『 °*• ❀ •*°』
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«Eso es de débiles... ¿Una vez más las cosas salieron mal?
Nunca dejarás de ser estúpida. ¿Cuando harás que te respeten?  ¿Ahora?

Bien, has que Ammes esté orgulloza»
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『 °*• ❀ •*°』

Descontrol, deseo...impotencia. Sensaciones descriptibles pero difíciles de entender; ¿Por qué? ¿Por qué hacerlo? Esas preguntas invadieron mi cabeza desde la mañana ante las múltiples pesadillas, y abordaron junto conmigo en el transporte, ¿Por qué lo haré? ¿Realmente me sentiré satisfecha?

Recuerdo que tengo examen de Física pero sé que no lo haré bien, ya no importará esa calificación en mi historial...ya no importará nada.

Tarde nublada, posible día perfecto para mí. Todo parece marchar bien, dudo que se me presente algún imprevisto, nadie lo espera, nadie. Con mis audífonos puestos camino hasta mi clase, las lámparas de los pasillos y luces estaban encendidas, todavía no era hora para ello pero las nubes tan oscuras que están... siendo las 10:00 de la mañana, sin duda, son inusuales, ¿acaso la naturaleza sabe lo que viene?

Temprano como siempre fuera del salón. Mientras espero la clase, cambió la canción: see you again, cover por parte de Macy Kate; es aquí, donde sé que mi reproductor se pone de acuerdo conmigo, pocas veces lo hace, pero hoy tiene que hacerlo con más razón luego de los acontecimientos anteriores. Entro y dejo mis cosas, salgo para seguir disfrutando de la música.

— ¡Buenos días, Amy! —Ese saludo tan efusivo y suficientemente fuerte para traspasar mis cascos y resonar como si fuera parte de la canción, aunque algo lejano— ¿Cómo éstas?

—Hola, Tails, muy bien, siempre tan temprano —Le suelto con una sonrisa mientras nos saludamos en la mejilla—. ¿Estudiaste? —digo para tener conversación y, mientras, bajo mis audífonos para dejarlos en mi cuello deteniendo la siguiente pista.

—Lo normal, ya sabes, no está tan complicado.

—Tienes razón, no creo.

La profesora es puntual. No tarda en llegar y dejar su maleta a un lado de la silla para ordenar sin importar el número de alumnos dentro del aula que se acomodaran en filas para el examen. Entro y me siento, como siempre, hasta el frente del lado izquierdo, donde está la puerta.

Sólo formulas y más formulas, no tuve la poquita ética de fingir que sabía, voltee descaradamente una y otra vez viendo a Tails para saber las formulas hasta tenerlas y poder hacer mi procedimiento pero con mis datos...; no estudié y no lo necesité para saber lo que tenía que hacer en cada inciso; "eres muy inteligente" decían mis padres, mis amigos e incluso, algunos profesores desde la primaria y él...él tambien me lo dijo tantas veces. Fui siempre la "nerd" y no dejé de serlo.

¿Soy lo suficientemente inteligente para discernir entre lo que está bien y lo que está mal? No, definitivamente, mi vista se nubló hace días. Así que, por favor, ya dejen de decirme que soy inteligente.

Entrego mi examen y recojo mi libreta, —nos vemos la siguiente clase para la calificación —comentó la profesora a los alumnos que ya se retiraban por haber finalizado el examen.

—Hasta luego, Tails —Me despido amablemente de mi compañero que se deja copiar; Me ha caído muy bien, siempre tan alegre y versátil, disfrutando de la escuela como si fuera un parque de diversiones. ¿Algún día podría ser el colegio casona del terror? Claro, ¿por qué no? Yo podría conseguirlo.

—Sí, Amy, cuídate —responde y se va por su lado.

Vuelvo a ponerme los audífonos y adelanto canciones sin observar para ver qué me vuelve a deparar mi reproductor. Cuanto cabe en un adiós, excelente canción de Mägo que me recuerde lo estúpida que fui por estar jodiendo en el amor...maldita sea. Es temprano, me dirijo a la biblioteca y en una mesa vacia deposito mis cosas para sentarme y observar la mochila...estaba sola la biblioteca, y también oscura, las lámparas no alumbraban lo suficiente...muy raro.

Abro un poco la mochila mientras veo si traigo una libreta para dibujar o escribir algo...mierda, parece que no, en fin, sólo me dejaré cargar de energía por la música y, como siempre digo, que sea y pase lo que tenga que pasar.

Otra canción suena, y esta me hace pensar muchas cosas...muchas pero muchas...I'm not an Angel de Halestorm; sé que lo terminaré haciendo, todo el mundo me conoce y siento que algunos creen que soy habladora en ciertas cosas, pero hoy, se darán cuenta de que están equivocados, y con la jodida pena, pero si una de ellas intenta detenerme también se la cargará la chingada, después de todo, no son mucha cosa en mi vida.

Quiero... ¡ahg! ¡¿Qué mierda quiero?! Realmente no sé si lo terminaré haciendo...ahora estoy dudando y me estoy contradiciendo, soy tan espontáneamente. Me recargo en la mesa boca abajo y abro un poco mi mochila con mis dedos...vislumbro el filo y no sé por qué sonrío, siento que tendré un gozo magnífico si logro hacerlo, lo suficientemente loca para no parar y querer más...maldita sea, Amelia , ¿qué eres? Soy...soy... ¿Ammes? Ammes...mi lado reprimido y que cuando logre salir ante él, nadie la parará hasta que le den un tiro en la cabeza.

El tiempo pasa rápido, demasiado; no me percato del momento en que cambia la canción, era otra de Halestorm en colaboración con James Michael: Private parts. No me voy a quedar aquí, tengo que preparar todo, suelo hacerlo siempre y al final, no sale igual, pero sale mejor. Mi sudadera tiene un bolsillo largo y tomo mi arma deseada para rápidamente sacarlo de la mochila y meterlo dentro de ese bolsillo...muy bien, cabe perfecto.

Una vez más, me levanto, me coloco mi mochila y doy una vuelta viendo los libros en las mesas; Stephen King, su tan famoso Doctor Sueño, oh, aquí está 11/22/63, siempre él quiso leer ese libro...y estuve a punto de regalárselo...no lo hice pero, si pensaba darle otro de mis libros en su cumpleaños; no me arrepentiría nunca, lo estúpida está en mis venas y es por eso, que hasta apenas tomaré, una vez más, el pretexto de mis hojas...veamos cuanto tiempo más alarga esto ese cabrón.

Eso es, eso es amado reproductor, ponme canciones de Nickelback y párteme por dentro...; esa canción, I'd come for you...la amo, de las canciones que una chica podría esperar para que se la dedicaran; llegué a pensarlo, pero...nunca llegará ese día. Mientras cierro levemente los ojos me encuentro fuera de la biblioteca caminando por los audiovisuales; miro el cielo y ciento que se caerá en mis hombros, tan negro y gris...no se hará de noche, es temprano, todavía no pienso irme. Termina la canción y vuelve a sonar una canción más... ¡agh! A thousand years...me entra la nostalgia y paro en seco sintiendo arder mi estómago, pero rápidamente cambio la canción para sentirme más a gusto.

—Oye, ¿ya te vas? —Tú...necesitaba verte para armarme de coraje.

—Todavía no, voy a ver a Shadow, ¿quieres acompañarme? —Bajo los audífonos sin detener la reproducción de la canción.

—No, Amy, mejor te veo al rato a la salida.

—Espero verte, eh, dudo hacerlo... —musito con calma y con la intención de que capte la idea.

—¿Eh? ¿Vas a dejarme como siempre?

—No, Cream, es que...ahhh, tengo muchas cosas en mente...

¿Estás bien? —Siempre lo sabe, siempre lo nota, y hoy no será la excepción; no quiero dejarla con pendiente cada vez que le digo mis palabras y frases extrañas pero, no tengo de otra más que decirle la verdad por más loca y extraña que parezca.

—Terminaré con esto, Cream, tengo que hacerlo, ¡voy a hacerlo! Y...no importa quien se meta, no voy a detenerme, no quiero.

—No hagas tonterías solamente, ¿vale?

—Estás hablando con Rose, con Ammes.

—Sí...por eso prefiero dejarte y...bueno, espero verte entonces...pronto.

Me abraza parándose de puntitas y yo, no pude evitar querer corresponder ese abrazo con todas mis fuerzas mientras sentía que todo se sale en forma de llanto, creo solo podría extrañarla a ella en el lugar al que me lleven.

Me separo dándome la vuelta y evitando tener contacto con ella, sigo mi camino y...de pronto me dieron ganas de gritarle con todas mis fuerzas a la lejanía.

"¡quiero que vayas y me detengas, sálvame de mi misma!"

Pero, esas bofetadas mentales me hicieron ir a escupir mis ideas al baño; tenía un dolor extraño en el estómago.

Cuando vuelvo a mi camino entre pasillos, recuerdo que no había detenido mi canción y rápido me puse los audífonos...; esto es genial, muy genial, aunque llevara ya la mitad de la pista la gozo igual; Suicide Silence con You only live once, que mejor que rolas repugnantes cargadas con motivación especial para mis oídos. "Sólo se vive una vez en la vida" y eso es lo que pienso hacer.

Ya casi llegaba al edificio T y me sorprende ver que ya no hay casi estudiantes, de verdad, ¿no podía ser más perfecto?

Subí las escaleras y la canción volvió a cambiar: Chelsea Grin, recreant, ¡perfecto! Esto es...perfecto. Me doy cuenta que el salón está semi vacío una vez subo al segundo piso, ¡mierda, que no se haya ido! Me asomo y mientras me siento desquiciada por pensar que se fue, oigo a lo lejos:

—¡Rose! —Me quito los audífonos y los guardo. Shadow está abajo y no lo he visto, así de distraida estoy. Le sonrío a lo lejos y luego bajo con tranquilidad—. ¿Me buscabas? —dijo caminando más cerca del pasillo hacia la entrada principal.

—¿Qué te hace creer eso? No lo haría si no supiera que tienes mis hojas, sino, ni te busco —Suelta su típica risa y yo, sin expresión alguna, le vuelvo a decir:—. ¿Qué? ¿Me volverás a decir que se te olvidaron? Ya me sé ese pretexto.

—Perdóname, no es mi intención, es que...

Esa maldita gata llega de la nada y lo abraza sin descaro alguno, interrumpiendo lo que estaba por decir y yo...yo...voy a matarla primero.

—Oye, estoy hablando con Shadow, ahorita los dejo a solas— escupo fría, enterrando mis ojos en su fachada. Lo sabía, necesito un impulso para empezar con esto y ella... ¡ay, querida! tuviste una gran equivocación.

—¿Qué? ¿Para qué quieres hablar con él?

—Tu novio irresponsable me debe unas hojas, y van tres semanas y nada de que me las trae.

—¿Hablas de tus cartas y poemas que le escribiste? Porque esas las tengo yo.

¡¿Qué...mierda...dijo?!

Ese fue el peor colmo que me ha tocado luego de todo su desmadre. ¿Mi regalo, mi intimidad, mis sentimientos escritos es papel, los ha leído ella? ¿Acaso a Shadow le produjo gracia el revelarlos? Yo...no voy a detenerme, ahora más que nunca no lo haré.

—No, Blaze, habla de sus historias de amor y esas... —Por primera vez se metió a la plática para escupir con indiferencia aquello.

—¿Así que tienes sus cartas, maldita zorra? Que bien, ¡bravo! Novia mamona y posesiva hay aquí...—No iba a guardarme eso; encaro mientras me aparto y aplaudo burlona.

—Cállate, tú estás celosa porque no te quiso.

—Sí, claro, estuve celosa, pero ahora, ¿sabes lo que siento por él? Asco —Pude ver de reojo sus reacciones, su cara sorpresiva y con ganas de interrumpir pero no saber cómo hacerlo...

—Di lo que quieras —Grita mientras se aleja poco a poco de Shadow y de mí—. Igual y me tienes envidia.

Mientras retrocede con lentitud no dudo en caminar hacia su dirección; Shadow intenta calmarnos pero era más importante lacerarnos con los ojos y...digo metiendo lentamente mi mano en el bolsillo:

—jajaja no puedo tenerte envidia— ella mira rápidamente mi mano, mi acción en el bolsillo mientras se detiene con sorpresa—, no tiene caso envidiar a un maldito cadáver.

Lo intenta, intenta correr pero yo, no sé cómo lo hago tan rápido, tuvo que ser la adrenalina y el enojo porque, tomo su cabello y arruinando esa coleta saco el cuchillo y lo paso por su cara. Oir su grito de dolor me eriza los nervios y me impulsa a empujarla al suelo, para lanzar el cuchillo a su cuerpo y darme cuenta que se enterró a la altura de su abdomen.

Corro para quitar mi arma de su cuerpo cuando siento que alguien me toma del gorro de mi sudadera y jala con rabia, con fuerza...

— ¡Ammes! ¿¡Qué te sucede!? ¡¿Por q-!? —Giro con la mano extendida y, por suerte, logro darle la cachetada deseada, callando de golpe lo que dice.

Shadow retrocede y me suelta, toma su mejilla con ambas manos y me quito la mochila por comodidad actuando sin pensar. Empuñando con rabia el mango, me acerco a él y retrocede hasta chocar con la reja de una jardinera.

—¡No me dirás jamás Ammes en tu vida! ¡Jamás! ¿¡Oíste!? ¿Y sabes por qué? —Apunto a su cara con el cuchillo mientras él recarga sus manos en la reja intentando, aparentemente, querer brincarla y huir —, porque tu maldita boca jamás volverá a expulsar otra palabra —Vuelvo a soltar otra bofetada que termina siendo un puñetazo —. ¡No volverás a decir otra estúpida mentira e hipocresía contra mí!

Entierro el cuchillo con tanta facilidad debajo de su vientre, a la altura de su pelvis con efusividad. Jamás había oído un grito de esos salir de su boca...siento un orgullo y miedo a la vez pero, ¿Quién lo diría? Soy la primera en algo sobre él.

Alguien más me volvía a tomar pero esta vez de mi cabello y ello, me causa una rabia incrementada. Su agarre acompañado de un jalón me permitió despegar mi cuchillo del cuerpo del azabache porque si, nadie me lo iba a despojar con facilidad. Cansada por las interrupciones me giro tomando de la mano a quién me ha detenido...y es Sonic.

—Amy, ¡¿qué demonios?! —Un miedo y sorpresa en sus ojos que tampoco había visto jamás...inolvidable.

—¡SUEL-TA-ME! —Le grito al momento efusivo de dar un leñazo que, raspa el filo de mi cuchillo contra su muñeca.

Chilla y yo sin soltarlo todavía, le grito desesperada "Cállate" mientras volvía a pasar mi cuchillo pero ahora, por su garganta. Cae tomándose el cuello lleno de sangre y...¿muriendo? evidentemente yo ya no sé lo que estoy haciendo.

Observo rápidamente a un costado y Sally, con sulfuro y atónita, retrocede con sus manos temblorosas y sin quitarme la vista de encima.

—No te metas, amiga mía —Le dije risueña—. A ti, no te quiero matar...

Giro sobre mis talones de golpe al recordar a Shadow, agonizante... No ha de morirse pronto y más, si no han de tardar en llegar algún profesor o autoridad de la escuela.

Un camino de sangre pequeño que llegaba a en medio del pasillo de salida me hace verle

—Jajajaja ¿a dónde vas, cabrón? —dije con alegría al saber que no tenía la fuerza ya para levantarse, para hacer algo...era mío, por siempre iba a ser mio.

A gatas por el pavimento con una mano en el vientre debajo del abdomen y quejándose, puse mi cuerpo sobre su espalda con el cuchillo empuñado fuertemente en mi mano izquierda y, suelto otro leñazo sobre su cadera cayéndose al instante boca abajo. Empujo su torso con el pie para lograr colocarlo boca arriba, muy decidida y apresurada por las interrupciones y, le pongo el cuchillo en el cuello.

—¿Dirás otra pendejada? Aprovecha si es que puedes hablar, porque luego, ya no podrás...pero, ¡mira! —Ablandando mi agarre y señalo el cuerpo de su novia gata, situado a unos metros arriba de él—. Ahí está ella, y podrán estar juntos a donde quiera que vayan para que sigas siendo feliz, ¿Cómo suena, eh? ¡maldito hijo de perra!

Apuñalo su pecho con ira y desprecio a prisa —¡Así se rompe un corazón! —No me  creo que me sienta tan feliz y satisfecha.

Dejo de oir sus quejidos a la tercera apuñalada y con furia por darme cuenta que había muerto, lo empecé a golpear en la cara con mis manos mientras grito— ¿¡por qué te mueres tan rápido?! ¡¿Por qué no soportas nada?! ¡¿Por qué?!

Estoy batida de su sangre, de mucho liquido carmesí...y es de él ¡Sólo de él! me tallo la cara y relamiendo mis labios deteniendo ya mis acciones y mirando el cielo aún más negro que hace un rato...embarro mi rostro en su pelaje deformado.

—Y ahora, ¿Quién viene a matarme a mí?

Dos manos me halan mientras no dejo de reír, me apartan de su cuerpo oscuro y yo no quiero, ¡No todavía! ¡Un rato más!

¡Sólo un poco más para que sea súbitamente perfecto!