Recuerdos parte 2
Víctor
Presente
La reunión de las manadas era lejos de aquí, lejos de ella, en este momento no quería dejarla no en esta situación, necesitaba que me perdonará, pero ella no quería perdónarme fui un idiota ¿como pude hacerle eso a mi Luna, mi mate?, pase 100 años buscandola y ahora que la encuentro lo estoy arruinando todo. La reunión fue algo larga, discutimos por los vampiros que estaban serca, al terminar me fui rápidamente hacia el auto con mi beta para poder verla, pero a mitad de camino Marion mi empleada de comfianza me llama muy alarmada
Llamada telefónica
-hola- respondí
-señor, Víctor, ah pasado algo terrible- respondió alarmada
-¿qué paso Marion?- pregunté preocupado
-La señorita Lisa, ah escapado- dijo alarmada
De golpe frene el auto y muy furioso respondí
-pero ¿los guardias no la vieron salir?- pregunté furioso
-no señor, no se como ah podido escapar- respondió nerviosa
-no va a llegar muy lejos, ya voy para allí, dile a los rastreadores que la busquen- agregue y ordene
-si señor, enseguida lo haré- respondió y corto
Fin de la llamada
Mi beta Tomás, me miro con algo de miedo y pregunto
-¿qué paso?- pregunto con algo de miedo
-se escapó, me dejo- respondí enojado
-no va a poder llegar muy lejos, vamos a buscarla- dijo poniendo su mano en mi hombro
-si, la voy a encontrar y le guste o no la voy a traer a mi lado de nuevo- dije, arrancando el auto de nuevo
Conduci lo más rápido que pude hacia mi casa, allí Marion estaba esperándome, se hacerco y yo pregunté
-¿cómo mierda se pudo ir?- pregunté furioso
-uno de los rastreadores dijo que se fue a caballo, por que falta el caballo donde siempre ella cabalgaba- respondió
-maldita sea, pero ¿dónde esta Victoria?- pregunté aún más furioso
-esta en su cuarto, pero ¿qué tiene que ver ella con todo esto?- pregunto confundida
-tal ves ella, la dejó salir, ahora lo voy a averiguar- respondí dirigiéndose hacia el cuarto de Victoria
Victoria es una de las lobas de mi manada, ella siempre estubo tras mío, siempre intento conquistarme pero yo nunca le hice casó. Patie con furza la puerta de su cuarto, ella se despertó asustada, yo me hacerque a ella, la levante sujetando su cuello, luego golpendola contra la pared y muy furioso casi por convertirme pregunté
-¿dónde se fue?- pregunté mirándola a los ojos y sujetando su cuello casi ahorcandola
-¿de quien hablas?- pregunto con miedo y tratando de sacar mi mano de su cuello
-Lisa, se escapó y estoy seguro que vos la dejaste escapar- respondí furioso
-yo no se a donde se fue y ni siquiera sabía que se había escapado- respondió - ahora soltame que me estas lastimando- me ordenó pero yo seguí con mi mano en su cuello
-no te creo, seguro vos la dejaste escapar, maldita perra- agregué aún más enfurecido
-te estoy diciendo que yo no la dejé escapar, por que no le preguntas a las sirvientas capas ellas la dejaron ir- respondió
La solté y calló en el piso, sobando su cuello, pero sin levantarse, me miro a lo ojos e dijo
-parece que tu amada Luna se fue, no pudo soportar que otra este con vos- dijo sinica
Tomé su brazo con fuerza, la levante del suelo enfurecido, la mire a los ojos e exclame
-ella va a volver y vamos a casarnos, ella es mía y yo soy suyo y de nadie más ¿me oiste Victoria?- dije casi transformandome de lo enfurecido que estaba
-no creo que la vayas a encontrarla, ella va a hacer lo imposible para que vos mi querido Víctor no puedas encontrarla- agregó aún más sinica y marchándose de la habitación
-¡espera! ¿cómo mierda sabes eso?- pregunté sospechando que me hubiera mentido
-escuche que hablaba sola e dijo que si escapaba iba a hacer lo imposible para que vos no la encuentres- respondió saliendo y cerrando puerta
"La voy a encontrar" me dije a mi mismo, en ese momento comencé a recordar cuando la conosi y supe que era mi mate.
13 de marzo del 2015
Llegué a la escuela, mi beta y mi hermano me esperaban al lado de sus autos, nos saludamos y entramos, ya adentro un aroma a rosas y a pinos invadió mis fosas nasales, rápidamente comencé a buscar de donde provenía ese olor pero no lo encontré, entre al curso donde nos asiganaron a mi, a mi beta Tomás y a mi hermano Damián, el profesor acargo nos presentó y nos dijo que tomaremos asiento, mientras caminaba hacia uno de los asientos de atrás note que una chica de cabello negro, un poco blanca como la nieve y de ojos marrones miraba embobada a mi hermano, yo sólo me reí un poco y me senté. Cuando terminó la clase sali al pasillo y en ese momento el mismo aroma a rosas y a pinos invadió nuevamente mis fosas nasales, immediatamente comencé a buscar de donde provenía ese aroma y esta ves si la encontré, era bellísima, su pelo castaño, ojos color miel, piel blanca, de repente mi lobo interior Marlank comienza a auyar
-es ella, mate, mate, ve por ella, ¡Mía!, ¡mia!- dijo desesperado
Inmediatamente le grite ¡Mía! Ella volteó y rápidamente corrí hacia ella, pero al verme se asustó y corrió hacia el baño de mujeres que no estaba muy lejos, ella cerró la puerta, pero yo logre empujarla, ella desde el otro lado también empujaba para que yo no entrará, pero luego de dos minutos ella se cansó y cesó, rápidamente entre, la mire con una gran felicidad, la acorrale contra la pared sujetando su cintura con mi mano izquierda y con mi otra mano tomé un poco de su pelo para oler ese hermoso aroma a rosas y pinos, sentí su corazón palpitar rápido era exitante y a la ves hermoso, luego mirandola a los ojos dije
-al fin te encontré- dije mirandola a esos ojos color miel
-no me hagas daño por favor- suplico con miedo
La miere a los ojos nuevamente, seque la lágrima que derramaba e dije
-yo nunca te haría daño, vos sos mi mate, mi Luna- dije mirando sus bellos ojos color miel y con una pequeña sonrisa
Ella parecía no entender lo que decía, intentó apartarme pero yo apreté mi agarre en su cintura y con una vos algo seductora dije
-nunca te voy a dejar ir- dije con una vos algo seductora
-me estas lastimando- se quejó
Dejé de apretar un poco su cintura, es entonces que una muchacha entró, yo la mire y mi mate me pego en la entrepierna y salió corriendo, cuando me recupere rápidamente sali a buscarla pero ya no la encontré, me puse muy furioso y mi beta Tomás noto mi enojo, me llevo a mi auto e allí preguntó
-¿que te pasa?- pregunto preocupado
-La encontré Tomi, la encontre- respondí sonriendo
-¿a quien? No me digas que a...- lo interrumpi
-si, mi mate al fin la encontré- respondí aún más calmado
El sonrió me dio un abrazo palmeando mi espalda, yo hice lo mismo, luego se apartó me miro feliz e pregunto
-¿que vas a hacer?- pregunto
-la verdad no se, voy a hablar con mi padre- respondí
-¿no va a ser una mala idea?- pregunto dudando
-el es el único que puede ayudarme el tiene más experiencia- respondí viendo los árboles
-sabes que odia a lo humanos- agregó serio
-pero ella es mi mate y el respeta mucho a la diosa luna y no va a ser capas de negarme a mi mate- respondí
-pues te sugiero que sea rápido, tal ves ella se vaya o algo así- advirtió preocupado
-si, pero todavía no me voy a ir, quiero verla y conocerla mejor- respondí feliz
-bueno, pero no hagas nada estúpido, no la espantes- ordenó
-hey vos no me ordenas- respondí serio
-¿te acordás la última ves que no me hiciste caso?- pregunto soberbio
-si- respondí
-bueno entonces hace lo que digo, no te acerques mucho a ella y trata de no asustarla- dijo llevandome de nuevo a adentro de la escuela
Entramos a la escuela, fuimos al curso y allí nos quedamos hasta que era la hora de salir, mientras caminaba por el pasillo buscando a mi mate, comencé a oler ese bello aroma de nuevo y también a tener unos fuertes escalofríos, rápidamente sali afuera para ver si ella estaba pero no podía encontrarla, asique subí a mi auto y mientras conducía hacia mi casa la vi, allí estaba parada esperando el colectivo, inmediatamente pare mi auto frente a ella, baje mi ventanilla para que ella me viera, pero al verme comenzó a caminar hacía otro lado, velozmente sali de mi auto, me acerqué a ella, tomé su brazo e dije
-espera, no te vayas, perdoname por lo del baño, no quería asustarte- me disculpe
-me asustaste y mucho- respondió
-perdón enserio, soy Víctor Creyn- me presenté soltandola y estrechando su mano
-yo soy Lisa Storn- dijo y estrecho mi mano
-hermoso nombre, veo que te vas sola te llevo- ofrecí llevarla
Ella parecía un poco insegura y negó
-no me voy a subir a tu auto después de lo que hiciste- negó mi ofrecimiento
-hey, te prometo que no te voy a hacer nada, no va a pasar lo mismo de hoy te lo preometo- respondí con toda la sinceridad del mundo
Ella me miró por unos segundo y luego aceptó
-esta bien, iré con tigo pero no trates de hacer nada, por que te mató y es encerio- me amenazó
-no te preocupes- dije tomando su mano
Subimos al auto, ella me indicó donde quedaba su casa y en camino conversamos un poco sobre nosotros, al llegar a su casa, le abrí la puerta del auto cortésmente, la acompañe hasta la entrada, ella algo roja me invito a pasar, pero yo estaba ansioso por contarle a mi padre y que el me aconsejara ¿qué hacer?, asique negué su invitación me despidi dándole un beso en su mejilla que por sierto sentí que ella tuvo un breve escalofrío, le sonreí por eso y me marché.
Al llegar a mi casa, fui directamente a hablar con mi padre que estaba en su despachó
-Hola padre, no creerás lo que ocurrió hoy- dije algo feliz
-¿que sucede?- pregunto preocupado
-No es nada malo ni nada, sólo que al fin la encontré- respondí igual de feliz pero serio
-¿en verdad? Y ¿quien es?- volvió a preguntar con una pequeña sonrisa
-padre ella es humana- respondí
-¿una humana?- pregunto desnimado y mirando hacia la ventana
-si padre- respondí viéndolo detalladamente
-sabes que es peligroso traer a un humano, pero no te lo impedire respeto mucho a la diosa Luna y si ella te la eligió para que sea tu esposa y la Luna de esta manada así va a ser- agregó firme
-pero padre ¿cómo haré para traerla?- pregunté nervioso
-los humanos son testarudos, ella no querrá venir así como así, asique te aconsejo que la traigas cuanto antes y no la dejes ir, por que si la dejas ir ella podría traernos problemas y tu moririas si ella se aleja- aconsejo e advirtió
-esta bien padre, la traeré lo más pronto posible- dije y me retire
Mi padre en verdad era un hombre al que no podías hablarle mucho, no era muy amable con nadie desde que mi madre murió, el era alto más o menos como yo, siempre usaba traje negro o azul, casi nunca sonreía, su pelo canoso, era soberbio y codicioso, era todo un ejemplo a seguir. Estaba muy feliz de que mi padre me aconsejara eso, ella pronto sería mía y nunca la dejaría ir.
El es Tomás
Y ella es Victoria
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top