Narrador omnisciente

Sabo sujetó el rostro de la chica con su mano mientras que con la otra la posaba sobre su hombro, sus ojos miraban aquel rostro con atención, trazando cada línea como si quisiera dejar grabado aquello en su mente, aquello que le resultaba tan hermoso.

Y no era un secreto ni algo que el intentase negar, el chico, desde que vio por primera vez a la chica en aquel periódico, había sentido una sensación extraña en su pecho, una sensación de calidez, ternura y melancolía. Al principio pensaba que aquello que sentía cada vez que oía su nombre, cada vez que veía una foto suya o simplemente con el mero hecho de pensar en ella, era provocado por el amor que sentía hacia la chica desde pequeños, un amor que se iba resumiendo a una bella amistad, pero negó aquel sentimiento cuando comenzó a oír comentarios vulgares y lascivos hacia la chica en diferentes posadas o restaurantes, fue en ese momento cuando sintió un sentimiento distinto, un sentimiento que se resumía a querer golpear hasta la saciedad a aquellos bastardos que se atrevían a fantasear con ella. Fue entonces cuando se dio cuenta de que sus sentimientos no eran sólo amor fraterno, era algo más.

Ahora la tenia con él, a tan solo unos centímetros de su rostro, sus miradas estaban unidas en una curiosa mirada de la chica y una intensa del chico. Podían oír sus respiraciones mezcladas con algunas voces que entraban por la ventana de algunos transeúntes que paseaban bajo la ventana.

Sabo deslizó su mirada hacia sus labios y su rostro fue descendiendo buscando sus labios.

(Tn) se alejó poniéndole una mano en el pecho para detenerlo mientras miraba a otro lugar.

Sabo- (Tn)...

(Tn)- No puedo... -se levantó nerviosa mientras sus ojos se cristalizaban. - No puedo, lo siento.

Sabo la miró por unos segundos y esbozó una pequeña sonrisa ocultando el dolor que sentía en ese momento.

Sabo- Aún lo amas, ¿Verdad?

(Tn) asintió sintiendo las lágrimas caer por sus mejillas. - Y duele... duele mucho. -lo miró sintiéndose débil por su estado. - Soy una persona horrible que no se merece que Ace la quiera, no me merezco que nadie me quiera...

Sabo- (Tn) no di...

(Tn)- No. -lo interrumpió. - Le hice algo horrible, le hice algo que cada vez que lo recuerdo hace que me sienta la peor basura que existe.

Sabo- ¿A que te refieres? -susurró preocupado por su estado, odiaba verla llorar.

(Tn)- Lo hice con su mejor amigo. -hizo una pausa mirando el rostro sorprendido del chico. - Cuando regresé, Marco me dijo que Ace se había ido con otra al poco tiempo de creer mi muerte, me dijo que ya no me amaba. -se sentó en la cama apoyando su cabeza en sus manos. - Yo en ese momento estaba débil, en el mundo que el portador creo sentía debilidad mental y abusos por parte del portador y... que al llegar me dijesen eso provocó que no supiera como actuar.

Sabo acarició la espalda de la chica intentando calmarla. - No estabas lúcida en ese momento, te dejaste llevar por la tristeza y el bloqueo mental.

(Tn)- No es excusa, le hice daño, es normal que me dijese que estaba mejor sin mi.

Sabo- (tn)...

(Tn)- Necesito estar sola. -se levantó y se dirigió hacia la puerta. - Perdón por contarte todo esto, voy a dar un paseo.

Sabo- Descuida, estoy para ayudarte en todo lo que sea necesario.

(Tn) sonrió un poco y salió de la habitación dejando al chico solo y triste.

La chica salió de la posada maldiciendo por no haber tomado algo de abrigo, la noche había llegado y se sentía fría pero no le importó demasiado, comenzó a caminar por las calles sin rumbo fijo sumergida en sus pensamientos. Sentía las mejillas calientes a causa del llanto a pesar del frio.

Las calles de aquella zona estaban vacías, o al menos eso es lo que creía ella.

Hatuta- Ahí está. -susurró escondiéndose detrás de unas cajas.

Marco- ¿A donde va?

Vista- Sigamos la.

Ace- Debe tener frio...

Vista- Ya podrás calentarla todo lo que quieras pero déjanos a nosotros hablar.

Ace se ruborizo ante aquello.

Haruta- Vayamos antes de que la perdamos de vista.

Los chicos siguieron a la chica hasta llegar a una plaza iluminada por las luces de las farolas, se sorprendió al ver que en aquella isla no hubiese nadie ya a estas horas. Miró a todos lados pero no logró ver ni oír a nadie, es como si aquella isla estuviese vacía.

Una voz le hizo estremecerse y girarse rápidamente hacia aquella persona.

(Tn)- Qué... ¿Qué hacéis aquí...? -susurró sin creerlo.

Vio a Marco, Vista y Haruta frente a ella y a Ace unos pasos más alejado mientras miraba con cuidado a la chica.

Marco- Necesitamos hablar contigo.

La chica no respondió, tan solo mantenía la mirada con Ace, el cual no soltaba aquella mirada de la chica.

Haruta- Queremos pedirte que vuelvas.

(Tn)- Dejadme hablar a solas con Ace. -dijo lo más calmada que pudo.

El chico mencionado no pudo evitar mirarla sorprendido.

Vista- Pero...

(Tn)- Por favor. -los miró. - Tan solo serán unos minutos.

Los chicos parecieron dudar recordando las palabras de padre pero al cabo de unos segundos acabaron cediendo.

La chica caminó hacia el chico con rostro triste, producto de todas las mezclas de sentimietos asueto sentía en ese momento: tristeza por esa traición, rabia por no poder cambiar el pasado, emoción por volver a verlo y miedo, miedo a lo que iba a decir, miedo a hacerle daño.

(Tn)- Ace yo...

Ace- Lo siento. -la interrumpió con una voz en un susurro y lleno de dolor. - Lo siento... siento lo que te hice, siento haberte hecho daño...

(Tn)- No, estabas en todo tu derecho de hacerlo. -hizo una pausa mirando lo. - Hice algo horrible.

Ace- (Tn)...

(Tn)- No puedo pedir tu perdón, lo que hice fue despreciable y ruin por mi parte.

Ace- (Tn) eso ha...

(Tn)- No te merezco, Ace -susurró sintiendo nuevamente sus lágrimas. - Yo... te fui infiel, no pensé con claridad... No sabia como decírtelo, no sabia como decirte que yo...

Ace- (Tn)- dijo con voz dulce interrumpiendo la. - Lo se, se lo que ocurrió.

(Tn) lo miró sorprendida y con un poco de miedo. - ¿Te lo dijo Marco...?

Ace asintió. - Me explicó todo lo que ocurrió, me explicó por qué lo hiciste, él te mintió para que accediera a acostarte con él.

La chica bajó la cabeza. - No se que decir... ojalá pudiera cambiar el pasado.

Ace- Siento lo que te dije, siento haberte dicho que estaba mejor sin ti, me dejé llevar por los celos al verte tan cercana a Marco y mi preocupación al verte luchar cuando estabas enferma.

(Tn)- Lo siento mucho... yo no...

Ace- Se aprovechó de ti, ¿verdad?

(Tn)- No voy a echarle la culpa a Marco, yo también me siento culpable. -susurró con las mejillas rojas por culpa de las lágrimas que caían por ellas. -Yo también soy culpable.

Ace- (Tn), regresa a la tripulación con nosotros, regresa conmigo.

(Tn)- No puedo... te traicioné.

Ace- Hazlo por padre y tus nakamas, te echan de menos, te echo de menos.

La chica bajó la cabeza mientras sentía nuevas lágrimas bajar por sus mejillas.

Ace- Por favor...

(Tn)- Lo siento, yo... -recordó que aceptó la propuesta de Sabo de irse con él al ejército revolucionario. - Ace, debes ver a alguien.

Ace- Sabo, ¿cierto?

La chica lo miró sorprendida. - ¿Lo sabias?

Ace- Lo vi luchar contigo en el coliseo, al principio me costaba creerlo pero reconocería a mi hermano en cualquier lugar y con cualquier disfraz.

La chica sonrió un poco. - Está vivo, perdió la memoria y no nos recordaba pero está vivo. -dijo emocionada.

Ace sonrió- Iré a verlo.

(Tn)- Ace... lo siento mucho, siento todo el dolor que te provoque, no te volveré a herir de esa forma.

Ace- Estabas aturdida por los poderes de la luz, entiendo que no pensases bien las cosas...

La chica negó. - Nada podrá justificar mi comportamiento, me odio por hacer eso, cada vez que lo recuerdo me siento el ser más despreciable... me siento un monstruo...

Ace le tomó de los hombros y la miró con el ceño fruncido. - ¡No vuelvas a decir eso, tú no eres un monstruo, no te odies de esa forma, eres la mejor chica que he conocido nunca!

La chica sonrió un poco. - Lo dices porque no has conocido a muchas, te cegaste conmigo y no te fijaste en nadie más... no soy la mejor chica, tampoco soy la mejor hermana y mucho menos soy la mejor novia.

Ace- (Tn), te amo, te amo con locura. -le tomó el rostro. - Lo hago desde los diez años y lo hago ahora, mi corazón te pertenece y te pertenecerá siempre.

(Tn)- Ace...

Ace- (Tn) D. (TA), me has hechizado el corazón y el cuerpo desde la primera vez que te vi, te amo con locura.

(Tn)- Y yo a ti pero no podemos estar juntos, no puedo estar con alguien al que le he hecho tanto daño. -le tomó las manos y las apartó mientras las sujetaba. - Te mereces a alguien mejor.

Ace la miró alarmado. - No... yo quiero estar contigo, quiero estar contigo siempre.

(Tn)- Y yo contigo pero no quiero herirte, tu mismo dijiste que si yo me iba con otro tú no querías volver conmigo.

Ace- Eso lo dije pero me refería a que te fueses con otro estando lúcida y con todas tus capacidades mentales en orden y no bajo los efectos de esos poderes tan extraños que te consumieron durante un año entero. -gritó con miedo.

(Tn)- Ace, no puedo...

Ace- Por favor... te necesito. -se acercó a ella. - Te necesito a mi lado.

(Tn)- Creo que debemos dejarlo, al menos por ahora. -susurró con una presión en el pecho. - No fui una buena novia, necesito tiempo para mentalizarme y arreglar mis errores.

Ace bajó la mirada sintiendo sus mejillas arder y sus ojos empañarse.

Ace- ¿Volverás a la tripulación? - dijo con voz ronca.

(Tn)- He de hablar con Sabo antes, acepté irme con él.

Ace asintió sintiendo un nudo en la garganta.

X- Está prohibido andar por las calles a estas horas de la noche.

Tanto Ace y (Tn) como los tres amigos que se quedaron vatios metros más alejados se giraron a ver a dos guardias que estaban a poca distancia de ellos.

Guardia 1- Tanto para los juguetes como para las personas se les tiene prohibido andar por las calles pasada la hora.

Ace- Lo sentimos no lo sabíamos, enseguida regresamos.

Guardia 2- Usted debe ser (Tn) D. (TA), ¿cierto?

(Tn) lo miró confusa. - Sí...

Marco y los demás avanzaron hacia los chicos sin dejar de mirar a los guardias.

Guardia 2- Debe acompañarnos a palacio.

(Tn)- ¿Qué?

Ace- Ni hablar.

Guardia 1- Es una orden.

Vista- ¿De quién si se puede saber?

Guardia 1- No se nos ha permitido dar información.

Ace avanzó hasta ponerse delante de la chica.- (Tn) no se irá con vosotros.

Los guardias sacaron sus fusiles y apuntaron a Ace.

Guardia 2- Lo haremos por las buenas o por las malas. -cargó el disparo.

La chica se puso alerta presa del miedo a que hirieran a Ace, le puso su mano en el brazo llamando su atención.

(Tn)- Tranquilos, iré. -dijo mirando a los guardias. -Pero no les dispareis.

Ace- (Tn)...

(Tn)- Tranquilo. -sonrió falsamente Para calmarlo apesar del miedo que sentía. - Toma, esta es la tarjeta de la posada, allí encontraréis a Sabo. -miró a los demás. - Esperad me allí.

Ace- Pero es peligroso.

Marco- Tiene razón.

(Tn)- Idos a la posada, no os preocupéis, estaré bien. -miró a los guardias aun con sus fusiles en mano. -Vamos.

Los guardias y la chica se alejaron de aquella plaza rumbo al castillo de Dressrosa mientras que los chicos con un sentimiento de preocupación se dirigieron a la posada donde estaba Sabo esperando a (Tn) inquieto por su tardanza.