14-Declaran la condena de muerte
Foto de Smoker
Narra (tn)
Fui a mi habitación a cambiarme de ropa y fui nuevamente a la habitación de Ace, al entrar él no estaba allí, vi salir vapor por debajo de la puerta de la ducha, cerré la puerta y me acerqué a esta abriéndola poco a poco hasta poder ver.
- ¿Te falta mucho?
Ace se volvió rápidamente, sus mejillas se tornaron cada vez más rojas.
Ace- ¡NO MIRES!
-¿Por qué? -dije sonando inocente sin dejar de mirarle, aunque apenas veía nada con el vapor.
Ace- ¡Estoy desnudo!
-Nos bañabamos juntos cuando éramos pequeños, ya te vi desnudo.
Ace -Pero ya no es lo mismo...
-¿Ah no? No veo diferencia... -en ese momento una pastilla de jabón impactó en la puerta muy cerca de donde se encontraba mi cabeza, lo miré ofendida y empecé a reír - Vale vale, te espero fuera.
Pasaron unos minutos cuando la puerta del baño se abrió, Ace salió con una toalla en su cintura y me miró sonreído tímidamente.
Ace -Ahora me visto y bajamos a desayunar.
Se volvió, abrió su armario y tomó unos pantalones oscuros. Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla. El me miró sonrojado y sonrió.
Me atrajo hacia el abrazandome y comenzó a besarme lentamentamente en los labios. Tras unos instantes me separé de el moviendo me un poco para soltarme de sus brazos. En ese momento sentí algo chocar con mis pies y bajé la mirada para ver de que se trataba. Vi la toalla tirada en el suelo y a Ace completamente desnudo. Me puse una mano en la boca y miré otro lado avergonzada.
-Ace...
Vi a Ace ruborizarse, tomar la toalla y ponérsela.
Tras unos segundos de silencio Ace habló en voz baja.
Ace-¿Lo viste...?
No dije nada, tan solo asenti tímidamente mirando a otro lado aun con la mano en la boca y las mejillas ardiendo.
Le miré y el me miró algo preocupado.
Ace- ¿Te gusta...?
-¡¿Qué?! -mis mejillas cada vez ardían más, lo miré sorprendida pero él se mostraba preocupado.
Miré a otro lado y asenti.
Ace empezó a reír y se puso las manos en sus caderas.
Ace- (tn), ¿sigues sin ver diferencias a cuando éramos niños?
-¡¡¡¡¡IDIOTA!!!!!!
Cuando terminemos de desayunar me salí fuera y me senté en la borda de barco, Ace se había ido a la habitación de Padre para hablar con él. Observé a Marco y a Vista combatir entre ellos, ese era uno de sus entrenamientos matutinos. Pasaron varios minutos cuando escuché algo aproximarse, al mirar vi 3 barcos de la marina dirigirse hacia nosotros.
-Chicos -todos me miraron y siguieron hacia donde miraba.
Marco- Qué madrugadores son.
Vista- Por la mañana temprano y ya dan guerra.
-¿Ese que hay en el barco de en medio es Smoker?
-Así es, (tn)-chan, es bastante fuerte... se comió una fruta del diablo. Tenemos que tener cuidado con él.
Cuando estuvieron cerca Smoker saltó sobre la borda a muy pocos metros de donde yo estaba. Me miró seriamente por unos segundos mientras yo le devolvía la mirada. Todos a nuestro alrededor permanecieron en silencio hasta que habló.
Smoker- Tú debes de ser (tn)
- Y tú Smoker- dije bajando de la borda- ¿Qué es lo que quieres?
Smoker esbozó una sonrisa y me apuntó con su katana- He venido a por ti, (tn), se te ha condenado a muerte.
Acto seguido levantó la mano y los marines comenzaron a saltar a nuestro barco.
Marco comenzó a dar órdenes y el resto de nakamas se lanzaron a luchar contra los Marines. Miré a Smoker y esté se lanzó contra mi con su katana. Lo esquivé y le di una fuerte patada en la espalda pero mi pierna atravesó su cuerpo convirtiéndolo en humo.
-¿Qué...?
Smoker- Mi cuerpo es de humo, es muy difícil que me toques.
No podía guardar mi asombro. Nuevamente se lanzó contra mi y volví a esquivarlo. ¿Qué puedo hacer? Todos mis ataques físicos no sirven de nada...
Salté contra el acumulando una masa de agua en mis manos.
-¡¡¡Lapis aquae!!!
Para mi asombro lo esquivó, me tomó del pie y me lanzó fuertemente al otro extremo del barco golpeandome contra una pared. Mis ojos se empañaron a causa del dolor. Miré a mi alrededor buscándolo. Él apareció tomándome del cuello y levantándome.
Smoker- Hoy será tú fin.
Marco-¡¡¡(tn)!!!
Vi a Marco acercarse a Smoker con intención de atacarle.
-Marco... Él es mio... no quiero que nadie se interponga... -dije a penas sin aire.
El asintió preocupado.
Me fui quedando sin aire, intenté apartarle las manos pero era imposible tocarle sin que se transformará en humo. La fruta del diablo... levanté débilmente la mano, en ese momento oí la voz de Ace llamarme desesperadamente.
- pluvia... - fue cuestión de segundos que empezara a llover. Toqué la mano que se aferraba a mi cuello y sonreí débilmente.
Smoker me soltó mal diciéndome. Recuperé el aire y me levanté.
-Por muy fuerte que seas gracias a la fruta del diablo, una vez te mojas eres vulnerable. -dije cargando las nubes que se movían sobre nuestras cabezas.
Marines - ¡Capitán!
Miré a los marines he hice que las enredaderas los impidieran dejando de atacar a mis nakamas. Vi a Ace mirando preocupado y a Marco sujetándolo para que no viese hacía mi. Sentí a Smoker lanzarse contra mi y lo esquive. Su katana parecía cortar las gotas de lluvia.
Smoker se volvió a lanzar contra mi, salté hacia atrás pero él hizo un movimiento impredecible y antes de que pudiera reaccionar empecé a escupir sangre.
Lo miré a los ojos, cuando en un ataque por sorpresa su katana entró en mi vientre.
Escuché a mis nakamas llamarme. Oí a Ace gritarle a Marco y a otros que lo soltaran.
Marco- ¡Esta es su lucha!
Le tomé del cuello aún con la katana dentro de mi vientre y él sujetándola por el extremo, deshice su agarre lanzando una llamarada a sus manos. Las nubes empezaron a rugir cada vez más fuerte cargadas de electricidad. Saqué su katana de mi estómago y la tiré contra el suelo. Antes de que mis fuerzas fallarán debido a la pérdida de sangre levante mi brazo he hice que las nubes palpitaran en fuertes palpitaciones. Un rayo cayó sobre mi mano haciendo traspasar la corriente por mi cuerpo hasta llegar al cuello de Smoker.
Sentí mi cuerpo arder cargado de electricidad, corte el rayo y vi a Smoker inconsciente en el suelo, con sangre en su boca y en su cuello había heridas graves a tratar con rapidez. Intenté levantarme y vi mi cuerpo que desprendía una luz blanquecina debido a los pequeños rayos que corrían por mi cuerpo. Mi ropa estaba rota por la electricidad pero aun tapando mi pecho y mis partes. Volví a toser sangre y mi cabeza empezó a palpitar fuertemente. Miré al resto de marines que me miraban unos asombrados y otros horrorizados. Deshice el agarre de las enredaderas dejándolos caer en el suelo.
-Tomad a vuestro capitán y marchaos. -se quedaron inmóviles sin poder dejar de mirarme.
Marco - ¡¡Vamos!!
Corrieron hacia el capitán y lo tomaron entre varios marines. Vi su katakana en el suelo y la tomé, mire a un marine y se la tendí. El me miró confuso.
-Es de tú capitán, creo que va a querer recuperar la.
El la tomó y me miró atento.
Marin- ¿Está muerto?
-No.
Sonrió y se fue con los demás a su barco. Detuve la lluvia y los vi alejarse. La carga de mi cuerpo se fue, sentí un fuerte golpe en la espalda y todo se volvió oscuro.
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