La mujer estaba parada en la puerta y Aizawa pudo notar al instante la razón por la que Katsuki estaba tan asustado de ella cuando lo habían interrogado.

La mujer era terrorífica.

No en el signo de que tenía arrugas o facciones feas, de hecho era muy linda, no, la razón por la que daba tanto miedo era el hecho de que su simple presencia era tan fuerte que incluso él, siendo héroe, comenzó a ponerse alerta.

La mujer lo miro durante algunos segundos antes de decidir ignorarlo y caminar directamente hacia su hijo, levantando su mano de forma amenazante.

Aizawa se movió más rápido de lo que jamás había hecho en su vida, colocándose al lado de la camilla para crear un tipo de muro entre ella y su alumno.

Mitsuki levantó su ceja.

--- Bueno, señor Aizawa, supongo que tiene algo que decirme pero quiero hablar con mi hijo primero, a solas preferiblemente.--- hablo con una voz suave y a la vez demandante, antes no lo habría notado pero ahora era tan claro.

--- Señora Bakugou, lamento tener que decirle esto pero-

--- ¿Yuko? Si, ya fuí con ella, tengo que hablar con Katsuki y usted está en medio...--- le dedico una sonrisa, tuvo el descaro de lucir inocente, como si no hubiera sido la razón por la que su propio hijo hubiera tenido un maldito ataque hace horas.

--- Me temo que eso será imposible.--- su gesto de felicidad desapareció, siendo ocupado por confusión que poco a poco se transformó a furia.

--- ¿De que mierda está hablando? Quiero hablar con mi hijo a solas y usted se niega, deme una puta razón por la que no pueda-

--- Señora Bakugou.--- interrumpió el azabache con fastidio, colocando su mano sobre el hombro de Katsuki para poder darle apoyo antes de hablar una vez más.

--- Por medio de mi autoridad como Pro Héroe, usted está bajo arresto, tiene derecho a guardar silencio. Cualquier cosa que diga puede y será usada en su contra en un tribunal judicial. Tiene derecho a contar con un abogado. Si no puede pagar un abogado, el tribunal le asignará uno.--- jamás sintió tanta satisfacción al arrestar a alguien en sus años de profesional, además de que la cara de la mujer valía cada maldito segundo.

--- ¿¡Ahora que hiciste Katsuki!?--- gruñó la mujer, preparada para arremeter contra el chico pero Shouta se interpuso de nuevo, tomando su brazo derecho para después empujarla contra la pared, colocando las esposas de forma forzosa y apretada.
--- ¡Ugh! ¡Tenga cuidado imbécil, acabo de pintar mis uñas! ¿¡Por qué estoy siendo arrestada!?--- gruñó, pero no hizo ningún intento de escapar.

--- Por maltrato a dos menores de edad tanto físico como psicológico.--- respondió, no quería dar más detalles teniendo en cuenta que probablemente había gente fuera de la habitación.

Pero no esperaba que la mujer soltara una sonora carcajada.

Katsuki estaba congelado en su lugar, observando como se desarrollaba la escena, temblando. No sabía que hacer, y Aizawa no lo culpa, todo esto estaba sucediendo demasiado rápido sin mencionar que ver a su progenitora así después de todo lo que le hizo puede ser chocante.

--- ¿Volviste a hablar, Katsuki?--- murmuró lo bastante audible, pero está voz era diferente, el héroe había escuchado este tipo de tono múltiples veces en sus rescates y reuniones.

La voz de una madre.

La voz de una madre que quiere proteger a sus hijos.

Pero esto era diferente.

Esta era la voz de una madre que quiere herir a sus hijos.

--- Cariño... Ya habíamos hablado esto, se darán cuenta al final... Lo sabes.--- Aizawa tuvo sufiente, tomó a la mujer de su brazo y la arrastró fuera de la habitación, afortunadamente, Hizashi estaba ahí junto con All Might, quienes no duraron en darle asistencia mientras que varios de los presentes sacaban sus teléfonos para poder grabar todo lo ocurrido.

El público sin duda amará todo este drama...

Katsuki se quedó con las palabras en la boca en el momento que su madre entro a la habitación, que inútil, había pasado toda su vida con esa mujer y era irracional que el miedo lo paralizara como cuando tenía 6 años.

Tal vez era porque estaba cansado.

O porque la mirada que su vieja le dió era una que jamás había visto antes.

Maldición, iba a matarlo.

La tensión del momento había sido tan abrumante y pesada que incluso le provocó un leve mareo, era una sensación que ya no quería volver a experimentar en su vida.

--- Joder...--- gruñó colocando sus manos sobre sus ojos, tratando de regular su respiración o iba a tener otro ataque y no tiene la energía suficiente para soportar algo así.

Tenía que ver a Yuko.

Son esperar más, se levantó de su camilla y salió del cuarto, caminando por los pasillos hasta que a lo lejos visualizó a la enfermera que se había llevado a su hermana, quien le sonrió y le apuntó a una puerta.

Inclinó su cabeza como signo de agradecimiento y entro a la habitación, encontrando a Yuu dormida en la camilla con un doctor al lado.

--- Oh, tu debes ser el chico que la trajo, ¿No?--- asintió, ¿Por qué no podía encontrar palabras? ¿Qué mierda le estaba sucediendo?
--- La trajiste justo a tiempo, pude sanarla con mi Quirk y estará como nueva en unas horas, puedes llevártela si quieres.--- volvió a mover su cabeza como un estúpido, el doctor parecía estar a punto de decir algo pero solo suspiro y le dio una palmada en su hombro, dejándolo solo con su hermana.

Se sentó en un de las sillas que habían, recargando su cabeza en la suave superficie de la cama mientras pensaba sobre los recientes acontecimientos.

No sabía que iba a suceder después pero estaba seguro que no sería divertido, nunca había llegado así de lejos pero no podía ser positivo, aún no, su madre aún puede ganar este encuentro y si lo hace está seguro de que está vez lo dejara con marcas de por vida.

Sabe que Aizawa y los demás profesores de la UA harán lo imposible para aquel eso no pase pero tampoco debería tener tanta esperanza, a él no le importa en lo más mínimo, pero su hermana tiene que salir de ese lugar cuánto antes.

--- ¿Suki?--- una suave voz interrumpió sus pensamientos.
--- ¿Yuu? ¿Estás bien, te duele algo?--- cuestionó preocupado, levantándose para tomar la mano de la niña entre la suya.

--- Tengo hambre...--- respondió, tallando su ojito para poder acostumbrarse a la luz.
--- ¿Crees que podamos cenar camarón?--- Katsuki soltó una risita ante esto, besando la frente de la niña antes de cargarla, sintiendo como Yuko se acomodaba en su hombro, abrazándolo con fuerza.

--- Sí, creo que sí puedes.--- seguido de esto, salió de la habitación, caminando por el lugar hasta que encontró la salida.

Primero tenía que hablar con su estúpida clase para saber qué mierda había pasado.

Llegar a la comisaría fue un camino más que nada incómodo que tenso.

Mitsuki estaba en la parte trasera de la patrulla con una sonrisa cínica en sus labios, observando fijamente al maestro hasta que se estacionaron frente al edificio, donde la sacaron de forma brusca para ponerla en una sala de interrogatorio.

Era un mal movimiento.

Aizawa lo sabía.

Si hacía algo como esto probablemente perdería la compostura.

Pero a la mierda todo, el mismo iba a hacerlo.

--- Vaya, vaya... Creí que este tipo de cosas solo lo hacen los policías, ¿Que hace aquí, señor Aizawa?--- preguntó Mitsuki con una sonrisa inocente, teniendo sus manos esposadas debajo de la única mesa en la habitación.

--- Cállate.--- gruñó dejando caer la pesada carpeta con toda información del caso, a su lado, Yamada se hacía paso para poder sentarse en la silla sobrante, esto era para prevenir algún tipo de acción brusca de su parte.

--- Los cargos que su hijo dió la culpan como una madre abusiva, negligente y probablemente alcohólica, ¿Cómo se declara ante esto?---

--- Yo no lo llamaría abuso.--- soltó un risita, pero aún así levantó su mirada, relamiendo sus labios antes de hablar.
--- Yo lo llamo disciplina, y él lo sabe, ¿Que tanto les dijo? Seguramente se hizo ver cómo la maldita víctima una vez más, ese niño nunca entiende.--- giró sus ojos con fastidio, mirando a su alrededor.

--- Señora Bakugou, ¿Cómo se declara ante-

--- Dígame, señor Aizawa, ¿Usted cree que diré algo más fuera de que soy inocente?--- ladeó su cabeza de forma burlona.

--- Tenemos pruebas de que usted es culpable, el hecho de que se declare inocente solo afectará a su sentencia en la cárcel.--- está situación estaba llevando al límite la paciencia de Aizawa, y eso que había ganado bastante siendo maestro, pero el cinismo- el descaro, que esa mujer tenía ya era algo extremo.

--- ¿Pruebas? No puedo creer que tomen como evidencia los desvaríos de un maldito mocoso que solo busca llamar la atención, ¿O ya olvidó lo que pasó en el festival deportivo? ¿O con su secuestro? No puedo creer lo incompetentes que son los héroes hoy en día, por eso hay más villanos en las calles.--- Yamada apretó sus dientes ante la acusación, pues era él quien debía detener a Aizawa si algo se pasaba de la raya.

Pero esto era otro nivel.

--- Como usted se declara inocente-

--- Dígame, señor Aizawa, ¿Le gustaría saber algo sobre mi hijo?--- comentó la mujer con una voz que rozaba la demencia.

--- Apuesto que Katsuki le dió datos falsos, adelante, es mi derecho saber de qué me acusan, lea las evidencias.--- pidió, moviendo sus pestañas de forma seductora pero solo provocó asco en los dos presentes.

--- Hay una grabación en donde su hijo nos explica la forma en la que solías golpearlo, a veces-

--- ¿Quiere que le cuente una historia, señor Aizawa?---

Okey, pero qué mierda le sucedía a esta mujer.

--- Señora Bakugou, esto-

--- Es sobre un niño, uno de 5 años, y su madre, su hermosa y fuerte madre...--- comenzó a divagar, ignorando las furiosas miradas de los héroes a su persona.
--- El niño era un prodigio, siempre  con una sonrisa en su cara y para hacerlo mejor, con un Quirk excelente, su sueño era ser héroe, como todos en el jardín de niños pero él sabía que tenía oportunidad...--- el lugar quedó en silencio, más que nada porque podían reconocer que tal vez hablaba de su estudiante.

--- Sí... La primera vez que todo sucedió era un niño y probablemente no recuerda, por eso les cuento la historia de cuando tenía 5 años...--- volvió a reír, mirando fijamente los ojos del azabache y este supo, en ese mismo instante, que lo que iba a seguir no les gustaría para nada.

--- El sabe que odio a ese niño, maldito Izuku, llorón de mierda, pero como Katsuki adora hacerme enojar decidió ser su amigo...--- se acomodó en su lugar, volviendo a sonreír de una forma que Yamada odiaba.

--- No saben lo divertido que fue escucharlo llorar así, diciendo una y otra vez que lo sentía: "¡Mamá, mamá! ¡Basta, me duele, me duele!"--- imitó la voz de un niño, agudizando la misma

---Ya basta-

--- Sus manos aferrándose a mi camisa para intentar detenerme-

--- Es suficiente...---

--- Esa vez fue la primera en la que le rompí algo, lloraba como si le hubieran arrancando una parte de su brazo-

--- ¡Cállate!---

--- Siempre me dio risa esa parte de él, era tan frágil en ese entonces, cualquier cosa y se estaba orinando en los pantalones, por lo general era cuando lo golpeaba-

Antes de que pudiera seguir, un sonoro ruido la interrumpió, Shouta había golpeado la mesa, alterado, mirando con odio a la mujer.

--- ¿Que clase de madre eres? Se supone que como madre tu deber era cuidarlos, mínimo debiste preocuparte por ellos en algún momento.--- dijo con rabia, Yamada trato de tranquilizarlo pero era inútil, la ira que sentía en esos momentos era inigualable.

--- ¿Que clase de madre soy?--- soltó una risa pero está era diferente, pues era genuina, casi como si no hubiera esperado ese tipo de pregunta.

--- En el momento que nació supe que iba a ser un debilucho come mierda igual que el maldito hijo de Inko, y no podía soportarlo, tenía que hacer algo, así que me dediqué a moldear a un monstruo, a un chico que era incapaz de mostrar debilidad porque eso significa ser un maldito Bakugou, ¿Entiende? Podrá odiarme todo lo que quiera pero le hice un favor al mundo quitando esa maldita escoria de su camino, ¿Lo ve ahora? ¡Es uno de los estudiantes con más futuro de héroe que los demás! ¡¿QUE NO ESTAN FELICES POR MI SACRIFICIO!? ¡TUVE QUE SOPORTAR A ESTOS PEDAZOS DE MIERDA EN MI VIDA PERO LOGRÉ HACERLOS FUERTES, LOGRÉ TODO LO QUE TU PEDAZO DE MIERDA NO TE ATREVES A HACER! ¡MOSTRARLE LA VIDA REAL!--- se veía furiosa ahora, de verdad creía que todo el daño que le provocó a sus hijos era justificable con ese estúpido argumento.

Hubo silencio, nadie podía moverse, uno por sorpresa, el otro por decisión y la última por creer que había ganado la batalla.

Aizawa actuó más rápido de lo que Hizashi pudo prever.

El héroe tomo la camisa de la mujer y la levantó bruscamente de su asiento como si no pesara nada, acercándola a su rostro mientras escuchaba como Mic intentaba separarlo.

--- ¡Cálmate, esto solo será peor!---

--- ¿Que más quieres escuchar? ¿Tal vez la vez que lo encerré en el sótano? ¿O las veces que lo hacía llorar solo con palabras? ¡Adoro contar anécdotas, anda, elige una!--- soltó la mujer, ignorando el peligro que tenía en frente.
--- ¡Oh! ¡Ya se! ¿¡Que tal la vez que se llevó a Yuko sin mi permiso!? ¡Sabes cómo van a reaccionar los jueces ante esto, podrás llevártelos lejos pero no estarán juntos!--- soltó una carcajada maniática, esperando a que el maestro la golpeara.

Pero solo recibió un empujón.

--- Bakugou- no, Katsuki es único, nada de lo que usted ha hecho va a afectar su carrera como héroe o como hermano mayor, tenías a un niño excelente pero gracias a tu estúpida mente pequeña decidiste tirarlo a la basura, lo verás levantarse del suelo en donde lo pusiste y te va a doler, porque no lo hará por ti, lo hará por él mismo, nada de lo que hiciste valdrá la pena al final porque si algo describe a Katsuki perfectamente es su determinación a ser un héroe, arderás en tu culpa y remordimiento cada vez que lo veas en televisión siendo el maldito héroe que él quiso ser, ¡Pero jamás será igual a a ti!--- habló con furia, tomando la carpeta que había dejado ahí para poder salir de la sala.

Aún si fuera con métodos sucios se encargaría de quedarse con los dos niños.

Ya basta de esperar, esto iba a determinarse ahora.

--- ¿Quién será el juez?---

--- Un tal Matsumoto, prestigioso, es muy bueno en su trabajo, ¿Por?--- respondió Naomasa, quien se había unido a su caminata apenas salieron de la sala.
--- Tengo que hablar con él.--- fue su respuesta.

--- No pensaras en lo que creo que estás pensando, ¿Verdad?--- Yamada estaba nervioso por todo lo antes ocurrido, sin mencionar que no estaba tan acostumbrado a este tipo de casos tanto como Aizawa lo está, además, con el arranque de ira que Shouta demostró lo tuvo con el corazón de fuera.

--- Depende, ¿Que crees que haré?---

--- Este juez no acepta sobornos de ningún tipo, podrá ayudarnos pero no creo que le dé una sentencia-

--- No es sobre la sentencia, quiero la custodia de ambos asegurada, por mi la mujer puede tener 3 años de cárcel, con tal de que estén a salvo conmigo todo estará bien.--- se subió al auto con los otros dos haciendo lo mismo, siendo Naomasa quien conducía.

--- ¿Cómo harás que te haga caso? El hombre es especial... En serio, si das un paso en falso puede terminar quitándote todo...--- si antes Hizashi estaba nervioso, ahora tenía ansiedad, joder, ¿Por qué todo era tan difícil?

--- Los niños son mi arma secreta, y por lo que estoy leyendo ahora mismo tiene dos niños y una esposa... Entenderá... O lo haré entender.--- sin más que decir, guardo su teléfono donde había visto la información, mirando por la ventana.

--- A veces me sorprende lo mucho que amas a tus alumnos...--- fue la única respuesta que Yamada dió.

«- buenop, ¿Que les pareció el capítulo?

No tengo muchos comentarios que decir sobre este en especial, la verdad estoy en un punto neutro uvu

¿Que esperan que suceda en el juicio?

El próximo capítulo será como una calma antes de la tormenta, más que nada porque ese en especial lo tenía previsto desde que inicie la historia, tenía muchas cosas que quería poner en la línea de tiempo pero al final me fuí por sin ningún lado XD

¿Que ideas les gustaría decirme?

¿Algún héroe que quieran ver en el siguiente capítulo?

¡Lxs amo!

❤️