Bakugou se levantó antes de que alarma sonara, la apagó antes de que lo hiciera con cuidado de no mover a la menor que estaba, literalmente, encima de ella.

--- Yuu... Despierta... Tienes que ir a la guardería...--- murmuró con sus ojos cerrados, siendo sinceros, a él tampoco le llamaba mucho la atención salir de las suaves sábanas que lo arropaban.

Pero tenía que hacerlo.

--- Vamos, tengo que... Hacer tu comida y hay que aprovechar que no hay nadie...--- la niña, aunque de mala gana, se movió para dejarlo que se levantara, quedándose en la cama de rodillas con sus ojos cerrados, un cabello rebelde y un puchero en sus labios.

--- Ponte tu uniforme linda, te haré un lindo peinado después, ¿Que te parece?--- está asintió algo ida mirando el pedazo de tela como la cosa más odiosa en el mundo.

Cuando por fin se cambio bajaron al piso de abajo, siendo recibidos por dos personitas que, a su deseo, prefería haberlas evitado.

--- ¡Eri!--- grito la rubia aún con su cabello desordenado con una sonrisa pintando aquel rostro brillante.

Ambas niñas comenzaron a hablar como si su vida dependiera de ello, creando un ambiente ligero mientras que dos muchachos se asesinaban mutuamente con sus miradas.

--- Entonces...--- hablo Hitoshi colocando sus manos dentro de sus bolsillos mientras escudriñaba a su amigo con sumo cuidado.
--- ¿Te vas a ir?--- Katsuki bufo con su pregunta caminando hacia la cocina con el pelimorado detrás de él.

--- Si imbécil, por algo lo dije ayer.--- gruñó sacando un poco de ingredientes con brusquedad.
--- ¿Cómo es tu familia?--- sus hombros se tensaron ante la pregunta tan repentina que ese idiota le soltó.

--- Es agradable.--- gruñó después de unos segundos de silencio, sacando el arroz necesario para su hermana.
--- Ya veo... Nunca los he conocido realmente, ¿Cuando me invitas a tu casa?--- apretó sus labios ante esas palabras, ignorando sus pretenciosas palabras que el cabrón le decía.

--- ¿Alguno de ellos es estricto contigo? Quiero decir, podrás tener ese aspecto de rebelde pero eres más bueno que-

--- Te lo advierto Shinso, cállate.--- oh, lo había hecho enojar, esto sería divertido.

--- Hey, no me hables así Blasty, solo quiero saber, nunca nos hablas de ellos y tengo curiosidad, lo único que se es que tú padre es diseñador, ¿No?--- el muchacho siguió ignorando todo lo que decía, partiendo verduras y asando cosas.

--- Aizawa dice que tú madre es incluso peor que tú.--- el chico se tenso de nuevo ante la palabra y Hitoshi solo apretó sus labios.

Así que su madre, ¿Eh?

--- No lo culpo, realmente es un dolor de cabeza.--- hablo con su típico tono aburrido, volteando los pedazos de pollo sobre el sartén.

--- ¿Alguna vez te ha golpeado?---

Katsuki miro en completo silencio como poco a poco los pedazos de carne tomaban un aroma diferente debido a los ingredientes con los que lo había marinado.

--- No.--- fue su simple respuesta para seguir con su mañana.

--- ¿Alguna vez te-

--- Joder Shinso, vete de aquí si no quieres que te explote hasta la siguiente semana, cabrón.--- gruñó para después comenzar a poner todo en la cajita de Bentō de su hermanita.

--- Sabes cuál fue mi pasado.--- murmuró lo suficientemente audible para que el ceniza lo escuchara.
--- Mi vida nunca fue linda y tú mejor que nadie lo sabe.--- su comentario no era de burla, más bien era de comprensión que Bakugou no podía entender.

--- ¿Eso que me importa?---

--- Conozco cuando alguien miente.--- fue su respuesta, de un momento a otro, estaba a su lado, tomando su muñeca con algo de fuerza para conectar miradas.

Violeta y carmesí luchando internamente para ganar está batalla.

--- Y tú lo hacías.--- Katsuki apretó sus labios para no gritar un sin fin de groserías.
--- Volveré a preguntar... ¿Cómo es tu familia?--- el rubio soltó todo lo que tenía en manos, caminando de forma lenta y amenazante hacia el amante de gatos.

--- Mi vida...--- susurro tomando la muñeca de su compañero con más fuerza de la necesaria, Hitoshi soltó un quejido involuntario.
--- Es mejor que la tuya, mis padres son buenos con nosotros y lo último que quiero es que alguien como tú interfiera con mi relación con ellos...--- lo acorraló en la pared.

--- ¿Entendiste, Hitoshi?--- pregunto clavando sus uñas en la delgada piel del pelimorado.
--- Te pregunte algo, imbécil.---

--- No voy a dejarte solo, joder, se supone que somos amigos.--- contesto este con algo de pánico, pues la mirada que esté le estaba dando le recordaba un poco a su padre.
--- ¡Si algo sucede puedes deci-

---¿Para que habría de hacer eso?--- corto sus palabras. ---Tu eres un chico herido que apenas puede mantenerse en pie por cuenta propia, tienes razón, estuve ahí para ti cuando tu estúpido padre no era más que un simple estorbo...--- un escalofríos paso por su espina dorsal al recordarlo.

--- Pero yo no te quiero cerca de mi con estas cosas... No se que te dio esa confianza pero lo que pasa con mi familia y la tuya son cosas completamente diferentes.--- lo empujó lejos de él.

--- ¿Diferentes en qué aspecto, Bakugou?--- el lugar quedó en silencio.

Aizawa llegó justo a tiempo, pues el rubio se veía listo para atacar en cualquier segundo y Shinso, para su mala suerte, solo quería hablar.

--- No es nada, maestro.--- gruñó exasperado.
--- Dejen de molestar, tengo que llevar a Yuu a la guardería y no será el primer día que llegué tarde.--- evadió la pregunta regresando a la cocina.

El pelinegro lo dejo ser, sabía que lo mejor que podía hacer en estos momentos era dejarlo en paz y que, sin que se diera cuenta, soltara todo.

Si no, bueno, para algo estaba el Quirk de su hijo.

El rubio salió con un recipiente pequeño de madera el cual metió en la mochilita de la menor, llamándola segundos después.

Yuko llegó como tornado a la sala, teniendo ya bastante energía a pesar de no tener nada en el estómago, pero no duró mucho, ya que su estudiante le entrego un plato con huevo y un poco de tocino.

Seguido de esto, se sentó detrás de ella para comenzar a peinar sus rebeldes cabellos con un cuidado tan único que jamás había visto en los dos años que lo tuvo como alumno.

--- Y, y, y luego, Eri me dijo que su comida favorita eran las manzanas dulces pero eso no es una comida, que era una fritura, e-e-entonces me dijo que le gustó mucho lo que le hiciste ayer, ¡E-el Onigiri Suki! Luego- --- la menor se trababa tanto con las palabras pero eso no la detenía de dar todo su testimonio, lo más extraño es que Katsuki no estaba molesto, era todo lo contrario.

Había una sonrisa calmada en sus labios.

--- ¿Enserio? Dile que puedo hacerle más cuando quiera-

--- ¡Ya se! ¡¿Y si la invitamos a una pijamada!?--- exclamó sin mover su cabeza, pues su hermano seguía trabajando en sus hebras doradas.
--- Deberías preguntarle al maestro Aizawa-

--- ¡¡Señor Aizawa!!--- grito la menor sacándolo de su análisis hacia el explosivo.
--- ¿Que sucede?--- Bakugou terminó de peinarla, teniendo una hermosa trenza en su cabeza cayendo hasta un poco más abajo de sus hombros.
--- ¿Dejaría que Eri se quedará conmigo está noche?---

La sincronización le dio un jodido dolor de cabeza, pues cuando apenas iba a decir algo ha tenía a la peliazul a su lado mirándolo con sus brillantes ojos rojos esperando su respuesta.

--- Está bien...--- murmuró cansado.

«- ¿Que tal gente?

Ufff, estaba tentada a que el héroe favorito de Yuko llegará a escena pero se me hizo muy repentino, lo veremos en el próximo capítulo uwu

Y si, Hitoshi es hijo adoptivo de Aizawa y esto tendrá algo de importancia en la trama.

¿Alguien de ustedes sigue encabronadx por el festival cuando encadenaron a Bakugou?

Yo sí 😃🔪

yyukotambienjajsjsj

¿Habrán sacado información suficiente para tener sus sospechas sobre la familia de Bakugou?

¿Que creen que será lo siguiente que Yuko diga?

¿Quién es el héroe que más odian?

¡Lxs amo!

❤️