Academia Itan/ 7:00 AM/ Japón/ ciudad de Kuoh/ cercanías de la entrada a la academia

Nuestra historia comienza en un pequeño parque, el cual es transitado por varios jóvenes que visten su característico uniforme escolar y, como su vestimenta sugiere, se preparan para su re ingreso a clases luego de unas muy placenteras vacaciones. Todo parecía ir normalmente como cualquier la día, sin embargo. Habia un par de estudiantes que llamaba bastante la atención de el resto de estudiantes y personas en general que pasaban por el lugar ¿El motivo? Uno de ellos, un chico joven de aproximadamente 16 años, se encontraba caminando apenas unos cuantos pasos detrás de una chica y al parecer estaba hostigandola.

—¡Espera Aika! Por favor espera.- dijo el chico desesperadamente en tono de súplica.

—¡No! ¡No te me acerques! Eres molesto.- dijo la chica de nombre Aika molesta.

—No tienes que ser tan directa.- dijo el chico fingiendo dolor.

-

—¡si no fueras molesto, no sería así!.- dijo Aika molesta.

—¿!Eh!? ¿Soy tan molesto?.- dijo el chico con cierta sorpresa.

—Estas siendo molesto ¡Detente ya!.- dijo Aika aún más molesta.

—He? No puedo hacer eso.- dijo el chico mientras sonreía levemente.

—¡Soy yo la que no puede con esto!.- dijo Aika aún más molesta para después apresurar el paso.

Ante tal acción el chico también aceleró el paso mientras ambos jóvenes mantenían su discusión, gracias a la velocidad de sus pasos llegaron a la entrada de la academia en muy poco tiempo, una vez dentro de la academia ambos se dirigían hacia su salón.

Mientras pasaban por una cancha de football, uno de los jóvenes que se encontraba jugando pateo mal el balón provocando que esté chocara contra el poste de la portería, mismo donde el balón rebotó para después salir disparado hacia donde se encontraba el chico, el cual a su vez se encontraba aún detrás de Aika.

El chico, al percatarse del balón que se aproximaba a el se quedó estático de la sorpresa que le generó ver el balón acercándose hacia el y por un momento todo comenzó a moverse en camara lenta.

Narra el chico

Mi nombre es Sajo (T/N), soy un estudiante de preparatoria ordinario. Si tuviera que mencionar una característica mía, podría ser que me perciben como el tipo acosador del Campus. También puedo agregar que soy bastante bueno en el juego de Playstation "Gran turismo" e incluso tengo mi propio simulador con el que me la he pasado jugando durante horas, pero es lo de menos.

Pasando a algo mas importante, el nombre de la chica que tengo delante es Aika Natsukawa. Para mí, ella es la chica más hermosa todo poderosamente perfecta a la que dios no solo le ha concebido un solo don, si no 2 y luego 3 más..... No cabe duda que toda ella es hermosa, desde su hermoso cabello naranja brillante hasta la parte superior de la espalda y flequillo cuadrado que mantiene abierto en la escuela con una trenza lateral en el lado izquierdo color esmeralda y hasta increíbles ojos verdes.

Estoy enamorado de ella, por eso sueño con que algún día pueda salir con ella y esa es la razón por la que nunca deje de acercarme a ella apasionadamente con regularidad.

Fin de la narración de (T/N)

Justo en ese momento para (T/N) algo cambio, era raro. Era como si repentinamente el viento hubiera cambiado súbitamente de dirección, como si algo en su entorno y en lo profundo de el hubiera cambiado drásticamente por fuerzas omniscientes y todo eso podría jurar que lo notaba a través de sus ojos.

Finalmente, el tiempo regreso a la normalidad y todo fluyó como si nada. Para su buena suerte el balón paso por delante de él y posteriormente cayó al suelo. Por instinto (T/N) se agachó para recoger el balón y después se quedó viendo hacia el frente.

Aika, al haberse dado cuenta de esto rápidamente se dió la vuelta y después se acercó un poco hasta (T/N)

—O~oye ¿!Estás bien!?.- pregunto Aika algo preocupada.

—S~si, estoy bien. El balón paso a unos cuantos metros delante de mi por lo que no fue necesario esquivarlo.- dijo (T/N) algo más tranquilo pero con el corazón acelerado mientras veía el balón.

Ante esa respuesta, Aika suspiro de alivio e inmediatamente después cambio su actitud.

—Eso es lo que pasa cuando insistes en acosarme. No te me acerques más ¿De acuerdo? !Phm!.- dijo Aika molesta para después darse media vuelta y seguir con su camino.

Por su parte (T/N) solo alzó la mirada para ver cómo Aika seguía caminando como si nada.

—Tienes razón..... Haré eso.- dijo (T/N) en voz baja con cierta tristeza.

Sin nada más que decir (T/N) solamente siguió mirando como Aika se alejaba cada vez más y más, tan pronto cómo se alejo lo suficiente (T/N) lanzó el balón de nuevo al campo de juego y posteriormente reanudó su camino hacia su salon de clases mientras se mantenía pensativo respecto a varias cosas, tanto acciones pasadas como las de hace tan solo unos minutos.

Pocos minutos después (T/N) ya se encontraba en el interior del edificio escolar y a su vez, bastante cerca de su salon por lo que se pudo dar el lujo de ir un poco más lento y despejar su mente y así poder concentrarse más en la jornada escolar que estaba por venir ni bien el timbre de comienzo de clases sonará como es costumbre.

Al entrar al salón (T/N) camino como si nada por el interior y al recibir un saludo, este simplemente se limitó a contestar el gesto sin decir o mencionar algo más al respecto.

—Buenos días.-dijo una chica algo alegre.

—Si, buenos días.- dijo (T/N) en un tono frío y sin interés.

—He?.- dijo la chica algo sorprendida por la respuesta.

Por su parte (T/N) caminó hasta su asiento y se dispuso a acomodar sus cosas.

—(T/N)-chi, he oído que está mañana has recibido un castigo divino por tu conducta cotidiana.-dijo la chica con un leve tono burlón y algo de preocupación en el fondo.

Al oír esas palabras (T/N) se dió la vuelta y al hacerlo pudo ver a Aika y a un lado de ella se encontraba una chica con cabello corto de color púrpura y ojos de color verde amarillento. También se la puede considerar una chica alta y bastante atlética.

—¿Castigo divino? Si, quizá si. Podría ser cierto.- dijo (T/N) algo desinteresado y desanimado.

—Kei, es suficiente.- dijo Aika en un tono bajo y algo amable.

La chica, ahora identificada como Kei ignoro las palabras dichas por Aika y se dispuso a continuar con su plática con (T/N).

—Si sigues así, le vas a caer aún peor a Aichi ¿Sabes?.- dijo Kei fingiendo molestia.

—¡Kei, es suficiente!.- dijo Aika un poco nerviosa.

—Si... Tienes razón. Pienso lo mismo.- dijo (T/N) manteniendo sus tono anterior.

Está vez ambas chicas se sorprendieron bastante con la respuesta dada por (T/N) ya que para ambas esa era una actitud inexistente en el y que contestara de esa forma era extraño.

Ya que la respuesta las había dejado frías a las 2 además de una leve preocupación, Kei no tardo mucho en indagar más sobre el tema.

—(T/N)-chi ¿Tienes fiebre o algo?.- dijo Kei algo preocupada.

—No, no particularmente. Estoy bien de salud.- dijo (T/N) tranquilamente.

Antes de que Kei pudiera contestar y/o artícular otra palabra al respecto el timbre que avisaba sobre el inicio de las clases resonó por todo el lugar y casi segundos después la maestra entró en el salón.

Con normalidad la maestra camino hacia su lugar mientras realizaba su cordial saludo hacia sus estudiantes, mientras caminaba a su lugar, la maestra hizo una pausa al ver cómo (T/N) estaba en su asiento.

—Vaya, (T/N). Es inusual que estés tranquilamente acomodado en tu asiento.- dijo la maestra con cierta sopresa.

—¿En serio?.- dijo (T/N) con cierta sorpresa.

—Asi es, por qué siempre estás persiguiendo a Natsukawa-San.- dijo la maestra con un tono algo animado.

—Oh, bueno....- dijo (T/N) en un tono avergonzado mientras se rascaba la nuca.

Después de ese curioso intercambio de comentarios de parte de la maestra y de (T/N) las clases siguieron con normalidad, una normalidad que parecía no era visto desde hacer años. Por su parte, (T/N) se tomó la clase en serio, dando así un resultado sorprendente pero gratificante para su maestra.

Luego de un par de horas de estudio llegó un hermoso momento de descanso, el cual había sido proporcionado por la maestra gracias al buen desempeño de todos, y como es costumbre varios estudiantes salieron corriendo para poder ir a la cafetería, al baño o en su defecto, estirar las piernas.

Volviendo con (T/N) este no salió inmediatamente del salón si no que se tomó su momento para suspirar en señal de pesadez y entonces proceder a levántese de su asiento para poder guardar algunas de sus cosas en su mochila. Hecho eso (T/N) camino hasta la puerta ubicada atrás de él y al salir al pasillo aprovecho para estirar los brazos un poco y de paso tronarse un poco el cuello.

Tras cerrar los ojos y respirar profundamente durante unos segundos para relájese del todo siguió con su camino, pero, al abrir los ojos se topo con Aika y Kei justo delante de él además de algunos compañeros que también descansaban en el pasillo.

Aika, al verlo rápidamente puso una expresión molesta y rápidamente le dirigió la palabra.

—¡Oye! Te dije que no me acoses.- dijo Aika molesta.

—Para nada. Solo voy al baño.- dijo (T/N) como si nada y después continuo con su camino.

Una vez más, (T/N) logro sorprender con su respuesta hacia Aika y desde luego, las opiniones no se hicieron esperar ya que inmediatamente después se comenzaron a oír varios susurros provenientes de los alumnos que habían visto la escena.

A pesar de los diversos susurros (T/N) continuo con su camino hacia el sanitario mientras ignoraba todo de paso. Todo parecía ir bastante bien hasta el momento. Cuando (T/N) llego al baño se disponía a ingresar cuando de repente unas manos salieron del lugar y arrastraron a la fuerza a (T/N) al interior del lugar.

Una vez dentro (T/N) se encontraba algo sorprendido por el repentino agarre de uno de sus compañeros, el cual lo sujetaba con algo de fuerza.

—¡(T/N), ¿Que está pasando?!.- dijo el chico que lo suejata con bastante intriga e intensidad.

—¿Sucedió algo entre ustedes?.- pregunto otro chico con confusión.

—¿Se pelearon o algo?.- pregunto otro igual de confundido e intrigado que los otros 2.

—No, al menos no especialmente. Es normal que nos peleemos.- dijo (T/N) un poco decaído.

—S~si lo dices así, tienes razón.- dijo el primer chico algo nervioso y levemente arrepentido.

—Pero, sabes, normalmente es Natsukawa quien se molesta. Pero eso no te importa y sigues molestandola ¿Sabes?.- dijo el segundo chico en un tono neutro.

Ante ese último comentario (T/N) se safo del agarre del chico y luego se puso frente al espejo de los lavabos.

—Si, bueno....- dijo (T/N) en un tono ligeramente apagado.

—"¿¡Bueno....!?" Tu....- dijo el primer chico con cierta preocupación.

—Veras, no estoy del humor habitual. Algo está mal sabes.- dijo (T/N) manteniendo el tono apagado y algo confuso.

En ese momento (T/N) se miro al espejo por unos segundos, pero en esos segundos se detuvo a mirarse así mismo con detalle al mismo tiempo que miles de cosas inavdian su mente al mismo tiempo. Es en ese momento de reflexión que se hizo una pregunta extraña teniendo en cuenta todo lo que ya había pasado pero que, quizá aún es tan valida como lo hubiera sido tiempo atrás.

—Oigan...¿Parece que me gusta Aika?.- pregunto (T/N) en un tono curioso pero extrañamente relajado.

Esa pregunta de (T/N) dejo como piedra a sus compañeros que estaba ahí con el y tan pronto cómo salieron de la sorpresa que esa pregunta les había generado, las reacciones no se hicieron esperar.

—¿!De que estás hablando!? ¡Estás perdidamente enamorado de ella! ¿No?.- dijo el primer chico bastante alterado y casi gritando mientras sujetaba a (T/N) del cuello de la camisa.

-¿Verdad? Me gusta hasta el punto de que quiero apoyarla y promocionarla.- dijo (T/N) casi con el mismo tono que su compañero.

-Oye, oye ¿Estás presumiendo tu vida amorosa en este momento..?.- pregunto el primer chico algo desconcertado.

(T/N) no contesto, en su lugar entró a uno de los cubículos y tras hacer sus necesidades volvió para lavarse sus manos y ahora sí dejar el baño atrás sin decir ni una sola palabra al respecto, dejando así a sus compañeros totalmente confundidos.

Desgraciadamente, el tiempo que la maestra les había dado para despejarse había llegado a su fin por lo que todos tuvieron que volver al salón y tan pronto como estuvieron todos en el aula las clases comenzaron de nuevo y está vez la msestra tenía la intención de ser aún más intensa en las lecciones que tenía preparadas para ese día.

Tiempo después

Finalmente, y después de unas intensas sesiones de estudio la hora oficial de descanso se hizo presente gracias al característico sonido del timbre y una vez más, algunos alumnos comenzaban a abandonar el aula para atender cualquiera que fuere su asunto personal.

Por su parte, (T/N) se limito a ver el reloj que colgaba en una de las paredes del salón y tras tener clara la hora exacta así como después de hacer un cálculo rápido, se levantó de su asiento para poder ir a la cafetería.

Al levantarse de su asiento (T/N) escucho la voz de Aika por lo que inmediatamente se detuvo para después darse la vuelta.

-O~oye.....- dijo Aika en voz baja y tímidamente.

El tono de voz de Aika fue tan bajo que (T/N) no estaba seguro de si escucho bien por lo que inmediatamente procedió a confirmarlo.

-He? ¿Me llamaste?.- pregunto (T/N) confundido.

-¿¡Q~Que!? ¿No escuchaste mal?!.- dijo Aika algo nerviosa y alterada.

-Si... Tines razón, lo siento.- dijo (T/N) en un tono apenado mientras se daba la vuelta, dispuesto a irse.

-¿¡A~A dónde vas!?.- pregunto Aika un poco nerviosa y sorprendida

La pregunta de Aika detuvo su caminar, y sin pensarlo mucho giro un poco el cuerpo para poder ver a Aika y desde luego, contestar su pregunta.

-Al puesto de comida de la cafetería.- dijo (T/N) en un tono más neutral.

.....

Ante la respuesta de (T/N) no hubo absolutamente nada más que silencio. Todos los compañeros de (T/N) lo miraban con gran asombro y no era para menos, ellos estaban completamente acostumbrados a una clase de comportamiento por parte de (T/N) y este cambio tan repentino los había dejado mudos de la impresión.

-¿¡En serio!?.- pregunto uno de los compañeros de (T/N) algo sorprendido y sobresaltado.

(T/N) Llevo rápidamente su vista hacia el e inmediatamente comenzó a hablar.

-¿Que pasa?.- pregunto (T/N) confundido.

A continuación, aquel compañero procedió a realizar una imitación de la actitud habitual de (T/N) con respecto a su compañera Aika. Esta acción hizo sonrojar de vergüenza a la antes mencionada, la cual, con tal de mitigar aquella vergüenza que estaba pasando optó por decirle a (T/N) que esté se fuera para alcanzar la tienda y este acepto sin más antes de irse con total tranquilidad del aula, dejando frío a todos.

Ni bien salón del salón, dejo escapar un suspiro en señal de cansancio para después comenzar a caminar hacia la cafetería y, con tal de relajarse un poco desvío sus pensamientos hacia uno de sus videojuegos favoritos; Gran Turismo.

Y así, el camino de (T/N) fue bastante tranquilo ya que su mente dejo de concentrase en Aika para ser reemplazado por ideas para mejorar sus tiempos en las pistas que ya había corrido y desde luego, probar suerte en las nuevos circuitos que habían llegado con la última expansión.

Tiempo después

(T/N) había llegado a la cafetería por lo que procedió a hacer fila para poder ser atendido, lo cual no tardaría mucho pues fue uno de los afortunados en llegar a tiempo, o sea, segundos antes de que suene el timbre que indica el comienzo del descanso.

Una vez que obtuvo lo que quería de la cafetería se decidió por irse al jardín para desayunar, en estos momentos sentía que lo mejor era tener un tiempo a solas.

Luego de aproximadamente 15 minutos, (T/N) llegó a un lugar tramquilo y sin gente por lo que procedió a tomar asiento en una pequeña banca y posteriormente procedió a comer tranquilamente

No pasaron ni 2 minutos desde que se había sentado a comer cuando de pronto una chica salió de la nada y le comenzó a hablar.

-Oye, tu eres (T/N) ¿Verdad?.- dijo la chica con una leve sonrisa y un tono amigable.

Al oír la voz, (T/N) se giro y al hacerlo, pudo ver a una chica de cabello corto y ojos cafés.

-Creo que te confundes de persona.- dijo (T/N) en un tono tranquilo mientras veía a la chica.

-No hay forma de que me este equivocado.- dijo la chica bastante segura para después sentarse junto a el.

Esa respuesta, sorprendió bastante a (T/N), el cual simplemente no supo que decir o que menocionar así que contesto lo primero que le llegó a su mente.

-Felicidades, me encontraste. Cómo ya sabes mi nombre es Wataru (T/N). Cómo recompensa por encontrarme te obsequio este dulce.- dijo (T/N) en un tono de sorpresa mientras sacaba un dulce de su bolsillo.

-He? No lo quiero, pero gracias.- negó la chica en el mismo tono amigable y enérgico.

-De acuerdo. A todo esto, ¿Quién eres?.- pregunto (T/N) curioso.

-Bueno, supongo que no lo sabes. ¡Mi nombre es Rena Aizawa!.- dijo Rena animadamente mientras hacía un gesto con los dedos de sus manos.

-Rena Aizawa, he? Y dime Aizawa, por qué te has desviado de tu camino para estar aquí conmigo?.- pregunto (T/N) curioso.

-¿Por qué crees?.- pregunto Rena en un tono algo burlón y jugeton.

(T/N) Suspiro y posteriormente procedió a seguir hablando.

-Que fastidio.- dijo (T/N) mientras respiraba profundamente.

-Oh, ¡Eso es cruel!.- dijo Rena fingiendo enojo.

Después de eso y sin que (T/N) dijera algo al respecto, Rena dejo escapar una pequeña risa para después levantarse y comenzar a caminar.

-Nos vemos, (T/N).- dijo Rena en un tono cordial antes de alejarse del todo.

Una vez que (T/N) perdió de vista a Rena, este volvió a dejar escapar un suspiro en señal de confusión y luego siguió comiendo con tranquilidad.

Luego de terminar de comer, se recargo en el banco al mismo tiempo que cerraba los ojos y dejaba escapar algo de aire por la boca.

-No puedo seguir así, debo darle un giro a mi vida. Quizá si me centro en algo más Aika se interese en mi y si no es así. Bueno, entonces creo que la dejaré ir.- pensó (T/N) mientras una sensación rara se apdoraba de su cuerpo.

Mientras se relajaba cómodamente en aquel banco mientras disfrutaba de la corriente del aire que golpeaba su cuerpo y del silencio que le permita dejar su mente en blanco para calmar su acelerada mente. De pronto, sintió como algo vibraba en uno de los bolsillos de su pantalón. Al llevar una de sus manos hasta este pudo sentir su celular por lo que rápidamente lo sacó y tras desbloquearlo y ver la barra de notificaciones pudo ver un mensaje de su madre, el mensaje decía:

"Mamá tiene una gran sorpresa para ti. Solo espera, ¡Te encantará! ¡Y obviamente sucederá está noche!"

Ese sin duda alguna era por mucho uno de los mensajes más extraños y espontáneos que había recibido de su madre desde que ella junto con su padre se fueron de la casa por temas de trabajo y muchos otros que el no quería saber. Sin embargo, su madre ya había dicho que lo visitiría está noche y el sabía perfectamente que había poder humano suficiente para detener a su madre cuando quiere hacer algo.

Poco después sonó el timbre que indicaba el fin del descanso por lo que (T/N) tomaría su basura y después se lavatantaria para después caminar hacia su salón, tirando la basura en un bote cercano de paso.

-Muy bien, hora del round 2. Este día no puede ponerse más extraño.- pensó (T/N) tranquilamente mientras sonreía levemente.

A los pocos minutos, (T/N) ya estaba cerca de su salón por lo que traía una expresión neutra en el rostro, estaba listo para ver una ves más a Aika y no mostrar absolutamente ningún tipo de emoción como solía hacer antes de hoy.

Para cuando llegó al salón pudo ver qué algunos compañeros ya se encontraban en el lugar, así que tranquilamente iría hasta su asiento para poder esperar el inicio de la segunda jornada escolar, mientras que diversos pensamientos atravesaban su mente.

Poco después, los alumnos faltantes llegaron al salón y la maestra también, por lo que se disponían a iniciar sus clases de manera normal. Sin embargo, antes de poder empezar con la clase, la maestra se puso en medio del salón para poder dar un anuncio importante que había recibido mientras los alumnos disfrutaban de su descanso.

-Bueno alumnos, antes de empezar con las clases, voy a darles un pequeño anuncio que me compartió el director durante el descanso.- dijo la maestra en un tono neutro pero firme.

Eso dejo un gran silencio en el aula de clase, los alumnos solo se limitaron a ver a su maestra en silencio, la expresión en su rostro denotaba que se trataba de algo serio, sobre todo si se trataba del director de la institución. Mismo que pocas veces han visto y del cual se sabe muy poco, pero, volviendo con la maestra, la mayoría de los alumnos ahí presentes podían intuir que quizá se trataba de algo bastante grande, basándose en su expresión facial y en su lenguaje corporal.

Alrededor de un minuto y medio, el salón se volvió un nido de susurros entre las teorías de los alumnos, por un lado, podría ser el ingreso de un nuevo estudiante a su salón, un cambio en su horario escolar, quizá habría un repentino cambio de maestros o quizá y en el mejor de los casos (fantasía de todos) los pasarían con la calificación mas alta este primer periodo.

La maestra podía escuchar claramente los susurros de sus alumnos, y sabía que sin duda está noticia tomaría por sorpresa a más de uno. Sabiendo que no podía prolongar más la noticia, la maestra respiro profundamente para ganar algo de valor y entonces, finalmente soltó la noticia.

-Se ha registrado un error poco común en el sistema, la situación es que se registraron más alumnos de los que asistieron a clase hoy. Por lo tanto, estos nuevos Alumnos comenzarán a venir dentro de 3 días. Por eso mismo, se contratarán más maestros, así que posiblemente ustedes tendrán uno o 2 maestro más, aparte de mi.- dijo la maestra con seriedad mientras le dedicaba una mirada fría a sus alumnos

Silencio, solo había eso en el aula. Está noticia era fuerte sin duda, un cambio fuerte dentro del ambiente estudiantil y laboral dentro de la academia Itan. Aunque eso parecía explicar el motivo de las nuevas construcciones que se realizaban cuando los presentes cursaban la secundaria. Todo parecía apuntar a que la academia Itan estaba dispuesta a batirse en duelo con la academia Kuoh como la mejor academia de la ciudad.

Los alumnos no sabían que decir y la maestra no sabía cómo calmar las dudas de sus alumnos, así que sin una mejor respuesta por parte de ambos lados, las clases siguieron su rumbo mientras aquella noticia aún rodaba la mente de todos.

Tiempo después

Las clases habían finalizado y por lo tanto, (T/N) se encontraba caminando tranquilamente a casa, la noticia de la mañana aún lo tenía presa de sus pensamientos y sin embargo. Eso no era lo más importante en su mente ahora, no.

El misterioso mensaje de su madre era el responsable de ocupar el primer lugar en sus pensamientos de ese momento, por algún motivo comenzaba a sentirse nervioso con cada paso que daba hacia su hogar. Era extraño, no había visto a su madre en meses, ni siquiera había sabido algo de ella o su padre y entonces. De la nada, ella manda un mensaje diciendo que tenía una sorpresa para el.

-Por favor, que no sea la noticia de que tienen otro hijo, ya es suficiente con tratar con mi hermana mayor.- pensó (T/N) con un poco de desagrado y nervios hacia esa idea.

Para su desgracia o fortuna, el camino a casa no era tan largo, y por tanto, no pasó mucho para que pudiera visualizar a lo lejos su casa y lo que mas llamó su atención es que se encontraba alguien afuera de esta. A más avanzaba, mejor podía ver a la persona.

Al principio creyó que se trataba de su madre, pero tan pronto cómo se acercó lo suficiente pudo ver qué se trataba de su hermana, cosa que lo hizo sentirse un poco aliviado, aunque si lo confundió que estiviera afuera.

Ni bien llegó a hasta su hermana, procedió a hablar.

-Hermana, ¿Que haces aquí afuera?.- pregunto (T/N) curioso mientras la miraba a los ojos.

La hermana de (T/N) solamente intercambio una mirada con el, antes de hablar.

-Hace como 15 minutos mamá me llamó, dijo que venía con el abuelo y que llegarían pronto. Además, me pidió que esperara afuera.- dijo la hermana de (T/N)

Eso sorprendió aún más a (T/N) ya que el mensaje de su madre omitia por completo todo tipo de detalle acerca de su vista y un claro ejemplo de eso, es el saber que viene con su abuelo.

-¿No sabías que venía?.- pregunto la hermana de (T/N) con cierta curiosidad.

-Si lo sabía Kaede, mama me mandó mensaje mientras estaba en el descanso, pero como ya te imaginarás no me dijo muchas cosas.- dijo (T/N) en un tono relajado.

Kaede de estatura media y pechos medianos. Tiene el pelo castaño con una horquilla sujeta en el flequillo izquierdo y ojos azules.

Ambos hermanos se pusieron a platicar para matar el tiempo en lo que llegaba su madre con lo que sea que fuera la "gran sorpresa" que tenía para ellos esa noche.

Los minutos pasaban y ambos comenzaban a sospechar que quizá su madre les había jugado una broma como suele hacer ocasionalmente. Sin embargo, justo cuando ambos habían optado por regresar al interior de su hogar, el sonido de un vehículo pesado acercándose atrajo su atención.

Al girar su vista hacia uno de los lados de la calle, pudieron ver un camión acercándose lentamente hacia ellos mientras les hacía señas con las luces bajas.

Cuando el vehículo finalmente se detuvo, ambos hermanos contemplaron con sorpresa como el camión traía 3 vehículos diferentes. Estos vehículos eran, un Camaro ZL1, un Ford fiesta y un Mistubishi Lancer.

Debido a que ambos hermanos estaban asombrados viendo los coches que venían remolcados, no notaron que la puerta del copiloto del camión se abrió. De este lado, salió una mujer de buen ver y con una apariencia capaz de engañar a muchos.

Ambos hermanos no notaron la presencia de la mujer hasta que está se aclaró la garganta antes de hablar.

-¡Hola hijos míos! ¿Cómo están? ¿Que opinan? ¿Les gustan?.- dijo la mujer en un tono bastante animado y una expresión bastante eufórica.

Lentamente, ambos hermanos dejaron de observar los autos y con la misma lentitud llevaron su rostro hasta donde habían escuchado la voz de la mujer. Al hacerlo, pudieron ver a una mujer de unos 46 años aproximadamente pero de muy buen ver con el cabello castaño y largo con unos ojos color café claro.

Al ver a la mujer, ambos hermanos tuvieron el mismo pensamiento.

"Mierda, si es mamá"

La mujer contempló la mirada de sorpresa de sus hijos y debía de admitir que estaba bastante complacida con esta, y el hecho de que ninguno pudiera decir algo ante su presencia o sobre lo que estaba pasando también le causaba cierta gracia.

No fue hasta que ambos salieron del shock que les generó la sorpresa de ver a su madre, que pudieron hablar más tranquilamente.

-Mama, que gusto verte ¿Que haces aquí?.- pregunto Kaede con curiosidad y sorpresa.

La mujer, solamente miro con una sonrisa a su hija antes de contestar sus dudas.

-¡Traje la sorpresa que les prometí! Yo sé que ya están en una nueva etapa de su vida donde quieren ser más independientes, así que les traje una herramienta que les ayudará con eso.- dijo la mujer emocionada mientras apuntaba con ambos brazos a la carga del camión.

Con algo de trabajo, (T/N) pudo superar su confusión total para poder ser el siguiente en hablar.

-Perdon pero no estoy entendiendo nada, podrías ir más despacio ¿Por favor?.- pidió (T/N) amablemente mientras sentía su cabeza dar vueltas.

La mujer sonrió de nuevo para después acariciar la cabeza de su hijo menor antes de hablar de nuevo.

-Esta bien, perdonenme. Me gano la emoción. En fin, lo que quiero decir es que su padre y yo hemos decidido regalarles un auto para que se muevan con más libertad.- dijo la mujer bastante alegre.

Eso asombró a Kaede y lleno de una felicidad y emoción abismal a (T/N) quién no podía dejar de imaginar todo lo que podía ser con su nuevo coche.

No obstante, antes de que alguno de los 2 pudiera decir algo más al respecto, una segunda presencia hizo acto de presencia al lado de su madre, está vez se trataba de un hombre, un hombre que ambos hermanos conocían bien ya que se trataba nada más ni nada menos que su abuelo. Un hombre alto que siempre viste elegantemente y con una expresión en el rostro bastante firme.

-Ya baje todos los autos. Ya podemos empezar.- dijo el hombre con una aparente emoción acompañada por una sonrisa.

Eso puso nerviosos a ambos hermanos por alguna razón, aunque por un lado, (T/N) ya se hacía una idea de lo que estaba por pasar y eso lo hacía sentir una mezcla de emociones que terminaban subiendo su adrenalina hasta los aires.

-¿Comenzar que?.- pregunto Kaede confundida y nerviosa.

La mujer miro con una mirada un tanto inquietante a su hija, la cual solamente pudo tragar saliva ante la mirada tan extraña y penetrante de su madre, la cual al cabo de unos segundos procedió a explicarles a sus hijos lo que estaba por pasar.

-Aprenderan a manejar, por supuesto. No pueden andar por ahí en un coche si no saben manejar.- dijo la mujer bastante segura de sus palabras mientras veía a sus hijos.

Sabiendo perfectamente que no podían argumentar nada o casi nada, solo queda esperar las instrucciones de lo que harían a continuación.

-Muy bien. Mientras Kaede aprende con el abuelo en el Ford, tu hijo mío vas a enseñarme todo lo que tú querido simulador te ha enseñado.- dijo la mujer con un tono firme y serio.

Ambos hermanos tragaron saliva para después seguir a su madre y a su abuelo a la parte trasera del camión.

Con un miedo y un pánico interno, Kaede subió del lado del piloto en el Ford fiesta acompañada de su abuelo para irse en cuestión de pocos segundos.

Una vez que se quedaron totalmente sólos, (T/N) se quedó viendo el Mistubishi Lancer, ya que este atrapaba completamente su atención. Sintiéndose atraído por este, comenzó a caminar hacia el y justo cuando estaba por tomar la manija de la puerta fue interrumpido por la voz de su madre.

-No, todavía no. Primero daremos una vuelta en mi ZL1, si me logras convencer, te daré el Lancer Evo sin ningún impedimento o condición. Será completamente tuyo.- dijo la mujer con una sonrisa y un tono de voz que invitaba al desafío.

La mirada de (T/N) lentamente se fue alejando del Mistubishi para después caer en el auto que había enfrente de el, el cual era un Camaro ZL1.

-Muy bien, ¿Que esperas? Empecemos de una vez.- dijo la mama de (T/N) con un tono emocionado mientras se subía al lado del copiloto.

(T/N) obedeció la palabras de su madre y se subió en el lado del piloto, una vez dentro dejo escapar un suspiro para después respirar profundo mientras se ponía el cinturón de seguridad.

La adrenalina recorría todo su cuerpo y eso erizaba todos sus sentidos. La madre de (T/N), por otro lado, solo veía a su hijo con una sonrisa y una mirada divertida.

Sin decir nada al respecto, (T/N) dió marcha al motor y el característico rígido del motor apareció deleitando los oídos de ambos ocupantes.

-Muy bien, yo puedo con esto. Es igual que mi simulador, exactamente igual.- pensó (T/N) para darse ánimos.

(T/N) se despegó de la banqueta sin problema alguno por lo que lentamente comenzó a moverse y a subir la velocidad por ordenes de su madre....

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Fin del capítulo