(Tn) y Viserion buscaron con la mirada al sujeto que produjo ese sonido preparados para atacar en cualquier momento. Una sombra unida a el movimiento de las hojas de los arbustos captó la atención de ambos, la chica se levantó poco a poco con su katana desenvainada mirando aquel lugar del que poco después saldría un sujeto.

La chica suspiró dejandose caer nuevamente a la hierba que cubría todo el suelo.

(Tn)- No me vuelvas a asustar así.

Viserion, el cual ya estaba listo para mostrar su tamaño real se relajó al lado de la chica.

Ace- Lo siento, tan solo estaba preocupado por ti. -sonrió guardando la vivre card de la chica en su bolsillo. -Estabais muy tensos, ¿Todo bien?

(Tn)- Pensemos que eras algún animal salvaje que intentaba atacar. -hizo una pausa mirando al dragón a su lado. - O ese extraño dragón al que me debo enfrentar, Viserion lleva ya unos días muy alerta.

Ace- Siento si os he asustado. -dijo apenado.

(Tn) sonrió mirándolo. -Descuida, ¿habéis acabado ya de recoger agua?

Ace- La mayoría si, esta es una isla con muchos recursos naturales, ha cogido también frutas. 

(Tn)- Eso suena bien. -se levantó tomando su barril lleno de agua. -Podemos irnos si quieres.

Ace se acercó a ella y tomó el barril. -Deja que yo lo lleve.

(Tn)- ¿Por qué? 

Ace- Quiero ayudar a mi chica, ¿eso es malo? - sonrió dulcemente.

La chica sonrió sintiendo sus mejillas calentarse. Está bien.

Viserion voló hasta su hombro y comenzaron a andar de vuelta al barco. La chica admiraba la naturaleza que los rodeaba, observando cada detalle, cada hoja y cada árbol, mientras que Ace y Viserion miraban hacia el frente.

El chico iba hablando con la chica, aunque esta tan solo escuchaba y dejaba hablar a Ace, el cual se reía él solo de las cosas que él mismo contaba.

De repente la chica se detuvo al observar una alteración en la naturaleza, y es que a varios metros de donde estaban ellos, observando entre los árboles, pudo ver como varios de estos estaban demolidos, abriéndose un camino que conducía a alguna parte. Observó bien ese lugar, los arboles estaban echados hacía ambos lados, como si algo de dimensiones muy grandes intentase pasar por aquella zona. Buscó con su mirada a su alrededor algún rastro de aquello pero tan solo era esa zona la que estaba alterada.

Se giró hacía Ace, pero este, sin darse cuenta de que la chica se detuvo, siguió su camino hacía el barco.

Viserion- Se fue. -susurró al notar que la chica lo buscaba. -¿Todo bien?

(Tn)- ¿Has visto eso?

Viserion- ¿El que?

La chica caminó zigzageando entre los arboles hasta llegar a la zona que vio antes.

(Tn)- Esto.

Viserion y ella observaron el lugar intrigados por aquel derrumbamiento de los arboles, los cuales no llegan a caer al suelo debido a que los arboles vecinos frenaban su caida.

Viserion- Parece como si algo hubiese querido pasar por aquí. 

(Tn) observó el punto al que este sujeto quería llegar, pues habia formado un camino hacía alguna parte. -¿Vamos?

Viserion- Eres demasiado curiosa, (Tn).

(Tn)- ¿A ti no te da curiosidad?

Viserion pareció pensar su respuesta pero ambos sabían ya la respuesta, la miró y asintió levemente con la cabeza provocando una sonrisa por parte de la chica.

(Tn)- Está bien, vamos.

Comenzó a caminar por aquel camino tan curioso percatándose de que la hierba que debía haber bajo sus pies estaba aplastada y o enterrada en la tierra. Volvió a fijar la mirada al frente buscando el lugar donde se cortaba aquella alteración.

Pasaron los minutos desde que ambos comenzaron a investigar ese camino, tan solo oyendo los pasos de la chica y el canto de los pájaros en las copas de los arboles o surcando el cielo.

Finalmente llegaron al lugar donde los arboles dejaron de estar caídos, el lugar donde la hierba volvía a lucir frondosa y verde. 

La chica observó bien a su alrededor buscando otra señal, otro camino que seguir pero no fue así, ese era el final del camino que llevaban recorriendo por varios minutos, miró a Viserion, el cual no quitaba la vista de lo que tenían delante.

(Tn)- Una cueva.

Viserion- Es muy grande.

Y así era, dicha cueva estaba en las faldas de una montaña que había, quizás, en el interior de la isla, cuya apertura era tan grande que podía entrar el Moby Dick por ella. Su interior era oscuro, por mucho que quisieran poder identificar algo de aquella zona la oscuridad era tal que impedía aquella investigación desde fuera. 

Viserion- No me digas que quieres entrar... -dijo sin necesidad de meterse en la mente de la chica.

(Tn) sonrió un poco sin dejar de mirar el lugar que tenían frente a ellos. - ¿Tan evidente soy?

Viserion - Llevo ya tiempo a tu lado, te conozco ya demasiado bien.

(Tn)- ¿Entonces? -lo miró sin borrar su sonrisa. 

Viserion- Tus nakamas deben estar preocupados, las dos horas se han pasado ya.

(Tn)- Nuestros nakamas. - le corrigió. - Tú también eres parte.

Viserion- Pero yo solo estoy ahí por ti, no creo que eso me convierta en miembro.

(Tn)- Lo eres. -sonrió.- Y además, si crees que están preocupados puedes ir con ellos, yo enseguida voy.

Viserion - No quiero dejarte aquí sola, este lugar no me da buena espina.

(Tn) suspiró. .- A ti ultimamente no te da buena espina nada, deberías relajarte un poco, seguro que solo sientes esa energía por estar todo el día alerta.

Viserion- No es así, siento esta energía siempre que un dragón está cerca y al sentirla por varios días sin encontar al dicho dragón no son buenas noticias.

(Tn)- ¿A que te refieres?

Viserion- No significa que esté alerta ante cualquier alerta de peligro, si no dejo de sentir esta energía es porque el dragón al que debemos enfrentar tiene mucha poder, por eso la puedo sentir sin estar a unos pasos de él.

(Tn)- Con Zaldrizes la sentiste cuando estábamos en la misma isla... -susurró pensativa. - ¿Esto quiere decir que puedes sentir al dragón a varios kilómetros?

Viserion- Si, y eso no son buenas noticias, si se puede sentir tan fuerte sin estar en el mismo radar de localización tan solo puede significar que...

(Tn)- Es muy poderoso. - concluyó.

Viserion asintió. - Por eso no quiero dejarte sola, nunca sabré cuando aparecerá.

(Tn)- Entiendo... ¿quieres volver entonces?

Viserion- ¿No querías entrar?

La chica pareció dudar por unos segundos. - ¿Estará bien? - susurró.

Viserion. Claro, crea una fuente de luz con tu magia, echamos un vistazo y nos vamos. -hizo una pausa al ver la cara poco convencida de la chica. - Si nos vamos ahora nos quedaremos con la duda.

(Tn)- Está bien. - extendió los dedos de la mano y de esta surgió una pequeña esfera brillante. - Miramos un poco y nos vamos.

Fueron introduciéndose poco a poco en aquella cueva iluminando todo a su paso, observaron bien el lugar con la intención de marcharse de allí pronto. Las paredes de aquel lugar brillaban por el agua que caía de sus grietas, sus pasos resonaban al pisar la graba que había en el suelo, introduciéndose en el interior de aquella cueva, la cual aún se veía oscura.

Mirando bien por donde pisaba comenzó a adentrarse más y más, pensando si aquel lugar tenía algún final.

Viserion- (Tn). - susurró el dragón.

La chica lo miró, pero él no le devolvía la mirada, esta estaba clavada en la pared que tenían a varios metros a su derecha. Se aceró hacia ella extendiendo su mano con el fin de iluminar más aquella zona. Su corazón pareció detenerse, su boca se abrió con el fin de poder articular alguna palabra pero de su garganta tan solo salió aire. En aquella pared había cuatro profundos cortes que iban desde el extremo más alto que su luz pudo iluminar hasta una zona varios metros más arriba del suelo.

Por acto reflejo bajó su mirada hacia el dragón que descansaba sobre su hombro, concretamente hacia sus patas delanteras. Cuatro garras.

La chica dio un paso hacía atrás sintiendo su corazón palpitar con más fuerza, se giró con el fin de volver sobre sus pasos y salir de allí pero algo había cambiado en aquel lugar.

Viserion- La salida ha desaparecido.