Carlos: Mark que estás diciendo?

Mark: lo que me has oído decir.

Carlos: no que controlabas tu celo?

Mark: -enfadado- pero esto me pilla de imprevisto!

Oliver: un lobo en celo es muy peligroso, por muy inofensivo que sea cuando no lo está. En los casos que pasa necesita estar con su pareja. Aunque este desviado tenga, en poco lo dejara por otro.

Mark: sigues sin entender nada. Se nota que ese corazón jamás ha albergado ni albergara amor.

Oliver: no sabes nada de mi vida privada asique te sugiero que no hables sin saber.

Mark: lo mismo digo. Has resultado ser una decepción, creía enfrentarme a un rival con más talante.

Oliver: no me subestimes! No sabéis nada, he sufrido mucho.

Mark: claro, como un niño mimado, rico e inteligente puede decir que ha sufrido?

Oliver: los demás cachorros me dejaban siempre de lado, raramente tenía algún amigo. Sabes lo que es la soledad? No, claro que no. Tampoco sabes lo que es tener mucho pero a la vez nada.

Mark: y tu alguna vez te has visto en el lecho de muerte?

El lobo gris se quedó quieto, callado y sorprendido al escuchar eso.

Mark: dime, que supera a la soledad; si, yo también la he sufrido. Pero responde, que supera la soledad, el haber sido utilizado por los que querías y que te desechen como si nada, estar al borde de la muerte, quedarte paralitico, sufrir mil y una paliza de los que considerabas amigos para al final quedarte solo. Si todo esto no supera a tu sufrimiento es que no me estás contando la verdad; en caso contrario eres tú quien habla sin saber de mí.

Oliver: paralitico no, caminas perfectamente.

Mark: si te quedaras paralitico y pudieras arreglarlo lo harías?

Oliver: sí.

Mark: bien, eso hice yo.

El joven lobo se marchó al baño para calmar su ardor, necesitaba a Fran ya! Pero eso no se podía hacer, Mark le advirtió de no hacerlo o habría consecuencias y estas serían malas.

Carlos: creo, que ahora le conoces un poco más. Él ha usado sus cartas mejor que tú. Y teníais las mismas o incluso él tenía peores.

Oliver: me da igual, nunca me entenderá.

Carlos: puedes explicarle.

Oliver: -ignorándolo- Elegiste?

Carlos: se me hace difícil, cada uno me da razones para elegirlo. Ninguno para el definitivo.

El descaso había terminado, antes de entrar en clases Oliver se fue al baño pero no llegaría.

Tiburon: mira a quien tenemos aquí!

Mono: si es el cerebrito número dos de la clase de segundo de bachillerato.

Oliver: podrían dejarme pasar, necesito ir urgentemente.

Cebra: claro, por supuesto. Pero si quieres eso tendrás que pagar.

Oliver: cómo? Apártense de mi camino.

El matón del colegio golpeo en el estómago al lobo gris que cayó al suelo quejándose por el dolor. Tras cinco minutos recibiendo golpes, el pobre estaba cubierto de heridas en la cara, sangrando por la nariz, un ojo morado y la mandíbula destrozada que estaba unida únicamente por la piel. Uno de sus brazos había sido retorcido tanto que se lo dislocaron y para rematar le dieron un golpe seco en la espalda rompiéndole una vértebra.

Mono: levántate ahora si puedes pringado! Jaja.

Los tres matones se fueron del baño dejándole tirado en el suelo, con una vértebra rota, le imposibilitaron poder sentir algo de cintura para abajo, ni mover nada. El brazo de igual manera, pero este sí podía moverlo aunque el dolor era insoportable para él. Había perdido el habla debido a la incapacidad de mover la mandíbula. En definitiva, esa paliza le ha destrozado la vida.

Carlos: las clases van a empezar y Oliver no está.

Mark: por mí como si no aparece.

Carlos: puede que le haya pasado algo.

Mark: dime tú que puede ser.

Carlos: hay chico de verdad, voy a buscarlo.

El perro salió de la clase para buscar a su compañero de clase, pero por más que buscaba no lo encontraba. Hasta que llegó a los baños en los que seguía tirado en el suelo sangrando y sin poder moverse ni hablar.

Carlos: dios, Oliver! que te ha pasado?

Oliver: ahmaharnmaha.

Carlos: tienes la mandíbula destrozada –la toca.

Oliver: ah! Ahaela.

Carlos: un momento.

Mensajes

Carlos

Mark, ven rápido a los baños del primer piso.

Mark

Que pasa

Te has caído?

Carlos

Me he encontrado a Oliver en el suelo tirado

Está sangrando y no puede hablar

Doy por hecho que tampoco puede moverse.

Mark

En fin, creo que no tengo más remedio.

Fin mensajes

Mark bajó lo más rápido que pudo a socorrer a su rival, por muy enemistados que estuvieran no podía dejarlo así; una cosa es decir que le pase algo malo pero de ahí a que en verdad le ocurra. Eso ya no lo iba a permitir.

Mark: como esta?

Carlos: mal, sangra bastante, tiene muchas heridas, el brazo le duele y creo que se le ha dislocado, también una hemorragia interna en la espalda.

Mark: vertebra rota, y con ello se queda sin poder mover ni sentir nada por debajo de la cintura.

Carlos: ah! Y no puede hablar.

Mark: bien Oliver, ahora estas pasando por lo que yo pase, no es el momento pero piensa en que te vas a quedar así para siempre.

Carlos: no es momento para eso!

Mark: esto va a doler, no te miento.

Sacó una aguja y se la puso en la mandíbula que sacó un grito que se pudo escuchar por toda la escuela. Después de eso se la puso en la espalda, también le dolió aunque esta vez solo pudo llorar para no gritar. Con lo del brazo era mejor recolocárselo cuanto antes, en eso ayudó mucho Carlos y finalmente se lo pusieron bien.

Mark: ale, como nuevo. Espera cinco minutos y veras como te empezarás a sentir mejor.

Transcurrido el tiempo el lobo gris empezó a sentirse bastante mejor, recupero la movilidad y el habla, además de eso recuperó el tacto en la zona perdida por la herida de la espalda.

Oliver: p-pero como, que has...

Mark: como dije, estuve paralítico. Me resigne a ello y ahora puedo caminar perfectamente. Sin mi estarías acabado, dale también gracias a Carlos, él me ha avisado.

Oliver: gracias, creo que ahora somos amigos?

Mark: no te vengas muy arriba, es solo una tregua.

Carlos: te digo yo que ahora os podéis llevar mejor.

Oliver: tenías razón, solo hay que conocer más a algunos para poder decir acerca de ellos.

El herido se levantó con miedo a caerse, para su sorpresa y pese al dolor, estaba perfectamente.

Oliver: esto es increíble! No sé qué me ha puesto pero me he recuperado al completo.

Carlos: me alegro por los dos.

Oliver: por los dos?

Carlos: sí, por ti porque te has recuperado y por él porque te ha ayudado.

Oliver: bueno, vamos a clase que llegamos ya tarde.