Narra Ace

(Tn) lleva inconsciente varias horas. Yo me encontraba a su lado en la enfermería, no podía dejarla sola, tenía miedo que alguien entrara en el barco y se la llevara.

Enfermera- ¿Puedes salir un momento? Tenemos que limpiar y cambiar las vendas.

-Quiero quedarme -dije fríamente.

Enfermera- Solo molestarás, no tardaremos.

Me levanté sin decir nada y salí de la enfermería, se oían voces provenientes de la borda del barco, fui hacia ellas y encontré a Padre discutir con Rayleigh mientras que el resto de la tripulación observaba en silencio.

Padre- No pienso dejar que te la lleves.

Rayleigh- (tn) ha sido declarada a la condena de muerte, estoy seguro que mañana llegará el periódico con su recompensa más alta.

Padre- No entiendo como le han condenado a muerte, su recompensa ahora está en los 250.000.000.

Rayleigh- Lo sabes perfectamente viejo, la han condenado a muerte por que la misma marina ha sufrido en su propia piel los ataques de (tn) ¿pero sabes que es lo mejor? -dijo sonriendo y mirando a Padre- Eso no es ni la mitad del potencial que ella tiene. La marina sabe que si no le ponen freno podría llegar a ser muy peligrosa. Es más, podrían obligarla o someterla a algún veneno, más fuerte al que usaron para uno de tus nakamas, para tenerla bajo su control.

Miré a Padre, frunció el ceño y dio un trago a su botella.

Padre - ¿Qué es lo que sugieres?

Rayleigh- Qué se venga conmigo y la entrenaré severamente para que ningún miembro de la marina por muchos altos cargos que tenga le pueda hacer frente o bien que me dejes quedarme aquí y poder entrenarla si no quieres separarte de ella.

Padre- Te quedarás aquí.

Padre me miró- Ace, ¿Cómo está (tn)?

Marco- ¿Ha despertado?

-Sigue inconsciente, ahora le están limpiando la herida y cambiando el vendaje, la herida está cerrada, tan solo queda esperar que despierte.

Rayleigh- Posiblemente lo haga mañana, he oído que hizo que el rayo traspasara por su cuerpo.

Marco- Sí, mientras tenía a Smoke sujeto por el cuello con su mano en la otra impactó el rayo, Smoke acabó mal, aunque según ella no lo mató.

Padre- ¿No tendrá sus órganos dañados a causa de la electricidad?

-No, eso fue una de las primeras cosas que examinaron, sus órganos y el resto de su cuerpo está bien.

Rayleigh río alegremente - Poco a poco ella va dominando los elementos para que no la dañen, cuando la entrenaba no paraba de hacerse daño con el agua y el fuego que ella misma hacía aunque la electricidad nunca le hacía daño.

Tras unos minutos todos pasaron al comedor a cenar almorzar. Yo me dirigí hasta la enfermería, me acerqué donde se encontraba (tn) y la tomé de la mano, no me movería de aquí hasta que ella no despierte.

Pasaron un par de horas, apoyé mi cabeza contra la cama y cerré los ojos.

(Tn)- Siempre pendiente de mi... Ace.

Me levanté corriendo y la miré, ella me devolvía la mirada sonriendo y me acarició la mejilla.

-Menos mal que estás bien... -dije sonriendo mientras la miraba preocupado.

(Tn)- Descuida, estoy bien. -dije sentandome en la cama y levantandome.

-No, quedate y descansa- dije volviéndola a sentar.

(Tn)- Ace... tengo hambre, quiero ir al baño a lavarme la cara e ir al comedor.

-yo te traigo la comida...

(Tn)- No, quiero salir de aquí. -dijo caminando hacia el baño y cerró la puerta.

Tras unos minutos ella salió peinada, tomó su ropa que había en la silla y se sacó la bata que tenía, una vez se vistió me miró sonriendo.

(Tn)- Vamos Ace.

-¿Estas segura...? -dije sin poder evitar preocuparme.

(Tn)- Sí -me sonrió y me dio un beso en la mejilla.

Narra (tn)

No podía permanecer ni un segundo más en aquella enfermería, necesitaba aire fresco, la herida apenas me dolía y el resto de mi cuerpo parecía estar bien.

Ace caminaba a mi lado.

-¿Cuanto tiempo estuve dormida?

Ace- Unas de horas, las enfermeras te han tratado bien la herida. ¿Te duele?

-No, apenas siento que tengo nada... ¿Me desmayé cuando se fueron?

Ace- Sí... caíste de espaldas y la sangre comenzó a brotar debido al impacto... debí haberte ayudado... tenia que haber detenido ese ataque - Su rostro se oscureció.

-Ace, le dije a Marco que Smoker era mio, quería luchar yo con él, no quería ayuda de nadie- le tomé de la mano y le sonreí.

Ace me miró y sonrió un poco. -Por cierto, tenemos compañía por unos meses. -dijo mientras entrábamos al comedor.

Iba a preguntar pero miré hacia mis nakamas que gritaban mi nombre.

Vista- ¡¡¡(tn)!!! ¡¡¡Has despertado!!!

Marco- Qué alegría verte sostenerte por tu propio pie.

Haruta- ¿Tienes hambre (tn)-chan?

Padre- (tn) tengo que hablar contigo.

Me recorrió un escalofrío por la espalda y lo miré, a su lado vi a Rayleigh sonriendo me, corrí hacia ellos y lo miré con una sonrisa.

-¡Rayleigh! Que bien poder volver a verte, ¿Qué hacés aquí?

Padre- Siéntate (tn).

Me senté frente a ellos y Ace lo hizo al lado mio, los demás nos miraban mientras comían en silencio. Le tenían un alto respeto a padre y cada vez que hablaba todos callaban.

Padre- Rayleigh se quedará aquí unos meses para entrenarte, ahora la marina te ha condenado a muerte y estás en peligro.

-Eso dijo Smoker, pero no le preste mucha atención...

Rayleigh- ¿En que estabas pensando para que se te pasara por la cabeza que el rayo impactará en ti?

Me quedé unos segundos pensando y lo miré - No lo se, solo quería acabar ya con el combate... simplemente se me ocurrió esa posibilidad, lo tenía sujeto por el cuello y pensé que si el rayo pasara por mi cuerpo iría a la zona del cuello.

Rayleigh pensó analizando cada palabra que yo había dicho. - ¿Te dolió?

-No, solo sentí calor, aunque mi ropa se quemó...

Oí a los demás comentar eso último y a Ace mandarlos callar.

Padre- ¿Puedes hacer eso con los demás elementos?

-No lo se... esta mañana lo descubrí... pero creo que no, con el fuego me sigo quemando.

Nuevamente se oyeron los susurros las risasitas, Ace se puso rojo, se levantó y golpeó a los que se reían.

Rayleigh- ¿Recuerdas cuando te dije que crearás electricidad sin necesidad de hacer tormentas eléctricas? -Asenti - ¿Y si fuese tu cuerpo el que lo generara?

Me quedé mirándolo sin entender, ¿Mi cuerpo generar electricidad? Se que en el mundo mágico se puede dominar a la perfección un elemento hasta volverse uno con el pero nunca imaginé que yo tuviese esa conexión con la electricidad.

Padre- Sí eres capaz de crear electricidad con tu cuerpo serías muy peligrosa, estamos rodeados de agua.

Suspiré y mire a Rayleigh- ¿Por eso has venido?

Rayleigh asintió- Dijiste que querías ser una de las brujas más poderosas, aunque yo no sea uno de los vuestros puedo guiarte y darte consejos.

-Supongo que esto no es una petición.

Padre y Rayleigh negaron.

Padre- Estas obligada.

Suspiré y sonreí - Cómo queráis, yo ahora voy a comer con los demás.

Les sonreí y caminé hacia donde estaba Ace y lo tomé de la mano hacia la zona de la comida, tome un plato y empecé a llenarlo.

Ace- ¿Todo bien? -dijo echándose un montón de carne.

-Sí, ¿Y tú? Parecías enfadado.

Ace- Ya saben todos que somos pareja, cuando dijiste lo del fuego empezaron a montar escenitas y a reírse.

Lo miré riendo y vi a nuestros nakamas mirarnos levantando la ceja y una sonrisa burlona.

- Les hace falta una pareja a todos.

Después de almorzar me tumbé en la cubierta y cerré los ojos, el sol me calentaba el cuerpo y el sonido del mar me calmaba...

Marco- ¡Isla!

Abrí los ojos bostezando y sentí unas manos acariciando me la cabeza, miré a Ace tumbado a mi lado sonriendome.

Ace- Eres una dormilona.

Sonreí y me di un pequeño beso en los labios. -¿Hemos llegado a una isla?

Ace- Sí, van a comprar más armamento, pólvora para los cañones y comida.

Me levanté y miré la isla, mis nakamas empezaron a descender por la rampa.

Esta isla la conozco, aquí vine con Jack y los demás cuando estuve ayudandolos, nos quedemos en una posada a dormir por varios meses hasta que el long tomará la dirección.

Fui a mi habitación a por dinero, una mochila y me arreglé para salir.

Al volver a la borda vi a Ace abriendo los ojos para mirarme, algunos nakamas que estaban allí también me miraron.

X- Qué guapa es...

X- ¿Qué habrá visto en él?

Fui hasta Ace y le sonreí pero el gritaba a los demás.

-¡Eh! ¿Qué pasa? -dije acariciandole el brazo.

Ace- Algún día los mataré - dijo con sus mejillas rojas frunciendo el ceño luego me sonrió - Estás muy guapa.

-¿Solo hoy? - Dije inflando las mejillas, el me tomó de la barbilla y entrecerró los ojos.

Ace- Siempre -dijo en un susurro y fundió sus labios con los míos en un tierno beso.

Al separarnos le sonreí. -Quiero ir a la isla -dije subiendo me en la rampa- ¿Vienes?

Ace- Sí, voy a por mi mochila, ahora vengo.

Bajé hasta tierra, miré la isla y caminé hacia esta, me introduje en el camino que había para llegar a la ciudad, estaba rodeado de árboles. Al llegar al pueblo este estaba como siempre, sonreí recordando cuando vine con Jack, nunca pensé que fuese a volver como pirata. Recuerdo que vine aquí con ellos a por unos libros de traducción de una librería que estaba en el interior de la isla.

Quería ir a comprar algunos cuadernos y saludar al librero, nos hicimos muy amigos durante los meses que estuve aquí.

Tras unos minutos caminando llegué a la librería.

Al abrir la puerta la campanilla sonó y salió el vendedor.

Librero- ¡Oh, (tn)! Cuanto tiempo sin verte.

-Hola -dije sonriendo y cerrando la puerta - ¿Qué tal todo por aquí?

Librero- Cómo siempre, ¿y tú?

Estuve en silencio durante unos segundos, no quería decirle que me había convertido en pirata...

-De viaje, quise venir aquí a comprar un poco de material.

Cuando compré todo lo que necesitaba y me dispuse a salir me llamó.

Librero- (tn), tengo algo en la trastienda que estoy seguro que te gustará.

Me detuve en la puerta y me giré.

-¿El que? -dije curiosa.

Librero- Acompañame.

Lo seguí al interior de la tienda, todo estaba lleno de cajas y de libros, el tomó un paquete alargado y me lo dio. Lo miré curiosa, lo puse sobre una silla y lo abrí. Abrí la boca y sin dejar de mirarlo.

-¿Dónde lo has conseguido...? Espera... esto es...

Librero- Nosotros pasamos desapercibidos en este mundo, (tn). Esa katana era mía cuando era joven, tiene el mismo don que tienes tú, electricidad.

Lo miré sorprendida sin entender- Espera... esto está yendo muy rápido... ¿Cómo sabes que yo no soy una persona normal y corriente a la que le estas diciendo todo esto?

El Librero sonrió amablemente - Llevo muchos años en esto, se reconocer a una bruja cuando la veo.

Permanecí unos segundos en silencio.

- Esta tarde tuve la pequeña idea de que quizá pudiese controlar más la electricidad que cualquier otro elemento... ¿Cómo lo supiste tú?

Librero- La primera vez que entraste a esta tienda las luces comenzaron a fallar, aparte de que ya sabía que eras una bruja, supe que tu don era la electricidad.

Intenté procesar todo, tomé la katana entre mis manos, era pesada, la funda era negra con detalles azules. Fui a abrirla pero me detuvo.

Librero- Cómo ya te dije, esa espada tiene el don de la electricidad, si tú también lo tienes, vuestra combinación será peligrosa -dijo riendo. - Tiene muchos siglos de antigüedad, la leyenda dice que fue forjada por un dragón eléctrico, perteneció a mi familia durante muchas generaciones, pero ha llegado a mi, no tengo descendencia y no quiero que caiga en malas manos. Por eso quiero que la tengas tú. Quise darte la antes pero te marchaste sin avisar.

Lo miré a los ojos, recordé que el último día que estuve aquí tuvimos que irnos por unos ataques de los marines.

Mire la katana y negué.

-No puedo quedarmela, es muy importante para ti y...

Librero- Quiero que la tengas tú -dijo interrumpiendome- se que eres buena persona y esa katana te mostrará fidelidad si esta realmente cree que te la mereces.

-¿Y si no lo hace?

Librero- Morirás, pero estoy seguro que tú eres la persona adecuada.

Dudé unos segundos y lo miré.

- Pero... ¿Estás seguro?

Librero - Si -sonrió, la tomó entre sus manos y me la colocó en la espalda con una cinta azul oscuro que tenia en la funda de acero. - Cuidala bien.

Asenti y lo abracé -Gracias, la cuidaré bien.

Me acompañó a la puerta y me sonrió - Una cosa más - dijo ahora en un tono más serio- es una katana muy poderosa, si no la puedes controlar tú, te controlará ella, y si eso pasa... todos los que te rodean estarán en peligro.

Lo miré preocupada - ¿Cómo la controlo?

Librero- Es un poder fuerte, y esta katana fue creada con mucho poder, en el primer segundo que la desenfundas tú cuerpo cambiará inevitablemente. Práctica con ella, para que no te controle tienes que tener conciencia de lo que haces, no te dejes llevar... si lo haces solo les queda rezar a los que estén a tu alrededor.

Me quedé en silencio, no sabía que decir, ¿Realmente llevaba un arma tan peligrosa?.

Librero- Se a ciencia cierta que lo harás bien -dijo abriendo la puerta - ten cuidado, he oído que hay marines haciendo guardia.

Lo miré sorprendida antes de que pudiese hablar él se adelantó.

Librero- Se que eres pirata, por eso se que lo harás bien.

Asenti y le di las gracias nuevamente.

Caminé por las calles con la katana en mi espalda y las compras que hice en la librería. Nunca imaginé tener un arma y mucho menos mágica.

Al cabo de unos minutos vi a lo lejos a un chico de espaldas con el símbolo de blarbablanca... ¡Ace! Me olvidé de él completamente, le pedí que fuésemos juntos pero me fui sin avisar, me acerqué hacia él pero fui deteniendo el paso, vi a una chica enfrente suya hablando con él, tenía las mejillas sonrosadas y no dejaba de mirarlo.

Narra Ace

Chica- ¿Me estás escuchando?

-No, tengo prisa.

(Tn) se fue sin avisarme, usé la vivre card para encontrarla pero esta chica no me deja irme, apareció de la nada, tengo que encontrarla, hay marines cerca y no quiero que le pase nada malo.

Cuando fui a alejarme de allí la chica me tomo del brazo.

chica- ¿Por qué no te quedas conmigo? En mi posada hay sitio para dos, mi cama es muy grande... -dijo abrazándose a mi brazo.

La aparté y ella frunció el ceño -No me interesas nada.

Chica- ¿Cómo que no? -dijo ofendida

- Estoy enamorado de mi novia, ahora dejame en paz, estoy buscando la, no tengo tiempo de hablar con personas como tú.

Me alejé de allí hasta que su voz me detuvo.

Chica- ¿Cómo sabes que ella no está con otro?

La miré muy mal, se acercó nuevamente a mi.

-No la conoces, ella nunca haría eso.

Sin decir nada me besó, la aparté rápidamente y esta cayó al suelo antes de que pudiera gritarle algo me detuvo haciendo que mi corazón palpitara rápidamente.

(Tn)- Ace...

La miré, sus ojos estaban cristalizados y sus mejillas rojas, me miraba sorprendida y dolida.

-(tn)... yo no...

Antes de que pudiera hacer nada ella empezó a andar en dirección contraria. Corrí hacia y me tomé de la mano para detenerla, ella me soltó, se volvió y me empujó.

(Tn)- ¿Eres idiota? -dijo enfadada y con las lágrimas cayendo por sus mejillas. - ¿Eso es lo que haces cada vez que vienes a una isla y no estoy yo? ¿Tan poco valgo para ti que tienes que tener a otras?

-(tn) esto no es lo que estas pensando, te estaba buscando porque te fuiste sin mi y se me acercó esa chica, yo en ningún momento te podría engañar, eres demasiado importante para mi...

(Tn)- os habéis besado, ¿También vas a decir que eso no era lo que estaba pasando?

-Fue ella la que se lanzó, yo nunca buscaría otra compañía que no fuese la tuya. -le tomé de la mano pero ella me soltó.

(Tn) - Dejame... no se como he podido ser tan ingenua al pensar que tú me querías.

Se volvió y empezó a andar.

-(tn) por favor... yo... -antes de que pudiera acabar se oyeron disparos, a lo lejos se encontraba un grupo de personas cortando la calle... marines. Empezaron a correr hacia nosotros, había más de 20 marines dirigirse hacia nosotros.

Sin poder decirle nada se volvió y empezó a correr en dirección opuesta sin mirarme y la seguí corriendo.

Escuché a los marines gritar el nombre de (tn). Volvieron a sonar los disparos, quedaba poco para llegar al puerto. (Tn) saltó a uno de los tejados de las casas y empezó a correr por estos cuando nuevamente saltó a la calle de al lado. Hice lo mismo y la seguí por esta calle.

-(tn) ¿Donde vas? - Dije preocupado mirándola.

Ella no respondió, simplemente aumentó la velocidad dejándome atrás. Vi la katana negra con detalles en azul que tenia en su espalda, era un modelo que no había visto nunca, era realmente preciosa y grande, debería pesar bastante.

-¿Y esa katana? -dije intentando ponerme a su nivel. Ella seguía sin responder, la miré a la cara, estaba aún con las lágrimas en sus ojos. No dije nada más, me sentía mal por ella, yo nunca podría engañarle, la amo demasiado para ello de echo, es la única persona que he amado.

Se volvieron a oír disparos, lleguemos a la costa, el barco estaba a unos kilómetros de aquí. (Tn) se detuvo jadeando.

Marco- (tn), Ace -dijo corriendo hacia nosotros juntos a Rayleigh y otros nakamas.

Rayleigh - Son más de 40 marines, han creído que toda ayuda es poca para capturar a (tn).

Me giré hacia (tn) preocupado y la vi mirar a un hombre mayor que la observaba en un extremo de la playa. Ambos intercambiaron miradas y gestos, finalmente ella corrió hacia él.

Marco- ¿Quien es? -dijo curioso.

- No lo se... ella dejó de hablarme. -dije dolido - Todo por mi culpa.

Marco -¿Qué le has hecho? -dijo mirándome mal.

- Mal interpretó una situación con una chica... pero claro, ella me besó y ella lo vio.

Marco suspiró - Te va a costar arreglar esto...

-Haré lo que haga falta, estoy muy enamorado de ella desde hace años Marco...

Rayleigh- Antes de eso -dijo señalando a los marines que se acercaban- hay que arreglar esto.

Narra (tn)

-No... no ni hablar, aún no... es demasiado pronto.

Librero- Confío en ti, se que lo harás bien -me puso las manos en mis hombros y lo miré - Te aseguro que todo irá bien.

Oí a los marines aproximarse, lo miré, tomé aire y asenti. Caminé hasta ponerme en medio del final de la calle de cara a todos los marines que bajaban corriendo. Miré por última vez a el librero, tome aire y cerré los ojos. Oí a Ace y a los demás llamarme desesperadamente.

Abrí los ojos mirando a los marines, llevé la mano derecha hacia mi espalda, agarré el puñal de la katana y la desenvainé.

De la katana salieron miles de rayos azulados y blanquecinos que corrían por todo mi cuerpo y a mi alrededor, vi a los marines detenerse mirándome espantados. De repente una voz resonó en mi cabeza, grave y potente.

""X-¿Quien se ha atrevido a llamarme?""

"""-(tn), ahora y a apartir de ahora debes obederme y jurarme lealtad."""

""X-¿Quien me lo ordena?""

""" -Te lo ordeno yo, (tn)"""

""X- No sin antes concederme la fortaleza de tu poder. """

Vi a los marines rodearme y lanzarse algunos de ellos contra mi, moví la katana y de esta salieron rayos que impactaron contra ellos haciéndolos caer al suelo inconscientes. Me moví hacia un extremo e hice girarla tomando impulso hasta mover la por enfrente de mi cortando a varios. Uno de ellos me lanzó una cadena que me rodeó, me incliné y esta se partió en mil pedazos. Me deslicé por debajo de varios marines cortandoles las piernas, me puse en un extremo teniéndo los a todos delante de mi, extendí la katana y puse la hoja sobre la palma de mi mano. Cerré los ojos y arrodillé una pierna.

"""-¿Me obedeceras?"""

No pasó ni un minuto cuando su voz retumbó en mi cabeza.

""-Hasta la muerte.""

Abrí los ojos y de la katana salió un rayo cegador que envolvió todo mi alrededor en luz blanquecina. Cuando se disipó todos los marines estaban en el suelo cubiertos de sangre.

Me levanté y guardé la katana, los rayos de mi cuerpo desaparecieron y mi cuerpo empezó a temblar. Miré al librero que me miraba sonriendo y acercándose a mi. Vi a mis nakamas mirándome con la boca abierta.

Librero- Nada mal, nada mal -dijo repitiendo sonriendo.

-Una voz... -dije temblando y jadeando- me juró lealtad... ¿Quién...?

Sonrió y me puso una mano en el hombro- Se dice, que quien habla a través de la espada es su creador, el dragón.