75- Epílogo

Sabo- Luffy, ¿estás listo?

Luffy- Si. -dijo saltando desde la borda del Sunny hasta donde estaba Sabo.

Zoro- Os esperamos aquí.

Nami- Pasad todo el tiempo que necesitéis.

Luffy- Gracias chicos.

Sabo miró a su hermano pequeño con una pequeña sonrisa y se encaminaron hacía la cima de la colina de aquella isla. Una isla llena de vegetación, flores, animales corriendo en libertad y con un clima agradable, un clima que se parecía al de la isla donde Sabo, Luffy, Ace y (Tn) se criaron, algo que no ayudó a que el corazón de ambos se comprimiera.

Subieron en silencio, tan solo se oían el canto de los pájaros, el sonido de las hojas de los árboles mercérse en la brisa y los pasos de los chicos introduciéndose en la hierba.

Tras unos minutos más de camino llegaron hacía una zona que resaltaba de toda aquella isla, una zona zona llena de flores, unas flores que no brotaban de la tierra, si no que estaban cortadas y colocadas con delicadeza en el suelo frente a dos grandes cajas de piedra blanca, de las cuales se levantaba un pequeño monolito donde, en una de ellas, se encontraban dos katanas, numerosas flores y cartas donde la gente se despedía, donde les contaba todo lo que no se atrevieron a contar en persona por vergüenza, o simplemente, cartas donde le decían que pronto se volverán a ver.

El pequeño miró aquel lugar sin evitar derramar unas lágrimas, provocando que Sabo le acariciase la espalda intentando consolarlo.

Miró la otra tumba que se encontraba a su lado, una exactamente igual que la anterior salvo que esta, a parte de tener también sus flores y cartas, tenía un sombrero color marrón con un collar de cuencas rojo, y una daga.

Sabo suspiró limpiándose las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas y colocó una caja de madera con cuatro vasitos rojos.

Luffy- ¿Por que...? -sollozó. -¿Por qué Ace hizo aquello...?

Sabo- Desde la muerte de (Tn) Ace cambió, no le importaba meterse en problemas...

Luffy- Pero fue hasta Akainu...

Sabo- Ace... no tenía fuerzas para seguir, (Tn) era el motivo por el cual él seguía luchando.

Luffy- ¿Cómo lo sabes?

Sabo- Me lo dijo cuando nos encontremos en Dressrosa.

Luffy bajó la cabeza limpiándose las lágrimas para luego levantar la vista hacía la tumba de su hermana mayor captando algo que le llamó la atención.

Luffy- Esa flor es extraña.

Sabo sonrió un poco y asintió. -Vi a Viserion y Zaldrizes ponerla, dijeron que era una flor muy especial de su mundo, una flor que nunca puede morir aún estando cortada.

Luffy- ¿Renunciaron a sus katanas?

Sabo asintió- No querían otro portador, (Tn) fue y es muy especial para ellos, sobre todo para Viserion.

Luffy deslizó su mirada hacía la tumba que había a su lado.

Luffy- Marco dijo que tuvieron que separar a Ace del... -sollozó. - del cuerpo de (Tn) porque no quería soltarla.

Sabo no pudo evitar sollozar al imaginarse la terrible escena que tuvo que presenciar su hermano.

Luffy- Sabo... ¿Crees que (Tn) y Ace serán felices ahora?

Sabo lo miró mientras sus ojos no paraban de derramar lágrimas. - Claro que son felices, ahora mismo seguro que nos están viendo, Luffy, siempre estarán protegiéndonos, siempre estarán ahí.

Luffy. - Sabo.- Dijo adoptando u tono más serio y decidido.- Voy a estar dos años entrenando duro con Rayleigh, mis nakamas están de acuerdo, ellos también van a entrenar muy duro, no nos veremos en este tiempo. -apretó sus puños frunciendo el ceños. - Voy a demostrarle a Ace y a (Tn) que voy a cumplir mi sueño de ser el próximo rey de los piratas.

Sabo sonrió y acarició la cabeza del pequeño.- Estoy seguro que lo lograrás, Luffy.

Tomó la botella de Sake y comenzó a llenar los pequeños vasos que había sobre la caja que colocó frente a las tumbas. 

Sabo- Volveremos a verlos Luffy. - miró al cielo con una pequeña sonrisa y con unas pequeñas lágrimas deslizándose por sus mejillas. - Pero aún no.

Luffy asintió mirando también al cielo, pensando que (Tn) y Ace en estos momentos los estaban mirando desde arriba, desde algún lugar en alguna parte.

Mientras tanto la chica infló el moflete mientras se acomodaba sobre su tumba entre las numerosas flores.

(Tn)- Con que ahora si quiere brindar, ¿eh?

Ace dio una carcajada mirando el gesto de disgusto de la chica. - Mejor tarde que nunca.

(Tn) sonrió mirando a sus hermanos con ternura. - Siento no haberme despedido correctamente. - susurró con tristeza.

Ace se sentó a su lado y la abrazó. - No pudiste, no sabías que iba a pasar.

(Tn)- Si... pero tú, ¡pedazo de idiota!- dijo cambiando su expresión mirándolo. - ¿Cómo pudiste...?

Ace- Ya hablemos de esto, (Tn).

(Tn)- Pero yo quería que fueras feliz...

Ace- Ahora lo soy.

(Tn) suspiró dramáticamente. - No tienes remedio.

Ace besó con delicadeza la cabeza de de la chica mientras sonría. - Soy feliz donde estés tú.

(Tn)- Pero no hace falta llevarlo al extremo.

Ace- Bueno, Viserion y Zaldrizes renunciaron a sus katanas por ti, 

(Tn)- Otros que no tienen remedio.

X-  Todos son extraños.

La chica giró la cabeza con una pequeña sonrisa mientras que Ace fruncía el ceño.

(Tn)- Llegaste.

Ace- Sigues sin caerme bien.

X- No es mi culpa caerte mal. - dijo subiéndose a las piernas de la chica haciéndose una bolita.

Ace- ¿¡Y que son esas confianzas con mi novia!?

(Tn)- Ace cálmate.

Ace- ¿¡CÓMO ME VOY A CALMAR CON EL ANIMAL QUE TE MATÓ!?

Rhenal- Yo también morí, por si no te habías dado cuenta.

Ace- ¡NO ME IMPORTA!

(Tn)- ¿La muerte cuanto dura...?

Rhenal- Toda la eternidad.

(Tn) suspiró intentando ignorar la discusión de lo Ace con Rhenal y enfocándose en Sabo y Luffy, los cuales aún estaban allí dejando flores y notas en ambas tumbas.

(Tn)- Ace.

Ace- ¿Si?- dijo más calmado.

(Tn)- Los vamos a proteger y ayudar. - lo miró sonriendo. - No permitamos que les ocurra nada.

Ace- Seremos sus ángeles de la guarda, aunque...

(Tn) lo miró confusa.

Ace- Yo sería el ángel más sexy y atractivo de todos. - guiñó el ojo.

Ambos se quedaron en silencio mirando la pose de Ace.

Rhenal- Rídiculo.

Ace- ¿¡A quién llamas tú ridículo!?

Ambos comenzaron nuevamente a discutir y la chica volvió a mirar a sus hermanos con una mirada cansada por todas las peleas que habían tenido desde que estaban juntos.

Sabo levantó la mirada hacía la tumba de la chica fijando sus ojos en un punto. La chica se quedó estática al observar que los ojos de Sabo hacían contacto con los de ella, movió sus labios pronunciando el nombre del chico. No pudo evitar sorprenderse más cuando este sonrió y murmuró algo que no logró oír ni Luffy ni Ace.

Sabo- Volveremos a vernos, (Tn).



Fin.




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