Shisui y Sasuke los veían con sorpresa -no te preocupes, también pienso que lo merecía, de hecho con ese incendio rescataron a tres chicas, de las cuales intentaba abusar mi ex consejero -abrieron los ojos bastante -irán a sacar los trapos sucios de todos los consejeros, ya detuvimos al líder, limpiaremos mi territorio, ¿Minato? -el rubio sonrió -estoy de acuerdo, Jiraiya-sensei ha localizado la red de trata de mujeres y donceles que el consejero manejaba -el Daimyo apretó el ceño con molestia, con su mano sobó sus sienes, negó con fastidio -olvidémonos de eso por ahora, vamos a lo que vine, vamos Itachi ¿no me negarás que estabas preparado? -el heredero sonrió quedito, asintió.

Itachi vio a sus hermanos, sonrió ligero, pero con emoción, no entendían, el heredero sacó de un pergamino una caja negra bastante elegante. Fugaku y su esposa estaban verdaderamente cabreados, los había desobedecido, planearon todo esto, el líder se sentía más que humillado. El heredero caminó unos pasos colocándose frente a Naruto, el rubio se puso en extremo rojo, sus ojos se hicieron aguados al ver a su Uchiha frente a él. Itachi tomó su pequeña mano, la levantó besando suavemente esta, la familia Uchiha veía con extrema sorpresa al heredero, ¿desde cuándo era así?.

Sasuke levantó un puchero envidioso, giró su mirada a Shisui quien sonrió quedito, con disimulo besó sus labios, ambos sonrieron, escucharon al heredero -antes de conocerte creí que todo debía ser distinto, que todo era gris, no había negros, ni blancos, el amor para mí era una fantasía que la gente inventaba para satisfacer sus deseos de esa utopía llamada felicidad, ahora es distinto, a tu lado descubrí que la felicidad sí existe, que el amor no es una fantasía -Mikoto abrió sus ojos demasiado sintiéndose mierda, su hijo estaba enamorado y no lo pudo ver, podía ver esa sonrisa y mirada cómplice entre ambos, era evidente que era algo mutuo. Shisui y Sasuke los veían con cuidado, se vieron con el filo de su mirada, el comandante ahora entendía sus palabras, "su amor no es suficiente", ahora era claro, Itachi estaba enamorado, ahora entendía el cambio en su primo, era un verdadero idiota, habló puras estupideces a ambos chicos, se sintió avergonzado y bastante mierda, negó con fastidio, era un imbécil -descubrí que puedo sonreír de verdad y reír, divertirme y molestar -Naruto sonrió con diversión Itachi sonrió quedito -te amo demasiado Naru, ¿quieres casarte conmigo?-

Minato infló su mejilla, Kushina se abrazó con cariño al brazo de su marido -hiciste lo correcto ttebane -susurró quedito, el Hokage sonrió forzado aún con celos. Naruto se lanzó sobre su Uchiha, pataleó con emoción -sí quiero, sí quiero, mil veces sí quiero, te amo tanto mi Itachi -ambos se vieron con amor, el heredero no dudó en colocar el anillo en su pequeño dedo. Teyaki apretó el hombro de su hermano sacándolo de sus pensamientos viscerales. Fugaku estaba listo para en cuanto se fuera el Daimyo hacer una maldita escena a su hijo y a Minato, lo habían engañado, humillado, traicionado, la lista continuaba -¿debes estar feliz hermano?, Itachi es realmente feliz con la persona que realmente ama, felicidades, hiciste lo correcto-

Fugaku lo vio con duda, apretó el ceño, giró su mirada a su hijo, había estado pensando en cómo cobrarse este maldito atropello, nada había salido como él quería, parpadeó con duda, se sintió extraño al ver esa sonrisa en su hijo de la cual no se había dado cuenta, había visto sonrisas ligeras, pero esta era distinta, llegaba a sus ojos, giró su mirada a Mikoto quien lloraba quedito, la señora lo vio con frustración -no puedo dejar de sentirme una desgraciada Fugaku, tan malos padres hemos sido que nuestro hijo ni siquiera creía en la existencia de la felicidad y el amor -el líder giró nuevamente su mirada a su heredero -no creo que… -vio nuevamente los ojos de Itachi, era como si viera un dulce gigantesco su hijo.

El líder Uchiha levantó su mano, rascó su nuca con ansiedad, estaba confundido entre el amor a su hijo y sus ambiciones -no lo sé -levantó su vista a Minato quien lo veía con la mirada afilada, apretó el ceño, abrió sus ojos ligeramente, era un maldito hijo de puta, ¿había planeado todo esto?, ¿por eso mandó a su hijo a esa misión?, ¿para que su hijo creara empatía en el Namikaze?, pero no pudo haber planeado ese amor, era imposible, sacudió su mente.