°18°

Abrí mis ojos lentamente y ví que el lado de la cama donde Agustín duerme, estaba vacío. Cheque la hora y eran las nueve con treinta y cinco minutos. Me levanté y decidí darme una ducha para luego cambiarme y ponerme un lindo y sencillo vestido rosa pálido con unos zapatos de tacón negro alto.
Me sentía muy bien y la verdad es que aún no sabía que hacer con Agustín.

Me maquille sencilla y decidí bajar. Escuché risas en la cocina e inmediatamente me acerque aquí para encontrarme con Agustín y...

Una mujer.

Una mujer como de 25 años, muy joven, con un cuerpo de envidiar y más que hermosa, con un maldito pircing en un lateral de su nariz que hace que se vea preciosa y sin rastros de maldad, solo inocencia. Tiene el cabello rizado y rubio, ojos magníficamente azules como el cielo. Ambos se giraron para verme, no pude evitar sentir la punzada de celos en el pecho por ver como ella hacía reír a Agustín. Mi Agustín.

-Buenos días, preciosa. -Agus se acerco y me dio un corto beso en los labios. Yo sonreí falsamente.- Ella es Kendall. -Dios, hasta su nombre es perfecto.- Va a suplantar a Martha por estas próximas semanas, ya que necesitaba viajar A Canadá por problemas con su hermana. -Asentí.- Kendall, ella es mi esposa, Carolina.

-Es un gusto conocerte, por fin, he escuchado maravillas sobre ti. -Me dio la mano y yo se la di con inseguridad. Esta tipa no me agrada en lo absoluto, puedo sentirlo.

-Me encantaría decir lo mismo de ti, pero la verdad es que no he escuchado nada de ti y siendo sincera, no entiendo porque suplantarías a Martha. -Siento la mirada de Agustín fulminándome, pero es verdad.
Yo podría cuidar a mis hijos y alimentarlos a ellos y a mi marido. ¿Qué hace ella aquí? Martha me conoce, sabe que puedo hacerlo, me siento indignada por una parte.

-Es que yo vivía en Londres, mi tía casi no conoce nada de mí. -Menos me siento segura.

La puerta principal se abre y escucho los gritos de mis mellizos. Mi alegría volvió a subir, woo hoo.

-¡Mami! ¡Papi! -Bella y Eithan entran felices corriendo hacia nosotros para darnos un abrazo. Claudia viene detrás de ellos con una sonrisa, pero se detiene en el umbral de la puerta.

-¡Hola princesa! ¡Hola campeón! -Los abraza y les da un beso a cada uno.

-Mami, ¿dónde esta nana? -Me pregunta Bella.

-Ella tuvo que salir, pero volverá pronto. Pero su sobrina Kendall, va a sustituirla durante ese tiempo, ¿les parece? -Ambos niños se miran y luego voltean a ver a Kendall que les sonríe abiertamente.

F a l s a.

-¡Si! -Corren con Kendall y comienzan a hacerle preguntas.

-Por lo menos conocela, Caro. -Me susura Agustín, ni siquiera me había dado cuenta de lo feo que me le quedo viendo a la tipa.

-Veo que ya estas un poco mejor, Carito. -Me habla Claudia. Me giro para verla y le doy un abrazo.

-Si, el doctor me ha dicho que si caigo en depresión puedo lastimar al bebe y no quiero eso. -Inconscientemente me toco el vientre y sonrío. Ella también me devuelve el gesto.

-Me alegro. Lamento mucho lo que Agustín hizo, de verdad. -Y mi alegría volvió a decaer. ¿En serio me van a tener así todo el día? Feliz, triste, feliz, triste. Tomo sus manos y les doy un apretón. Agustín me toma de la cintura.

-¿Podemos hablar? -Asiento e ignoro las estúpidas mariposas al sentir su aliento en mi oído.

Agustín le hace una seña a su mama a lo cual ella asiente y nos dirigimos al despacho que hay en casa.

Entró primero y el cierra la puerta detrás de él. Estoy un poco nerviosa y no sé porqué.

-Sé que Kendall no te agrada , fuiste muy obvia. -Rodó los ojos, ¿en serio me va a hablar de ella?- Apenas la acabas de conocer, Carolina. Es muy agradable si la conoces bien. He estado hablando con ella desde hace unas horas y es muy simpática.

Se coloca del otro lado del escritorio pero se mantiene de pie, al igual que yo.

-Ya, hay algo que no me agrada en ella y siempre termino teniendo razón en cuanto a las mujeres que te rodean, Agustín. Conoces mi manera de ser y si alguien no me cae a la primera, nunca me va a agradar, simple.

-Solo dale una oportunidad, conocela un poco. Después de todo va a estar aquí durante tres semanas. -Coloca sus manos en los bolsillos de su pantalón.

-Pues no entiendo para qué, ¿qué puede hacer ella, que yo no pueda? Dime, ¿o piensas follartela también como a Carla? -Cruzo mis brazos en mi pecho. Sus ojos se tornan en culpabilidad y tristeza, y me arrepiento al instante de soltar ese comentario.

-Estas embarazada, no quiero que te lastimes. Yo le pedí que se quedará, necesito cuidarte y no voy a poder hacerlo siempre. -Dijo esas palabras con un doble sentido, como si me fuera a ir y temiera que lo dejará. Aún no conozco mi decisión y sé que hicimos el amor hace unas horas, pero necesito pensarlo más.- Lamento mucho lo que paso con Carla, de verdad, pero jamás me la folle y no pienso hacerlo. Solo existes tú para mí.

-No soy una niña pequeña, sé cuidarme, no necesito una niñera, Agustín. -Suelta un suspiro frustrado mientras se despeina el cabello con su mano.- Y si, perdón por mi comentario, yo sé que lo lamentas y eso no paso, pero me hierve la sangre en tan solo pensar que ella te tocó como yo lo hago.

Baja la mirada y sé que le duele, hago de todo para ya no pensar en eso, pero a mi también me dolió. Comienza a caminar para irse y sé que esta en el derecho. Necesito tomar una decisión. Me giro hacia él yendo hacia la puerta.

-No voy a irme si tanto te preocupa que lo haga. No pienso dejarte.

Él se detiene en seco, como si estuviera leyendo sus pensamientos, me mira y busca algún índice que se lo confirme. Bufo y me acerco a él. Tomo su cara entre mis manos para mirarle a los ojos. Sus manos las coloca en mi cintura y me atrae hacia él, con miedo de que si me suelta, yo me vaya.

-Sé que te sientes muy culpable por ello, lamentas haber... Haberlo hecho, estas intentando arreglarlo y me gustaría que ambos intentáramos arreglarlo. Solo dame tiempo, necesito arreglar mi confusión y el daño, no quiero perderte porque te sigo amando. -Susurro lo último. Él me abraza y yo le devuelvo el abrazo con mas fuerza. Aspirando su olor masculino que tanto me encanta.

La puerta se abre y nos hace alejarnos lentamente el uno del otro, para ver a nada mas y nada menos que a Kendall. Genial.

-Lamento interrumpir, pero Claudia ya se va y quiere despedirse. -¿Claudia? ¿Nos está tuteando? ¿Tuteó a Claudia?

-Gracias, Kendall. Ya salimos. -Le dice Agustín y ella le sonríe, me mira a mi e inmediatamente se le borra la sonrisa y sale del despacho.- Te amo y te voy a dar el tiempo que necesites.

Me habla dulcemente y me da un hermoso beso que me hace sonreír.

-Te amo. -Él sonríe y ambos salimos tomados de la mano hacia Claudia que esta en la puerta despidiendo de los mellizos y de su nueva amiga, Kendall.

Karol te necesito, sé que tu me apoyarás.

Lamento si tarde en actualizar, estoy tan cómoda en las vacaciones sin hacer nada JAJAJAJA que se me olvida actualizar:'v. Tenemos una nueva personaje y Carolina ya comenzó a odiarla ¿Creen que ella tenga razón o esta vez se equivoqué con respecto a Kendall?😱

Nos leemos luego, bai angelitos💛🌻

- A.A.M. -💟🔥

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