya calle de un solo sentido estaba muy concurrida.

-Bien,empezaré a comprar lo que necesitamos para el viaje.-Dijo el Principito con serenidad e interés,aunque el haber mucha gente lo hacía ponerse tenso Pero no importaba,pues solo haría las compras como el resto.-Nube ayúdame con esto ¿De acuerdo?-Fue de pedirle a la antes mencionada su ayuda,quien la está fue de asentir estando dispuesta a ello.-Ustedes dos.-Señalo a Zorro y a la niña respectivamente.-No peleen y no se alejen tampoco,por favor ¿Si?-Casi fue de rogar.-Quédense allí mientras Nube y yo hacemos las compras.-Señala un sitio donde había un árbol floral cercano a un puesto de relojes antiguos,el bonito árbol tenía cerca una banca de madera y un bebedero para aves haciendo más bonito el sitio como para descansar un rato largo,después de mucho ajetreo.

-Esta bien,Rayo de Sol.-Dijo la niña antes de ver a Zorro donde le fue inevitable no reírse por su estado y fue de correr hacia el lugar anteriormente señalado.

Zorro quejó bajando un poco las orejas,fue de refunfuñar y miro a su mejor amigo en reproche.

-Tu castigo aún no termina.-Fue de decirle al casi haber leído su mirada.-Ahora ve y cuida de Alnilam por mi,no dejes que se valla por ahí sola.-Agrego en un tono de advertencia antes de empezar a caminar siendo acompañado por la Nube Azul donde ambos solo fueron de adentrarse más a la concurrida calle y empezar a mirar los puestos procurando llevar lo necesario para todo.

Zorro todo los ojos suspirando por la nariz para después limitarse a ir tras Alnilam con pocas ganas de ser "niñero".

[• • •]

Cuando fueron exactamente las seis y cuarenta y cinco de la tarde y Principito aún no volvía ni mucho menos la Nube Azúl,Zorro en algún punto le empezó a ganar el sueño siendo por el cansancio que tenía por lo que se quedó recostado un momento en el césped bajo la banca mientras Alnilam había estado distraída jugando con su propia imaginación al ser una niña pequeña,por lo que mientras ella jugaba a "ser Pirata" caminando sobre la banca como si fuese un barco Zorro aprovecho para dormir un poco.

"Solo serán unos minutos...No creo que pase nada si cierro los ojos por cinco minutos".-Pensó el Zorro antes de ceder por completo al sueño confiando en ese pensamiento suyo.

Pero...Zorro eventualmente no creyó que la niña por más "madura" que fuese seguía siendo una niña pequeña de seis años que aveces no es conciente del peligro al actuar por impulso como un gato curioso...Pues ni lento ni perezoso ni bien el Zorro cerró los ojos la niña que debía cuidar se distrajo con una pequeña mariposa amarilla que pasaba por allí,siendo lo suficiente"interesante" como para sacarla de su concentración en el juego.

La mariposa parecía solo querer descansar Pero para su desgracia no podía pues Alnilam no le iba a dar ese privilegio.

-Hola mariposita ¿Quieres ser mi amiga?-Le preguntaba mientras la mariposa solo revolotea intentando alejarse de la pequeña Pero cada que quería reposar en una flor cercana en el césped la niña se interpone en su camino...No se lo estaba dejando muy sencillo.-¡Vamos! ¡Por favor!-Era de insistir más aparte de que la quería atrapar y evidentemente a la mariposa no le apetecía en lo absoluto esa idea así que fue de volar hacia la concurrida calle del pueblo solo para intentar quitársela de encima Pero la niña fue de estarle siguiendo de todos modos.-¡No te vallas! ¡Vuelve!-Y así la niña solo fue de correr tras la mariposa convirtiéndose el asunto en una persecución.

Alnilam...Oh Alnilam una niña tan inteligente Pero a su vez tan ingenua que algunas veces parece ser tan tonta como para no detenerse y usar la cabeza en vez de solo estar centrada en una cosa ignorando todo a su alrededor.

Alnilam por no pensar en sus acciones y olvidándose rotundamente de la petición del Principito ella termina por perderse entre la multitud de gente en el lugar estando cada vez más y más lejos de dónde debió quedarse en primer lugar.

Y mientras estoy sucedía ya en eso de las siete y diez de la tarde casi noche siendo ese punto justo en dónde el sol lentamente empieza a esconderse en el horizonte,Principito y Nube Azúl fueron de salir finalmente de dicha aglomeración de gente,que iba de un lugar a otro,ambos estaban algo agotados y con las manos llenas como los brazos que se les entumece por cargar con bolsas hechas de hilo Pero que eran lo suficientemente resistentes para cargar con el peso de las cosas que compraron.

Aunque Principito tuviera en su posesión un bolso mágico primero debía procurar que lo tenía todo e ir colocando cada cosa con cuidado y que no se estropeé nada...Pues ese bolso tenía la misma propiedad mágica que el bolsillo cósmico del gato azul llamado Doraemon.

-Finalmente ya tenemos todo.-Dijo el Principito recibiendo solo unas "risitas" en respuesta de cierta bolita azúl que a pesar del agotamiento aún podía sonreír.-Espero que sea suficiente para este viaje largo que nos espera...-Agrego mientras de dirige al "punto de encuentro" donde esperaba encontrarse con los otros dos.

Pero conforme avanzaban estando ya un poco más lejos del barullo urbano el Principito lentamente fue de darse cuenta de que faltaba cierta personita quien sería el motivo por el cual debian realizar ese exhausto viaje al planeta Shine.

Se detuvo de golpe al solo presenciar la banca vacía y a su mejor amigo dormido debajo de esta con total serenidad como si nada estuviese ocurriendo.

Con ese simple hecho de no ver a aquella niña rápidamente provocó en el jóven rubio el sentimiento de preocupación y desesperación en segundos.

-¿¡Dónde está Alnilam!?

[• • •]

En algún punto de la persecución tras la mariposa la pequeña princesa fue de rendirse dejando de correr tras la mariposa quien solo voló más alto desapareciendo prontamente de su vista...La niña se vio algo enojada pues creía que la mariposa no la quería,que no quería jugar con ella ni mucho menos ser su amiga.

Aunque no era conciente de que la simple Mariposa no le entendía y ella no le entendía a los animales al no poseer ese don.

Dió varios pisotones de completa frustración soltando quejidos y gritos ahogados por mantener la mandíbula cerrada fuertemente. Ese berrinche suyo duro unos segundos más para luego de que se le pasará ya recién tomo en cuenta su entorno al contemplarlo por unos segundos donde al hacerlo cayó pronto en la ficha de que nada le era conocido o familiar y no tenía ni la mas remota idea de donde estaba ni como podia volver a atrás,pues había mucha mas gente de acá para allá vendiendo y comprando cosas,habían muchos puestos por todas partes al igual que muchas tiendas por doquier variando entre las tiendas nuevas y algo modernas conforme a la epoca que solían hacer un poco mas de competencia con las tiendas mas antiguas y clasicas,al igual que los comercios y restaurantes con una pinta más...Cara.

Al percatarse de su propia situación y de que no tenía nadie cerca que la pudiese proteger la menor solo se limito a temblar por causa del miedo y que ahora por haberse perdido le era inevitable no pensar que "Rayo de Sol" estaría muy enojado con ella por desobedecer...Y ahora...Para colmo faltaba poco y nada para anochecer,lo podia deducir por los colores que el cielo estaba adquiriendo donde a su vez era de notar la variedad de luces que empezaban a encenderse desde los diversos puestos,tiendas y restaurantes al igual que algún que otro farol visible por allí cerca.

Con miedo la niña pegó su espalda a la primera pared que encontró ignorando el presunto aroma a cigarrillos,tabaco y alcohol que era de provenir del interior de lo que parecía ser un bar y ella estaba justamente en dicha esquina a tan solo quince centímetros de la puerta trasera donde habían contenedores de basura de a montón y cristales rotos de botellas.

Efectivamente era un llamativo bar en el cual eran de entrar y salir personas de allí dentro a cada segundo que pasara,algunas personas salían de allí aún cuerdas Pero otras salían muy...Mareadas.

La niña se abrazo a si misma ante una brisa fresca que cruzó por donde ella estaba.

-¿Que hice?-Susurra la menor antes de proceder a agarrarse a si misma de las mejillas negando con la cabeza un par de veces.-No...No debi...-Aguanto la respiración antes de rendirse y suspirar bajando ambas manos a la par mirando el suelo por unos escasos segundos.-No merezco ser amada.-Dijo de repente estando muy decepcionada de su misma y triste a su vez creyéndose lo peor del mundo...Y ante ese pensamiento suyo hizo lo posible para contener las lágrimas mientras tiembla nuevamente en su lugar siendo vulnerable al igual que presa del miedo.

Y para su mala suerte una voz desconocida,muy rasposa perteneciente a un extraño de avanzada edad la aterro más de lo que ya podía estar.

-Hola pequeña~ ¿Quieres jugar conmigo?-Le pregunta con cierta emoción al igual que una enfermiza interés un anciano canoso casi calvo por completo que sobresalía de las sombras del local portando una camisa a cuadros rojos y blancos,ojos saltones,dientes amarillos que se revelaban ante esa sonrisa de oreja a oreja brindando una mirada llena de perversión.

Tenía un pantalón verde pastel con unos cuantos parches,unos zapatos muy viejos y descuidados,desprendía un aroma asqueroso y repulsivo a tabaco,alcohol y axilas sudorosas.

Alnilam temblaba con más intensidad y violencia sintiendo su pequeño corazón latir desbocado dónde aunque le invadiera la urgencia de correr sus piernas no le eran de responder por lo que por mas que intentara retroceder aquella pared de material seria su unico impedimento.

-N-no quiero ju-jugar se-e-señor.-Soltaba lágrimas silenciosas la menor presa del pánico.

No sabía que hacer,no sabía a dónde correr,sus piernas no respondían y solo podía llorar,tenía la mente en blanco y su garganta se le cerraba por el miedo.

Nunca creyó en su corta vida estar en una situación así.

Ningun niño/niña o cualquier persona adulta debía de pasar por algo así,ni mucho menos el recibir insinuaciones de esa índole.

-Oh,vamos pequeña~ seré gentil contigo.-Le insiste el viejo pervertido estando ya muy cerca de la menor dejándola acorralada en su sito procurando no darle ninguna alternativa de escape.-Dale a "papi" tus dulces caramelitos.-Y cuando pretendía poner sus esqueléticas manos sobre el cuerpo de Alnilam con el objetivo de desgarrar sus prendas de seda,otras dos manos más grandes y varoniles se interpusieron agarrando con violencia y brusquedad las muñecas del pervertido anciano provocando un alarido de dolor ante el agarre pero sobre todo el movimiento brusco que le siguió.

Dónde luego cuando el viejo quiso tomar en cuenta su situación un fuerte golpe directo a su rostro fue lo que le desoriento e hirió a su vez ante lo inesperado que le fue.

-¡Intenta tocarla de nuevo y tendrás algo peor que solo mis puños en tu cara!-Grito un joven chico de probablemente unos dieciocho años de edad,cuyos ojos carmesi eran de brillar ante la ira,que era de sentir.

-¡AAGH! ¿¡Quién te crees que eres,niño!?-Le grita el viejo adolorido intentando abrir uno de sus ojos que había recibido ese golpe directo haciendo esfuerzos por ver a su atacante.

El muchacho solo fue de sonreír con cierto orgullo mostrando sus caninos.

-Mi nombre es "Cobra" aunque también soy Luis~ y no soy un niño,más bien para que recuerdes mejor; Seré el tipo que te matara si no desapareces en ese instante.-Amenazo antes de agarrar al mayor por el cuello aplicando presión logrando cortar por unos segundos la entrada de aire a los pulmones contrarios.-¿Me oíste bien viejo?

-¿C-co-cobra?-Dijo con dificultad el anciano con las pupilas cada vez más dilatadas por el terror,pues oír ese nombre era como saber del mismo diablo,su desesperación fue mayor ante la presión ejercida en su cuello haciéndole más difícil la tarea de poder respirar y al ser alzado hacia arriba hacia de la situación mucho peor logrando perder toda su calentura en segundos dejándolo completamente en una gelatina temblorosa por el miedo.

-¿¡Me estás escuchando viejo sapo!?-Repite con enojo agitando lo una sola vez.

-¡S-si señor!-Grito con esfuerzo el viejo soltando lágrimas mientras casi empezaba a orinar se los pantalones por el terror que estaba sintiendo.

Y estar bajo los efectos del alcohol no ayudaba en lo absoluto.

El muchacho de esos peculiares ojos rojos soltó al viejo con violencia contra el suelo considerando,profundamente en lavarse bien las manos luego de tocar a semejante escoria repulsiva que tenía frente a él.

El anciano una vez que pudo respirar y tomar en cuenta de que estaba en el suelo aprovecho esa oportunidad para levantarse y huir lo más rápido posible de allí mojando sus pantalones en el proceso demostrando lo cobarde que era.

Las personas siendo pocas las que presenciaron el suceso fueron de aplaudir mientras que la otra mitad por miedo al muchacho salieron corriendo o se metieron de nuevo en el bar con tal de no ser los siguientes en llevarse un golpe o tal humillación de esa índole.

Alnilam al presenciar todo lo ocurrido estando sumergida en el llanto silencioso no se le ocurrió hacer nada más que aferrarse a la pierna del muchacho,de su salvador,se aferró como un koala a este sin intención alguna de soltarle.