-ese bastardo tiene la cara dura...-refunfuño Kikyo mientras veía sus nudillos siendo vendada por su novio

-y tú la mano pesada, se notó que se fue muy adolorido-suspiró él dando el último toque

Kikyo frunció el seño recordando la conversación que tuvo hace unos minutos atrás, ¡es que la ira que contenía hacia ese hombre la calcomaníaba por dentro!.

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-¡jmp! Seguramente desapareció apropósito para sentirse importante-despreció Hiten

-¿importante?-abrió los ojos incrédula-¡conozco a mi hermana y ella no es capaz de hacerle tal cosa a su equipo! ¡no es egocéntrica!-alzó la voz la azabache siendo aún sujeta por Naraku

-entonces, ¿cuál es la razón de su desaparición? Si piensas que fui yo estas muy equivocada-sonrió de lado ocultando sus manos en ambos bolsillo de su pantalón-tal vez Kagome se arrepintió de llevar a Yokai's a la cima y por eso se fue para dejarlos perder-

-eso es estupido-razonó Inuyasha con cierta molestia-ella no haría eso, estaba feliz-

-¿feliz? -arqueó una ceja el chico-¿O fingió serlo?-

Al oir esa pregunta, Inuyasha y el resto del equipo trataron sin saber que pensar. ¿Era cierto eso? ¿Kagome fingió estar alegre durante todo este tiempo para luego dejarlos embarcados? ¡imposible!.

-largo de nuestra casa, es suficiente-ordenó Sesshomaru, no le importaba si le faltaba el respeto a un entrenador al contrario, ya estaba harto de sus insinuaciones

Hiten sonrió aún más y los miro por última vez.

-suerte en el partido del jueves Yokai's, ya los veré expulsados por no tener entrenador-agregó

-¡desgraciado!-Inuyasha se iba a lanzar pero Koga lo detuvo y el entrenador sin importancia y con cierta Victoria dentro si, se marchó de la cancha un poco adolorido por el duro golpe que le propinó Kikyo, ya vera cuando este sola en cierta ocasión... si acaso la encuentra sin compañia

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-¡haré que lo metan a la cárcel así será sin pruebas!-se levantó de golpe ya harta de las palabras que intercambió con ese tipo, juró que haría lo que fuera para que pague lo que posiblemente le hizo a Kagome

-Kikyo... explicanos que fue lo que le paso-suplicó Inuyasha colocándose al frente de ella, la chica ablando su mirada y la bajo con las inmensas ganas de llorar, sabía que Inuyasha estaba preocupado, se notaba en su mirada buscando respuestas pues, el resto también lo estaba

-fue el domingo, ella iba a hacer unas compras al centro... y les aseguro que ella estaba muy felíz, estaba contenta.... pasaron unas horas hasta el anochecer y no había llegado-derramó unas cuantas lágrimas-¡no se donde esta! ¡Kagome desapareció y les juro que busque junto con las demás por si solas en todos los lugares que conocemos y nada que aparece!-sintió los brazos fuertes y cálidos de Naraku, lo abrazó ocultando su rostro en el duro pecho de este mientras lloraba a más no poder por la desesperación que amenaba

El equipo entero se sintieron frustrados y con la misma desesperación que Kikyo, e Inuyasha caminaba de allá para acá con miles de preguntas en su cabeza, la entrenadora no era capaz de hacer eso.

"Haré una cena especial después de nuestra asegurada Victoria"

Pensó en esas últimas palabras que le dijo su hermana antes de desaparecer. ¿Como pudieron llegar hasta esta situación? No lo sabía, pero de cierta forma... culpaba a Hiten.

-aun así... ¿sospechas de Amura?-preguntó Miroku, ella asintió y lo miró aún con lágrimas en los ojos

-estoy segura que fue él-aseguró con voz entrecortada-no tengo pruebas... pero se que él es el responsable-

A decir verdad... el equipo presenciaron la casi agresión hacia la entrenadora unos meses atrás, desde que se infiltró a su grupo. Y ese hombre no ha dejado de hacerlo... sucediendo así ya dos veces.

Y esta tercera vez seguramente fue peor.

---*---

-tranquilo, aparecerá-animó Yuka acariciando la cabecita recostada de Sota en sus piernas, siendo él que sujetaba un retrato de su hermana mayor

El niño no paraba de derramar lágrimas desde que supo la desaparición de Kagome, en esa ocasión estalló en llanto junto a Kikyo al enterarse que la azabache no regresaba aún, y peor fue que al día siguiente al buscarla en todas partes y que no obtuvieron respuestas de su paradero, casi sale de su casa al ser por los guardias en la mansión que lo detuvieron por tal intento de buscar a su hermana en otra parte aún sea desconocida. Desde ese entonces, Sota lloraba en silencio por su ausencia hasta que se acurrucó en Yuka, Eri y Ayumi, estaban todos en la sala esperando a que Kikyo llegara.

-ella estará bien, ten fe de que así sera-le habló dulcemente Ayumi

Las tres criadas al enterarse, compartieron el mismo sentimiento de agonía con los progenitores de la casa, faltando una. El infante asentía sin ganas apretando más la foto en su regazo.

La puerta se abrió dando paso a Kikyo para entrar seguida por su prometido y jugadores, Sota al escuchar el ruido de la puerta no dudó y se levantó rápidamente a recibir a su hermana.

-¡Kik! ¿Encontraste a Kag...?-no terminó la frase cuando vio a la azabache llegar solamente con el equipo, sin la presencia de Kagome

-n-no...-respondió ella

La chica apretó sus labios tratando de que sus lágrimas no salieran, pero al ver a Sota estallar del llanto descontroladamente se acercó con rapidez y se inclinó para abrazarlo con fuerza uniéndose al evento.

-¡QUIERO A MI HERMANA DE VUELTA!-gritó llorando aún más

La escena conmovió tanto a los jugadores como a las criadas, estas últimas tristemente lloraban silenciosamente sin saber cómo reaccionar. Yokai's estaban en la misma situación, Shippo quitaba una pequeña lágrima traicionera de su mejilla bruscamente, no quería verse débil pero se percató que Ginta, Hakaku y Hoyo se mantuvieron alejados con ciertas lagrimas en sus orbes, los demás obtenían su mirada entristecida y la de Inuyasha... la tenía ida sin saber que hacer. Kikyo se levantó cargando a su hermano y les hizo señas a que la siguieran hasta la sala donde varios se sentaron en el sofá y otros se mantuvieron parados en la espera de sus palabras.

-haz algo Kikyo... la queremos de regreso-susurró Sota cayendo rendido, el sueño lo vencía cada vez más, la mujer sonrió

-te prometo que la encontraremos, no debe estar muy lejos..-miro a los hombres-la encontraremos sana y salva-

Inuyasha no soporto la idea y se levanto decidido dirigiéndose a la puerta.

-¿a donde vas?-le interrogó Bankotsu confundido por su repentina actitud

-ire a buscarla-dijo detuviendo su caminata

-¿estás loco? No sabemos dónde esta-entro en razón Shippo

-¡pues no me interesa! ¡la buscaré moviendo piedra y agua si ese es el caso!-dicho esto no perdió el tiempo y se dispuso a andar

Pero el golpe de algo duro en su cabeza lo hizo caer inconsciente, los jugadores vieron a Sesshomaru con la posición de haber lanzado aquel objeto tan pesado y a la vez útil para detener a su imprudente hermano. ¿¡es que no piensa las cosas!? ¡El también estaba preocupado por la prima de la mujer que le gusta!.

-lo siento si rompí ese jarron-se disculpó con Kikyo quien negó despreocupada

-todo por el bien de su hermano-murmuró ablandando la mirada, esto la hizo recordarla-Eri, llévalo a su habitacion-ordenó cautelosamente

La muchacha de cabellos cortos asintió y cargó a Sota para llevarlo a su alcoba. Era cierto, el niño no había dormido esas dos últimas noches junto con Kikyo buscando las maneras de como encontrar a Kagome. Esos dos últimos días fueron muy duros para esos hermanos. La azabache vio a Miroku y Koga revisar a Inuyasha para después cargarlo y llevarlo al sofá para que reposara.

Ese chico la ama tanto que decidió por su propia cuenta buscarla sin importar que, y donde el mayor lo detuvo a la fuerza evitando algún desastre que podría ocasionar, entendía eso, era casi parecido a su situación.

-¿no haz hablado con las autoridades?-le saco de sus pensamientos la persona que adora y ama al mismo tiempo, lo miro con ternura

-no, cada vez que amenazaba a Kagome con que si vuelvo a ver un golpe o algo sobre ella siendo Hiten la razón. .. iba a ir con las autoridades pero, me doy cuenta que soy tan cobarde que no pude y solo la busque con las muchachas-aclaró

-¿dónde están ellas?-preguntó Koga

-no me lo creerías... están buscándola-su voz se quebró mientras se abrazaba a sí misma

Cuando se enteraron de lo sucedido, no dudaron en buscar a su ex líder en aquellas partes donde solían estar desde pequeñas y adolescencia. Casi todas reaccionaron de la misma manera que ella, la desesperación y las lágrimas se había presentado en todo el equipo femenino. Pero había algo que no encajaba... Yura, ella no a aparecido desde la cena invocada por Kagome, ¿acaso estaría de viaje? Si fuese así, les hubiera avisado y más que todo a Soten quien es muy cercana a ella. No les había dicho a sus amigas sobre el asunto, pero le parecía extraño que no apareciera y justo cuando Kagome esta ausente durante esos dos últimos días. Tenia que preguntarle a la ojiva carmín en dado caso.

-Kikyo-llamó Bankotsu, esta respondió-tengo hermanos que trabajan en una de las comisarías regionales más reconocidas en el país, puedo hablar con ellos sobre el....-

-¡¿por que no hablaste de eso Chichinintay!?-despertó Inuyasha frunciendo el seño

-ah, esta vivo-suspiró de alivio Hoyo

-nisiquiera lo pense-comentó él-ademas... no hablamos muchos, tengo tiempo sin saber de ellos y eso que están un poco cerca de nuestro estadio-

-¿te das cuenta que se trata de nuestra entrenadora? ¡Es un caso importante!-dice Ginta, Kikyo se levantó

-llevame hasta allí-

---*---

Escuchaba sus gritos, unos de súplica y sufrimiento desde la parte de arriba de aquella casa de una urbanización. Estaba casi cerca de la puerta donde presenciaba cierto sonido que le causó un escalosfrío por todo su cuerpo, los gemidos de dolor y los golpes seguidos la hicieron derramar una lágrima culpándose infinidades de veces.

Sin pensarlo la había traicionado, a ella y al resto de las muchachas. Dudaba que algún día fuera perdonada, en especial por la chica que está dentro de esa habitación, ¡como ansiaba entrar por esa puerta, decirles que parasen y llevársela de allí! Pero Hiten la mataría, sabia que cometió un grave error al ser cómplice de ese desquiciado, ¡se arrepentía y mucho!.

-lo siento Kagome...-lloró en silencio mientras la escuchaba gritar de desespero

Sabia que le estaban haciendo algo que Kikyo y las demás no tenían pensando en que pasaría.

-¿aún estas aquí?-esa pregunta hizo quitarse las lágrimas rápidamente y giró a verlo

-despues de esto ¿a dónde la llevarán?-preguntó ella, si quería alejarla de allí primero tenia que saber su próximo paradero

-es algo que no debería de interesarte ¿no y que la odias?-volvió a preguntar mirándola curioso

-no se que fue lo que te dijo... pero es asunto personal, Gatenmaru-lo miro molesta, él hombre se encogió de hombros

-tal vez la matemos, no lo sé, todo depende de lo que diga ese tipo-dicho esto se retiró dejando a una anonadada Yura hasta que reacciono cuando la puerta fue azotada fuertemente

¿Matarla? ¡Tenia que hacer algo y rápido!.

---*---

-¡ey! Pero mira a quien tenemos aquí, a nuestro hermanito menor-abrazó uno de los hermanos del chico quien es acompañado por su equipo y una chica

-basta Renkotsu, ¡me asfixias!-descartó él, el chico río soltandolo y lo miro buscando respuestas de el por que su aparición en la comisaría-no me mires así, estoy aquí por algo importante-

-¿algo importante?-arqueó una ceja otro de sus hermanos... ¿o hermana?

-si, se trata de alguien a quien admiramos mucho-le explico a Jakotsu-¿podrían...?-

-estoy ocupado-interrumpio Renkotsu sentándose en su escritorio-si te metiste en problemas más vale que lo resuelvas tu, ya eres grandecito-

-¿qué? ¡no! Solo...-

-no nos metas en líos Bankotsu-apareció otro de sus hermanos mayores entrando a la oficina, Ginkotsu

-¡no! Es decir...-

-¡escucha calvo!-se entrometió Inuyasha dirigiéndose a Renkotsu, los demás casi se abalanzan sobre el por su bocota pero se detuvieron al escucharlo-¡hay alguien allá afuera que necesita de su ayuda desde hace dos días! ¡hay alguien que no sabemos si en estos momentos esta sufriendo o está buscando las maneras para regresar! ¡necesitamos que nos ayuden a encontrarla, ella es todo para nosotros! Y también para mi...-susurro este último-ella es su hermana mayor-señalo a Kikyo-y esta esperando su regreso junto a su último hermano ¿¡y aún así se niegan a ayudarlos!?-espetó furioso

No podía creer la clase de persona que serían estos profesionales, ya entendía el por qué Bankotsu no interactuaba mucho con ellos, parecían creídos solo por ser reconocidos en el país. Claro, la empresa tiene por nombre Comisaría Chichinintay, ¡con razón!.

-por favor...-junto ambas manos Kikyo viéndolos suplicantes-ayuden a esa persona que ansía volver a casa.... que ansía vernos otra vez, y a estos chicos que los ha estado entrenando arduamente durante estos últimos meses con el fin de llevarlos a la final, y que lo logró-soltó una lagrima-¡ayuden a la entrenadora de Yokai's! ¡encuentren a mi querida hermana se los riego!-se inclinó en señal de súplica

Jakotsu la observó con la tristeza ajena encima. ¿Tanto alboroto por una mujer que es entrenadora de aquel equipo tan fuerte? Todo Japon conocen de físico a esa mujer incluyendo a ellos, una joven que es hija de un importante arquitecto y una entrenadora de un equipo femenino, supo que de ese equipo provenía ella y su morocha.

Su desaparición raramente no se vio en las noticias por no haber anunciado pues, los diez chicos que estaban ahí presentes pronto estarán envueltos por los paparazzis de la ciudad. Miro a Renkotsu quien parecía meditar y Ginkotsu que al parecer también esperaba respuestas de parte de él, después de todo, es el líder.

-¡no hay tiempo que perder, necesitamos encontrar a la entrenadora Higurashi!-expresó Hakaku

-¿qué tanto esperan?-hablo nuevamente Inuyasha

El hombre suspiró y tomó su radiocuminicador mientras se levantaba e iba por su saco.

-escuchen bien... la entrenadora de Yokai's, Kagome Higurashi desapareció desde hace dos días, hay que encontrarla lo más pronto posible-informó a los demás oficiales y parte de su familia, miró a su hermano-lo hago por que nuestra buena reputación es aceptable en el pais, y por que el más pequeño de nosotros necesita un poco de atención-

El moreno sonrió.

-gracias, no solo es admirada por mi, sino también por el resto-miro a sus compañeros

-en especial este-señalo Koga a Inuyasha ¡el ojidorado lo quería matar!

-cierra la boca-comentó entre dientes

-gracias en verdad-lo tomo de las manos de Kikyo-no se como agardecerselo-sonrió, Naraku arqueó una ceja

-haremos todo lo que está en nuestro alcance-giro a donde sus hermanos-¡vamos!-

---*---

11:30 pm

Yura esperaba impacientemente desde su auto a un punto alejado de aquella residencia, tenía que seguirlos a como de lugar y a donde la llevarían, tenia planeado avisarle a Kikyo por un numero desconocido, no quería que sospechara de ella.

Se alertó al ver que el portón del lugar se abría dando paso a una camioneta negra que condujo directamente, supo que eran ellos así que no perdió el tiempo y puso en marcha su transporte. Durante el camino se mantuvo a distancia procurando a que esos hombres no sospecharan pues, no resulto nada mal hasta cierto punto; la camioneta de repente se movía de allá para acá como si algo molestara al chófer, sin embargo... esto hizo que Yura no quitara sus ojos al transporte ¿qué estaría pasando?, estaba confundida.

De pronto, la camioneta giró inesperadamente causando un vuelco violento que juraría nadie saldría ileso de ahí.

-¡Kagome!-pensó tapando su boca con una mano, no imaginándose de lo que le pudo haber pasado

Se mantuvo en esa distancia por un buen rato, hasta que los vio salir, tres hombres incluyendo a Gatenmaru. Parecía que estaban heridos pero era algo que no los detuvieron con su labor, un hombre regordete sacó a la azabache inconsciente y Yura al verla salió de su auto y se escondió tras de una pared de un edificio. Observo que los tres hombres caminaron quejándose del dolor hasta... ¿un bosque?, uno pequeño que quedaba justo al frente donde tuvieron ese accidente, prácticamente parecía un parque.

-no le hagan nada.... solo dejenla ahí y váyanse-suplicó la chica para si misma

Vio al cabo de unos minutos que los tres hombres salieron del mini bosque sin Kagome entre ellos, observó que estaban conversando y al rato se largaron de ahí lo antes posible. Cuando vio que no estaban a la vista, aprovechó y corrió hasta allá activando su linterna en su celular.

La busco y la busco, hasta encontrarla tras de unos arbustos que no quedaba muy lejos de la entrada.

-¡Dios Kagome!-la observó tratando de despertarla

Estaba completamente desangrada y sus ropas casi rasgadas, sus brazos y piernas estaban rasguñadas y no quería imaginarse lo que ocultaba bajo ese vestido, igual tenía que revisarla. Dudó unos momentos y alzó un poco la tela, seguidamente vio entre su entrepierna, ¿un derrame de sangre? Oh Dios... ya sabía lo que significaba eso, no vio más esa parte y siguió su vista hacia arriba y divisó una herida... ¿¡una herida de bala!? ¿¡que!?.

-¿q-que haré?-murmuró aterrada, Kagome capaz y muere en ese preciso instante

-Y-Yura...-escucho débilmente su llamado, la miró y se alivió de que no estuviera muerta pero... notó que sus ojos estaban perdiendo su brillo característico

-Kagome... ¡resiste!-intentó levantarla pero su cuerpo pesaba, no podía dar un paso más ya que la chica no respondía, lloro desconsoladamente-perdoname Kagome...-cerró sus ojos y la depósito nuevamente en el piso-te dejaré aquí, avisaré a Kikyo-

Sabiendo que no obtendría respuestas, rápidamente tomó de su bolsillo una línea telefónica, lo intercambio por la actual y enseguida le envió un mensaje a la otra azabache.

-tranquila... estarás bien-acaricio su flequillo, se sentía culpable al verla de esa manera, fue golpeada bruscamente y no quería saber de los demás

---*---

El equipo entero estaban en la mansión Higurashi esperando respuestas de los hermanos de Bankotsu. Kikyo estaba sentada en el sofá junto a Naraku escribiéndole a varias de sus amigas, sobre todo a Sango y Ayame para colocarlas al día. Pero, pensó en Rin... ella aún no sabe que Kagome está desaparecida, y si le cuenta ahora capaz y ese mismo día toma un vuelo hacia Tokyo, sería mejor no preocuparla y decirle todo cuando la encuentren y pasar esa rocha. No quería estresarla y más si en estos momentos esta en su trabajo en Estado Unidos.

Inuyasha por otra parte quería verla, la extrañaba tanto que juraría saldría de allí ahora mismo y buscarla por su propia cuenta pero, recordó lo que sucedio esta mañana, no quería ser nuevamente golpeado por su hermano ya UE casi lo mata por eso. Suspiro cansado, ¿¡por que esa gente tardan en encontrarla!? Estaba desesperado, quería saber si estaba bien, y... quería saber si esta convida. Por que si no es así, su mundo se vendría abajo, por que... Kagome, en si, es todo para él, es la única mujer que compartiría en el resto de su vida, sin importar que sea su entrenadora.

Los pensamientos de cada uno de ellos fueron interrumpidos por el repentino movimiento de Kikyo que se levantó rápidamente sin creer lo que había leído, prácticamente miraba incrédula su celular y las lagrima salían por si solas.

"Kagome está en el bosque Goshinboku, ¡date prisa!"

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