Fugaku vio el lugar vacío de su hijo -esa misión de Itachi ¿va a durar mucho Mikoto?, lleva más de una semana fuera de la aldea -Shisui y Sasuke escuchaban con atención, la señora se puso incómoda, había querido evitar ese tema -bueno, mencionó que serían semanas, se fue como guardia a la capital -el líder apretó el ceño -¿cómo un simple guardia?, ¿es una broma?, maldito Minato, enserio está portándose como un cretino -Mikoto negó con velocidad -no es eso, al parecer está preocupado, el consejo del Daimyo se está comportando extraño, están moviéndose a sus espaldas y tienen un especial interés en Naruto -Shisui apretó el ceño al escuchar ese nombre. Sasuke se sentía preocupado por el Namikaze -eso a mi no me importa, Itachi tiene obligaciones con el clan, debió ir Shisui a esa misión como su prometido. Minato sólo está buscando cómo joder -el comandante lo vio con duda, era verdad, él debió ir, entonces no era su imaginación, el Hokage no lo ve con buenos ojos, ha puesto el triple de trabajo sobre él los últimos días, talló su frente con ansiedad.

-Shisui, ve con Minato y pide explicaciones, solicita tomar el lugar de Itachi como guardia -el comandante asintió con fastidio, ser la maldita niñera no le agradaba, era el comandante anbu de la aldea. Sasuke apretó sus puños con coraje, ¿por qué el rubio era el centro de atención ahora en su familia?, ¿no le bastaba con arrebatar a su Shisui?, tenía sentimientos encontrados, de inmediato se arrepintió de sus estúpidos pensamientos y su preocupación volvió, se sentía confundido. Al terminar de comer Shisui salió hacia la oficina kage, aún estaban las luces prendidas.

El comandante tocó la puerta de la oficina, el rubio no respondió, una segunda vez, apretó el ceño, sabía que estaba dentro el kage, nuevamente tocó con insistencia -pasa -el comandante sintió como si lo hubiera hecho rogar por esa orden, abrió la puerta viendo la mirada fría del kage -¿qué se te ofrece? -el comandante respiró hondo -buenas noches Hokage-sama, tía me comentó que Itachi fue asignado como guardia de Naruto para ir a la capital del fuego, tío me pidió solicitar su reemplazo ya que es mi obligación como su prometido -Minato entrelazó sus dedos frente a su rostro -no, rechazado -Shisui abrió sus ojos bastante al ser tajantemente rechazado -¿puedo saber el por qué se me niega la solicitud?-

El Hokage lo vio con frialdad -es obvio, ¿por qué enviaría a mi hijo con alguien que no lo soporta y lo llama mocoso despectivamente? -Shisui abrió sus onix bastante, ¿su primo lo traicionó? -no deberías hablar a los alrededores de la torre cuando las paredes escuchan, creí que eras inteligente -tragó pesado el comandante, alguien lo había delatado -lo lamento, sólo estaba frustrado, no quise... -Minato levantó su mano parándolo -no me interesa escucharte, retírate -el Hokage bajó su mirada a sus papeles. Shisui mordió su mejilla con ansiedad -sólo quiero disculparme Hokage-sama -Minato paró de leer, levantó sus fríos azules -dije retírate, sólo limítate a hacer tu trabajo bien -el comandante asintió, salió de la oficina tembloroso, el Hokage nunca lo había tratado de esa forma, al contrario, era amable y le tenía bastante estima, fue un estúpido al decir esas cosas frente a la torre, talló su frente con frustración.

….

Naruto veía a Itachi hablar con seriedad, una extraña capa con nubes rojas cubría su cuerpo, el pequeño comenzaba a pelear dispuesto a defenderse -otouto es afortunado al tenerte como amigo -el Naruto de ese mundo, su otro yo, se sonrojó al ver la sonrisa amable del Uchiha, sintió un hueco en su estómago al verlo desaparecer, el sueño avanzó con velocidad, podía verse peleando junto a su sensei y compañeros con un sujeto con máscara, no podía definirlo bien, un extraño ser que le causó escalofríos apareció -la pelea ha terminado, Itachi Uchiha... fue asesinado -el rubio abrió sus ojos de golpe, respiró agitado, le faltaba un poco el aire, levantó su mano limpiando su frente, evidentemente estaba sudando, se había asustado, ese sueño había sido bastante más realista que otros, se levantó mareado, tomó un poco de agua de su vaso en la mesita de noche.

El rubio levantó su vista, giró su mirada al Uchiha quién estaba parado frente a él observando con seriedad, lo había escuchado quejarse mientras dormía, no dudó en levantarse para revisar que se encontrara bien, sabía de sus pesadillas. Naruto se levantó, salió con calma a la terraza tomando aire con fuerza llenando sus pulmones, sostuvo un poco, lo soltó con calma. Itachi no preguntó, simplemente lo siguió, se colocó a su lado. El pequeño ladeó su cabeza recargando esta en el brazo del mayor, el Uchiha sonrió ligeramente, le daba curiosidad, pero no quería presionar -es hermosa la noche -Naruto levantó sus gemas observando el manto oscuro lleno de pequeños brillos titilantes y la hermosa luna que brillaba con fuerza, sonrió ligeramente -es verdad, ¿sería mucho pedir si vamos a caminar un poco por los jardines? -Itachi sonrió ligero -¿acaso quieres perderte conmigo en el laberinto? -el Namikaze rio con diversión, con descaro confianzudamente subió a su espalda.

-Vamos a perdernos un poco ttebayo -el Uchiha más que sorprenderse sonrió ligero con agrado al sentir el calor del pequeño y ese delicioso aroma a vainilla, su confianza, bajó sus manos, abrazó sus suaves y tersas piernas, brincó por la terraza, cayó al jardín. El Namikaze se abrazó a su cuello disfrutando el calor del mayor y ese aroma a bosque que lo hacía sentir bien, con confianza y seguro, su corazón latía con fuerza -hueles a bosque -

Itachi levantó una ceja con duda -¿hierba? -sonrió con diversión. Naruto rio -no, a pino, me gusta tu aroma -el azabache se sonrojó, mordió su mejilla con duda, mientras caminaba podía sentir que su corazón latía al tener al rubio con él, sus manos acariciaron las suaves piernas lentamente mientras caminaban, podía sentir la respiración del Namikaze en su cuello, esa sensación la disfrutaba bastante. El pequeño se dejaba hacer, le agradaba ser mimado por ese hombre -tu aroma a vainilla es delicioso también -Naruto sonrió vergonzoso, se abrazó más al mayor, ambos disfrutaban del silencio del lugar y de la compañía mientras caminaban, era algo relajante, algo mágico.