9.

Observó su antebrazo, notó unas marcas de  dedos que se estaban colocando de un color morado. Ese idiota no sabe con quien se había metido... ¿marcarla de esta forma? ¡se las vería con ella cuando llegase a verlo sin excepción alguna!.

-ese Hiten es más brusco que cualquier otro-suspiró Kagome acomodando la manga larga de su suéter

-ya vera cuando lo vea...-murmuró su hermana formando un puño, la chica la miró preocupada

-ni se te ocurra hacer algo, ya sabes a lo que me refiero-advirtio

Kikyo estaba furiosa por lo que le hizo, ese tipo estaba loco, ¿tanta violencia por aquel suceso en la niñez? Si, se volvió completamente loco. No permitiría que su hermana corriera ni el mínimo riesgo, ¡ya eso era el propio acoso que cualquier mujer podría presenciar!. La fémina miro a su dulce hermana quien le suplicaba en silencio, ya que estaban varias de las sirvientas en la cocina haciendo su deberes preparando la cena... suspiró derrotada.

-¿no te das cuenta?-le preguntó y ella parpadeo, ahí viene otro de sus diálogos-esto se denomina como un acoso Kagome... ¿no haz pensado denunciarlo por lo que te está haciendo? ¡Ya van dos...!-pensó por unos momentos-¡tres veces!-

-oye, lo de la niñez no cuenta-

-igual, fue un golpe... un golpe en tu carita-tomó su rostro con ambas amnos mirándola con dulzura-me preocupas, eres mi hermana y haría todo por protegerte ¿qué tal si yo voy a las autoridades y...?-

-no Kikyo-la detuvo colocando sus manos en las de ella y las retiró con delicadeza mientras volvía a suspirar-no quiero hacer nada hasta que los juegos terminen, además...-pensó en los muchachos-no quiero que el equipo se entrometan ya he notado que quieren saber más de mi y al ver que me defendieron esta mañana seria peligroso que estén involucrados sabiendo de lo que podría ser capaz ese hombre-alzó su vista y la miro con intensidad-quiero esperar hasta que la temporada termine y ahí podré denunciarlo sin problemas-

Kikyo pensó, era cierto.. tampoco sería bueno que esos chicos se involucraran en algo que es personal y que podría causarles  cualquier cosa solo por Kagome, entonces un tik apareció en su cabeza.

-el estadio se incendió por alguna causa, las muchachas piensan que podrían ser...-

-por mi, si-terminó la oración-si es asi prefiero a que no hagamos nada que actuar imprudentemente, Kikyo...-tomó con fuerza las manos de su hermana-por favor prometeme que no harás nada hasta que los juegos terminen ¿si?-

La morocha dudó por unos segundos ante esta petición, ¿podría soportar la idea de que su hermana estaría siendo acosada a menudo? Era algo alarmante tanto para ella como para sus ex compañeras de Baskett. Kagome ya no era una niña, es una mujer que tenía una meta en mente y lo alcanzará sin importar la eficacia que podría poseer apesar que provenga de una familia adinerada, prácticamente quería independisarse, en si; Kagome era dura.

-bien... pero avísame si ese imbécil te llega a tocar otra vez, ahí si soy capaz de darle batazos-esto hizo reír a la azabache

Su hermana puede ser dramática pero era tan sobreprotectora, ah si... era la primera en nacer obviamente se preocupaba por todo. La abrazó con fuerza agradeciéndole por el gran apoyo que ella le ofrecía, ¡la amaba tanto al igual que a su hermanito!.

Por cierto, hace unos minutos que no escuchaba sus halagos hacia los tres jóvenes que se encontraban en la sala. ¿Donde podrían estar?.

---*---

-¡esta vez si te ganaré niño!-comentó confiado Inuyasha tronandose los dedos

-admitelo no sabes jugar Fútbol-dicho esto Sota, comenzaron una nueva ronda en una mesa de juego

Sesshomaru y Naraku miraban el pequeño partido con una gota en su cabeza, al menor no se le ha quitado la costumbre de hacer este tipo de recreo. La sala en la que estaban era grande y muy espaciosa, a diferencia de las demás; era de juegos, utilizado unicamente por Sota y tal vez con alguna visita que podía tener en ciertas ocasiones. 

-ah, aquí estan-apareció Kagome entrando por la puerta de vidrio y corrediza

-no era nuestra intensión, nosotros...-trataba de explicar el chico de cabellos negros y ondulados

Para ellos sería una falta de respeto entrar sin autorización de las morochas, pero la insistencia del niño era tan tremenda que la curiosidad de cada de uno de ellos los venció y se encaminaron al salón de juegos donde Sota solía estar mayormente en las noches hasta la llegada de la azabache.

-no hay problema-sonrió ella aliviandolos-todo por verlo feliz...-miro a su hermanito quien reía burlón por los torpes pasos que realizaba Inuyasha en el juego de mesa-venga, sientense-invito

Se sentaron en una baja mesa redonda ubicada en todo el centro de la sala para siete personas con sus respectivos Puff de diferentes colores; seguidamente entablaron una amena conversación sobre los juegos hasta que vieron llegar a Kikyo junto a una sirvienta con una bandeja en manos cada una, donde enseguida comenzaron a comer trozos de pizzas caseras cosa que Inuyasha no desaprovechó.

Ya eran casi las 11 p.m. y aun estaban ahí, charlando y riendo al mismo tiempo que Sota jugaba ya aburrido y con los mismos resultados en el partido, se dio cuenta que al ojidorado no le gustaba ser vencido y peor si es en un simple juego de mesa, empezaba a bostezar y la verdad es que ya tenía el sueño encima.

-la corriente del río era tan intensa que tuve que agarrarme de una roca y Kagome de mis pies para no ser arrastradas jajaja-contaba Kikyo haciendo reír a los jugadores mientras que la entrenadora tomaba un calientito café

-¿y que paso después?-dijo su posible crush mirándola a los ojos, sonrojandola levemente

-nos regañaron y nos prohibieron bañarnos otra vez... ¿a poco era tan peligroso?-

-tu lo sabías y preferiste arriesgarte-hablo Kagome con tranquilidad

Su hermana pensó y le resto importancia, al menos están vivas y bien coleaditas. De vez en cuando se necesitaba sentir la adrenalina en el cuerpo pero aquella vez si se pasaron, Kagome había salido del río muerta del miedo y Kikyo muy sonriente.

-¡pues no me arrepiento de nada! JAJA-rió chica con ganas mientras que Kagome la miraba incredula y preocupada pues, las risas de los que estaban al frente no se hicieron esperar y contaron unas pequeñas anécdotas más

-¡y ya llegó por quien lloraban! ¡chiquitas!-entró sorpresivamente una chica de cabellos caoba al salón con cierta drama

Las morochas sonrieron por su llegada.

-¡Rin!-simpatizó el más pequeño de la familia dejando el juego al ver a su prima y fue a abrazarla

-¡Sota! Como haz crecido ¿cuánto tiempo ha pasado?-comentó correspondiendo el abrazo

-emm, solo ha transcurrido dos meses-agregó mirándola de reojo, ella río con ganas

-¡bienvenida!-comentaron las dos azabaches indicando a que se sentara junto con ellos

La chica de 24 años se acercó a la mesa y saludó a sus únicas parientes colocándose en medio de ambas hasta percatarse de que había invitados, unos muy especiales.

-ustedes son parte de Yokai's-señaló impresionada

No solo por haber conocido tres integrantes de aquel espectacular equipo de Baskett sino por haberse topado al más hermoso de todos ellos y que desde su adolescencia la había cautivado, tuvo que desquitar ese pequeño inconveniente de su cabeza, podría tartamudear y eso era inapropiado.

-y tu la unica modelo japonés del grupo estadounidense ¿no?-interrogó Sesshomaru mirándola, Rin abrió sus labios sonrojandose a más no poder

-¡ay! Fue rudo pero logré mi cometido jaja-sonrió guiñando un ojo, raramente el chico se sonrojo y desvió su mirada hacia Inuyasha quien se colocó a su lado bostezando un poco, Sota ya se había ido a dormir

-¿cómo te fue? No haz tardado mucho esta vez-comentó Kikyo

-mm... hubo un problema-dijo estirando su cuerpo-al presidente de la organización se le presentó un inconveniente, su presencia era importante en la pasarela y tuvieron que suspender el evento por un largo tiempo, ojalá sea una eternidad-explicaba con cierto disgusto

-¿no estas feliz por ser parte de ello?-interrogó Kagome meneando el líquido, había notado el desagrado en su voz

-si supieras...-suspiró Rin entristecida-allá afuera hay tantas maldades, hasta en tus compañeras-dicho esto alzó la vista-ser modelo es algo que debes de soportar las críticas que caen sobre ti sin importar que te las digan en tu cara, nuestra rutina es tan insoportable-

-si tanto te hacen la vida imposible ¿por qué no renuncias?-esta vez preguntó Naraku-eh, disculpa-se sonrojo apenado pues, la peli caoba sonrió sin problemas

-por que es mi sueño a seguir...-respondio haciendo que Kagome parara de menear el café-ser una de las modelos con más confianza y carisma de todas las academias, hasta llegar a ser la más reconocida en el mundo del modelaje-sonrió aún más-quiero demostrar que las japonesas tienen lo eficaz para realizar su mayor sueño, esa es mi meta-

-y muy bella-sentencio la azabache, su prima asintió y le dirigió una mirada

-Kagome, entrenas a unos guapetones-sonrió picara y esta enseguida se sonrojo e Inuyasha estalló a carcajadas

-¡JAJAJAJAJAJAJAJA!-

-callate Taisho-tomó un poco más de su café, el chico no le hizo caso y siguió riendo-¡te dejare sin juegos!-

Esto hizo que parara de repente y la mirara con furia, era la misma mirada que le dedicó cuando llegó al equipo, tan desafiante como siempre. Naraku fue quien río por tal acto y al recordar la amenaza se detuvo rápidamente, no quería estar sentado en aquella banca todo el tiempo así que sería mejor prevenir la furia de su entrenadora.

-y demandante...-negó Kikyo

---*---

-¿cómo te va en los juegos?-le preguntó Rin a Kagome

Después de que los tres jugadores se marcharan, las feminas se dispusieron en ir a la sala, tenían tanto de que hablar y la recién llegada no se perdería ningún detalle.

-han ganado más de dos veces, estoy segura que llegarán a la final-sonrió Kikyo por su hermana, la pobre no paraba de tomar café  y desde que se fueron sus jugadores estuvo muy callada

-¿paso algo verdad?-interrogó arqueando una ceja, la entrenadora negó-te conozco Kagome... no tiene caso mentirme, dime ¿se trata de Hiten?-

-¿cómo es que sabes...?-abrió los ojos por lo comentado, Kikyo suspiro una vez más y Rin se cruzó de brazos mientras se acomodaba en el sofá

-he escuchado que Relámpagos de Kyoto tiene un nuevo entrenador... y es nada más y nada menos que Hiten Amura, el mismo chico que te causo la lesión en tu cadera y sé... que no descansara hasta verte derrotada-cerro sus orbes por unos momentos y luego los abrió mirándola fijamente-hemos jugado juntas por mucho tiempo en la adolescencia Kagome, y esta más que obvio como es tu situación con Hiten, y créeme... tanto nosotras como el resto del equipo sabemos lo que te puede llegar a pasar...-

Esas palabras la conmovieron más, y lo que pasó esta mañana era una prueba de ello. Podría estar en peligro y más si se trata de aquel chico que solo busca venganza por una idiotez.

****
Y aquí el otro capitulooo, disculpen la pequeña tardanza mis niñ@s les juro que he estado pensando mucho en esta parte! Y bueno ya que apareció nuestra posible madre de las gemelas de la pronta secuela, ¿qué creen que le pasara a Kagome? Si les gusto un poco el capítulo voten y comenten! Nos leemos💕

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top