72- Una luz en el fin.

La chica lo miró seriamente sin decir nada al respecto, oyó los gritos de sus nakamas y los de Viserion pero no prestó atención a ninguna de las palabras que les gritaban, sabía que si lo hacía su corazón se ablandaría y todo sería más difícil, posiblemente lloraría, posiblemente se derrumbaría allí mismo y empezaría a recordar todos esos momentos vividos junto a ellos, todas esos planes que aún tenía pensado hacer junto a ellos, todas esas cosas que provocaron que empezase a vivir. Pero no podía permitir que nada les ocurriese, no podía permitir que saliesen heridos por una lucha que era de ella, y la única solución para protegerlos a todos era dar su vida a cambio, algo justo y sencillo, una vida a cambio de otras inocentes.

(Tn)- ¿Cómo estaré segura de que cumplirás tu promesa?

Barbablanca- ¡(TN) NI SE TE OCURRA!

Rhenal extendió su pata delantera dejando la verticalmente delante de ella, la cual era más grande que ella. - Coloca tu mano junto a esta, sellaré mi promesa.

(Tn)- ¿Es seguro, Viserion?

Viserion- ¡¡NO LO HAGAS PEDAZO DE INÚTIL!!

(Tn)- ¿Qué opción me queda? - susurró levantando su mano y colocando la junto a la de Rhenal.

Unos lazos de luz blanquecina rodearon ambas extremidades.

Rhenal- Este es el trato: Para poder proteger a tus nakamas, a tu padre y a Viserion, darás tu vida, solo así ellos podrán estar a salvo.

(Tn)- No. -Rhenal la miró desconcertado.

Rhenal- ¿Alguien más?

(Tn)- Daré mi vida para garantizar su protección. - presionó más su mano con su zarpa provocando que los lazos que unían sus manos se iluminaran más.- Pero si te mato, ellos seguirán sin sufrir daños.

Rhenal la miró cada vez más furioso, el suelo comenzó a temblar bajo sus pies, el agua comenzó a sacudirse violentamente y los arboles a derrumbarse.

Rhenal- ¿Ya está entonces?

(Tn) sonrió un poco. - Así lo he dicho, que así sea.

Los lazos desaparecieron  segundos después. La chica miró su mano algo dudosa de lo que acababa de ocurrir.

Rhenal extendió la pata que tenía delante suya sacando las garras, las cuales eran tan afiladas y enormes que sorprendieron a la chica. Esquivó rapidamente el ataque saltando hacía un lado. Se llevó su mano hacía su espalda donde estaba su katana, la desenvainó dando comienzo a los miles de rayos azulados que recorrían su cuerpo a través de la katana.

Viserion- No pierdas el control.

(Tn)- No lo haré.

Saltó esquivando un nuevo ataque pero en lugar de saltar hacía otro lado lo hizo hacía él, cayó en su brazo y comenzó a correr por este dirigiéndose a la zona de su cabeza pero, Rhenal sabiendo lo que planeaba hacer, abrió su boca dejando a la vista miles de dientes afilados, de sus entrañas emanó una gran cantidad de agua que consiguió derribar a la chica haciendo la caer contra la arena.

(Tn) se puso en pie ignorando el dolor que sentía en sus heridas, se giró hacía él y sin darse por vencida salto nuevamente, vió como la zarpa se dirigía hacía ella con intención de golpearla y mandarla a otro lugar. Como si de un rayo de luz en su mente se tratase se acordó de los entrenamientos que tuvo con Zoro, elevó su katana por encima de su cabeza y, antes de que la zarpa impactase contra ella, cortó el aire provocando que entre los rayos que desprendían la katana y la rapidez con la que lo hizo se formase una estela azul delante suya, la cual impactó duramente contra la zarpa de Rhenar, un ataque que no impedió que ella recibiese el golpe.

Cayó nuevamente de espaldas dando un quejido de dolor, miró la zarpa de Rhenal que se dirigía hacía ella con intención de aplastarla y logrando ver el corte que le hizo, un corte que parecía insignificante ante un dragón de tal tamaño. Rodó hacía un lado sintiendo como el ataque de Rhenal impactaba contra el suelo levantando la arena, una arena que se clavó las heridas de sus hombros, las cuales estaban en un estado horrible.

(Tn)- No consigo herirle. -jadeó levantándose con la ayuda de su katana.

Viserion- Es demasiado poderoso.

(Tn)- ¿Qué hago...? -susurró para ella misma repasando todas sus capacidades de lucha.

Hizo dos cortes en el suelo y comenzó a saltar apoyándose en las ondas expansivas que estos cortes transmitían, tal y como hizo en Marine Ford, se colocó frente a frente ante él y, sin darle tiempo a Rhenal de atacar, clocó su katana horizontalmente apoyando la punta de esta sobre el dorso de la mano, de esta salió un rayó que consiguió impactarle en la cabeza.

Rhenal gruñó fuertemente y dirigió su cola a gran velocidad hacía ella, la cual cayó tan duramente contra la arena que los granos de esta se le gravaron en la piel provocando le nuevas heridas. 

Abrió los ojos y, sin darle oportunidad a reaccionar la zarpa de Rhenal la envió a otro lado y, fue tal la fuerza que empleó que Viserion salió de su cuerpo cayendo a varios metros de ella inconsciente.

(Tn)- Viserion... 

Sintió como si su corazón se detuviese al ver a Rhenal mirar a Viserion y levantar su zarpa sacando sus garras. Sin pensarlo si quiera se levantó y corrió hacia él  mientras veía la zarpa de Rhenal dirigirse a gran velocidad hacía él, se posicionó sobre él justo unos segundos antes que las garras de Rhenal se clavasen en su espalda y desgarran su piel, provocando que la sangre se deslizase por todas direcciones y cayese al rededor de Viserion, el cual estaba inconsciente. 

La chica gritó de dolor, sintió su cuerpo temblar como nunca había temblado ante el dolor, sentía que ni sus brazos ni torso la obedecían, las lágrimas comenzaron a caer sobre el cuerpo de Viserion, el cual no se movía.

(Tn)- Viserion... despierta por favor....

Nuevamente sintió las garras de Rhenal clavarse en su espalda volviendo a desgarrar zonas que ya estaban sangrando del ataque anterior. Oyó gritos desesperados por parte de sus nakamas mezclados con su respiración entrecortada y su vista borrosa, la cual se centraba en Viserion.

Intentó incorporarse tomando el cuerpo del dragón entre sus brazos pero le resultaba imposible, no podía moverse, el dolor era tan agudo que impedía que su cuerpo respondiese antes las miles de señales que le transmitía su cerebro.

(Tn)- Dijiste que no les harías daño... -intentó decir alto para que él le oyese. -Me mentiste...

Rhenal- No te mentí, el trato consistía en que si uno de los dos moría ninguno de tus amigos saldría herido, y ninguno ha muerto aún.

La chica lo miró por encima del hombro. - No es justo...

Rhenal- Tan solo observa como cada uno de estas personas muere delante de ti sin que puedas hacer nada, no me hará falta matarte, te matarás tú sola tras ver a las personas a las que amas caer.

Dicho esto extendió sus alas y voló hacía la zona donde estaban sus nakamas.

(Tn)- Detente... ¡¡¡DETENTE!!!

Vio a sus nakamas mirar a Rhenal, algunos asustados y otros preparándose para luchar. Pudo ver a Ace, era el único que no miraba el dragón que se acercaba a ellos, la miraba a ella, no pudo verle bien el rostro pero sabía que estaba preocupado por ella, estaba preocupado por la persona que no pudo protegerle.

(Tn) gritó de angustia al sentir que su cuerpo no se movía, gritó al saber que no podía hacer nada, estaba paralizada por el dolor y la perdida de sangre.

Antes de que Rhenal llegara a la zona donde estaban sus nakamas un cuerpo, casi tan grande como el de él, se posicionó delante de este cortando le el paso.

La chica abrió la boca sorprendida mientras las lágrimas caían por sus mejillas.

(Tn)- No puede ser...

Un dragón miró desafiántemente a Rhenal con su único ojo y, sin darle tiempo a reaccionar, lo golpeó fuertemente haciéndolo caer retrocediendo varios metros atrás hacía donde estaba la chica con Viserion.

(Tn)- Zaldrizes... 


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