8. Un compromiso inapelable
El sol calaba en la ventana de la habitación real, siendo suficiente sólo para divisar apenas los ocupantes de aquella cama, más no lo suficiente para despertar a el par que descanzaba en ella inconsciente de lo que se avecinaba. En el extenso pasillo adornado de una alfombra roja como la misma sangre que parecía no tener fin, a pasos tranquilos y confiados se acercaban un pelirrojo de un solo ojo y una peliverde con dos coletas, ambos uniformados con un atuendo negro de franjas rojas y detalles dorados, siendo el distintivo de los guardias reales de los principes, los guardias reales de los reyes, considerados generales por su fuerza y capacidad, vestían el mismo uniforme pero negro con franjas doradas y detalles dorados, ambos siendo lo contrario del resto de los guardias, siendo mas sencillos todos negros con franjas blancas y detalles en color plata. El par conversaba amenamente camino a una habitación en particular con un solo objetivo, encontrar a su amigo y príncipe, Allen. Y de paso saber donde estubo tan tarde la noche anterior, ya que cierto pelirrojo no se iba a quedar con esa de que estaba en su cuarto porque personalmente no lo encontró ahí. Al llegar a la puerta indicada giraron la perilla, estaba abierta como de costumbre, pero la única que entraba cada mañana era la peli verde que lo acompañaba. Entraron en silencio y cerraron nuevamente al divisar a lo lejos la cabellera blanca que se distinguía sobre las almohadas a duras penas siendo tambien blancas. Al acercarse más, sus ojos no daban señales de que estuvieran viendo correctamente por lo cual pestañearon varias veces y se miraron mutuamente. La peli verde le toco el hombro a Allen despertandolo de manera increíble al roce del tacto, en el acto sorprendiendose y luego relajando el semblante para guiñarles un ojo y hacerles señas de retirarse.
-Lena... Creo que estoy dormido... Me das un golpe?
-No puedo dar credito a lo que mis ojos acaban de ver... Kanda estaba en la misma cama... Con Allen...?
Durmiendo plácidamente en los brazos del albino, se hallaba un azabache con un semblante jamás visto por nadie hasta ahora, estaba relajado, tranquilo, y sobre todo muy, muy dormido, porque para no haber notado la presencia de los otros invasores en la habitación siendo su olfato y sentido algo muy desarrollado, debía estar cansado y fuera de combate.
Mientras el albino sonreía y lo miraba, jugando con los mechones de su cabello y colando sus dedos entre este.
-Moyashi...- Allen se exalto por un segundo. Luego lo vio aún con los ojos cerrados.
-Uff... Que susto, no sabía que hablaba dormido... Piensa en mi hasta en sueños...
-Ya quisieras... Moyashi pervertido...
-Kanda!?
-Yuu. Quedamos en que me llamarías Yuu.-dijo abriendo al fin sus ojos cual zafiros oscuros para ser reflejados en los violeta platinados del albino.
-De-de-desde cuándo estás despierto?
-Desde que el conejo y la mocosa abrieron la puerta.
-No te molestaste?
-Tsk. Claro que lo hice. No quería que se acabará el momento como estamos ahora.
-Arigato... Yuu...
-Qué pasó con mi buenos días Yuu?
-Tienes razón, Ohajou... Yuu...- y luego le dio un beso lleno de ternura, que fue terminado de golpe por el azabache, levantándose de la cama y dirigiéndose hacía la puerta -Yuu? A dónde vas? Hice algo malo?
-Sí. Moyashi tonto... Dejaste la puerta sin seguro. Que no se repita.
Cerró la puerta en cuestión y volvió de lleno a la cama, abrazó de la cintura al joven omega para retomar su dulce beso.
En otra parte del castillo, un par sorprendido con rumbo a la cocina iba mudo del asombro.
-Jerry... Danos dos cafés negros bien cargados...
-El mío con mucha azucar.
-El mío igual. Necesito activar mi cerebro... Creo que no está procesando la información como es debido- a sus palabras el pelirrojo solo asintió.
-Muchachos parece que hayan visto un fantasma~
-Creo que eso vimos. Jerry sabes guardar secretos?
-Soy todo un Experto! Se han enamorado acaso?
-Noo! Lo que Lavi quiere decir es...
-...que Kanda y Allen están saliendo... O eso vimos...
-En serio! Que notición! Ya era hora que ese par notará lo buena pareja que hacen y que es obvio que se atraen.
-Me preocupan. Y si los reyes se enteran y no les parece?
-Sólo el tiempo lo dirá chicos... Recemos que esto no pase a mayores por la boda.
-Qué boda?
-Quién se casa?
-No lo han oído? La reina hizo oficial un compromiso y esta fijando la fecha de boda para dentro de una semana. Nadie sabe a quién desposaran. Sólo que es con un heredero de Aztlán... Y hasta donde yo sé el único heredero de Aztlán es el príncipe Tikky Mik, aparte de ser alfa... Y como Alfa no se casa con Alfa en lo posible, pues... Saquen sus propias conclusiones.
-Ay no! Van a casar a Allen ahora que logró hacerse con Kanda?
-Lena... Esto va a ser una masacre! Debemos advertirles!
-Vamos!
Corrieron de regreso por donde habían venido dejando a un desconcertado cocinero real -pero esas son mis conclusiones... No era para tanto- y así siguió sus deberes. Llegaton agitados y sudando a caudales, intentaron abrir sin éxito, hallando la puerta con cerrojo. Tocaron sin mesura y con exaltación.
-Allen abrenos la puerta!
-Somos Lena y yo! Es una emergencia!
-Qué pasa afuera?
-Ese par conocerá a sus ancestros este día!- y así como lo dijo [osea que lo gritó] dejaron de tocar para luego ver la imponente figura marcada del azabache a medio vestir, solo con sus pantalones de entrenamiento que sabrá Dios de dónde los sacó. -Qué demonios quieren!?
-Matte.. Hay una buena razón para esto!- entraron de inmediato cerrando la puerta con los cuatro dentro. -Allen fue comprometido con el príncipe Tikky de Aztlán! La boda es en una semana! Qué haremos?
-Baka usagi... Controla tu pulso o te dará un ataque antes de que pueda despellejarte vivo.
-Kanda lo que dijo es cierto. La reina dicto el compromiso al parecer ayer. -En eso se oye como tocan la puerta.
-Allen-Denka? Está usted ahí? La reina lo manda a llamar.
-Contesta idiota. No te quedes mudo o vendrá media caballería.- murmuró por lo bajo el azabache mirando de soslayo al mentado.
-Allen-denka?
-Ha-hai! Estare ahí enseguida.
-Entiendo. Dijo que lo vería antes de su desayuno. Con permiso.
-Y ahora que haremos?- dijo angustiada la peli verde.
-Nada. Allen atiende el llamado de la reina con normalidad y niegate. Si no funciona dejamelo a mi.
-Hai.
-Oye idiota. Arreglate primero.
Entre tanta conmoción, olvido completamente su vestir, solo una camisa mal abotonada bastante grande que le cubría hasta poco más arriba de las rodillas, sin nada más que lo cubriese. Como si de un camaleón se tratase, cambió el color de su cara cuál tomate en estación, tomando las sábanas para cubrir parte de su desnudez y pedir en ruegos más que órdenes que se retiraran de ahí y le dejarán solo. Claro que el azabache no se retiro, lo acompaño al baño para ayudarlo a bañarse. Si no fuera por el momento de tensión que estaban pasando, el azabache hubiera tomado esta oportunidad para hacer suyo de nuevo al albino mientras lo estrujaba con la tela y el jabón. Aquella piel blanca cual porcelana mostraba los signos de lo ocurrido la noche anterior, moretones sutiles cercanos al cuello, otros más en su pecho aledaño a los pezones, y más en sus piernas, gluteos e incluso trasero. Pero nada comparados a la gran mordida recalcada en su cuello, en el mismo lugar de la primera, su marca personal, aún roja por la amplitud que esta vez tenía, siendo notorio que esta inclusive sangro un poco. Todo debido a que aparte de ser en el mismo punto exacto de su cuello, esta fue hecha bajo defectos de transformación, casi se convierten esa noche. Entre jadeos y vaivenes se oían aullidos clamar a la luna llena, siendo esa noche casualmente y signo de el casual comienzo del celo de Kanda. Una vez terminado el baño de Allen, Kanda procedió a lavarse a si mismo, siendo sorprendido por el albino quién quitándole los implementos de baño comenzó a tallar su espalda para ayudarle.
-Moyashi no hay tiempo para...
-Ssshhh... Tonterías. Dejame ayudarte.
-Baka. No es eso. Me estás provocando. Hueles a que estás exitado.
-Kanda, digo, Yuu...eso no es así.- Majaderías, el simple hecho de tocar los rasguños en su tonificada espalda le hacían revivir los momentos de la noche anterior, cuando en su transformación le clavó las garras en la espalda pidiendo por más, dejando un rastro de sangre por su pasar, para después lamerla y morder el lóbulo de su oreja con delicadeza. Después hizo la misma acción de su compañero para morder su cuello como queriendo marcar su territorio. Solo el recuerdo de sus acciones elevaban su libido, no pasando por alto por el azabache. -T-te juro que no era mi intención!
-Tsk. Date prisa, recuerda que te esperan.
~{Reino de Aztlán, Palacio de Yautepec}~
-Su alteza nos envió a buscar?
-Hijo mío, Tikky-pon~ preparate con tu comitiva para salir con rumbo a Arcadia. Se ha hecho oficial el compromiso!en una semana será la boda.
-Hi Heika-sama.- dijo con una sonrisa casi maléfica en sus labios -Y por favor, no me llame de esa manera.
~{Arcadia, Palacio de Galicia}~
E
l eco de sus botas negras resonaba por todo el pasillo en su marcha, las sirvientas miraban de reojo entre sus quehaceres comentando el visible escenario posible, el albino ante los murmullos solo atinaba en agachar la mirada, su acompañante en mirar de soslayo a los rumoreadores haciendoles callar, sea por miedo o respeto, daba igual, no quería oirles incomodar a su moyashi, ya que a él no le afectaba que hablaran de él a sus espaldas. El pasillo se le hacía interminable e infinito al joven omega temeroso de la tormenta que se estaba por desatar, más a sabiendas de que aquello podría terminar con la vida del ser al que había llegado a querer tanto. El sólo recordar las reglas impuestas sobre su guardián ~"Al momento de ser comprometido el príncipe, el guardián deberá liberarlo del enlace voluntariamente, de lo contrario será ejecutado a fin de acabar con el lazo"~ lo hacían tener escalofríos, temblaba de manera apenas perceptible, pero lo suficientenpara qque su guardián lo notase.
-Allen, tranquilo, estoy detrás de ti en todo momento.
-Hmm. Vamos.
Se detubieron frente a la enorme puerta doble tallada con la decoración que asemejaba al oro puro con diamantes incrustados, era como imaginar las puertas del mismísimo cielo, pero no, eran las puertas del salón del trono, donde una albina de cabellos largos y algo ondulados esperaba pacientemente junto a su hijo mayor por la llegada del menor. Las puertas al fin se abrieron y los guardias anunciaron la llegada del esperado en compañia de su guardián.
-Mi copo de nieve...
-Te hemos estado esperando toda la mañana dormilón...
-Neeeah... Comportate hijo no seas así con tu hermano. Ven aquí mi cielo, te tengo grandes noticias.
-Mamá... Digo... Heika-sama...
-Mi pequeño Allen, me encanta cuando me dices mamá, ven aquí- dijo extendiendo sus brazos con el moreno mayor en un costado de sus piernas sentado al pie del trono observando con una risa y una mirada un poco desafiante a su hermano menor -Neah! Que te he dicho de mirar así a los demás!
-Gomensanai madre, Allen.
-He he, no importa, nii-sama, ya me he costumbrado a ellasy no tienenmayor efecto en mi.
-Ahora que lo recuerdo tu también me tienes noticias no? Copo de nieve?
-Hai mamá, omega rango S.
-En serio!
-Te felicito mi pequeño. Ahora si te puedo dar con mayor gusto la noticia.
-Mamá espere, yo también tengo algo que decir, yo... Yo...conozco mi deber como Príncipe de Arcadia y respero el honor que se me confiere desde el nacimiento. La amo a usted, a mi padre y hermano, sobre todo también amo a mi pueblo, demo, también amo a mis amigos, y a la persona que ocupa un gran espacio en mi corazón, la razón de que aún lata con fuerza suficiente para hacer competencia a un tambor, mamá me he enamorado de mi guardián, y no estoy dispuesto a dejarlo, si el corre yo corro, si el salta yo salto, si el cae caemos juntos, si el muere yo moriré con él... No puedo casarme con Tikky!
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2092 palabras.
Uy el salseo esta que quema, creo que se me paso de la mano con el picante, esto lo empecé a escribir hace apenas seis horas pero logré terminar para publicarles hoy. [Advierto que se durmió 15 veces en el proceso de escritura, perdonen sus faltas ortográficas porque no hubo proceso de edición de por medio, en serio]
Espero les gustara, no me maten por favor, sé que nadie [creo...] quiere ver a Tikky con Allen por lo menos en esta historia, pero cuando toca, toca.
Dejen sus comentarios, sus preciosos ⭐ y no se despeguen que mañana nos veremos is Dios me lo permite.
Bye~
Marlene-shan
マレーネ・シャン
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