46- La verdad

Narrador omnisciente

Dejó sus vivre cards compartidas tanto con Ace como con miembros de la tripulación encima del escritorio y salió de la habitación tras dar un breve vistazo a todo lo que antes fue su hogar.

Se dirigió hacia la habitación de padre, no quería irse sin antes despedirse de la persona que le aceptó en la familia durante todos esos años. Tocó en la puerta pero no hubo respuesta, abrió un poco y se asomó esperando alguna mirada molesta por parte de barbablanca pero suspiró entrando al encontrarse lo dormido.

Sonrió un poco mirándolo y tomó papel y lápiz y comenzó a escribir una nota, la dejó sobre su pecho y salió sin hacer ruido.

Caminó por el pasillo hasta la parte trasera del barco.

(Tn)- Vamonos.

Viserion- ¿Llevas la katana de Zaldrizes?

(Tn)- Sí, aunque ya sea una katana ordinaria no quería dejarla aquí.

Se oyeron gritos victoriosos por parte de la tripulación dando señal a la victoria sobre el G-5.

(Tn)- Tenia razón, no me necesitan, están bien sin mi. -susurró.

Viserion la miró apenado y mostró su tamaño real. - ¿Nos vamos?

(Tn) se subió en el dragón cargando sus cosas, suspiró por unos momentos, se sentía perdida, no sabia hacia donde ir, no sabia que hacer, no sabia que seria ahora de ella pero de lo que si estaba segura era de que en este lugar no le necesitaban.

Viserion desplegó sus alas y se lanzó al cielo. Miró hacia atrás, vio desde arriba el Moby Dick con todos sus nakamas en la borda y el G-5 alejándose. La chica creía que nadie se percató de nada, por unos momentos creía que nadie la vio y lo más doloroso, creía que nadie la echaría en falta, pero no fue así, tanto los marines como sus nakamas se dieron cuenta de aquel animal que surcaba el cielo alejándose.

Oyó gritos de sus nakamas, algunos llevaban su nombre, pero la chica se negaba a oír aquello. Vio un destello azul seguido de un fénix volando hacia ellos.

(Tn)- Acelera... no quiero que llegue.

Viserion abrió la boca expulsando un rayo azulado provocando que se abriese un agujero similar al que apareció cuando la salvó de Marine Ford.

Marco- ¡(TN)!

La chica cerró los ojos al notar como el dragón entraba en ese agujero para luego desaparecer en una fuerte luz que cegó por unos segundos tanto a Marco como a todo aquel que miraba la escena.

La chica abrió los ojos despacio, se sorprendió al encontrarse en un lugar nocturno, miró el cielo sorprendida por la infinidad de estrellas que adornaban aquel cielo negro. Enfrente se extendían montañas llenas de vegetación y bajo ellos el mar brillando por las estrellas reflejadas en el.

(Tn)- Este lugar es precioso... -susurró sorprendida.

Viserion- Bienvenida a mi mundo.

En otro lugar Marco bajó al barco reprimiendo sus ganas de llorar y golpear a Ace.

Marco- Se ha ido. -dijo con rabia.

Haruta- (Tn)...

Vista- Esta vez tiene pinta de no volver...

Izu- Se ha ido muy dolida.

Marco miró a Ace, el cual miraba el suelo serio.

Vista- Ace.

Ace- ¿Qué?

Vista- ¿Qué hacemos ahora?

Ace- Seguir nuestro camino, ya no hace falta ir a ver a Luffy. -su tono era apagado.

Izu- Iremos a buscar a (Tn) entonces.

Haruta- Chicos eso es imposible...

Los chicos se giraron viéndolo salir de las habitaciones.

Vista- ¿Qué quieres decir?

Haruta mostró las vivre cards- Son de (Tn), estaban en su habitación, están las de todos...

Ace se mordió el labio.

Marco sentía como la rabia le corría por el cuerpo. - ¡Vamos a buscarla y no importan esos papeles, la vamos a encontrar cueste lo que cueste!

Jozu- Será difícil...

Haruta- Seguramente haya ido a ver a Luffy, podemos buscarla allí.

Marco- ¡Seguid la vivre card de Luffy!.

Haruta- Se hace de noche, tenemos que ir con cuidado.

Pasaron las horas y nadie tuvo apetito de cenar, a excepción de Ace, el cual comió grandes cantidades de comida el solo en el comedor.

Marco se encontraba tumbado en su cama tras haber llorado por la chica, cuando por fin la recuperan vuelven a perder la.

Ace entró en la habitación sin decir nada y se tumbó en su cama como si nada pasase.

Marco lo miró. -¿No piensas hacer nada?

Ace- ¿A que te refieres? -dijo desinteresado.

Marco- Eres un maldito inútil. -dijo estallando al ver su comportamiento. -¡Eres un jodido desgraciado!.

Ace se incorporó mirándolo serio. -¿Qué has dicho?

Marco- ¡(Tn) se ha ido por tu culpa! -gritó con rabia. - Eres un maldito desagradecido, ¿¡Cómo te atreves a decirle débil? Si no llega a ser por ella hubieses muerto en Marine Ford!, ¡Ella iba a morir por ti! -tomó al chico de los hombros y lo lanzó al suelo. - ¡(Tn) iba a morir por salvarte!

Ace se levantó mirándolo con odio.

Marco- ¡No te la mereces, no te mereces a alguien como ella!

Ace- ¡Cállate!

Marco- ¡No te mereces a (Tn)! -esquivó un golpe. - Eres un inmaduro, no sabes como cuidarla, ¡Le has hecho daño y se ha ido!

Ace- ¡Tú no eres más que yo para darme lecciones!

Marco- ¡(Tn) luchó por estar con nosotros, ella nos protegió y tú... maldito niño, la echas. Cuando padre lo sepa te va a arrancar la cabeza!

Ace- ¿¡Qué os traíais los dos entre manos!?

Marco sonrió con burla. - ¿Eso es lo que te reconcome por dentro?, ¿eso es lo que te quita el sueño por las noches?

Ace- ¡Habla! -cada vez estaba más enfadado.

Marco- Te lo diré. -sonrió sin dejar de mirarlo- La amo, estoy enamorado de ella y (Tn) lo sabe.

Ace abrió un poco la boca al oír aquello.

Marco- Me confesé el día en el que volvió.

Ace sonrió burlonamente. - Y dejame adivinar, te rechazó.

Marco- Nos besamos. -sonrió de lado acercándose a él. -Le dije que tu no la amabas, que te fuiste con otra. -se puso cara a cara con él. - Esa noche... -pronunció las palabras lentamente saboreando cada instante. - Hicimos el amor.

Ace abrió los ojos borrando su sonrisa. -No...

Marco- Le hice creer que tú no le querías y que te fuiste con otras chicas, estaba tan rota por mis palabras que cedió ante mis caricias y acabé poseyendo la. -sonrió. - No te puedes imaginar la forma en la que le hice arquear la espalda de placer.

Ace, con toda su fuerza golpeó la cara de Marco, el cual cayó al suelo de espaldas. Ace se sentó sobre él mientras seguía pegando puñetazos a su rostro, su cuerpo comenzó a arder preso de la rabia llevándolo a gritar mil maldiciones contra Marco.

Ace- ¡¡Eres un jodido inútil!! -se lanzó sobre él pero Marco lo esquivó. -¡Te acostaste con mi novia! -tomó una silla y la lanzó. - ¡Le engañas te!

Marco- Ella ya no es tu novia, con todo lo que le dijiste dudo mucho que vuelva a ser lo. -río.

Ace- ¡¡Cállate!! -tomó lo primero que vio a mano y lo lanzó contra Marco.

Marco- (Tn) se merece a alguien más serio, responsable y adulto, no a un niño que nada más sabe meterse en problemas y decir las cosas sin pensar.

Ace- Cállate...

Marco- Ahora ella te odia, ya vio como la trataste frente a todos inclusive la marine. -sonrió levemente al ver el rostro apagado de Ace. - Asume que la perdiste, cualquier persona dejaría a su pareja si la ridiculiza así en público.

Ace se dejó caer sentándose en la cama mientras apoyaba su cabeza en las manos.

Marco- Ella cuando habló contigo más tarde se enfadó por mentirle, me dijo que no quería volver a saber más de mi y que simplemente no me delataba por no arruinar mi reputación como Vice-capitan. -hizo una pausa observando al pelinegro. - Ella te amaba, cuando le mentí lloró de una forma que nunca pensé que lloraría, a veces pienso que pude acostarme con ella porque estaba débil emocionalmente en ese momento.

Ace no decía nada, seguía ocultando sus ojos tras sus manos.

Marco- Solo te diré una cosa, (tn) ahora está seguramente muy lejos de aquí, hay muchos piratas y marines, puede unirse a cualquiera.

Marco salió de la habitación dejando a Ace solo, el cual rompió en llanto cuando oyó la puerta cerrarse.

Lloró maldiciendo se a si mismo y a Marco. No supo cuanto tiempo pasó en aquel estado pero el rugido de Barbablanca resonó por todo el barco.

Por otro lado se encontraba la chica mirando el lugar donde Viserion había aterrizado.

(Tn)- Este lugar es precioso... ¿hay más dragones?

Viserion- Sí, de todos los tamaños y poderes.

La chica sonrió. - ¿Por qué me has traído aquí?

Viserion- Fue el primer lugar que se me ocurrió.

(Tn)- La verdad es que no tenía un destino al que ir, si voy ahora a ver a Luffy me encontraré con la tripulación de Barbablanca.

Viserion- ¿Ya te refieres a ellos como si no tuviesen nada que ver contigo?

(Tn)- Me dejaron muy claro que estaban mejor sin mi, aunque solo lo dijo Ace los demás no dijeron nada para negarlo.

Viserion- Me gustaría decir que no era el quien hablaba pero...

(Tn)- Bueno. -rió. -si ahora están mejor sin mi no me queda otra que alegrarme por ellos... y por Zaldrizes.

Viserion- Es un idiota, te lo dije.

(Tn)- Viserion.

Viserion- ¿Sí?

(Tn)- ¿Tú también quieres irte? -su tono era bajo y tranquilo.

Viserion- ¿Por qué dices eso?

(Tn)- Mis nakamas me echaron, Zaldrizes se marchó, entendería que tú también quisieses irte. -sonrió un poco abrazando sus piernas. - Puede que si sea débil después de todo.

Viserion- No digas tonterías, me quedaré contigo pase lo que pase.

(Tn)- Viserion...

Viserion- No te voy a abandonar y mucho menos ahora. -la miró. -No me mires así y ni se te ocurra llorar.

La chica río levemente. -De acuerdo.

Viserion- ¿Quieres volver al nuevo mundo?

(Tn)- Esta vez decides tú.

Viserion- Quedemonos aquí unos días.

(Tn)- Me parece bien.

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