Capítulo dedicado a Anabell_Martinez y MitsukiLee9 que anteriormente solicitaron cierto ship...(Ups, Spoilers...)

-Moyashi, espero que seas consciente de tus actos.- dijo el azabache serio mirando de soslayo al albino sentado a su lado en la mesa principal.

-Heeh? De qué hablas?

-Espero que no me culpes mañana cuando no puedas caminar...

-Yu!!!

-Qué?

-No digas esas cosas, alguien te puede oír!- dijo claramente susurrando avergonzado.

-Y qué? Ya eres mío de todas maneras, el ser dentro de tu vientre lo demuestra y tú lo sabes bien. Esto va a tardar mucho?

-De qué hablas?

-Esta estúpida fiesta. Vámonos ya.

-Heeh?- cuando reaccionó ya iban llegando a la salida rumbo a un carruaje de unicornios que los esperaba para el final de la fiesta, incluso los guardias que la maniobrarían estaban descansando.

-Eh tú, maneja esta cosa y vámonos.

-Y quién te crees para darme órdenes?

-Etto...es mi...esposo...- dijo rojo y echando humo por las orejas de la pena.

-Denka-sama! Gomenasai! Kanda-denka! No lo reconocí! Partiremos de inmediato.

-Cómo me dijo?

-Yu, cuando te casas con alguien de la realeza compartes su título, es decir, ahora te trataran como a un príncipe, sin mencionar que tendrás todas las responsabilidades que tendría alguien en esa posición, como mi hermano antes de casarse por ejemplo.

-Haah? A mi nadie me hablo de eso.

-Luego lo hablamos.

-A dónde van? Los recién casados se dan a la fuga de su propia fiesta?

-Y a ti quien te invitó? Tyki-denka...

-Mmm... No vine a molestar, felicidades por su boda, pero Denka, si me permiten, vine a secuestrar a cierto consejero real hasta que retornen, si Allen-denka me lo permite claro está.

-Yo te lo permito, he he, dile al conejo es un regalito de mi parte.

-Yu! No lo vayas a lastimar Tyki.

-No lo haría aunque me lo pidieras. Cuidense. Qué esperan vayan a hacer bebés de una buena vez... O esperan que les gane la carrera?

-Ya la tengo ganada antes de empezar.

-Yu! Vámonos de una vez!!!

Sin más que decir y con el príncipe rojo hasta las orejas se metieron al carruaje, para dar su viaje en secreto a su luna de miel, ya que se habían fugado de su propia fiesta de bodas. Por otra parte, en medio de la fiesta, un moreno alto y finamente ataviado se acercaba a un grupo de omegas con un único objetivo, robar la atención de cierto pelirrojo alegre por el efecto del champán en su organismo. Las damas omegas atentamente arregladas miraban insinuantes al príncipe visitante que había estado escondiéndose prácticamente para pasar desapercibido desde la boda, quedando decepcionadas al ver que este se aproximó directamente al omega alegre que no hacía más que reír y celebrar la boda de sus amigos inocente a sus acciones coquetas para con la persona frente a él, quién sin más tomó el dorso de su mano y la besó.

-Tyki...denka?- dijo sonriente como si de un sueño se tratase.

-Hola mi bello carmín. Me extrañaste?

-Hahaha mira que...tome mucho...ya mis alucinaciones... me hablan y todo.

-Crees que es una alucinación?- se acerca y lo besa en la comisura de los labios -te parezco una ilusión todavía?

-Ty...ki- y el efecto del alcohol se perdió como si el beso fuera cargado de una dosis de cafeína incalculable.

-Vez? No estás soñando, vine por ti.

~¤~

-Woah! Este lugar es bellísimo Yu!

-Verdad? Es el palacio del que te habló tu padre, es donde viviremos una vez lo decidas.

A pesar de ser de noche, la luz de la luna y las estrellas adornando el firmamento alumbraban los predios del mismo, permitiendo ver un bello y enorme jardín que adornaba la propiedad, claramente más pequeña que el palacio pero aún así de buen tamaño para ellos dos y su futuro bebé. En la entrada se apreciaba una pequeña rotonda con una fuente en medio, y en la punta de la fuente un pequeño querubín con alas. La puerta era un tanto suntuosa, pero el interior le hacía sentir como en casa, todo era muy parecido al palacio principal, el albino supuso de inmediato que el mismo fue decorado de una manera que le diere ese sentimiento de familiaridad para que se acostumbrara al lugar, aún parado en la entrada divisando el interior se encontraba el albino hasta que unos brazos fuertes separaron sus pies del suelo, para entrarlo cargado y subir con él las escaleras que al descenso eran dobles para unirse en el medio y dar de frente a la entrada, escaleras que conducían al segundo donde se hallaban las habitaciones.

Al subir los esperaba un mayordomo algo mayor, se notaba por lo canoso de su cabello y bigote, este les indicó cuál era la habitación principal y luego se retiró, dejando solo al par que sin que el mayor pudiera contenerse más destrozó sin remordimientos las ropas que cubrían la tersa piel del albino, tomándolo de sorpresa provocando que tratará de cubrir con sus finos brazos la desnudez de su cuerpo.

-Yu!

-Te advertí que tendrías que hacerte responsable de tus actos.

-Pero no hice nada! Por qué tenías que destrozar mi vestido?

-Me estorbaba, igual que tus brazos ahora.- removió hacia los lados con cada mano las del príncipe, dejando ver la pieza que llevaba escondida bajo las telas del que fue su traje, siendo negra de encaje acompañada de unos ligueros del mismo color que estaban unidos a la parte superior con sus respectivas ligas, su torso descubierto y su cuello adornado con un colgante que llamaba mucho la atención del azabache, quien observaba minuciosamente cada detalle del albino antes de iniciar con lo que sería una "noche inolvidable" como tenía plasmado el azabache...

~¤~  

La oscuridad de la noche se hacía cómplice para las intenciones del moreno que ansioso por probar la tibieza del cuerpo del pelirrojo, que inocente entre los brazos del primero sentados en una banqueta alejada del salón de fiesta y de posibles intrusos, dentro del laberinto mandado a hacer por diversión por el mismo rey, servía de complice a las acciones del alfa para con el indefenso omega.

-Matte...Tyki...ahí no...

-Por qué no?

-Es que...aquí alguien nos puede ver y...

-Y a mi qué? Además tengo permiso para hacer contigo lo que me plazca, con tu consentimiento claro está.

-Cómo que permiso? De quién?

-Kanda te envía sus saludos, dijo que lo tomaras como un obsequio por ya tu sabes que.

-Heeh!?...mgh... -tragó grueso mientras veía al moreno írsele encima -matte...

-Qué? Ahora qué sucede? Acaso será que no te gusto? No quieres que te toque?

-No es eso!...es que...Tyki...que soy yo para ti?

-Mi bello carmín, tú eres todo para mí. Si por mi fuera  te llevaría conmigo ahora mismo a mi palacio y te haría mío cada día de tu vida para que me dieras hijos con quienes compartir nuestra felicidad, pero supongo, que no querrás despegarte de tu príncipe en estos momentos, o sí?

-Yo...me siento muy feliz cuando estoy contigo, y me emociona mucho que pienses en todo eso pero, no sé si algo como un "nosotros" esté permitido para un simple consejero...

-Oye bonito, a mi nadie me manda y nadie me dice que no, si quiero casarme contigo ni el Rey Mana me lo impedirá.

Sus palabras eran contundentes, pero llenas de verdad, desde pequeño había mantenido esa prepotencia que lo caracterizaba, por la cual ni su padre, el Rey de Aztlán, podía dominarlo, siempre, desde pequeño, estuvieron seguros que sería un alfa de alto rango, y no por consentirlo sino por temor a sus cambios de personalidad al enojarse, le concedían cada cual de sus caprichos, que más que caprichos eran sus sinceros deseos, no se dejaba mandar, no dejaba que lo desobedecieran, y sobre todo, no dejaba que le negaran lo que tomaba como de su propiedad, el único que se había metido en su camino hasta ahora había sido Kanda, pero gracias a su indisposición es que conoció al pelirrojo que lo traía como animal en celo desde la primera vez que lo vió.

El cuerpo del pelirrojo ya no resistía la tentación de entregarse a ese moreno que lo hacía soñar cada noche con que vendría a llevárselo lejos y hacerlo suyo, no se lo había comentado a nadie, pero en verdad tenía sueños de índole erótica con el alfa desde la vez que le robó un beso con esos delgados y tibios labios, a pesar de tener una figura esbelta y fuerte, demostrar un carácter prepotente y parecer un príncipe mimado que le arrancaría la cabeza al que se meta en su camino, al besarlo era tierno y demostraba un sentimiento puro y agradable.

Dominado por el deseo de su cuerpo comenzó a ceder a las caricias del alfa, estaban solos, en medio del laberinto del jardín, la música inundaba la zona cubriendo los gemidos ahogados que escapan sigilosos de los labios del omega.

-Por qué te reprimes?

-Eh?

-No te reprimas, nadie nos oirá aquí... quiero oírte gemir para mí.

-Demo...mgh...- ahogó con su mano otro gemido al sentir que el mayor le tocaba sobre la tela su miembro erecto por la excitación provocada por este. Luego sintió como sus manos eran aprisionadas para impedir que volviera a esconder los signos de su clara excitación -Ahhh...

-Eso. Quiero que clames por mi. No te haré mío hasta que me lo supliques.

Dicho eso comenzó a repartir caricias que más que demostrar afecto eran una tortura para el pelirrojo que se retorcia de placer bajo el cuerpo fornido del moreno, que de a poco lo había ido desprendiendo de la mayoría de sus prendas y que a pesar de la nieve fría, el calor que emanaba de su cuerpo los mantenía en calor. Llegó un punto en el que se hizo irresistible y una ola de calor inundó el interior del pelirrojo, un aroma que era exquisito para el moreno, ese aroma a madera recién cortada y canela, era tan distinto del que había percibido en Allen, pero le encantaba, no era dulce y empalagoso, sino fuerte y picante de cierta forma, estaba entrando en celo.

-Tyki! Yo no...ahh...no puedo más...te quiero dentro...onegai!

-Eso quería oír.

En un giro rápido lo cambió de posición, en cuclillas con la parte trasera levantada y con el pecho y el rostro pegado al frío asiento, término de dejarlo como Dios lo envió al mundo para entonces empezar a introducir en su entrada de uno en uno sus dedos hasta haberlo dilatado, lo cual fue rápido ya que él mismo se lubricó por su celo, sin esperar más lo embistió sin aviso previo mientras lo aprisionaba con su cuerpo.

-Haah...

-Di mi nombre o me detendré ahora mismo.

-Tyki...denka...

-No me llames así, eres mío, clama mi nombre.

-Ahh...Tyki...más...más...

-Así.

El ajetreo duró hasta que el cierpo del pelirrojo no resistió más y terminó sobre la fría nieve mientras el alfa terminó dentro sin pensarlo y porque así lo quiso, mordiendo su cuello en el proceso, reclamando así al omega como suyo y quedándose así hasta que la hinchazón del nudo desapareció y la nieve enfrió el fogaje que quedaba del celo del pelirrojo.

-Ahora nadie podrá meterse con lo que me pertenece, mi bello carmín.

~¤~

En el exterior del Palacio de Ambrosía, comenzaba lo que parecía ser una noche de tormenta, la nieve arremetía sin piedad contra los bellos jardines y congelaba en su totalidad el agua restante en la fuente de la entrada. Uno de los ventanales del bello palacio demostraba la presencia de vida dentro de él, a razón del frío en el exterior y el calor dentro de esta, a pesar de las velas que alumbraban la habitación, lo empañado del vidrio hacía imposible ver hacia dentro, donde un par de cuerpos en una danza rítmica y erótica demostraban su amor. Luego de terminada la danza cayeron rendidos con sus cuerpos unidos debido a su naturaleza, rindiéndose a los brazos de morfeo en su propio abrazo.

~¤~ 

 Había pasado una semana desde que los príncipes recién casados habían iniciado su luna de miel y era la mañana de cumpleaños del príncipe Allen, motivos por los cuales emprendieron el regreso al Palacio de Arcadia, donde los esperaban para la celebración del cumpleaños como lo hacían cada año, vaya que no sabían que este año, no sería un feliz cumpleaños...

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2047 palabras

Jumm, eso me hace pensar, que podría pasar ahora que todo marcha color de rosa?

No diré nada más, eso sería claramente spoiler, asi que aguantense la intriga hasta el próximo capítulo que ya estoy escribiendo, y dependiendo cuantas reacciones cause este, "puede ser" que de hoy a mañana publiqué la continuación... [Mala, mala, mala... estás aprendiendo bien de mi](ssshhh... sensei, eso es secreto)

Dejen sus comentarios, sus votos que me suben la inspiración, y por favor, consiganse un par de calmantes y un vaso de agua antes de leer la próxima actualización, por qué estará de infarto! Y digo que en serio van a querer matarme... Pero todo tiene un propósito, y todo tiene remedio menos la muerte (ok, hable de más) [no pendeja, ahora si hablaste de más, nadie sabía a qué venías hasta que confesaste lo que va a pasar] (No estas ayudando sabes???)

(Y todos quedan como el del suéter SUPREME)

Bye~
Marlene-shan
マレーネ・シャン