5.
El silbato sonó en toda la cancha, dando así el anuncio del ganador de las primeras selecciones. Yokai's triunfo la derrota de su enemigo, estos mismos siendo los Gatos Leopardos quienes suspiraron cansados y resignados. El grupo de cinco chicos se abrazaron felices asegurándose de que irían a la final, cosa que Kagome supo.
-¡bien! Gatos Leopardos listo, ¿quien mas sigue?-comentaba Inuyasha chocando sus puños con los de sus compañeros
-ni idea, eso lo sabrá la entrenadora-anunció Shippo sentándose en la banca del vestidor
-por cierto, ¿donde esta?-interrogó Miroku sacando su ropa del casillero, era uno de los que jugaron en el primer partido aparte de Inuyasha, Sesshomaru, Koga y Naraku
-¡keh! ¿A quien le importa donde está? Esa mujer aparte de entrenarnos rudamente es irresponsa...-
Antes de completar la frase, un bolso lo golpeó con fuerza haciendo que cayera al piso, esto provocó a los muchachos reírse como locos felicitando a la que ocasionó tal acto.
-cállate y deja de juzgarme Taisho-fruncio el seño Kagome y respiro hondo ganándose una mirada furiosa y la vez de ternura de parte del chico, cosa que la incómodo arqueando una ceja
-buena puntería...-le murmuro Ginta a Hakkaku quien asintió enseguida
-bien... Los felicito por haber ganado en las primeras selecciones, una buena novedad para el señor Taisho-habló Kagome seriamente mirando a cada uno de ellos, a excepción de Inuyasha-el siguiente oponente son Las Aves del Paraíso de Osaka, mañana por la mañana el autobús nos llevará a la entidad así que, sin más que decir... Nos vemos mañana a primera hora aquí en el estadio-dicho esto, dio vuelta y salió del vestuario
El equipo la miraron atontados y algo desilusionados por lo que acababa de pasar. Por más que ellos querían entablarle una conversación más se distanciaba, no es que quisieran investigarle su vida, al contrario, ya eso pasó. Más bien quería saber de sus cosas de la vida desde la niñez hasta la actualidad, y curiosamente, saber que la motivo en convertirse en entrenadora de Baskett.
-a veces pienso que esa mujer tuvo un terrible pasado como para que nos trate así-suspiró Hoyo
-nisiquiera nos abrazo a cada uno al felicitarnos-se abrazó infantilmente Miroku de manera pervertida
Los muchachos lo miraron de reojo y unos incrédulos.
-sólo hagamos lo que nos pida-les sonrió Naraku a sus compañeros
Estos asintieron menos Inuyasha quien se levantó y se dispuso a colocarse ropa limpia para irse a su casa y empacar. Hablaron de cosas triviales siendo escuchados por la azabache que estaba tras de la puerta del vestidor, no permitiría que esos chicos se metan más de lo habitual en su vida en especial Inuyasha, ese chico le hace sentir cosas que jamás había sentido en su vida, por ende, tratará que ninguno se entrometiera y mucho menos... Salgan lastimados por su culpa hecha en la niñez.
Se despegó de la puerta y se encaminó a la salida para ir a su hogar y empacar sus cosas, mañana tenían que ir a Osaka y si llegan en la tarde los pondría a entrenar un poco para que estuvieran al día y no tener más problemas el día siguiente para después iniciar con el partido en la noche de ese mismo dia. Suspiro deteniendo su caminata, Relámpagos de Kyoto, había escuchado de ese equipo.
-¿como los entrenaría Hiten?-se preguntó para así misma, no es que quisiera obtener sus tácticas sino que... Ese hombre es brusco, puede ser incluso más vil que ella misma con Yokai's, bueno no tan vil sino... Sobrepasada con ellos al momento de su entrenamiento.
-Kagome-llamó su hermana y más atrás de ella el resto de su antiguo equipo, las miró sonriente mientras se dirigía a ellas-felicidades, los entrenaste como debería de ser-
-¿dudas de mi?-interrogó arqueando una ceja
Todas rieron por dichas palabras y se encaminaron a la salida hablando del partido de hoy, furioso pero a la final habían ganado.
-¿iras?-preguntó Kikyo, la chica asintió
-es mi deber-dijo cerrando sus orbes- al menos no jugaremos contra ellos... Ojalá sea a la final-
-espero que si-se detuvo casi en la salida y tomó las manos de su hermana menor mirándola preocupada-¿que tal si... Él aparece?-
-es cierto-se acerco Sango-tanto nosotras como tú sabemos que no tiene buenas intensiones contigo Kagome, ya sabes por la amenaza que te dio-
Las muchachas asintieron, esto le preocupo más a Kikyo que a ella misma.
-tranquilas, estaré bien-dichas estas palabras les sonrió a cada una
Ojalá esté viaje no causará problemas.
---*---
Ya hace media hora que llegaron a Osaka donde Kagome los obligo a entrenar aunque sea hasta la noche y después podrían hacer lo que quieran en el hotel que estaba a unas cuantas calles de ellos. Y si, estaban en la casa de Baskett de Las Aves del Paraíso, pues estos no se quejaron en lo absoluto más bien como buenos jugadores le ofrecieron esa inmensa área, y prometieron no molestar, ya que eso lo harían en el partido.
La entrenadora con los brazos cruzados observaba la práctica que estaban haciendo, sólo eso, ya mañana un pequeño calentamiento para sus cuerpos aunque debería de darles un día de descanso para ellos, sabía que lo necesitarían cada uno, por tan solo pensarlo ablandó su achocolatada mirada y suspiro levemente.
-¡pasalo Bankotsu!-escuchó decir Shippo, donde este le dio el pase y enseguida anotó en la cesta "perteneciente" al otro equipo
Si, definitivamente les daría un día de descanso.
-¿eres tú la entrenadora de Yokai's?-ante esta pregunta giro su derecha y vio a una mujer de cabellos negros y ojos rubis, era muy hermosa y a la vez conocida
-si soy yo, ¿y tu eres...?-preguntó sin pena alguna, la mujer de mínimo 24 años se acercó con una sonrisa
-nos volvemos a ver Kagome, dudo que recuerdes a la insoportable Abi, de aquel equipo femenino-
Dicho esto, apareció un tik en la cabeza de la azabache quien sonrió por aquella inesperada sorpresa. Lo recordaba, Abi Takeda, era una bella chica que más de una vez había enfrentado en los partidos de Baskett femenino, ¿como es posible que no la reconociera?.
-Abi... Tanto tiempo-se abrazaron con fuerza, lo mismo hacían cuando el equipo de la mujer siempre era derrotada-emm no, insoportable no, estricta-
Rieron.
-si lo recuerdas, cuando mi equipo me dijo de que Yokai's iban a entrenar en nuestra casa decidí venir ya que me llamó la atención que es entrenado por una mujer menor que ellos-explicó Abi y vió a la azabache abrir sus ojos por la sorpresa
-¿tú estas entrenando a Las Aves del Paraíso?-preguntó
-¿imposible verdad?-murmuró ablandando su mirada-también me resultó imposible cuando escuche tu nombre... Kagome, pensé que era la única mujer en el organización de Baskett del señor Taisho, hasta logre pensar que no me aceptaría-hablaba la ex-jugadora y se sentaron en la banca, los muchachos casi terminaban su práctica-dime, ¿por que te convertiste en su entrenadora?-la miró
-por que no quería estar sin hacer nada-respondió Kagome
La chica parpadeo dándose cuenta que no era sólo eso sino... Algo más, por la mirada de tristeza que esta amenaba se podría decir que era por que extrañaba este deporte, entonces tuvo una idea. Vio a los jugadores regresar a donde estaban ellas y descansar un poco hasta que Kagome diera la orden de irse.
-¿un partido?-la entrenadora la miró confundida mientras que ella se levantaba y la tomaba de las manos para ir a la cancha-vamos, uno entre las dos-
Sin darle respuesta, vio que Abi le pidió prestado el balón a los chicos y se dirigió a la cancha, Kagome se levantó de la banca muy dubitativa llamando la atención de sus jugadores.
-¿acaso no te atreves?-la provocó, esto hizo que frunciera el seño y se quitara parte de su uniforme rosado, es decir, sólo la chaqueta enredándola en su cintura y quedará en camisa de tirantes y se encaminó decidida a la cancha dispuesta en jugar aunque sea sólo está vez
-uh oh, esto se pondrá bueno jiji-se entusiasmaron Hoyo, Ginta y Hakkaku
-¿en serio jugará?-se preguntó curioso Sesshomaru
-si, lo hará-murmuró cruzado de brazos Inuyasha disfrutando la vista en la parte del escote de su entrenadora ¿como no se había percatado antes? Empezaba a volverse como Miroku
-la vi dubitativa, ¿creen que no quería jugar?-esta vez dijo Shippo ganándose la mirada de varios
-naah, la subestimó-corearon todos menos Naraku y Bankotsu
Estos dos sólo se limitaron a observar, dudaban que quería jugar. Vieron a las dos mujeres tener un pequeño partido corriendo de un lado a otro; con el objetivo de anotar en una de las cestas para demostrar que aún estaban activas a pesar de ser jóvenes. Ambas empataron 9-9 siendo halagados por los jugadores de Tokyo y al mismo tiempo aplaudían cada vez cuando alguna de las dos metían la pelota en la cesta, eran admirables por sus movimientos y por la manera en la que lo introducían, Kagome le arrebató de las manos el dicho objeto ágilmente a Abi, y corrió a su cesta junto con el danzar de este que tenía en su mano derecha, y... La introdujo rápidamente dando así su victoria 10-9.
-¡ooohh!-corearon estos aplaudiendo pacíficamente
Justo cuando los pies de la azabache tocaron el piso, un quejido de dolor salió por sus labios sentándose rápidamente en él aguantando ambas caderas con sus manos, este acto elevó la curiosidad de cada uno de los chicos.
Abi se acercó, y se inclinó a ella.
-lo sabía... Estas lesionada-
Kagome chasqueo.
-¿como puedes pensar eso? Estoy perfectamente-fingió tranquilidad aunque por dentro no soportaba esa molestia
-¿Hiten lo hizo?-no obtuvo respuesta, Abi suspiró y le tendió la mano para que está se levantar y así lo hizo
-no es nada grave...-habló mirando un costado de aquel estadio
-Tiene lógica...No podías jugar por mucho tiempo en aquel entonces-
Kagome la miró y vió que está le dirigió esa mirada, la misma que la veía las personas. ¡Cuanto lo odiaba! ¡No necesitaba su lástima!.
-Abi será mejor...-
-quiero que me respondas algo Kagome-la interrumpió endureciendo la mirada, ella dudo y después permitió a que continuara-si llegase a volver la liga... ¿Crees que volverías a jugar?-
-esa respuesta es más que obvia-aclaró asegurando que jugaría por poco tiempo
-no me refería a eso...-
Kagome la miró confundida, ¿a que se refería?.
-¿entonces...?-arqueó una ceja
-¿jugarías incluso si te lo prohibieran? Es decir, ¿si te dijeran que no podrás jugar nunca más... Sabiendo que tu lesión no tendrá cura?-
Esa pregunta hizo que su mundo se viniera abajo.
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