Este capítulo va dedicado a Anabell_Martinez

  "Ahora entiendo, que estaba equivocado todas esas veces que creí estar enamorado locamente, pues ninguna vez se compara a esto que siento ahora, jamás sentí algo tan profundo como esto. Ahora recién me siento completo".  

Amanecía y el sol se asomaba por su ventana, entrando juguetonamente hasta su cama, rozando con ternura la nívea piel del albino bajo la mirada lasciva y atenta de su guardián, causando que frotara sus ojos adormilado y al notar la atención posada en su ser se espantara.

P.O.V. Allen 

(Nota curiosa: sabías qué... Esta es la primera vez que pongo los P.O.V. de los personajes en esta historia?)

-Yu! Qué susto!- me desperté y lo primero que veo es la mirada atenta y... lasciva? que tiene Yu sobre mi... Han pasado dos días desde que volvió de su misión y me encontró en un estado deplorable, pero lo más impresionante, más que haya aparecido después de que creí lo peor, fue lo que me dijo poco después de despertar...

~{Flashback}~

-Por qué no has comido ni dormido en mi ausencia moyashi?- me replicó acostándome de nuevo.

-Eh? Bueno... No quise...- me tomó por sorpresa, no quería decirle que me rehusé a comer porque estaba preocupado, eso lo haría sentir culpable.

-Pues ahora tendrás que comer aunque no quieras... Prometeme que lo harás.

-Ok pero... No hace falta que te preocupes por eso...- casualmente ahora mismo muero de hambre.

-Claro que sí, acaso es que quieres pe...

-Qué quiero qué Yu?

-Lo siento, aún no tienes idea, Allen te voy a decir algo muy serio, quiero que lo tomes con calma y no te angusties...

-Yu me estas asustando.- Ay no... ahora qué hice?

-Allen... Un doctor vino a verte por el desmayó y te examinó, y... estás esperando un hijo mío.

-Un...hijo? Nuestro?- no puede ser cierto... voy a tener... un bebé del hombre que amo? -De verdad!? Yu! Soy muy feliz!

-Yo también moyashi, pero debido a tus berrinches el bebé está en riesgo, por eso te cuidaré hasta que te recuperes.- eso último me descoloco.

~{Fin del flashback}~

-Ya levantate moyashi. Te traje el desayuno.

-Yu...etto...arigato, demo...yo puedo ir a desayunar con los demás- hizo una mueca de disgusto al instante, como si le hubiera deseado la muerte o algo peor.

-No. Te quedarás en la cama hasta que yo diga lo contrario.

Se ha vuelto muy posesivo y sobreprotector desde que sabemos del embarazo, la verdad desde ese día estoy comiendo mucho, durmiendo lo que no dormí en su ausencia y descansando mucho, pero ya estoy harto de estar encerrado, sí, solo han sido dos días, pero Yu está actuando... Empalagoso.

-Quiero levantarme Yu.

-No.

-Yu estás exagerando.

-De eso nada.

-El doctor dijo que puedo moverme, sólo no debo hacer esfuerzos innecesarios y que debo alimentarme adecuadamente, aparte del descanso, pero no me ha prohibido moverme.

-Prefiero no correr el riesgo.

-...- ya no lo soporto...

P.O.V. Kanda

El moyashi se me quedó viendo con un tic en el ojo que se me hizo gracioso pero luego de eso se levantó notablemente furioso y me sacó de la habitación, pasó tan rápido que cuando reaccioné ya estaba afuera golpeando la puerta.

-Moyashi abreme!

-*No.*

-Déjate de juegos complejo de princesa.

-*Este complejo de princesa no está jugando, no te abriré hasta que me de un buen baño, sé un perrito obediente y siéntate a esperar!*- ese moyashi me está tomando el pelo?

-Haa...- suspire -No te demores o tiraré la puerta.

-Hai hai... Bakanda...

Luego de eso estuve esperando impaciente a que me abriera la puerta, diez minutos, veinte minutos, treinta minutos... Luego de cinco minutos más me cabreo y toco la maldita puerta y nada... Ni una maldita respuesta. Quise tirar la puerta pero luego consideré que no tendría privacidad con mi moyashi, así que use el método del balcón. Al parecer no fui el único que pensó que era la mejor ruta acceso, solo que alguien más la usó como ruta de escape.

-Allen!!!- será idiota? Dónde se metió? Ya verá cuando lo encuentre... Ese estúpi... Mierda... El bebé. -ALLEN!

P.O.V. Narrador

Terminó de entrar a la habitación, abrió la puerta y salió por ella estrepitosamente, caminaba a paso veloz por los pasillos imaginando a dónde se pudo haber metido el albino, la primera opción, la cocina, al llegar hizo un cuestionario completo a Jerry.

-Tú, extraño omega, haz visto a Allen?

-Allen-denka? Hai. Vino a desayunar hace poco.

-Dónde está?

-Pues comió tan rápido que solo vi cuando dejó los platos vacíos y salió sin decir a dónde... Tenía mucho apetito! Ah y ese vestido que tenía puesto, es muy lindo...

-Cuál vestido? Dime cómo es?

-Mmm pues, creo que llevaba una gabardina en las manos cuando vino, era color rosa.

-Gabardina?- lo primero que le pasó por la mente fue el jardín, estaba haciendo mucho frío por el inicio del invierno, en cualquier momento podría empezar a nevar.

Salió más rápido de lo que entró antes y esta vez corriendo llegó al jardín. Miro de un lado a otro y nada, pensó dónde se habría metido, fue al otro jardín, uno más grande, de hecho el lugar dónde se efectuará su boda en pocos días, y ahí lo encontró, mirando las rosas que a pesar del frío estaban en su mejor punto. Llevaba puesta la gabardina que mencionó Jerry en la cocina, rosa, con una pequeña capa que cubría incluso su cabello, ciertamente le quedaba precioso y combinaba con el rosa natural de sus labios, lo dejó hipnotizado por un momento, luego recordó a lo que había ido y lo llamó.

-Allen...

-Si vienes a llevarme de regreso te advierto que me escapare otra vez y esta vez no me encontrarás Yu. Me gusta que te preocupes por mí... Por "nosotros"- dijo abrazando su vientre -pero en verdad... Me estás cabreando!

-Haah? Tú cabreado?

-Algún problema con eso?- le lanzó una mirada que jamás le había visto, hasta le asustaba (la poker face de Allen hace aparición XD).

-Bien. Admito que exagere solo un poco...

-Te parece poco recluirme en mi cama como si fuera un preso en una celda? Ni siquiera me dejas bañarme por mi cuenta!

-Ok. Exagere mucho, pero me preocupan...ambos...si algo les pasa yo...me sentiría incompleto. Allen, sabes que te amo pero, antes creí estar enamorado de tí hasta los huesos...

-...- Allen se tenso, creyó que le diría que ya no lo quería igual por estar gordo (pensamiento clásico del embarazo, y aún no tiene pancita visible, digo, no tiene ni un mes)

-A lo que me refiero es que, si antes me sentía así contigo, ahora eres todo mi mundo, tú y ese ser que llevas dentro.

El momento se hizo tierno a la vista, Kanda diciendo cosas "bonitas" y Allen que sin dudarlo corre a él y lo abraza abandonando todo atisbo de molestia, estaban tan ensimismados que no se percataron de momento que la escena era observada en silencio por otro par de enamorados, haciéndolos recordar cómo llegaron a donde están ahora.

-Quién está ahí?- preguntó Kanda sin apartar la vista de su albino, ya empuñando su katana sin desenfundar.

-Tranquilo Kanda- dijo el rey a su futuro yerno tranquilizando lo mostrando su presencia desde unas bancas cercanas detrás de unos rosales -además nosotros llegamos antes, pícaros...

-O...oto-san! No pienses cosas que no...

-Tranquilos, ya de ustedes no me sorprende nada, ya esperan a mi primer nieto o nieta, y ya falta muy poco para su boda, no me sorprendería que Kanda empezará a cuidarte día y noche en tu habitación, hasta nos tranquilizará.

-Ahora que lo mencionas Mana, Allen-chan, queríamos preguntarles algo a ambos, como lo hicimos con Neah y Road, queremos saber si después de la boda ustedes, querrán irse a su propio espacio o se quedarán aquí?

-Eh? Bueno... Yo no...no lo había pensado...

-Estaré de acuerdo con lo que escojas, Allen.- dijo Kanda dejándole con todo el peso de la decisión.

-Hijo, si quieres tu espacio y estar cerca de nosotros pues, pensamos que podrías usar el Palacio pequeño de Ambrosía, está a menos de una hora en unicornio, bueno sólo si quieres...- se notaba en su cara que no estaba muy convencido de separarse también de su otro hijo.

-Arigato, oto-san, oca-san, creo que me gustaría pero aún así, me gustaría tener a mi bebé aquí, en el mismo lugar donde nacimos y crecimos Neah y yo, tal vez luego de un tiempo nos vayamos allá, bueno si no les molesta...

-Molestarnos? Me haz hecho la madre más feliz del mundo, Neah no lo dudo un segundo, pero tú si me permitirás ver los primeros años de mi nietecillo! Y Kanda, eres un amor... Mira que decir cosas tan bonitas a mi copo de nieve... Hay ya quiero ver su boda!

-Oka-san...los quiero!- se envolvieron en un emotivo abrazo el que incluyeron a Kanda casi a obligación, que no protesto uno, por ser sus suegros y dos, por ser los reyes.

~{Siete días después, Día de la boda}~

...

Las cosas en el palacio parecían de cabeza, la primera nevada de invierno había llegado la mañana anterior como estaba esperándose, las decoraciones estaban orientadas al estilo invernal para que la boda se realizará en el jardín más grande y la fiesta posterior, en uno de los salones porque se esperaba que hiciera un fuerte frío para llegada la noche.

En una de las habitaciones de palacio se veía a un Kanda ataviado con un traje azul de arriba hacia abajo haciendo juego con sus ojos azules y con el cabello completamente suelto, Alma que era el segundo padrino de bodas, llevaba un pantalón y saco gris, camisa blanca y corbata del mismo color que el traje de Kanda. 

(⬇Así se ve el traje de Kanda⬇)

-Oe, no estarás nervioso o sí?

-Tsk... Enloqueciste o algo por el estilo Alma?... 

-Kanda, te conozco de toda la vida, creo que puedo decir cuando mi propio hermano está nervioso.

-Y quién no estaría nervioso, mi hermanito es toda una belleza, y más en vestido por lo que recuerdo.- dijo Neah apareciendo por la puerta de la habitación con una vestimenta como la de Alma, pero con una rosa azul en el bolsillo del saco.

-Neah-denka.

-Ah ah ah ah, es Neah nii-san, nada de cordialidades entre familia, Yu.

-Hmm, pero yo prefiero que no me llames por mi nombre.

-Heh!? Pero si Allen-chan lo hace todo el tiempo!

-Sólo él puede, Ne... Digo, Nii-sa...ma

-Moo! No es justo, a mi no me dices nii-san.

-Ya basta. Los llamaré así a ambos y ya está, dejen tanto escándalo.

~Mientras en otra habitación del lado opuesto del palacio...}~

-Oh pero que divino estás Allen!- dijo Cibeles aludiendo a su hijo.

-Verdad que sí- dijo Road sonriente acariciando su ya algo notable vientre.

-A mi me parece que Lenalee también quedó muy linda-dijo Allen tratando de desviar la atención de él. El traje de Lenalee y Road, que eran las madrinas, consistía en un traje azul rey con adornos color plata y una gabardina para usar en el jardín, azul navy con blanco, siendo claro, el traje de Road un poco más holgado pero igual.

-No quieras desviar la atención Allen-chan! Tu vestido esta hermoso, pero podrás aguantar el frío?

-Creo que podré, soy el último en entrar y el primero en retirarse, he he...

-Tienes razón.

-Bueno, es hora, vamos que ya nos esperan- prosiguió la reina para luego salir todos en rumbo al jardín donde ya los invitados esperaban.

El jardín estaba finamente decorado con la naturalidad de la nieve nueva y las rosas restantes en el mismo, adicional a las rosas que habían cortado antes para conservarlas hasta la boda, rosas blancas y azules. En el podio se podía observar al sacerdote que auspicia la boda acompañado del novio y los padrinos de boda, esperando ansiosamente la llegada de "la novia"...

(Reproducir Audio)

A los pocos minutos, el piano empezó a tocar la melodía nupcial desde el salón cercano a ventanas abiertas, lo que daba una audición perfecta del mismo, dando anuncio de la llegada de la novia, primero venían dos pequeños, hijos de algún duque, una niña regando pétalos de rosas blancas y azules por el blanco camino que recorrerá la novia, seguida de un niño que portaba los anillos en una bandeja de plata, luego venía Lenalee, seguida de Road y por último y más importante, el rey que traía de su brazo al bello albino con su vestido de novia.

(⬇Así se ve el traje de Allen⬇)  

-Woah... se ve hermoso!- dijo alguno de los invitados llamando la atención de Kanda que se hallaba distraído por los "nervios" que se negaba a admitir.

Luego volteo y fijó su mirada en la grisácea casi violeta del albino, le recordó que tenía lo más hermoso que se puede pedir en el mundo, sus nervios se desvanecieron al instante, mientras que con el albino, otro gallo cantaba, su mente estaba hecha un desastre, su cara mostraba un evidente sonrojo, culpese al frío, pero en realidad la mirada lasciva involuntaria de Kanda le hacía sentir desnudo frente a él, sin olvidar al resto del público, y eso lo apenaba más.

-*Deja de pensar tanto, deja de pensar tanto, deja de...*

-Allen...A-llen...- le dijo su padre llamando su atención en voz baja, se había distraído y ya tenia que subir al podio.

-Go...gomen!

-Queridos hermanos...

~{Conversación discreta entre los novios...}~

-Allen...te estás arrepintiendo?

-Heh? No!!!

-Qué te pasa entonces? Te sientes mal acaso?

-Noo... solo estoy nervioso, es todo.

-No tienes que estarlo, estas conmigo después de todo.

-Baaaka! Es porque estoy contigo que estoy así! Me estas desnudando con la mirada desde que me viste.

-Es tu culpa, luces muy bien, no debería dejar que nadie más te vea así- (celos de Kanda? Dondé?)

-Hm hm, si los novios me permiten continuar la ceremonia?- dijo el sacerdote sarcásticamente avergonzada a los novios y haciendo reír al resto de los presentes. -como iba diciendo, Yu Kanda, aceptas a Allen D. Campbell, para amarlo y respetarlo, hasta que la muerte los separe?

-Acepto.

-Y Allen D. Campbell, aceptas a Yu Kanda, para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?

-Acepto.

-Si nadie se opone a esta unión, yo los declaro Alfa y Omega. Puede besar a su omega.

(Nota curiosa: no se me ocurría exactamente como decirles y luego recordé que esto es un omegaverse y es totalmente normal así que lo use a mi favor.)

Luego de una lluvia de aplausos y llantos emotivos (de Mana y Tiedoll abrazados llorando infantilmente hablando de como crecen de rápido los chicos), ingresaron al gran salón, los invitados se deshicieron de sus abrigos y Allen se retiró a cambiarse por un vestido de baile, más liviano y cómodo, Blanco por igual, las decoraciones eran doradas y sus hombros estaban hasta cierto punto visibles.

-Moyashi, espero que seas consciente de tus actos.- dijo el azabache serio mirando de soslayo al albino sentado a su lado en la mesa principal.

-Heh? De qué hablas?

-Espero que no me culpes mañana cuando no puedas caminar...

-Yu!!!

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2515 palabras

Y al fin tenemos nuestra anhelada boda, este capítulo lo tenía planificado para ayer o esta mañana, pero en vista de que no tengo megas en el cel, y estoy escribiendo en la compu del trabajo, además de que la semana pasada se llevaron el modem del WiFi a reparar y aún no lo traen, pues solo tengo como opción la compu y eso me retrasa //(°>n<)//

Y ese fue el segundo capítulo de esta semana, voy a dedicarme a continuar avanzando la historia de próximo lanzamiento y también Una Vida Diferente que se acerca a su fin.

No sé si se habrán dado cuenta que sobre la marcha empeze desde el capítulo pasado a añadir notas de curiosidades entre la lectura? Pues me parece una buena forma de darles a conocer cosas que no saben que pasan por mi mente cuando escribo o cosas que pueden resultar útiles para entender la lectura a futuro. Si esto les agrada haganmelo saber, pero si distrae y lo prefieren leer al final con los créditos, me gustaría saberlo también, pensé que en el momento es más fácil saber a que se refiere o a que tiene relación la nota curiosa.

En fin, gracias por leer, dejen sus bellos votos, comentarios y si te gusta y no estoy en tu biblioteca, agregala a tu biblioteca YULLEN.

Bye~
Marlene-shan
マレーネ・シャン
Lucha por la salvación de las almas de los akumas!