-buenos días gatito- dijo Marinette entre sueños sobre el pecho de Adrien-
- buenos días princesa -
- como amaneciste gatito-
- a tu lado princesa no puedo tener un mejor amanecer-
- que tierno eres, te amo gatito-
Adrien fue as su casa y se preparó para ir al Instituto, una vez llegó, se encontró con Marinette, el día transcurrió rápido, se amaban a escondidas, cruzaban miradas de vez en cuando, se miraban el uno al otro a lo lejos, sus mejillas se tornaban rojas. En sus ojos se veía todo el amor que se tenían, muchas ideas corrían por la mente de cada uno, lo que había pasado la noche anterior, los besos, las caricias, los abrazos.
Al llegar la tarde cada quien partió hacia su casa, pero cierto gato negro corría de tejado en tejado, para ver á su bella dama. Ella estaba en el balcón, buscando con la mirada aquel ojiverde que la traía loca de amor.
- Hola princesa -
- Hola gatito-
- me extrañaste?-
-En estos 15 minutos desde el colegio a casa, a sido una etenidad-
- me traes locoprincesa-
Adrien y Marinette entraron al dormitorio al principio charlaban y se reían pero, al pasar el rato comenzaron los besos y las caricias
- Te amo Adrien-
- yo te gano-
- te amo demasiado-
- yo mas princesa, sabes soy muy afortunado de que tu seas mi novia, contigo mi vida tomó otro camino, hoy tiene mas vida, mas color, contigo a mi lado lo tengo todo, gracias por haber aceptado ser mi novia, y si el destino lo permite serás mi esposa, mi princesa eres y serás siempre lo mejor que tengo-
- Adrien eres el mejor, no eres igual a los demás, eres único, yo soy la afortunada de que seas mi novio

Los dos callaron sólo se miraron el uno al otro deseando que ese momento jamás termine, Marinette se recosto sobre el pecho de Adrien, teniendo sólo en su mente que los brazos del ojiverde la protegerian siempre, Adrien la acurruco en su pecho tomó de su cintura a Marinette, hasta quedarse dormido.

Narra Adrien

Me dormí como un bebé, pero tuve una pesadilla y salte en la cama, la desperté por accidente, al instante me pregunto que ocurrió, yo... no pude contener mi risa nerviosa, y le conté lo sucedido, me acomode de nuevo y sentir su aroma fresco, oir su respiración, sentir el latido de su corazón, me hacía sentir en el cielo, que ya no me faltaba nada mas deseaba con toda mi alma que ese momento se conjelase, que el tiempo ya no siga por que dejó de tener sentido, ya no tenía que seguir avanzando, ¿¿por qué seguía??, ¿¿por qué no se detiene?? Acaso no había un miraculous que detenga el tiempo, ya detenete.
Por mas que seguía pensando en el tiempo, este seguía, hasta que pensé que...., si debe seguir, que quiero una vida con Marinette, ahora estoy mas que nunca junto a ella, mientras pensaba en ello me quedé dormido otra vez, hasta que la puerta de la habitación de Marinette sono y llegó el momento de irme, por que??? Aunque ya era muy tarde si mi padre me descubre si que estaré en problemas

Narra Marinette

Aquel momento, era tan especial, sus brazos eran tan cálidos, y el lucia como un tierno niño, dormía tan dulcemente que no paraba de verlo, simple era hermoso, después de un rato sentí como su cuerpo daba pequeños saltos hasta que finalmente se despertó, le pregunté que había sucedido, a lo que el respondió que fue una pesadilla, nos acomodamos y el tomo suavemente mi cintura, yo me recosté sobre su pecho, nuestros corazones latían con sincronía y en ese momento pensé, realmente lo amo tanto, ese momento fue tan hermoso que desee que el tiempo frene y me deje sentir la calidez de sus brazos y la dulce melodía de sus latidos por toda la eternidad

Ese será un día inolvidable, el día en el que los dos durmieron acurrucados entre latido y latido, el día que sólo pensaban en el amor que inundaba aquel cuarto, que sus sueños se entrelazaban. Cuando a mitad de la noche....
Marinette comenzó a desabrochar los botones de la camisa de Adrien.

- que haces Marinette-
- quiero, quiero quiero-
- tus padres están abajo princesa-
- tranquilo no nos escucharán-

La azabache monto al ojiverde y desabrocho su pantalón

- parece que ya está listo- dijo soltando una pequeña risa
- tu cuerpo es muy hermoso y me exita demasiado-

La ojiazul tomó el miembro del rubio y se lo introdujo, ella deseaba mucho este momento era el turno de que Adrien sea suyo, el ojiverde sólo miraba a los ojos de su princesa, se movía tan bien que no podía aguantarse las ganas de venirse, Marinette apoyo su busto sobre el pecho de Adrien, al instante Adrien llegó al punto.
- mi turno- dijo el ojiverde mientras recordaba a Marinette a su lado y bajaba lentamente hasta su entrepierna y comenzo a saborear ese dulce nectar de su princesa  -
- Adrien no..., haa.. voy a gritar- dijo con su respiración muy agitada
- sólo un poco mas princesa-

La azabache se corrió dejando salir un chorro de ese tan preciado néctar, los dos se miraron a los ojos y otra vez se dieron un beso sin fin, sentían adicción,amor, lujuria, deseo el uno al otro, se amaban como sí fuera el último día de sus vidas. Jamás se alejarían

Siempre estarán el uno para el otro.

- este es el amor que yo tanto buscaba- susurro el ojiverde
- ya lo encontraste- respondió Marinette callando a su príncipe con un beso.