°11°
AVISO IMPORTANTE AL FINAL. LEER POR FAVOR.👅
Ambos entramos riendo, tratando de no hacer el menor ruido posible, mientras nos besábamos tranquilamente.
-Shhhh Agus... -Él rió y me besó profundamente.
-Te amo tanto mi niña, tanto. -Lo miré mas que enamorada, me encantaba, lo amaba mucho.
-Yo te amo un poco más. -Y nos besamos apasionadamente, Agustín me cargo tomandome de mi cu*lo.
Seguimos entre besos y bonitas palabras hasta llegar a nuestra habitación. Agustín me recostó en la cama suavemente y me continuó besando. Saco mi vestido y mi sostén de pasada. Acerco su boca a uno de mis pechos y comenzó a morderlo, lamerlo y succionarlo. Pequeños gemidos abandonaban mi boca.
-Eres tan hermosa, amor. -Susurró en mi oído.- Te deseo tanto...
-Hazme tuya, por favor... -Gemí.
-Por supuesto que te haré mía. -Besó salvajemente mis labios.
Sus manos iban retirando mis bragas lentamente, podía sentirme mas que mojada para él. Termine por sacarlas y Agustín comenzó a acariciar mi clítoris, la lengua de ambos hacía una pequeña lucha mientras mis gemidos se escuchaban ahogados. Le arranque la playera y bese su pecho haciéndolo gemir para luego volver a mi boca. Rápidamente me despoje de su pantalón y su bóxer, dejando a la vista su masculinidad. Lo mire a los ojos y solo se veían nublados por la lujuria y el amor juntos, sus labios estaban hinchados por aquellos besos y una fina capa de sudor en su frente.
-Me vuelves loco, Caro. Necesito hacerte el amor ya. -Acarició mi mejilla y atacó mis labios de nuevo.
Bajando por mi cuello con aquellos besos húmedos, toco mi lugar mas preciado y luego lamió. Gemí.
-Te necesito a ti. -Acaricié su cabello y gemí.
-Todo a su tiempo, mi amor.
Continuó turturando aquella parte de mi, los gemidos eran mas altos entre nosotros. Metio un dedo en aquel lugar y comenzó un adentro y afuera, haciéndome estremecer.
-Agus... -Gemí mas fuerte.- Mas fuerte...
-Mmm cariño, sabes tan bien...
Siguió con aquello y ahora eran 2 dedos, cuando ya veía mi orgasmo en se detuvo. Gemí en protesta. Él subió y quito algunos mechones de mi cara que ya tenía unas pequeñas perlas de sudor. Besó mis labios ferozmente mientras se colocaba en mi entrada.
-Te amo mi amor, te amo y mucho. -Murmuró y luego me embistió.
Ambos jadeamos ante ese contacto único y especial. Jamás me cansaría de hacer el amor con este hombre y esperaba, que él tampoco se cansase de mí.
-Yo tambien te amo Agus... -Seguía con embestidas ni lentas ni rápidas, increíbles y eso termino por llevarnos a ambos al clímax.- ¡Agustin!
- ¡Caro! -Dejo caer su cuerpo sobre el mio mientras nuestras respiraciones se calmaban.- Vamos a dormir, cariño. Vamos.
Se puso a mi lado y yo me recoste en su pecho, mientras él me abrazaba por la cintura deje que mis ojos se cerraran por el cansancio, quedandonos así, ambos profundamente dormidos y tranquilos.
Amando la sensación de estar en sus brazos.
(...)
Sentí algo quemar y subir por mi garganta. Abrí mis ojos y me levante de golpe directo al baño, mi cuerpo estaba enredado en una fina sábana blanca. Hice mi cabello a un lado y me senté frente al inodoro, comence a sacar aquel residuo que me había estado molestando.
-¿Mi amor? -La tenue voz de Agustín se escuchó desde el otro lado de la puerta.- ¡Mi amor!
Entró rápidamente hasta donde estaba yo y tomó mi cabello sujetándolo en una coleta alta.
-No Agus, vete, es horrible que me veas así. -Seguí vomitando.
-¿Pero por qué estás así? ¿Qué fue lo que comiste? -Recordando lo que había comido, me puse a pensar que desde el desayuno yo no había comido nada.
-No comí nada. -Murmuré.
Agustín se levantó y cerro la puerta del baño. Luego fue hacia la ducha y abrió el grifo. El agua comenzó a correr y el baño comenzaba a llenarse del vapor caliente que el agua desprendía.
-Vamos, hay que ducharnos, luego bajaremos a comer algo. -Me tomó de la cintura y me quito la sábana, dejandome desnuda ante sus ojos.- Me encantas.
Acarició mi mejilla y yo sonreí sin mostrar los dientes. Agustín nos llevó a la regadera y fue donde me di cuenta que el no llevaba nada para cubrirse. Me acerqué a él y lo abrace. Él también me abrazo.
Nos quedamos un tiempo así, disfrutando la compañía el uno del otro. Me separe un poco de él y tome el cepillo de dientes y la pasta, para sepillalos y luego lavarlos. Agus tomó él jabón y me hecho un poco en el cabello para enjuagarlo. Luego hice lo mismo yo con él.
Todo esto lo hicimos en silencio, pero no faltaban los besos o algunas caricias tiernas.
Salimos de la ducha y decidí ponerme una camisa de Agustín, él solo se puso un pantalón de chándal. Levante mi cabello en un moño desordenado.
Bajamos ambos tomados de la mano hasta llegar a la cocina, donde nana acababa de llegar de traer las compras.
-Si necesitaban estar sólos, solo hubieran avisado antes, pequeños. -Comentó y por la vergüenza de que nos haya escuchado sentí mi cara como un tomate, cubrí mi rostro con mis manos y lo escondí en el pecho de Agustín. Ella y Agustín rieron por aquello.
-¡No es gracioso! -Murmuré. Agustín me abrazo y beso mi frente aún riéndose.
-Lo siento nana, no volverá a pasar. -Nana rió.
-Vamos chicos, seguro están hambrientos. -Me giré y automáticamente Agustín me abrazo por la cintura colocando su cabeza en mi hombro.
-Nana, te voy a encargar que alimentes a Carolina, éstos días se ha estado descuidando de aquello. -Rodé los ojos.- Y ni te atrevas a negarlo, cariño. Sé que no has estado comiendo.
-Lo que sea. -Me separé de su abrazo y me senté en los bancos de la encimera.- No soy una niña, Agustín, puedo alimentarme.
- Y lo sé, mi amor. -Besó mi sien.- Pero no lo haces.
Después de cenar, los mellizos llegaron como a eso de las 8. Agustín y yo estuvimos jugando un pequeño rato con ellos, pues hacía mucho que no lo hacíamos y no queríamos que eso cambiará.
Mientras corríamos para huir del "monstruo", que era Agustín, me detuve en seco por un repentino mareo. Eithan casi choca conmigo, pero alcanzó a detenerse.
-Mami, ¿estás bien? -Me tomó de mi mano y me jaló levemente.- ¿Mami?
Lo miré pero no podía responder, lleve mi otra mano a mi cabeza y cerré mis ojos.
-¡Papi! ¡Mami está mal! -Gritó Eithan y en cuestión de segundos, él y Bella llegaron hasta donde nos encontrábamos nosotros.
Agustín tomó mis ambas muñecas y me acercó a él.
-¿Mi amor? ¿Qué sucede, linda? -Me preguntó calmado. El mareo se fue poco a poco. Mire a las tres personas que se encontraban ahí y se les veía muy preocupados. Apreté mis ojos y luego los abrí.
-Yo... No sé. -Murmuré y sentí mi garganta seca.- Un mareo llegó de repente a mí, pero estoy bien.
Él soltó un suspiro de alivio y me abrazó, le correspondí inmediatamente y Bella y Eithan también lo hicieron, así que también los abrazamos.
-Te quiero mami. -Ambos mellizos susurraron y yo sonreí.
-Tambien los quiero mis niños. -Me separé de ellos.- Vamos hay que seguir jugando.
Los cuatro reímos y comenzamos a correr.
¡Holaaa angelitos!💛
Quería contarles que tal vez pause la novela, probablemente ya se dieron cuenta de el porque pues lo puse en mi otra novela, pero si no lo saben, es por que mi computadora se descompuso y así era la manera en que yo podía subir más fácil los capítulos.
No se durante cuanto tiempo vaya a estar, pero si llego a continuar subiendo capítulos lo voy a hacer una o como máximo 2 veces por semana. Espero que me sigan apoyando, amo escribir y a ustedes también😪💛
Gracias por el amor hacia esta novelita mía, las adoro un millón.💘
Seguimos en contacto.
- A.A.M. -💟🔥
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top