Capítulo 34

Minato veía con desesperación la ventana de su oficina, levantó su puño, golpeó con frustración su pilar -Itachi, Naruto tiene tres meses desaparecido, ¿cuántas atrocidades no estará pasando? -el Uchiha apretó sus puños con frustración e impotencia, ambos shinobis tenían marcadas ojeras. El Uchiha levantó su mirada con dolor y coraje -es como si la tierra se lo hubiera tragado Minato-san, he estado pensando. Naruto mencionó hace tiempo que el fuinjutsu era un arte con el que podía hacer lo que quisiera, si existe ese jutsu de rastreo que usó aquella vez, ¿no podría modificarlo con algo de su ADN? -el Hokage lo vio con cuidado, parpadeó lentamente analizando, abrió la puerta de su oficina y habló con su asistente -llama al líder de laboratorio, debe tener muestras médicas de mi hijo, que las traiga -Itachi suspiró con un gramo de esperanza.

-Necesito trabajar en ese sello, sé que sabes de fuinjutsu por Naruto, Kushina está demasiado angustiada, necesito que me ayudes -el Uchiha asintió -la puerta sonó nuevamente, el Hokage levantó su vista con seriedad -pasa -Itachi apretó el ceño ligeramente -Hokage-sama, ¿quisiera saber si saben algo de Naruto?, los equipos de rastreo regresaron hace una hora y pensé -se veía tan angustiado como ellos el Nara, los onix de Shikamaru vieron a Itachi con molestia, regresó su mirada al Hokage quién suspiró -nada Shikamaru, estamos igual que tú, no sé cómo demonios sucedió todo esto -Shikaku llegó caminando con velocidad tras su hijo -Minato, que bueno que están aquí, creo que tengo algo de información -abrieron sus ojos con sorpresa -no entendía cómo pudieron entrar tantos anbus por la barrera sin ser detectados, al inicio creí que habían violado la barrera, los equipos de rastreo han estado trabajando sobre la localización de algún túnel, el equipo de interrogación sobre los guardias, pero… -guardó silencio afilando la mirada -¿si no entraron?, ¿si siempre estuvieron aquí? -

Minato e Itachi apretaron el ceño -¿te refieres a una facción paramilitar? -Shikaku asintió -recuerda Minato, en el gobierno del tercero existía una facción paramilitar que se encargaba del trabajo sucio de la aldea, el interés de su líder en la sangre Uzumaki y los jinchurikis era bastante descarado -Itachi y Shikamaru apretaron el ceño, el Namikaze se puso extremadamente rojo de coraje, golpeó con su puño el escritorio -hijos de puta, Danzo estaba bajo arresto domiciliario, Itachi, verifica -el Uchiha asintió, salió con velocidad a casa del consejero, su mirada con cada paso se hacía más oscura.

…..

Itachi entró a su casa con velocidad -Fugaku lo vio con duda, tras de él Shisui, ambos entraron a su habitación. Sasuke caminó con velocidad, al verlos salir se paró frente a ambos retador -quiero ir, llévenme -Shisui vio a Itachi -Minato-sama fue claro, iremos nosotros, Kakashi, su esposa Kushina y él mismo, la aldea no puede quedar desprotegida Sasu-chan, el tercero lo va a cubrir en cuanto salga -Fugaku abrió sus ojos con sorpresa, ya habían encontrado a Naruto -no, por favor, es mi amigo demonios, quiero ir, esos hijos de puta -Sasuke apretaba sus puños con frustración, bajó su mirada con dolor, había estado todo este tiempo angustiado uniéndose a los equipos de rastreo. Naruto era su único amigo -yo también soy poderoso -Itachi jaló de él, lo abrazó con cariño -no, las órdenes deben cumplirse otouto, te prometo que esos hijos de puta pagarán -el Uchiha menor vio a su hermano con frustración dejándose abrazar. Fugaku lo tomó del hombro y lo apretó suavemente -deja que hagan su trabajo Sasuke, Naruto volverá, tú hermano y Shisui los harán pagar -el menor vio a su papá con frustración, asintió quedito reteniendo sus lágrimas, vio salir a su pareja y hermano con velocidad.

Itachi corría con velocidad tras la pareja Namikaze, había dormido muy poco esos meses, no podía descansar sólo de pensar en lo que debía estar pasando su pequeña hada, tenía miedo y preocupación, salía en búsqueda tras búsqueda, habían revisado el país del fuego completo, había sido cubierto con ayuda de los sapos y los cuervos, no había rastro de él, tenían una pequeña pista y no estaban dispuestos a dejarla a un lado, era su única esperanza, cuando fue a investigar la mansión del consejero, se dieron cuenta que estaba vacía, los perros de Kakashi localizaron un túnel hacia el exterior, habían terminado en el país del sonido, Pakkun había seguido el rastro hasta un lugar bastante profundo en la selva, el rastro se había perdido, pero estaba seguro que estaban cerca, había anbus rondando el lugar, con disimulo había regresado y dado su reporte.

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