4.
-pueden regresar a sus casas, el entrenamiento a culminado-informo la azabache a los jugadores quienes estaban en un partido como práctica
-¿no se supone que estaríamos hasta las 7pm?-interrogó Inuyasha arqueando una ceja mientras recogían sus cosas
-no-respodio dándole la espalda ya con su bolso en manos-tengo asuntos pendientes, después tendrán tiempo de entrenar más, los juegos empezarán esta semana entrante-dicho esto se retiro
El chico no dijo nada, ni siquiera los demás articularon una palabra hasta que su entrenadora se perdió de la vista de cada uno. Apenas y eran las 4 de la tarde, no es que sea muy mala en su trabajo al contrario, era buena pero, hay algo que tal vez o seguramente ocultaba y era obvio que no deberían de meterse en asuntos personales, aunque no les quitaba la certeza de que se trataría de ese tal Hiten.
-bien, ¿están interesados en averiguar su vida?-pregunto Ginta sonriente, después de que Bankotsu dijo sobre la vida personal de su entrenadora... Jamás se le había quitado la idea de la cabeza
-¿estas loco?-comento Miroku mirándolo-¿que pensaría ella si le investigáramos la vida?-
-seríamos... Unos abusivos-respondio Shippo
-¿que tiene de malo investigar algo? Pero que sea a escondidas-apoyo Hoyo, la idea era buena
Pensaron.
-no, ni haremos eso, sería inapropiado y estaríamos abusando de su confianza, olvidenlo-esta vez negó Koga
3 contra 2.
-¡ah! A menos...-susurro Hakkaku acercándose un poquito más a ellos-que Naraku lo investigue con su hermana- miro al nombrado, este se sonrojo
-¡no! No haré eso-se cruzó de brazos-Kikyo podría pensar mal así que no me meto-
-¡vamos! Es rapido-insistio Ginta, este negó
4 contra 3.
Vieron a Sesshomaru.
-¡hey! Rey del Hielo-llamaron todos excepto Naraku y Bankotsu que por cierto, este último estaba sentado en la banca sin decir una palabra
-no-contesto el capitán
Sesshomaru observó la ridícula competencia, no le interesaba en lo absoluto esa idea de investigarle la vida a Kagome, bueno... Tenía algo de curiosidad por su padre pero era mejor no involucrarse en asuntos como esos. Los muchachos suspiraron por la respuesta, sabían que el peli-plateado no iba a meterse y que era una vida personal de la entrenadora. Bankotsu tampoco apoyaba la idea aunque fue él quien inició todo y parece que a varios les interesó, cosa que se arrepintió después.
-olviden eso, no será necesario investigarle, no es digno como jugadores acosar la vida de la entrenadora-sugirio el ojiazul con el seño fruncido
-pero mira quien lo dice... El primero en que quiso averiguarle la vida-comento sarcástico Hoyo mirándolo de reojo, este bufo
-okay okay, 4 contra 3 vamos a ver que dice Inuya...-antes de completar la frase Hakkaku, se dieron cuenta que el chico no estaba con ellos-¿Inuyasha?-
-ya se fue-dijo Miroku, seguramente se aburrió de la conversación y se largo antes de que hartara y los golpeara a cada uno
¿5 contra 3?.
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Caminaba por los pasillos, se suponía que debería de reunirse a las 6 de la tarde pero parece que cambiaron de opinión y lo fijaron para más temprano, es decir; 4pm.
Se sobó el cuello con algo de cansancio, últimamente estaba sin ánimos y con el estrés encima, o tal vez sea preocupación. Es que ni siquiera sabía que tenía, y su andar era casa vez más lento y temió que se enfermara. Cruzó el pasillo con esa lentitud y suspiro pensando en lo que debería de hacer en estos próximos juegos; 6 equipos 1 ganador, hasta viajar tenía que hacer y rogaba que no pasara nada en la trayectoria, absolutamente nada.
De pronto, sintió una mano posarse en su hombro derecho, giro con rapidez observando al dueño y se topó con aquella mirada ambarina que la observaron con seriedad buscando respuestas, cosa que sucede desde que llegó al equipo.
-¿que pasa Taisho?-giro alejándose un poco
Hubo un incómodo silencio entre los dos, hasta que él habló con algo de... ¿Enojo?.
-¿por que mi padre te eligió?-interrogó, Kagome fruncio el seño por la manera en que pregunto, insolente-de todos los entrenadores, ¿por que a ti? Una mujer-
-¿te molesta tanto que yo esté en este equipo? O... ¿Te da vergüenza que una mujer sea la entrenadora de uno de los equipos más fuertes del país?-
-¡responde! ¡No me contestes con otra pregunta!-alzó la voz, ella respiro hondo sin dejar de apartar su vista con la de él
-eso es asunto de tu padre, yo solo acepte-comento en voz baja, se dio vuelta para retomar su caminata y salir del estadio pero la mano de Inuyasha la tomo del brazo y la apego a la pared acorralandola con su cuerpo-¿¡que diablos te pasa!? ¿!que tienes en contra mía Inuyasha!?-
Inesperadamente, el chico de cabellos negros tomó los labios de la azabache besándolos con desespero y enojo tratando de apagar aquellas ansias que tenía por probarlos. Kagome estaba paralizada, no tenía pensado en que podía llegar a este extremo estando en ese equipo desde hace dos semanas. Jamás espero de este, de un miembro de este que la detestaba, de este que la estaba besando, de este que tal vez... Algún día podrían llevarse bien, ahora dudaba que podría trabajar como antes. Lo dudaba.
Inuyasha mordisqueó su labio inferior con rudeza antes de que terminara aquel beso que la dejo perturbada y con dudas. Este la observó muy de cerca sin separarse por completo, sonrojada y agitada con esos labios hinchados y rojos que lo volvieron loco al probarlos, algo que no aguantó desde hace dos semanas y se arriesgó sin importar que ella lo odiara. Los muchachos tenían razón, es hermosa.
-eso es lo que tengo en contra tuya...-le hizo saber muy cerca de sus labios y se separó dejándola libre-mañana es viernes, espero y te concentres en tu trabajo como entrenadora, sin embargo le fallaremos y a mi padre-comentaba sin dejar de mirarla, pues la chica no respondió, aún estaba sorprendida-que pase una excelente tarde Kagome-dicho esto, se retiro de un lado contrario de la salida
De verdad que esa mujer tenía algo que lo inquietaba, el beso lo alboroto todo hasta las neuronas y eso no lo esperaba. La odiaba por eso, odiaba sentir algo especial por otra persona, y no es la primera vez... Había tenía novias pero ninguna le hizo sentir lo que ahora ésta lo está haciendo. ¡Y lo peor de todo es que se trata de su entrenadora! ¿No podía ser una chica normal sino una que lo tiene todo en sus dominios? Cuando hablaba de dominios de refería al equipo. No es que sea malo, sino que... Siempre está ahí y a veces lo desconcentraba y no sabía si podría jugar estando ella ahí, no lo sabía pero lo experimentaría.
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¿Que acaba de pasar? ¿Que quería decir que, con que eso está en contra suya? No tenía sentido... No sabía si reir o entrar en pánico al relacionarse con un jugador de Yokai's,y lo peor del caso es ¡que es el hijo menor del señor Taisho! Se retiro caminando muy rápido cuando esté se dirigió a un lado contrario de la salida, pensó que seguramente se iba a reunir con sus compañeros de juego. Salió del estadio sonrojada y con los nervios de punta, pero ¿!que acababa de pasar!? Esa pregunta tenía respuesta, la beso, si... ¡La beso! Ahora ¿como él quiere que se concentre en su trabajo si ese beso lo devolvió todo? Es tan...
-idiota-entre dientes se dijo para si misma
Por lo menos mañana es viernes y estará tranquila por dos días, el martes iniciarán las elecciones de cual de los equipos empezará el juego para el miércoles. Sólo esperaba que no les tocasen Relámpago, sino para la final. No quería verle la cara a Hiten ni en pintura.
Sin darse cuenta, llegó al restaurante donde se vería con las muchachas. Más bien, su ex equipo de Baskett Femenino, tenía tiempo sin verlas desde que anunciaron que esa liga estara eliminada y que el Baskett será sólo para hombres. Eso la derrumbó por completo cuando tenías 15 años, jugar ese deporte era su pasión, le encantaba al igual que su hermana.
-¡Kagome!-llamo una chica de cabellos castaños justo cuando entro desde un puesto que quedaba un poco alejado de los demás, la azabache sonrió y se dirigió a ellas
Como lo suponía, estaban todas; Sango, Ayame, Soten, Kagura, Kanna, Yura, Tsubaki, Hitomiko y Kikyo. ¡Como las extrañaba! Excepto esta última que la veía todos los días claro.
-tiempo sin verlas-comento saludándolas a todas, Kikyo se hizo a un lado y se sentó junto a ella
-¿como te fue en tu día?-le pregunto Hitomiko, la más reservada de todas y la más astuta del equipo aparte de Kikyo
-no tan bien que digamos...-suspiro
-Kikyo nos contó todo, ha vuelto-sentencio Tsubaki mirándola seriamente y a la vez preocupada
Kagome se mordió el labio inferior, una parte por la desesperación y la otra por que aun no se había quitado aquella sensación de cuando Inuyasha se apoderó de ellos, su sonrojo fue leve pero tuvo que de pensarlo. Las chicas podrían sospechar algo.
-¿que fue lo que más a dicho? Aparte de que te hará la vida imposible-le interrogó Kagura, una de las más hábiles
Te haré la vida imposible... Kagome quedó pensativa ante esas palabras, dirigió su vista hacia las personas que estaban en el local, todo estaba tranquilo con su vida pacífica, algo que en esos momentos quería.
-parece ser... que quiere venganza, por lo que pasó en la niñez-fue lo que dijo
Las féminas se observaron mutuamente, esto no es bueno.
Cuarto capítulo, disculpen si tarde demasiado trataré de no hacerlo, últimamente no tenía mucha inspiración y como pueden ver, tuve q borrar varias de mis historias por esa razón, no se me ocurría nada. Pero bueno, trataré de q esta historia pueda continuar y llegar a su merecido fin. Nos leemos!!
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