Cap 13

John esperaba en el coche a la llegada de Mark de la escuela, decidió no entrar en la casa pues a la siguiente seguro le denunciaría por haberse metido en su propiedad.

Mark: puedo ayudarle agente John?

John: pues sí, te apetece hacer una visita al cuartel en donde trabajo?

Mark: si, eso estaría bien, siempre me he preguntado cómo trabajan los de la C.I.E. Pero espere un minuto, tengo que dejar unas cosas y me voy con usted.

Mark: -llamada por teléfono- Carlos! Necesito que vengas a mi casa y te lleves a Fran a la tuya, podrás verdad?

Carlos: sí, claro que puedo, solo como lo escondo de toda la gente que lo mire?

Mark: haz que se vista de manera que se tape las suturas, usa las chaquetas más grandes para ello, te lo llevas de la mano para que nadie te lo pueda "quitar" y listo.

Carlos: todos tus planes hacen que suene tan fácil?

Mark: la mayoría sí, tienes cinco minutos para esperar a hacer lo que te he dicho, si no lo fastidiaras, te dejo me tengo que ir.

El lobo salió de la casa cerrando tras de sí la puerta, recorrieron cien kilómetros, cerca de tres cuartos de hora de viaje, hasta llegar al cuartel

John: bienvenido al cuartel de la C.I.E. bueno, este es nuestro cuartel, el verdadero cuartel es más secreto y a ese ni siquiera nosotros tenemos acceso.

Alucinando, parecía muy idéntico al de las películas de acción que había visto en varias ocasiones, más entusiasmado aun cuando le habló acerca de los utensilios que usaban para trabajar.

John: bien, estos caramelos son para anular tu sistema inmunológico de esta manera puedes infectar a cualquiera, ha sido usado por muchos para "enfermar" y así el día del debate electoral era sustituido por otro.

Mark: en resumen, trampa para las elecciones.

John: si, y este es el LasserX un arma laser experimental. Pero ahora está algo estropeada; Spike!

Spike: que te pasa ahora?

John: aun no has arreglado el LasserX?

Spike: es un arma complicada de manejar, apenas la he abierto y no quiero tocar nada por si la rompo.

Mark: déjame verla.

El chico inspeccionó el arma y descubrió rápidamente el fallo, con una lupa y unas pinzas comenzó a modificar el arma de manera que se pudiera reparar, en última instancia el lobo le asestó un golpe seco en una parte en específico.

Spike: -alarmado- hey no hagas eso que lo rompes!

Mark disparó el arma y este funcionó a la perfección lo que hizo que a sus dos acompañantes se les cayera la mandíbula al suelo de lo sorprendidos que estaban.

Spike: pero, como, que has... da igual, ya está reparada y es lo que cuenta.

John: gracias Mark. Claro, olvidaba que es nieto de doc.

El agente lo guio hasta un ordenador en donde accedió a unos documentos secretos de su base de datos y los desbloqueo con una clave personal.

Ordenador: bloqueo anulado

John: lo que te voy a enseñar te puede sorprender, el doctor no quiso dar detalles pero nos dijo que este era su proyecto final, algo que nadie había logrado hacer y que si caía en malas manos no se lo perdonaría nunca.

Mark: porque me lo vas a enseñar a mí?

John: porque el doctor se llamaba Bryan González, si, tu abuelo. No sé si lo conocerás pero su proyecto se llama "proyecto Ressurrection" abreviado a "Proyecto R" y trata de la resurrección de las fursonas. Pensaba usarlo en varias ocasiones pero no hizo más que un puñado de avances poco útiles. Entre ellos logro ver que el requisito nº1 por así decirlo, es el uso y consumo de una ingente cantidad de energía.

Cerró la puerta tras de sí y la bloqueo por ordenador.

John: veo que tú has cumplido el requisito más importante para ello.

Mark: no sé de qué me habla, apenas acabo de conocer que mi abuelo trabajaba para la C.I.E.

John: no te hagas el tonto – le muestra un mapa de consumo de energía y en su casa se ve como aumenta a niveles extremos- esto en una casa tan vieja no es normal. Has llevado a cabo el "proyecto R"?

Mark: lo descubrí en junio, no tarde en descifrarlo y entenderlo, aparte de que nada de lo que descubrió mi abuelo me sirvió, bueno, nada más que la regla de oro.

John: pero hay picos muy leves a principios de septiembre.

Mark: pequeñas pruebas para animales pequeños.

John: y con la tormenta decidiste que era el momento de probarlo con un cuerpo de verdad.

Mark: muy astuto perrito.

John: entréganoslo, no tienes ni idea de lo que puede hacer ese monstruo.

Mark: te prohíbo que lo llames así! No es ningún monstruo, es una fursona como cualquier otra!

John: tu abuelo también investigó posibles efectos secundarios, no los viste?

Mark: no, que conclusiones sacó?

John: uno de los efectos es superfuerza, algo muy poco visible en fursonas, podría tener la fuerza de cinco lobos de su tamaño tranquilamente, en un arrebato puede ocasionar muchos daños.

Mark: no pasará eso.

John: y en caso contrario? Te insisto en que si llega a suceder es mejor que estemos ahí para pararlo, por eso deberías de dárnoslo.

Mark: y yo te sigo diciendo que no os lo voy a dar.

John: entonces tendré que quitártelo por la fuerza, Emily quiero que envíes un...

El perro cayó al suelo inconsciente, Mark por el contrario le había disparado una pequeña aguja con un tranquilizante muy potente, nuevamente hecho por él mismo, que se quedaría dormido por un día entero.

Mark: ni en tus mejores sueños agente John.

Tras desbloquear la puerta, el joven regresó a casa, no sin antes pasar por la de su amigo para recoger a Fran que, a petición del chico, se lo había llevado por si las moscas, menos mal que se le ocurrió eso.

Fran: Mark!

Mark: Fran! Como estas, no te duele nada?

Carlos: no se ha quejado de nada más que del aburrimiento, ha estado preguntándome si sabía dónde andabas y yo, como no tenía ni idea de lo que hacías, pues no le he podido responder.

Mark: bien, volvamos a casa, te hare una nueva revisión.

Fran: vas a hacerme una revisión otra vez? Son aburridas.

Mark: pero necesito saber que estas bien, si no pues tenemos un problema.

La revisión fue más divertida debido a que Fran no se lo puso nada fácil, se escondió por toda la casa y Mark se volvió loco buscándolo pero tras unas horas, finalmente, lo encontró y terminaron la revisión agotados por la persecución.

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