Cap 40

Eran las 8 de la mañana en la costa oeste del pais y el calor ya se hacía notar a esas horas a pesar de haber transcurrido una hora y media desde la salida del sol.

Max: -despertandose- buenos días!

Oscar: -bostezando- si, buenos y calurosos días.

Max: jeje, si ya hace calor, ponemos un poco el aire acondicionado nuevo?

Oscar: mis padres estan durmiendo y dormir con el aire puesto es sinonimo de resfriado, tendremos que apañarnos con abanicos o ir a algún lugar.

Max: -revisa su móvil- la piscina municipal ya está a su capacidad máxima, yo quería ir, tienen toboganes muy chulos.

Oscar: iremos, no te preocupes, pero no ahora ni hoy, tendremos que regresar a la playa como los otros días.

Max: ay no! va a hacer mucho calor, necesitamos regresar de verdad?

Oscar: vístete.

Una vez vestidos llenaron la nevera de mano con un par de bocadillos de tortilla de patata y varias latas de refrescos así como llevar dos tumbonas y una sombrilla para poder estar a la sombra y no tener mucho calor.

Una vez en la playa pusieron todas las cosas en un lugar lo suficientemente cerca de la orilla del mar pero al mismo tiempo no lo suficiente como para que la subida de la marea les haga retroceder.

Max: aqui estaremos bien?

Oscar: sí, es un buen sitio, la marea no nos molestará en unas cuatro horas, tal vez seis.

Al poco tiempo de asentarse en el lugar, un par de chicos jovenes, junto con sus padres, se pusieron a su derecha ocupando casi un campo de palas de playa. Oscar no le dio importancia, a fin de cuentas la playa no era de nadie, sin embargo los chicos comenzaron a sacar sus cubos y palas para hacer un castillo de arena lo que provocó una oleada de construcción de castillos de arena por parte de los demás asistentes de la playa aburridos.

Max: mira Oscar! estan construyendo castillos de arena, quieres ir a verlos?

Oscar: quien en su sano juicio haría algo tan infantil como castillos de arena?

Max: yo quiero, podemos hacer uno?

Oscar: de verdad? en serio te vas a sumar a esa panda de infantiles?

Max: lo que tu ves raro en esta playa parece ser algo normal, además nadie te ha dicho nada por estar con quien estás, cierto?

Oscar escandalizado por que pudiera estar revelando un secreto decidió hacerle caso y empezar él también a construir un castillo de arena. Al cabo de un par de horas todos habían construido sus castillos de mejor o peor manera pero pareciera que ese día era un día de competición por ver quién hacía los mejores castillos de arena, los jueces? todos aquellos paseantes por la playa que disfrutaban de un paseo relajante por la orilla del mar.

En eso escucharon unos llantos bastante cercanos a su lugar, tras mirar por un par de segundos descubrieron la procedencia, un grupo de niños no mayores a 12 años sobre un gran monton de arena.

Zorro: -llorando- por qué hacéis esto! ya lo había terminado!

Toro: uy, el nene va a llorar? que harás ahora? llamar a tus papis? Jajaja!

Tiburon: te dijimos que nos íbamos a vengar por delatarnos ese día!

Zorro: pero ya lo hicieron la otra vez.

Oso: bueno, nunca está de más asegurarse. Para que no pienses en volver a hacer lo que hiciste.

Max: hey! esa pelea es muy desigual.

Toro: quien eres tú?

Oso: como sea, vamos a darle también una pequeña lección -tronandose los nudillos-

Oscar: nadie va a pelear aquí! vosotros marchaos y dejad al zorro tranquilo.

Tiburon: tú tambien quieres? te vamos a enseñar a no meterte donde no te llaman!

Los tres furris se prepararon para pelear mientras Oscar estaba bastante más tranquilo, al igual que Max pero no el zorro pues esos abusones eran muy fuertes a pesar de su edad.

Sin embargo, Oscar pudo acabar con el toro y el oso mientras Max no tuvo que esforzarse para derrotar al tiburon.

Toro: -adolorido- me las vais a pagar, ya verás, se lo diré a mi mama! -se va llorando-

Oso y Tiburon: -adolorido le siguen- nosotros también!

Oscar: malcriados, estas bien chico?

Maxi: sí, me llamo Maximiliano pero todos me llaman Maxi.

Max: Anda! pero si es un tocayo.

Maxi: que es ser tocayo.

Oscar: tocayo es cuando dos fursonas tienen el mismo nombre, él se llama Max, entonces los dos sois tocayos, jeje.

Maxi: tambien te llamas Maximiliano?

Max: aaa, no, solo Max, a secas. Aún así somos tocayos jeje.

Los tres se quedaron hablando un par de horas más, reconstruyeron el castillo del zorro y compartieron unos refrescos, los ultimos del día, con el pequeño.

Oscar: y dime Maxi, vienes con tus padres a veranear a la costa oeste o con tus abuelos?

Maxi: vengo con mi mama, mi papa se divorció de ella hace un par de años, se fue con una loba y no hemos vuelto a saber de él.

Max: vaya eso... no es muy agradable de escuchar.

Maxi: mi mama siempre se iba con mi abuelo, trabajaba en un sitio muy importante y ganaba mucho dinero, pero desde que murió les fue mal y discutia mucho con papa, luego llegué yo y todo parecía estar mejor, eso me conto mi abuela, pero luego las cosas empeoraron y se divorciaron.

Oscar: entonces tu abuela estará con vosotros de vacaciones.

Maxi: no, ella... se fue hace seis meses.

Max: oh, lo siento, yo nunca conocí a mis padres, me hubiera gustado haberlo hecho.

Maxi: te dejaron en un lugar con otros niños y luego te adoptaron?

Ambos: q-que?

Oscar: crees que es mi hermano?

Maxi: claro -sonriente- tú debes tener como 20 años y tú 30.

Max: no, tiene 18 y yo apenas 20, y no somos hermanos somos...

Oscar: amigos, somos muy buenos amigos, vamos de vacaciones cada año al lugar vacacional del otro.

Hablando se pasó la tarde, estaba anocheciendo cuando el zorro recibió una llamada de su madre.

Maxi: sí? sí, estoy en la playa, ya está la cena? ok, ya voy.

Oscar: dejame adivinar, te vas a cenar con tu mama.

Maxi: sí, jeje.

Oscar: y no se supone que ella esté contigo siendo tan pequeño?

Maxi: yo vivo cerca de la playa, entonces puedo salir y regresar cuando quiera.

Max: wow eso es muy cool, ya quisiera tener yo una casa como la tuya.

Maxi: sí -recoge las cosas- nos vemos mañana u otro día, bye!

El zorro desapareció entre las fursonas de la playa, ya estaban recogiendo sus cosas para poder marcharse a casa y descansar luego de un gran día en la playa haciendo castillos de arena.

Max: -regresando a casa- mañana hacemos algo diferente?

Oscar: como qué?

Max: escuché sobre el mini parque de atracciones sobre la montaña, te apetece ir?

Oscar: hay un parque de atracciones?

Max: sí, bueno, eso escuché.

Oscar: eso tendré que verlo yo con mis ojos.

Carlos: buenas noches, por fin os dignais de aparecer en casa.

Diana: estás de vacaciones y lo entiendo hijo, pero esto no es un hotel.

Los chicos cenaron para a continuación tumbarse en el sofá y ver alguna película en Netflix, no aguantaron ni media hora viéndola cuando terminaron por dormirse de lo agotados que estaban.

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