Capitulo 3: Primer Encuentro

El oficial Gómez, asegurándose de que el mafioso se había alejado lo suficiente, condujo a Bulma de regreso a casa. Al llegar, su padre, el Dr. Brief, la esperaba en la entrada, visiblemente inquieto y acompañado por el vigilante Phillips. Un inmenso alivio se apoderó del ambiente al ver a Bulma completamente sana.

- ¡Bulma, querida! ¡Gracias a Dios que estás bien!- exclamó el Dr. Brief, abrazándola con fuerza y una palpable angustia en su voz.

Con el terror aún brillando en sus ojos, Bulma intentaba procesar lo que había sucedido. Las palabras del oficial Gómez daban vueltas en su mente: mafia, peligro, amenazas. Al buscar un resquicio de calma, se refugió en su habitación y encendió la televisión, eligiendo el programa de comedia "The Big Bang Theory" para distraerse.

A pesar de sus esfuerzos, la imagen del hombre de mirada amenazante persistía en su mente- Papá, ¿podemos hablar?- preguntó Bulma, apagando la televisión y bajando las escaleras con una mezcla de determinación y nerviosismo.

En la sala, su padre conversaba con Phillips mientras aguardaba la llegada de su esposa, Panchy, y su hija mayor, Tights.

- Phillips, ¿a qué hora llegarán Panchy y Tights?- inquirió el Dr. Brief, su voz cargada de ansiedad.

-En unos cinco minutos, señor- respondió Phillips, muy atento.

- Gracias- dijo el Dr. Brief, sintiendo la urgencia de compartir la noticia con su familia- También necesito hablar con Bulma sobre lo que discutimos anteriormente- añadió Phillips, mirando a la joven.

Poco después, Panchy y Tights llegaron, cargadas de bolsas del centro comercial- ¡Jojojo! Parece que mi esposo no puede esperar para ver todo lo que compramos- bromeó Panchy, mientras Phillips las ayudaba a descargar las bolsas del auto.

Una vez todos acomodados en la sala, el Dr. Brief tomó la iniciativa de revelar la verdad a su familia- Chicas, necesito contarles algo serio- dijo, con una expresión grave. Sacó una foto de su bolsillo y le mostró a Bulma- Este es el hombre que intentó secuestrarte.

Un escalofrío recorrió la espalda de Bulma al reconocer la imagen. Esa mirada amenazante se grabó en su memoria, provocándole un intenso temor.

- Es un mafioso peligroso- continuó el Dr. Brief- El oficial Gómez está liderando la investigación sobre él y su organización.

Las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de Bulma, quien buscó consuelo en el abrazo de su padre- Tranquila, mi amor- la reconfortó el Dr. Brief- He empezado a tomar algunas medidas para cuidarte.

- He contratado a un guardaespaldas para que te acompañe en todo momento- anunció el Dr. Brief, rompiendo la tensa atmósfera.

Bulma se sorprendió, pero sintió que una pequeña ola de calma le recorría el cuerpo- Papá, ¿fue el oficial Gómez quien te recomendó contratarlo?- preguntó, algo insegura.

- Sí, cariño- confirmó el Dr. Brief- Espero que esto no te incomode.

- No, papá. Me siento más tranquila sabiendo que alguien estará vigilando mis pasos- respondió Bulma, aliviada.

- Aún necesito hablar con tu madre y Tights sobre esto- dijo el Dr. Brief, su rostro aún cargado de preocupación.

- En cinco minutos llegan, señor- intervino Phillips.

- Sí, Phillips- asintió el Dr. Brief.

- ¿Cómo se llama el guardaespaldas?- preguntó Bulma, curiosa.

- Se llama Zarbon Abe- contestó el Dr. Brief- Tiene 22 años y es uno de los guardaespaldas más efectivos de la Familia Cold, una destacada familia de empresarios de Nueva York.

- ¿Puedo ver una foto de él?- inquirió Bulma, intrigada.

El Dr. Brief, sonriendo con complicidad, le mostró la imagen que había recibido del señor Cold.

Mientras tanto, en Nueva York, el señor Cold disfrutaba de una cena con su esposa, Frostia.

- Cariño, ¿cuándo será el evento de la nueva tienda de ropa que estamos inaugurando?- preguntó Frostia.

- En quince días- respondió Cold- Aún faltan algunos detalles para que la tienda esté lista.

- ¿Y qué hay de los trajes que Sandra está confeccionando para el evento?- inquirió Frostia.

- No tengo idea. La llamé siete veces hoy, pero parece que está muy ocupada- se quejó Cold.

Justo en ese instante, Kikono, el mayordomo, interrumpió la cena- Disculpe, señor Cold. Hay alguien que lo está llamando por videollamada- informó Kikono.

- Verifica quién es- ordenó Cold.

- Es el Dr. Brief de Miami- contestó Kikono, señalando la pantalla del teléfono.

- El Dr. Brief. Pásame el teléfono- indicó Cold, recibiendo la llamada.

Ambos amigos se saludaron con calidez- Frostia está aquí conmigo- comentó Cold- Y mis hijos están trabajando.

- Estaba contándole a mi familia lo que sucedió con Bulma en Burger King- explicó el Dr. Brief, su voz seria.

Cold comprendió la gravedad de la situación y le comentó que tenía al guardaespaldas ideal para su hija- Se llama Zarbon Abe. Es como un hijo para mí, tiene 22 años y es uno de los guardaespaldas más capacitados que tengo. Además, es mi mano derecha- afirmó Cold.

El Dr. Brief aceptó la propuesta y pidió ver una foto de Zarbon, que Cold envió de inmediato.

- Te invito a ti, a tu esposa y a tus hijas a un evento en 15 días en la nueva tienda que estoy inaugurando- extendió Cold con cordialidad.

La videollamada finalizó con un cordial saludo.

- ¿Quién llamó, cariño?- preguntó Frostia.

- El Dr. Brief. Necesita que uno de mis guardaespaldas proteja a su hija, Bulma- explicó Cold.

- ¿Y a cuál de tus guardaespaldas contratará?- inquirió Frostia.

- Zarbon aún no ha llegado a casa- respondió Cold.

- Está haciendo ejercicio en el parque que está a cinco cuadras de aquí. Regresará pronto- informó Frostia.

- ¿Le pedirás que viaje a Miami?- preguntó Frostia, con algo de preocupación.

- Sí, le diré que viaje mañana mismo- confirmó Cold.

- Ya entiendo, papá. Así que el hijo adoptivo del señor Cold, Zarbon, será mi guardaespaldas- reflexionó Bulma al contemplar la foto de Zarbon.

- Sí, te mostraré la foto de Zarbon que el señor Cold me envió- respondía el Dr. Brief.

- Se nota que es muy atractivo- pensó Bulma, sintiéndose un poco sonrojada.

- Permiso, Dr. Brief. Ya han llegado la señora Brief y la señorita Tights- anunció Phillips.

- Está bien. Abre la puerta, Phillips, y diles que las estamos esperando en la sala- ordenó el Dr. Brief.

Phillips abrió la puerta y recibió a Panchy y Tights, quienes habían llegado en su auto.

- Bienvenidas, señora Brief y señorita Tights- saludó Phillips.

- Gracias, Phillips- respondió Panchy con una sonrisa.

- De nada, señora Brief. Su esposo y su hija menor las están esperando en la sala- agregó Phillips.

- Jojojo, parece que mi esposo quiere ver todo lo que Tights y yo compramos en el centro comercial- bromeó Panchy alegremente.

- Phillips, ¿puede ayudarnos primero con todas las compras, por favor?- solicitó Tights.

- Por supuesto, señorita Tights- respondió Phillips, listo para ayudar.

Tights buscó un carrito de supermercado mientras Panchy y Phillips descargaban las compras del auto. Llenaron rápidamente el carrito y se dirigieron a la sala.

- Hola papá, hola Bulma. Ya llegamos- saludaron Panchy y Tights al entrar.

- Hola, querido, hola Bulmita- respondió el Dr. Brief.

- Hola mamá, hola Tights. ¿Cómo les fue en el centro comercial?- preguntó Bulma, aún con un aire de inquietud.

- Bien. Estuvimos casi toda la tarde porque mamá y yo recorrimos nueve tiendas- explicó Tights.

- Y también te compramos ropa nueva, Bulma, además de algunas cosas para tu padre- añadió Panchy con entusiasmo.

- Ahora que ya están aquí, siéntense porque necesito decirles algo importante- declaró el Dr. Brief.

- Por supuesto, cielo- respondió Panchy acomodándose en el sillón.

- ¿Qué nos quieres decir, papá?- preguntó Tights, llenando la sala con curiosidad.

Con la ayuda de Bulma, el Dr. Brief explicó a Panchy y Tights sobre el intento de secuestro y la contratación de Zarbon como guardaespaldas. Aunque la preocupación inicial de ambas era evidente, el Dr. Brief las tranquilizó al asegurar que Zarbon era un guardaespaldas altamente calificado y que llegaría a Miami al día siguiente.

En Nueva York, Zarbon terminó su entrenamiento en el parque y se dirigió a casa. Sorbet, el chofer de la familia, lo recibió en la entrada con un mensaje de su jefe.

- Zarbon, por fin llegaste. Te estuve esperando- dijo Cold mientras disfrutaba de una copa de vino en la sala.

- Sorbet me dijo que querías hablar conmigo- respondió Zarbon, atento.

- Así es. Siéntate, hay algo importante que tengo que decirte- indicó Cold con seriedad.

Zarbon se acomodó en una silla frente a él, intrigado.

- Un amigo mío, el Dr. Brief, llamó hace media hora por videollamada. Necesita un guardaespaldas para su hija, que está en peligro- explicó Cold, manteniendo su tono serio.

- ¿Cuál es el nombre de tu amigo y cuál será mi misión?- preguntó Zarbon, listo para conocer los detalles.

- Se llama Dr. Brief, un científico reconocido tanto en Estados Unidos como a nivel mundial. Tu misión es viajar a Miami y proteger a su hija de una mafia que la policía está investigando- concluyó Cold.

- Entonces, mi tarea será proteger a la hija del Dr. Brief de un grupo mafioso- resumió Zarbon, asumiendo la responsabilidad.

- Exacto. Ya hablé con el Dr. Brief sobre ti y le dije que te contrataría como guardaespaldas de su hija- reafirmó Cold.

- Entendido, lo haré- respondió Zarbon, aceptando de buen grado la misión.

Se dirigió a su habitación para preparar sus maletas, mientras Cold organizaba un avión privado para facilitar su viaje a Miami.

Zarbon se duchó, se vistió con ropa cómoda y comenzó a empacar. Aunque Cold no había mencionado cuánto tiempo estaría fuera de Nueva York, decidió llevar casi toda su ropa por precaución. Tras terminar de empacar, se fue a dormir, cansado pero decidido.

Al día siguiente, Zarbon se despertó temprano. Después de ducharse y vestirse, recolectó sus tres maletas. Al salir de su habitación, se dirigió a la entrada principal donde lo esperaban Cold, Frostia, Kikono y Sorbet, junto al avión privado listo para despegar.

- Estoy listo para viajar a Miami- informó Zarbon, entusiasta.

- El avión está listo. Harás el vuelo en aproximadamente dos horas y 55 minutos- confirmó Cold, complacido.

Antes de abordar el avión, Zarbon se interesó por el Dr. Brief y su hija Bulma. Cold, sacando su teléfono, le mostró una foto del Dr. Brief junto a su familia.

- Este es el Dr. Brief, un hombre de cabello gris azulado, y esta es Bulma, su hija, con su distintivo cabello peliazul. Las otras dos mujeres son su esposa y su hija mayor- detalló Cold, mostrando las imágenes con orgullo.

Zarbon guardó la foto y le aseguró a Cold que haría un excelente trabajo protegiendo a Bulma. Cold también le mencionó que el Dr. Brief lo estaría esperando en el aeropuerto de Miami y le daría instrucciones al llegar.

- No te preocupes por nosotros- dijo Frostia, tratando de tranquilizarlo- Siempre estamos protegidos por un equipo de 19 guardaespaldas.

- No tienes que preocuparte por nosotros, señor Zarbon- agregó Kikono, sonriéndole.

Zarbon se despidió de su familia adoptiva antes de abordar el avión, sintiéndose un poco ansioso pero listo para la aventura que le esperaba.

En el camino, le recordó a Frostia que le dijera a Sandra que tuviera cuidado al salir de noche- La llamaré por la noche- prometió.

Cargó sus maletas en el avión, ocupó su asiento, abrochó el cinturón y el avión despegó hacia Miami sin contratiempos.

En Miami, Bulma se despertó en su habitación y se dirigió al baño para cepillarse los dientes. Después, bajó las escaleras hacia la cocina, donde su familia la esperaba para desayunar. Durante la comida, Bulma decidió compartir un sueño extraño que había tenido la noche anterior.

- Anoche soñé que unos mafiosos me secuestraban, pero aparecía un joven llamado Zarbon quien me salvaba- relató Bulma, con emoción en su voz- Él me protegía de los peligros y en mi sueño, era increíblemente guapo, con unos ojos que brillaban bajo la luz.

- Qué curioso- dijo Panchy, mirando a su hija con afecto- Parece que sientes una fuerte conexión con él a pesar de no haberlo conocido aún, ¿no es así?

- Sí, mamá- respondió Bulma, cada vez más emocionada por conocerlo ese día.

Justo entonces, el teléfono del Dr. Brief comenzó a sonar.

- Perdón, hija, mi teléfono está sonando- dijo el Dr. Brief, dándole un vistazo- Ah, es Cold, me llama por videollamada- comentó, contestando la llamada.

Cold le informó que Zarbon había partido en un avión privado y que llegaría a Miami en aproximadamente dos horas y 55 minutos. El Dr. Brief agradeció la información y le confesó que lo buscaría en la salida del aeropuerto.

Tras desayunar juntos, la familia Brief se tomó un momento para rezar y luego terminó su comida en un ambiente de tranquilidad.

Cuando el reloj marcó dos horas y 55 minutos después, el avión privado de Zarbon aterrizó en el aeropuerto de Miami. El Dr. Brief se preparó para recibirlo.

- Bulma, iré al aeropuerto a buscar a Zarbon. El avión ya ha aterrizado- anunció el Dr. Brief, con una chispa de preocupación en su voz.

- ¿Puedo acompañarte, papá?- preguntó Bulma, deseando conocer a su nuevo guardaespaldas.

- Por supuesto, cariño- respondió el Dr. Brief, sonriendo levemente.

Salieron de casa y se dirigieron al aeropuerto. El Dr. Brief llamó a Phillips para que les abriera la entrada y, al llegar, se estacionaron para esperar a Zarbon.

- Esperaremos un momento aquí hasta que Zarbon aparezca- dijo el Dr. Brief, mirando la concurrida entrada del aeropuerto.

- Está bien, papá- concordó Bulma, nerviosa pero emocionada.

Zarbon, después de desembarcar del avión, se dirigió hacia la salida del aeropuerto. Al ver un auto azul estacionado, su atención se centró en el Dr. Brief y Bulma dentro de él. El Dr. Brief salió del auto para recibirlo con una sonrisa.

- Joven Zarbon, es un placer conocerte. Soy el Dr. Brief- dijo cordialmente.

- Es un placer conocerlo, Dr. Brief- respondió Zarbon, con una expresión amigable.

- Cold me habló mucho sobre ti y me dijo que eres uno de los guardaespaldas más entrenados del país, ¿cierto?- inquirió el Dr. Brief, con confianza.

- Así es. Mi padre adoptivo también me ha hablado de usted y su familia. Me contrató para proteger a su hija, cuya vida está en peligro- explicó Zarbon.

- Exacto. Si te parece bien, vayamos a mi auto para seguir charlando y conociéndonos mejor. ¿Te ayudo con alguna de tus maletas?- propuso el Dr. Brief, extendiendo la mano.

- No se preocupe, Dr. Brief. Puedo manejar mis tres maletas solo- respondió Zarbon, con una sonrisa de determinación.

- Está bien. En mi auto está mi hija Bulma, que me acompañó en el trayecto- mencionó el Dr. Brief, mientras se encaminaban.

- De acuerdo- aceptó Zarbon, con la vista fija en el auto.

Al abrir el maletero, el Dr. Brief permitió que Zarbon guardara su equipaje. Posteriormente, ambos se acomodaron en el auto.

Bulma, con el corazón acelerado por la anticipación, se sintió emocionada al sentarse junto a Zarbon. Su sueño premonitorio estaba a punto de hacerse realidad.

- Hola, mucho gusto. Me llamo Bulma Brief- se presentó, sus ojos brillaban con curiosidad.

- Hola, soy Zarbon Abe. Es un placer conocerte, señorita Bulma- respondió Zarbon, con una cálida sonrisa que hizo que Bulma se sonrojara ligeramente.

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