29- No te alejes de mi

Narra (tn)

Miré a todos lados asombrada y con algo de miedo. Había más de un centenar de barcos de la marina rodeandonos.

Pude oír a mis nakamas gritar, Ace dio unos pasos colocándose delante de mi con intención de protegerme.

Marco- ¿Cómo es posible?

- ¿Cómo sabían que vendriamos...? Y lo más sorprende... ¿Cómo sabían que apareceríamos justo aquí?

Ace- ¿Nos han traicionado?

-Esto es muy extraño... -Miré los barcos de la marina, todos estaban quietos a nuestro alrededor, no había ningún tipo de movimiento en el interior ni fuera de los barcos. - Chicos... algo va mal.

Antes de que Marco pudiese responder los barcos empezaron a disolverse como si de una neblina se tratase, quedando así el mar completamente despejado y saliendo el sol.

Ace- ¿Eso fue una ilusión...? -el rostro de Ace mostraba asombro mientras se giraba hacia nosotros.

Marco suspiró un tanto aliviado. - Al parecer si, lo usan para atemorizar a los nuevos piratas que llegan al Nuevo Mundo.

Padre- Marco, guía el barco hacia la próxima isla, no es aconsejable quedarse quedarse mucho tiempo en el mar.

Marco- Ahora mismo.

Ace- ¿Estás bien? - dijo apartando me un mechón de pelo del rostro.

- Sí... solo un poco sorprendida con este lugar...

Viserion- ¿Qué finalidad tenía la ilusión?

Marco- No estoy seguro de ello... posiblemente asustar.

-¿A donde nos dirigimos ahora? -dije mirando a Marco.

Este comprobó su nuevo Long Pose, las tres agujas comenzaron a moverse apuntando en tres direcciones dando a elegir tres islas.

Me acerqué a él mirando el Long Pose detenidamente. - Parece que las tres islas son... ¿de nivel medio de peligro?

Marco- Me encanta tu forma de analizar. -dijo sonriendo. -Y si, iremos a una de estas tres para tomar provisiones... ¿Te parece bien, Padre?.

Padre asintió con una sonrisa mientras daba un sorbo a su sake.

Marco- ¡Rumbo al este!

Varios nakamas gritaron al unísono mientras empezaron a correr por el barco desplegando velas y haciendo girar el timón.

Vi a Ace sentado apoyando su espalda en la pared y sus ojos cerrados.

- Se durmió.-dije con ternura mirándolo.

Marco- ¿Me ayudas a organizar unos mapas?

-Claro.

Marco sonrió y lo seguí hacía la habitación que compartía con Ace, donde este pasaba más tiempo en la mía que en la suya.

Al entrar cerró la puerta tras de sí y se dirigió hacia una mesa donde tenía rollos de papel, utensilios de medida y lápices.

- ¿En que puedo ayudar...? -dije embelesada mirando los trazos perfectos que habían en las hojas.

Marco- Necesito que me ayudes a formar los mapas del Nuevo Mundo, normalmente lo haría yo pero Padre no es paciente y el Nuevo Mundo no se caracteriza por ser pequeño.

- Mis técnicas de dibujo no son tan perfectas como las tuyas... -dije apenada- No quiero estropear tu trabajo.

Marco- Tonterías. - me acarició la cabeza sonriendo. -Lo harás genial y así matas el tiempo hasta que puedas entrenar.

Sonreí asintiendo y me senté en una de las sillas, noté a Viserion moverse curioso en mi hombro mirando los mapas, Marco se sentó enfrente de mi y me extendió una hoja bastante amplia, me explicó lo que tenía que hacer y que utensilios usar.

Al cabo de unas explicaciones y de observar como lo hacía él acabé entendiendo lo y me puse manos a la obra.

No se cuanto tiempo pasó desde que comencé a elaborar los mapas, estaba muy concentrada en lo que hacía intentando que me quedase perfecto como los de Marco aunque claro, Marco llevaba años elaborando mapas y esta era mi primera vez.

Cuando terminé de hacer el segundo mapa, lo miré detenidamente buscando algún error o algún detalle que faltase, me mordí el labio analizando. Cuando comprobé que no le faltaba nada alcé la vista hacía Marco con intenciones de enseñárselo pero para mi sorpresa él estaba con su codo apoyado en la mesa, el lápiz que sostenía cerca de sus labios y sus ojos mirándome.

Cuando nuestras miradas se cruzaron él reaccionó y bajó la mirada hacía su mapa.

- Marco... -dije levantandome tomando el mapa entre mis manos y caminando hacia él mientras rodeaba la mesa. - Ten. -le puse el mapa delante de él. - ¿Qué te parece?

Marco observó el mapa con detenimiento, cada trazo y cada detalle que lo componían. - Mira. -dijo señalando el lugar donde estaba dibujada la brújula, me incliné observando y pude ver su mano temblar un poco. - Aquí hay un pequeño error, has puesto el Norte hacía arriba y esta isla está hacia el Oeste.

- Lo siento... -dije algo apenada. -Enseguida lo corrijo.

Marco- Para ser la primera vez esta bastante bien. -Lo miré y el sonrió. -No dibujas tan mal como dices.

Sonreí. - Tus mapas son geniales, vas a saber distinguir facilmente cuales son los que yo hice.

Marco se acercó un poco hacia la mesa cosa que provocó que el se acercase más a mi rostro. - Llevo mucho en esto, hoy es tu primera vez y lo haces genial.

Asenti sonriendo y tomé el mapa entre mis manos. -Voy arreglar la orientación de la brújula.

Me fui hasta mi asiento y comencé a borrar con cuidado.

""- (tn). ""

"""- ¿Por qué me hablas por aquí? Estas sobre mi hombro. """

""- Así Marco no nos puede oír.""

"""-¿Qué ocurre?"""

""- Marco está extraño.""

"""-¿Eh?."""

En ese momento se abrió la puerta de la habitación sobresaltandome un poco debido a la concentración que debía tener para hablar con Viserion por la mente.

Me giré y vi a Ace mirándonos confundidos. -¿Qué hacéis...?

Sonreí- ¡Ven Ace mira lo que hice! -dije sonando como una niña pequeña que acababa de hacer un dibujo de una casa con lápices de colores.

Ace cerró la puerta y se acercó lanzando una mirada rápida a Marco, se detuvo a mi lado y apoyando su mano en el respaldo de mi silla se inclinó.

Ace- ¡Vaya! -dijo sonando asombrado. -¿Lo hiciste tú?

- ¡Sí! -dije con orgullo.

Ace- ¿Eso es cierto? -dijo mirando con una sonrisa burlona a Viserion.

Viserion- Cada trazo, llamitas.

Marco- (tn) parece querer tiene un don para la pintura. -dijo sonriendo.

- No exageres Marco... -Dije avergonzada.

Ace- Lo has hecho muy bien, (tn) -dijo sonriendo me de una forma tan dulce que me ruboricé.

- S-si...

Ace- Ya mismo es la hora de cenar, ¿Te apetece hacer algo?.

- Yo... estoy con Marco haciendo unos mapas -dije sonriendo un poco.

Marco- Puedes irte si quieres y después de cenar podemos continuar.

- ¿De verdad? -asintió sonriendo. -Gracias Marco... ah y toma, ya lo arreglé.

Ace se separó un poco para que pudiese levantarme, le di una sonrisa a Marco y salí de la habitación con Ace siguiendome.

- ¿Qué te apetece hacer? -dije estirando los brazos hacia arriba provocando que Viserion quedase aplastado entre mi hombro y mi mejilla. -¡Aaah Viserion!

El pequeño dragoncito dio un gruñido y voló hasta mi cabeza posadose en ella.

Ace- Ibas a cometer un draconiscidio. -dijo sin dejar de reír.

Viserion -¡Muy gracioso!

- Lo siento... se me olvidó que estabas sobre mi hombro... pesas tan poco.

Ace-¿¡Cómo puedes olvidar que tienes un dragón sobre tu hombro!?

- De donde yo vengo los dragones y las criaturas fantásticas son normales. -dije sonriendo algo apenada. - Me acostumbré a ellas...

Viserion- Eso se soluciona, dame comida y resolvemos el problema de... es que se me olvidó que estabas ahí. - dijo diciendo esto último con un tono de voz distinto.

- ¿Esa se supone que soy yo? -dije sonriendo

Abrí la puerta de mi habitación y Viserion voló hacia el interior dirigiéndose a la cama, donde se scurrucó y se durmió.

- Qué adorable es...

Ace cerró la puerta, me pegó de espaldas contra esta y se puso delante de mi acorralandome.

Ace- ¿Cuanto tiempo hace que no tenemos tiempo para nosotros? -dijo con voz ronca y sensual.

- A-Ace...

Ace- ¿mmm...? - se acercó a mis labios y me besó suave y lentamente.

Tras unos segundos se separó de mi y me miró con una sonrisa.

Ace- Tengo miedo (tn)...

-¿Qué ocurre Ace?

Ace bajó un poco la mirada y me estrechó entre sus brazos. -Tengo miedo de perderte... este año sin ti se me hizo eterno, ahora debes enfrentarte a ese portador pero estoy convencido de que ganarás.

Rodee su cintura con mis brazos. -¿Entonces de que tienes miedo?

Ace- De perderte otra vez... -dijo en un susurro. - No te alejes de mi, eres la razón por la cual sigo con vida, siento que no debería haber nacido, soy fruto del pirata más terrible... - iba a protestar pero me tomó el rostro entre sus manos e hizo que le mirara - pero cuando te veo junto a mi, cuando veo que una persona tan bella como tú es capaz de amar a alguien como yo... pienso que merece la pena seguir luchando por vivir.

Lo miré atónita, no podía creer que Ace tuviese tan pocas ganas de seguir viviendo, se sentía mal por su raíces, se sentía culpable de ser el hijo de Roger, se sentía rechazado por las personas que sabían quien era realmente él.

- No digas eso...

Ace- La razón para seguir con vida es para verte a ti y a Luffy cumplir vuestros sueños.

Sentí unas lágrimas caer por mis mejillas, el chico alegre, risueño y valiente que todos creíamos en realidad era el chico que tenía frente a mi, Ace estaba desnudo, me estaba mostrando sus pensamientos más profundos, Ace por dentro era un chico triste, se sentía rechazado allá donde fuera, se sentía culpable de lo que le ocurrió a su madre, estaba asqueado de la idea de quien fue su padre.

-Ace... no voy a dejarte solo, haré todo lo posible por no morir en el combate. -Le abracé con más fuerza mientras me mordía mi labio inferior. -Lo haré por ti.

Ace- (tn)...

- Ace, gracias por darme la oportunidad de una vida a tu lado.

Ace- Soy yo quien debería decir eso...

X- ¡La comida!

- Ya es la hora de cenar, ve adelantandote yo voy a darme una ducha rápida.

Ace- Te espero abajo. - me dio un breve y dulce beso en los labios y salió.

Suspiré profundamente, nunca imaginé que Ace dijese eso.

La razón para seguir con vida es para verte a ti y a Luffy cumplir vuestros sueños.

Si yo muriese en el combate Ace se quedaría destrozado... pero al menos me consuela la idea de que tiene a Luffy...

Viserion- (tn).

Me giré y vi a Viserion sentado en la cama mirándome.

- Pensé que estabas dormido...

Viserion- Lo estaba pero la confesión de Ace se llevó mi atención.

Suspiré y me apoyé contra la pared mirándolo. - Nunca pensé que...

Viserion- ¿Qué te amase tanto? -dijo completando mi frase - (tn), me he permitido introducirme en su mente, créeme cuando digo que los sentimientos de Ace hacia a ti son reales y verdaderamente fuertes, te ama desde que era niño y ya debe ser bastante fuerte su amor hacia a ti que en los siete años que estuviste en la escuela de magia él no dejaba de pensar en ti y nunca se fijó en otra chica.

Bajé la mirada me sentía algo avergonzada por las palabras de Viserion.

Viserion- Se lo que estás pensando ahora.

Sonreí un poco y lo miré- ¿Cuando empezamos?

Viserion- ¿Esta noche? Cuando todos se vayan a dormir.

Asenti y me dirigí hacia la ducha, necesitaba esforzarme, entrenar y ganar el combate, no voy a permitir que Ace se quede solo, él no es tan fuerte como lo aparenta ser, es alguien frágil que ya tiene partes rotas por dentro.

Cuando terminé de ducharme me puse unos leggins con transparencias y un top negro, tomé a Viserion y salí hacia el comedor.

Me senté junto a Ace y comencé a comer.

Ace- Me encanta como huele tú pelo... -dijo acercándose hasta mi cuello.

- Ace... - sentía mis mejillas arder.

Ace sonrió y volvió a su plato. -Me gusta ponerte nerviosa.

Cuando acabemos de cenar ayudé a Marco en sus mapas y cuando ya era lo suficientemente tarde regresé a mi dormitorio.

Viserion- Están todos dormidos, podemos salir.

Abrí con cuidado la puerta y caminé silenciosamente por los pasillos hasta el gimnasio del barco.

Al llegar cerré la puerta y encendí las luces.

- ¿Probamos la fusión?

Viserion- ¿Estás segura? Aún no te has recuperado de Marine Ford.

- Sí, estoy segura.

Viserion voló y se colocó delante de mi. -Al principio dolerá, pero te acostumbrarás.

Asenti y note como todo a mi alrededor se iluminaba con una luz azul, Viserion me miraba fijamente y tras unos segundos voló directo hacia mi introduciéndose en mi pecho.

Abrí la boca para gritar de dolor pero me mordi el labio intentando contenerme. Me dolía cada parte de mi cuerpo, sentía que algo no iba bien, caí de rodillas al suelo y oculté mi rostro entre mis manos.

Nunca había sentido un dolor tan intenso, cada parte de mi cuerpo parecía arder.

No se cuanto tiempo pasé en esas circunstancias, quizás solo fueron unos breves segundos. El dolor cesó, sentía un hormigueo en todo mi cuerpo, abrí lentamente los ojos mientras me apartaba las manos de mi rostro.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top