La Carta
Un mes, ese era el tiempo que había transcurrido desde que Harry y Leonel se habían vuelto amigos. Los Dursleys habían estado muy descontentos con la afiliacion entre Harry y el heredero de los Lionheart, pero no podían negar que Harry y él se vieran, porque si eso ocurría Dudley quedaría fuera del círculo social de Leonel.
Hablando de Dudley lo habían obligado a hacer ejercicio, básicamente cada aventura, juego o actividad que estuviera relacionada con Leonel tenía que ver con hacer ejercicio, o por lo menos así lo veía el cerdo con peluca. Lo único bueno que salió de ésto fue que Dudley recibió una paliza de parte de un chico de su talla. Edward Prince, un chico en la clase de boxeo al que Dudley ofendió al burlarse de su forma de golpear el saco de arena.
Leonel, como el chico bueno que era, intentó disuadir al chico de dejar a Dudley en paz, aunque, secretamente, le dijo que le sacara la mierda, también lo hizo con el profesor y de la misma manera, les dijo que Dudley necesitaba una lección de humildad.
Intentó desalentar a Dudley pero el chico gordo, confiado en su fuerza bruta, quiso pelear y demostrar que era el mejor, así que sin opción aparente, Leo dió consejos para principiantes a Dudley, bastante realistas y generosos para el ojo del profesor, aunque jugó con su orgullo diciendo que se rindiera, lo que tuvo el efecto contrario.
Dudley recibió una paliza, punto.
Contrariamente a lo que esperarías de alguien como Dudley Dursley, la paliza sirvió para motivarlo e inscribirse a clases de boxeo, principalmente para poder vengarse de Edward, pero tenía motivación lo que resultó en algo sumamente bueno, dejó de atormentar a Harry, Más que nada porque casi siempre estaba junto a Leonel, pero estaba demasiado concentrado en el boxeo como para ponerle atención a su primo, quién sabe, a lo mejor y ésto tendría un efecto positivo en el pequeño bastardo.
Por parte de Harry jamás se la había pasado también en su vida. Después de recibir la ropa por parte de Leo decidió que se volvería su mejor amigo, intentó estar la mayor cantidad de tiempo posible con él, llegó el punto en el que lo acompañó a clases de artes marciales, deportes y esas cosas, Leo pidió a los profesores que le permitieran quedarse y participar, les explicó en secreto que básicamente era un huérfano y que no había forma en el mundo en el que él pudiera pagar las clases él mismo, y que ésto sería increíble para él, por lo que lo más bondadoso que podrían hacer por él era dejarlo quedarse, a lo que los profesores aceptaron, bajo algunas condiciones y en especial gracias a algunos sobornos y chantajes ligeros. Dudley se quedó en boxeo así que se deshicieron de él por el resto de la tarde.
Mientras tanto Harry se enteró de todos los negocios extraños en los que estaba inmiscuido el chico Rubio. El niño que vivió estaba fascinado por la cantidad de formas en que podías ganar dinero y empezó a ayudar para pagar un poco de su deuda con su benefactor y también a los padres del chico, ya que lo recibieron como alguien más de la familia, una persona muy apreciada cada vez que apareció en su casa.
Aunque algo que ni leo, que parecía saberlo todo, se esperaba, fue que el señor Thomas hubiera conocido a James Potter y Lily Evans. Era verdad que el apellido Potter era muy común así que fue una sorpresa para todos darse cuenta que en algún momento habían coincidido en la vida. De hecho, fue en la fiesta de finalización del proyecto de la empresa de taladros, los Potter habían venido de visita para ver a sus parientes, que en ese momento no sabían que eran los Dursleys, Harry casi suplicó cuando vió una foto donde se encontraban sus padres, quería tenerla, y obviamente los Lionheart aceptaron. Habían bromeado acerca de que Lili y Martha eran muy parecidas, tanto que parecían gemelas, pero la mente de Harry le jugó sucio y dijo lo que había pensado, "me hubiera gustado que hubiera sido así" lo que provocó que Martha lo abrazara. Ese día por primera vez en años, Harry lloró abiertamente, desahogando su dolor con la señora Lionheart. Después de eso, los padres de Leo se encariñaron con el chico.
Harry se la pasaba llendo y viniendo de casa de los Dursley así que, gracias al ejercicio y la buena alimentación que recibía de los Lionheart, comenzó a ganar algo de altura pero sobretodo peso que bastante falta le hacía, por primera vez en su vida sus costillas no eran visibles cuando se quitaba la camisa.
Leonel hizo conocido a Harry Potter en su comunidad, fue una sorpresa para todos que el chico amante de los negocios tuviera un amigo, fue recibido con cariño por todos ya que el rubio se ganó a las personas con una buena actitud y trabajando pero era muy solitario. Harry aprendió rápidamente, así como lo había predicho Leonel, cada cosa que le enseñaron, debido a su necesidad de demostrar que no era el desperdicio de espacio que sus tíos y conocidos afirmaban furiosamente que era.
Lo más sorprendente para Harry, Leo y sus familias en general, fue que aprendiera demasiado bien la alta cocina. El Señor Dawson, padre de Martha Lionheart, antes Dawson, osea el abuelo materno de Leo, le enseñó a preparar varios platillos diferentes para una cena especial por el aniversario de bodas de uno de sus sobrinos, y Harry pudo dominar la técnica y aprender las recetas nuevas sin dificultad.
Resultó que Harry era quien cocinaba casi todos los tiempos de comida en casa, aunque el problema era que la comida británica era pésima y la gente se había acostumbrado al sabor por lo que fue una sorpresa que Harry supiera cocinar bien, por lo que Harry obtuvo algo invaluable y fue el libro de recetas del abuelo Jack, era enorme, casi una enciclopedia, incluso al fuerte señor Thomas le costó maniobrar el libro, que sin saberlo, era la más grande recopilación de recetas de Inglaterra. Habían comidas de cada lugar del mundo y solo aumentó Año con año, era un tesoro nacional y ni siquiera lo sabían.
Harry prometió aprender todo y devolverlo aunque Leo sugirió fotocopiarlo en algún momento pero sería tedioso, muy tardado y sumamente costoso. Aún así Harry logró llevarlo a casa de los Lionheart ya que obtuvo una habitación para cuando se le hiciera tarde y se quedara a dormir.
La familia de Harry nunca estuvo de acuerdo con ésto e hicieron hasta lo imposible para que Dudley fuera a recogerlo a casa de los Lionheart todos los días para que así, eventualmente, lo invitaran a quedarse también, ésto les daría una excusa para poder ir a buscar a ambos chicos y socializar con personas tan distinguidas como lo eran ellos.
Codearse con poderosos era la mejor forma de llegar lejos, pensaban los Dursleys, lo que no sabían era que en secreto la familia Lionheart los despreciaba con el alma. Habían creído cada palabra que su hijo les había dicho acerca de los pésimos guardianes que eran con Harry, el problema vino cuando lo confirmaron ellos mismos. Los Lionheart se dieron cuenta que ni siquiera estando el niño en presencia de sus tíos hablaban algo bueno acerca de él. Lo único que tenían en la boca y en la cabeza era su precioso hijo Dudley, tenían el presentimiento de que la única razón por la que venían a buscar a los chicos era para entablar una amistad con su familia.
Leo les había comentado que había utilizado su título de nobleza para convencerlos de que Harry se hiciera su amigo por lo que entendieron que la familia de los Dursley era un montón de ratas ambiciosas que no merecían relacionarse con su familia.
Leo les recordó que tenía un plan, por lo que a menudo frente a los Dursleys los padres de Leo decían que Harry era la mejor persona del mundo, un niño inteligente, brillante, trabajador y sobre todo un buen niño, no podía existir una persona más maravillosa que Harry Potter para los Lionheart lo que enfurecía a los Dursleys. Pero las invitaciones a eventos importantes se extendían al pequeño Dudley sólo porque Harry estaba presente, así que no tuvieron más opción que tragarse su orgullo y dejar que Harry siguiera siendo amigo del niño Rubio.
Un problema se presentó para los Dursleys cuando se acercaba la fecha del cumpleaños de Leo, sabían que no tenía que llevar regalos, pero incluso así estaban en un problema, ya que no sabían que regalarle al chico para congraciarse con él. Gracias a la información que Dudley había recopilado sabían que tenía de todo, incluso tenía muchas y mucho mejores cosas que Dudley. además que el chico no quería más esas cosas, así que pensaron en conseguir autos hot wheels para el chico, ya que sabían que los coleccionaba, Pero sinceramente no sabían del tema, además no era como si el señor Vernon tuviera amistades o algún conocido que fuera de ese tipo de personas excéntricas a la que les interesaría la colección de autos de juguete, de hecho, le parecía una aberración que un adulto tuviera esas aficiones, por lo que simplemente pensaron en darle algo grande pero todo lo que pensaron o era demasiado caro o el chico ya lo tenía, nunca entendieron al chico realmente, Así que finalmente decidieron darle un regalo de sobre, un poco de dinero para que tuviera más holgura financiera en sus viajes al rededor del mundo, al que intentarían colarse si era posible, podrían pedir un adelanto del estipendio secreto que recibían por el chico.
Harry tuvo una idea diferente, sabía que no tenía que darle nada pero sentía que se lo debía, además de la ropa también le regaló muchas otras cosas incluída la bicicleta, fue un regalo de cumpleaños atrasado que lo hizo sumamente feliz. Por lo que estaba decidido a darle algo especial.
Harry sabía acerca de algunos gustos peculiares de su amigo, cómo por ejemplo el café, según Leonel el café era una bebida revitalizante que ayudaba a relajar el cuerpo y despertar la mente, para alguien tan inmiscuido en negocios y cosas extrañas como él, parecía lógico que le gustara una bebida de adultos como lo era el café, no era de su agrado pero era buena para su amigo y eso era suficiente además también le gustaba el chocolate amargo por lo que haciendo uso de su recurso más valioso, que era su mente y su creatividad, se esforzaría para hacer un regalo personalizado, un pequeño pastel de chocolate amargo y café.
Harry logró conseguir algunos ingredientes por aquí y otros por allá, un poco de harina, azúcar, huevos, entre otras cosas. Intentaría a toda costa no cocinarlo en su propia casa, o en la casa de los Lionheart, ya que tenía la idea de que fuera una sorpresa y sabía que los Lionheart lo descubrirían si lo preparaba en su casa , y si lo hacía en su propia casa posiblemente los Dursleys se lo comerían como los puercos que eran, Así que decidió buscar otras opciones, una de ellas fue una de las vecinas de los Lionheart, se llamaba Elena Doudtfire, era una anciana muy amable que vivía sola, a la que en una ocasión habían ayudado a limpiar su jardín y les había pagado con algunas libras y con un pai de manzana recién hecho, por lo que sabía que a ella le gustaba cocinar.
Finalmente llegó el día, los padres te leo habían hecho una gran fiesta como todos los años, todos sus familiares y amigos estaban invitados y algunos vecinos igual, todos querían al chico Así que algunos se auto invitaron solo para entregar su regalo al chico aunque no se quedaron a la fiesta. Incluso sus profesores de artes marciales, los clubes de deporte y algunos ex profesores del colegio aparecerían ese día solo para volver a verlo.
Los únicos joven invitados a un cumpleaños fueron los hijos de los amigos de los padres de Leonel, sus primos y los hijos de sus vecinos, las dos excepciones fueron Harry y Dudley, que fueron invitados directamente por Leonel , o más bien Harry, por consecuencia Dudley.
Los Dursleys estaban encantados con la idea de asistir al al cumpleaños y codearse con gente de alta alcurnia de hecho por primera vez se le fue permitido utilizar ropa a su medida, aún traía los lentes qué le habían prestado, ya que, los que él tenía ya no servían, Leo dijo que reciclaría las lentes y le haría un nuevo armazón, similar al que estaba usando actualmente, pero que tardaría un tiempo. Harry intentó negarse pero leo dijo que le servía de práctica, así que tuvo que aceptar éste nuevo "regalo".
Harry se vistió elegantemente, traía pantalones beige, camisa blanca manga larga de botones, chaleco marrón y zapatos negros de vestir. Con su cabello bien peinado, que extrañamente había dejado de crecer desde que Leo lo había cortado, Incluso le pusieron un poco del perfume del tío Vernon, era esencia de Pino, que más bien olía a hojas viejas, pero era de esperarse que a alguien como Vernon Dudley le gustaría un olor como ese. Aunque también fue amenazado para que no fuera a arruinar este evento, los Dursleys fueron muy tajantes sobre que lamentaría el día que nació si llegaba a arruinar éste día con sus extrañeses
Harry pasó por la casa de la señora de Doudtfire primero, con el fin de llevar el pastel especial además de el regalo que la señora había preparado para Leo y entregarlo en su nombre. El presente que la anciana había preparado se trataba de un gorro de lana tejido a mano que tenía bordado el símbolo de la libra esterlina. La anciana sabía cerca del viaje Así que pensó que era lo más apropiado, además iba acorde con la personalidad del chico aficionado al dinero.
Recién había sido primero de septiembre, por lo tanto las clases habían empezado el día de hoy, no fue la gran cosa, lo único especial podríamos decir fue la gran cantidad de chicas que suspiraban por el rubio, lo cual era lógico gracias a los genes de su padre, además que las clases habían durado un par de horas, más que todo por los de nuevo ingreso Y para las charlas introductorias en conjunto a las asignaciones de clase. Gracias al día corto todos tuvieron tiempo suficiente para asistir a la fiesta.
Cuando llegaron a la fiesta Harry se sorprendió por la cantidad de personas que había en el lugar en especial porque la mayoría eran adultos, aunque atribuyó esto a que se trataba de los amigos de los padres de Leonel. no era como si supiera muy bien como era un cumpleaños ya que nunca había tenido una fiesta de cumpleaños propia y los cumpleaños de Dudley no era la gran cosa ya que Vernon pensaba que era una pérdida de tiempo cuando podrían plagar a su hijo de regalos sin que tuviera que compartir con nadie más.
Harry se sorprendió bastante de conocer a muchos niños que lo trataron como una persona normal.
Mientras tanto los Dursleys Aprovecharon la ocasión para presentar a su hijo como si fuera el regalo de Dios para el mundo a la muchedumbre que había ahí.
Había de todo tipo de personalidades distinguidas pero tal vez la más importante fue el ministro de economía de Inglaterra, que era viejo amigo de Thomas, que casualmente había pedido un proyecto a su viejo amigo en el que podría arreglar una antigua finca que había comprado hace poco, se convertiría en una Villa en la que tendrían una casa de verano cerca del mar. También había Lores y Sirs que por su título nobiliario parecían gente de dinero, Aunque en realidad solo tenían trabajo simples y uno que otro administrativo.
Y a pesar de que era una fiesta relativamente infantil también vinieron algunos jóvenes traídos a la fuerza por sus padres, un ejemplo la tía Jane que había traído a sus hijos. Eran un desastre completo ya que habían intentado coquetear con las chicas mayores lo que les ganó una fuerte reprimenda por la aún muy voluptuosa y despampanante rubia lo que causó algunas risas de los demás invitados pero el más importante de todos ellos fue Harry.
Leo atendía a sus invitados como en una reunión social cualquiera, de hecho pareciendo un adulto en una reunión de negocios en vez de su cumpleaños, pero cuando vio a Harry pareció que un interruptor se encendió en su cabeza, todo el decoro, elegancia, refinamiento y modales se fueron al carajo cuando vio a su amigo. Casi saltó sobre él, lo abrazó fuertemente y pareció que pasó de ser un adulto en el cuerpo de un chico de 11 años a un niño de 8, empezó a presentarlo con los demás como su mejor amigo y cuando Dudley apareció lo presentó como el primo de su mejor amigo, en ningún momento mencionó que fuera cercano a Dudley aunque el chico estúpido nunca lo captó, simplemente pensó que estaba incluido en el concepto de mejor amigo, de todas formas pasaban todos los días juntos aunque casi nunca era invitado a las aventuras de Harry Potter y Leonel Lionheart, 1 porque estaba en el club de boxeo al que se había aficionado bastante y 2 porque normalmente las aventuras de estos chicos implicaban trabajo, así que no le gustaba la idea, si, se mantuvo cerca, pero no tanto.
La fiesta fue bien, los chicos rieron, jugaron y se divirtieron lo que sorprendió a los adultos ya que Leonel nunca jugaba o interactuaba con otros niños por eso fue tan extraño verlo comportarse de esa manera, parecía como si estuviera cumpliendo 8 años, lo cual los alegró y se interesaron más por el niño, preguntaron quiénes eran sus padres y los Dudley, aprovechando la situación, se jactaron de la amistad que tenía "SU CHICO" refiriéndose a harry, con el hijo de los Lionheart. Alardearon de que lo habían criado bien y que en su casa no recibía más que amor e instrucción para ser un gran hombre en el futuro así como lo era su tío Vernon. Para muchos hubiera funcionado la mentira, pero esa no era gente común, eran personas que conocían a los viejos zorros y a las ratas de alcantarilla, conocieron a un ambicioso solo con verlo y los durleys lo eran y en gran manera, como una persona mágica diría, eran lo más muggle que lo muggle, lo más ordinario de lo ordinario, incluso daban asco. Aunque al ser personas de sociedad actuaron con condescendencia y simplemente no los desmintieron, porque no había necesidad, de todas formas no les creían, los Dursley simplemente estaban haciendo el ridículo, no es como que supieran realmente los monstruos que eran, pero tampoco estaban para averiguarlo, estaban ahí por otro asunto.
Finalmente después de juegos risas y abrir algunos regalos llegó la tan esperada ceremonia del pastel, cantaron la canción de feliz cumpleaños y Leo que por primera vez tenía un deseo real, cerró los ojos y pidió desde el fondo de su corazón una sola cosa; SER MÁGICO. Pidió con todo su ser poder ser alguien con poderes mágicos. Lo había intentado durante años, intentó de todas las formas posibles, incluso poniéndose en peligro a sí mismo para conseguir que sus poderes se activaran, quería que esa magia accidental que tantas veces había leído en los libros como en fanfics apareciera de repente para confirmarle que se trataba de un ser mágico y no un simple mortal, pero nunca ocurrió, tal vez este deseo era su única esperanza. A lo mejor tener Harry Potter y sus poderes cerca servían de algo para que el milagro sucediera, pero al finalizar de suplicar mentalmente y con el alma su deseo, sopló las velas y esperó. No sintió nada diferente, era una decepción pero a la vez algo esperado, al fin y al cabo éste era el mundo de Harry Potter no de Leonel. Así que fingió estar feliz repartieron el pastel, que por cierto, fue de poco agrado para Leonel, ya que era demasiado empalagoso, a los demás parecía gustarle Pero a él no tanto.
Le gustaban los dulces pero hasta él sabía que se habían pasado mucho con el azúcar, entonces vio un pequeño regalo que tenía Harry escondido, era una caja no muy grande, como 20 cm en cada lado, era totalmente cuadrada y tenía un pequeño lazo encima, supuso que era un regalo a pesar de que le había dicho que no necesitaba nada. Eso lo enterneció, fue un buen gesto, se preocupó por comprarle algo, así que le pediría el regalo para abrirlo enfrente de todos, fuera lo que fuera lo alabaría por ser su mejor amigo quién se lo dio. Alabaría el regalo de Harry lo más que pudiera, tenía que dejar a su mejor amigo en el mejor puesto posible, cuando vio lo que contenía se extrañó un poco al igual que los demás ya que era un pastel, incluso algunos se burlaron un poco porque ¿cómo regalarle un pastel a alguien en su cumpleaños?, sabiendo que le comprarían un pastel de todos modos.
Los Dursleys querían que se los tragara la Tierra. Se enfurecieron con el niño, tanto, que por poco olvidan que estaban en público, incluso el señor Dursley estuvo a punto de jalomearlo del brazo para regañarlo por haberlos humillado con esa estupidez tan grande. Creyeron que incluso había hecho esto a propósito solo para humillarlos frente a personalidades tan importantes, pero para sorpresa de todos Leonel abrió sus ojos de forma amplia como si lo que estuviera en la caja fuera oro o algo parecido.
Leonel sonrió y dijo -"déjame adivinar ¿café y chocolate amargo?"-. A lo que Harry asintió y sin pensarlo Leo abrazó a su amigo y dijo -"Maldito bastardo, ¡te quiero!"- Asombrando a algunas personas.
Soltándolo, Leonel le dió un puñetazo amistoso en el brazo a Harry para acto seguido empezar a devorar el pastel haciendo ruidos placenteros por la delicia que estaba probando, todos se sorprendieron por esto, era un simple pastel pero parecía que a Harry le había dado el regalo más valioso del planeta.
La señora Lionheart se acercó para ver qué era lo que tenía el pastel e intentó quitarle un poco a Leonel pero el chico lo jaló hacia así y como si fuera un niño pequeño dijo -"¡Es mío consigue el tuyo¡"- de forma chistosa, luego su mamá le dio esa mirada de madre regañona Y tuvo que entregar el pastel, para sorpresa de todos al igual que Leonel, Marta abrió los ojos en sorpresa y dijo o mejor dicho casi gritó -"¿dónde compraron este pastel?"- pareciendo como si el pastel fuera algo del otro mundo.
-"yo lo hice"- dijo Harry temeroso.
-"¡Imposible!"- dijo la mujer con la boca abierta incluso con migajas del pastel aún en los labios. -"¡Esto está riquísimo!"- dijo sorprendiendo a todos.
-"En realidad es una de las recetas en el libro del señor Jack"- dijo tímidamente.
-"¿Esto estaba en el libro del abuelo?"- preguntó Leonel a lo que Harry asintió -"¡pues tienes que enseñármelo!"- gritó después de darle otra calada a su comida.
-"Yo juzgaré eso"- dijo el abuelo Jack junto a Dorothy, su esposa.
-"¿Acaso todo el mundo quiere quitarme mi pastel?"- Preguntó Leo intentando protegerlo.
El abuelo le levantó la ceja como diciendo "¿en verdad me lo vas a impedir?" Y a regañadientes dejó que el abuelo también tomara un poco.
Los ojos del anciano se abrieron y dijo -"¡jamás había probado ésto! ¿En verdad estaba ésto en el libro de recetas?"- Le cuestionó a Harry.
-"Sí, pero los ingredientes principales son diferentes, usé café en polvo y derretí el chocolate a baño maría para el relleno."-
-"¡Exquisito!"- Dijo el abuelo con emoción -"debes anotar esto"- aprobando la receta.
Rápidamente las personas quisieron preguntar e incluso probar el pastel pero Leo lo escondió tras de él. Por ésto Harry fue acorralado por varias personas para preguntar por la receta. Tuvo que prometer que prepararía uno igual y más grande para la próxima reunión que sería el próximo mes, por el día de acción de gracias.
Mientras las personas celebraban ocurrió un evento que solo una persona tuvo el privilegio de presenciar. Un ave nocturna se posó en el alféizar de una de las ventanas de la planta baja, trayendo algo en su pico, dejándolo en la mesa junto a la ventana y volando lejos, desapareciendo entre los árboles. Una mano grande y arrugada tomó lo que el ave había dejado mientras una voz vieja y rasposa dijo -"No puede ser."-
Horas después.
Los invitados se fueron, poco a poco la casa fue quedando sola, las personas en el lugar fueron, el padre del señor Thomas, los Dursleys, Harry y obviamente los Lionheart. En éste momento los durleys estaban haciendo algo de lo que no se sentían orgullosos pero tampoco avergonzados, se habían colado por la casa, husmeando en cada lugar cada rincón, analizando las riquezas de los Lionheart. Dudley los había guiado hasta la habitación que a Harry le habían ofrecido para quedarse a dormir por lo que salieron del radar de la familia.
Harry fue al baño antes de despedirse de los Lionheart, por lo tanto creyeron que ya se había ido a casa con los Dursley.
Leonel desenvolvió los regalos restantes de forma delicada, utilizaría el papel de regalo para envolver otros regalos y así no comprar más, típico de él. Cuando de repente el abuelo Anthony apareció en la cocina viéndose muy abatido.
-"¿Papá? Pensé que ya te habías marchado."- Dijo el señor Thomas.
-"¿Tan poco piensas de mí, como para creer que me iría sin despedirme de ti, mi nuera y mi nieto?"- Dijo el anciano pareciendo molesto.
-"No, no, simplemente pensé que todo se habían ido ya"- Respondió a la defensiva.
-"Lo veo preocupado señor Anthony"- Dijo Martha.
El anciano pareció envejecer varios años en un segundo, suspiró profundamente y dijo con voz rasposa -"tenemos que hablar."-
El ambiente en la sala se enfrió de inmediato. Esas palabras siempre eran malas por alguna razón y más cuando una mujer lo decía pero ese no era el punto.
-"¿Qué pasa papá, te ocurre algo?"- preguntó Thomas al ver el semblante de su padre.
El silencio del señor Anthony hizo que todos los presentes se preocuparan.
-"Papá no me asustes ¿Qué está pasando?"- Dijo su hijo ya entrando en pánico.
El señor Anthony miró a su nieto e hizo una mueca de dolor, que definitivamente escandalizó a todos.
-"Por favor señor Anthony ¿qué pasa?"- Preguntó Martha demasiado asustada al ver que lo que estuviera ocurriéndole al abuelo tenía que ver con su hijo.
-"¿Qué pasó, abuelo?"- Preguntó Leo viendo que la situación era muy seria.
Mientras tanto Harry salió del baño y se dirigió a las escaleras cuando encontró a los durleys husmeando en las habitaciones. Se indignó al ver eso, ¿Cómo podían hacerle ésto a las personas más amables del mundo? Así que los confrontó.
-"¿Qué hacen aquí?"- Preguntó molesto Harry sobresaltando a los Dursleys.
En la sala.
El abuelo se acercó casi con miedo a su nieto y le puso la mano en el hombro. Sacó algo de su bolsillo y se lo entregó a Leonel.
Los ojos del chico buscaron cualquier clase de familiaridad con ese objeto, era un sobre amarillento escrito en letras verde esmeralda. En la mente de Leonel pasaron muchas cosas, entre ellas que aquel sobre podría ser... Un testamento. La actitud del abuelo no ayudaba para nada a calmar al chico.
Entonces lo leyó, en aquel sobre sin estampilla, «"Señor Thomas L. Lionheart, número 39 de parroquia civil de Godstone, Blindley Heath.» Habitación doble sobre la escalera. Los ojos del chico se abrieron con sorpresa y le dió la vuelta para encontrar un Sello estampado en cera roja que tenía gravados un león, un águila, un tejón y una serpiente, al rededor de una gran letra H.
Los ojos del chico se abrieron con asombro y rápidamente abrió el sobre encontrando varias cartas y un boleto para el tren que decía «expresso de Hogwarts, plataforma 9 ¾» , tomó la primera carta y en su interior estaba escrito.
«"COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERÍA.
Director: Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore.
(Orden de Merlín, Primera Clase,
Gran Hechicero, Jefe de Magos,
JefeSupremo, Confederación
Internacional de Magos).
Querido señor Lionheart:
Tenemos el placer de informarle que ha sido aceptado en el Colegio Hogwarts de Magia y hechicería. Por favor, Revisar la lista del equipo y los libros necesarios.
Las clases comienzan el 1 de septiembre por lo que se espera su asistencia en el siguiente curso. Esperamos su lechuza antes del 31 de julio.
Muy cordialmente, Minerva McGonagall
Directora adjunta."»
En la segunda carta decía
«"Uniforme
Los alumnos de primer año necesitarán:
Tres Túnicas sencillas de trabajo.
Un sombrero negro puntiagudo para uso diario.
Un par de guantes protectores de piel de dragón o semejante.
Una capa de invierno, negra con broches plateados.
Recordar que todas las prendas de los alumnos deben llevar su nombre.
Libros:
Todos los alumnos deben tener un ejemplar de los siguientes libros:
El Libro Reglamentario de Hechizos primer año, de Miranda Goshawk
Una Historia de la Magia, de Bathilda Bagshot.
Teoría Mágica, de Adalbert Waffling.
Guía de Transformaciones para principiantes, de Emeric Switch.
Mil Hierbas y hongos mágicos, de Phyllida Spore.
Filtros y Pociones Mágicas, de Arsenius Jigger.
Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos, de Newton Scamander.
Las Fuerzas Oscuras; Una guía para la autoprotección, de Quentim Trimble."»
En la tercera carta decía;
«"Resto del equipo
1 varita.
1 caldero de peltre número 2.
1 juego de redomas de vidrio o cristal.
1 telescopio de bronce o cobre.
1 balanza de latón.
Los alumnos también podrán traer una lechuza, un gato, una rata o un sapo.
SE RECUERDA A LOS PADRES QUE A LOS ALUMNOS DE PRIMER AÑO NO SE LES PERMITE TENER ESCOBAS PROPIAS."»
La última carta decía.
«"Recibirá la visita de un empleado del ministerio de magia para recibir orientación."
"Hora de la visita 6:00 PM, hora británica."
"Suplicamos encarecidamente guardar la calma y abrir la mente a la información brindada."
"Le damos la bienvenida a nuestro mundo, la magia lo espera."»
Cuando terminó de leer las cartas las dejó caer al piso y se quedó en blanco.
Los padres de Leo inmediatamente tomaron las cartas y le enviaron miradas confusas al abuelo.
-"Jamás pensé que llegaría el día, el día que tendría que revelar el mayor secreto de nuestra familia"- Dijo el anciano.
-"¿De qué estás hablando papá, qué es todo ésto? Es acaso una clase de broma?"- Dijo Thomas molesto ya que para él las cartas no tenían sentido.
El señor Anthony se miraba afligido y comenzó un relato -"hace más de 40 años yo esperaba recibir ésta misma carta, lo desee de todo corazón, pero nunca llegó, papá era una clase de persona especial, estaba tan extasiado por mi cumpleaños número 11, pero esperamos todo el día incluso ya entrada la madrugada y la carta nunca llegó, papá me llenó de sueños y esperanzas de un futuro mágico que simplemente jamás llegaría. Fue al ministerio para saber qué había pasado pero... Yo no era la persona especial que él anhelaba. Después de ese día papá solo me miró con desagrado y desprecio. Mamá habló con él y al parecer renunció a su trabajo, estuvo en casa un tiempo, bebía todo el día y no salía de su despacho, luego tuvo una conversación conmigo en la que me hizo jurar por nuestro apellido que jamás revelaría éste secreto hasta que alguien de nuestros descendientes recibiera esa carta.
Leonel miraba al abuelo con dolor, era verdad que no lo consideraba su abuelo de sangre como tal. Pero en su vida anterior no tuvo abuelo así que el señor Anthony había tomado el puesto. Entendió las palabras que quiso decir y también lo doloroso que debió ser tener la esperanza y que muriera frente a tus ojos. Sólo hoy lo había experimentado muchas veces.
El anciano continuó; -"El secreto es que alguna vez nuestra familia fue un poderoso clan mágico, teníamos a muchos miembros de la familia que podían dominar la magia..."- pero fue interrumpido por su hijo.
-"¿En verdad? ¿Estás bien de la cabeza?"- gritó Thomas saliendo de su jovial forma de ser.
El señor Anthony siguió su relato -"¿Perdimos a casi todos los miembros mágicos de nuestra familia durante las guerras mundiales y una que ocurrió en el mundo mágico, el último representante mágico que quedaba era papá, pero cuando se enteró que yo era un chico sin magia abandonó ese mundo y prefirió convertirse en una persona normal, un muggle como los llamaba él"- Dijo el anciano con ganas de llorar.
-"¿Tommy?"- dijo Martha viendo la cara de su hijo que parecía estar en blanco.
-"¿Hijo...? dijo viendo a su nieto, -"si no quieres saber del tema entenderé pero quiero que sepas que..."-
-"¡Estás demente!"- Gritó Leonel con furia.
El anciano casi sufre un ataque al corazón al escuchar ese grito lleno de furia pero nadie esperó lo que le siguió.
-"¡He estado esperando este día hace años!"-
-"¿Qué?"- Dijeron los tres adultos confundidos.
-"¿Recuerdan lo del cambio de nombre?"-
Los adultos se sintieron incómodos cuando mencionó eso.
-"Pues el tipo me dijo que él era un mago, el problema era que no sabía si yo también lo era, por eso he estado esperando recibir ésta carta desde hace mucho y Por fin está aquí"- gritó de felicidad el chico empezando a correr por la habitación y gritando -"¡SIUUUUU!"- Para luego comenzar a saltar diciendo -"¡Soy un mago¡ ¡Soy un mago¡ ¡Soy un mago!."-
De repente una voz interrumpió la felicidad del chico.
-"¡Le recomiendo que baje la voz, señor lionheart!"-
La sorpresa hizo brincar al chico una vez más soltando un grito agudo. Conjunto al grito un jarrón explotó en mil pedazos sobresaltando aún más a todos que gritaron junto a Leonel.
Un hombre negro, alto, de alrededor de los 1 con 90 y pelón habia aparecido de la nada en la sala de los Lionheart. Parecía traer ropa africana de color púrpura con negro y un sombrero en la cabeza como los que usaban en Guinea o algo así.
El hombre no parecía perturbado a pesar del ruido y se quedó inmóvil mientras la familia se calmaba.
Thomas como padre y líder de la familia Lionheart dió un paso adelante elevándose en toda su altura se colocó frente a su hijo de forma protectora haciendo que retrocediera mientras encaraba al intruso.
-"¿Quién es usted y qué hace en mi casa?"- Dijo fuerte y claro El señor lionheart usando su diferencia de altura, unos 10 centímetros, para intentar intimidar a esta persona.
-"Tranquilidad señor, mi nombre es Kingsley Shacklebolt, soy un representante del ministerio de magia, indicamos mi llegada a las 6pm en la carta que recibieron hoy"- Dijo en calma.
Leonel Recordó el nombre del hombre frente a él, era un auror que se unió al ejército de Dumbledore en las películas de Harry Potter aunque era más recordado por la escena en la que Dumbledore escapa de ser arrestado usando a su fénix y explotando en llamas.
«Puede que no le agrade ministro, pero no negará, que Dumbledore tiene estilo.»
Aunque también vino a su mente un recuerdo más vulgar de esa misma escena, congratulaciones a el Youtuber El Bananero, en que la pelotuda de Dolores Umbridege dice: «lo voy a denunciar a la policía por vender falopa» y Dumbledore le responde «calláte estúpida» a lo que le responde «solo si me cogen todos ustedes... principalmente el negro.» A lo que shackllebolt dice «vas bien loquita» y Dumbledore responde «El negro sabeeeeee». Por lo que la mente del chico le jugó sucio y casi se parte de la risa ahí mismo.
El chico rodeó a su padre y se acercó al hombre de color, lo miró directamente y levantó su mano de forma extraña como si quisiera chocar los cinco, pero hacia abajo y dijo -"¿what's up my nigger? hermano de otra madre"- haciendo que todos se quedaran boquiabiertos al escuchar a su hijo usar un léxico como ese.
Shackllebolt Lo miró como si hubiera visto un dragón por primera vez, frunció las cejas, pero un momento después puso una expresión divertida, tomó la mano del chico y lo atrajo hacia sí haciendo que ambos se dieran un abrazo amistoso.
El ambiente se calmó después de eso, el Señor shackllebolt explicó algunas cosas acerca del mundo mágico a los padres del chico quienes incrédulos, aunque poco sorprendidos, descubrieron que el muy bastardo se había estado colando en el callejón Diagon bajo la excusa de que se trataba de un squid, con el propósito de que la gente le abriera el portal que hacia el callejón mediante el caldero chorreante. Shackllebolt estaba a mejores palabras sorprendido, cuando se enteró de las veces que había sucedido, que eran bastante frecuentes, parecía desconcertado al pensar que un niño había sido tan listo para salirse con la suya, tampoco podía creer que hubiera una falla tan grande en la seguridad, nunca habían tomado en cuenta que los squids, al ser prácticamente muggles, tenían acceso al mundo mágico mediante el caldero chorreante y que los no mágicos podrían tener la entrada libre haciéndose pasar por ellos, tendría que reportar esto al ministerio. Aunque por otro lado ya que fue un mago quien estuvo haciendo ésto técnicamente no había cometido ningún delito, por lo que la línea entre lo legal y lo ilegal era muy confusa. Al final decidió que le agradaba el chico por lo que no lo reportaría aunque le daría varias explicaciones de sus actividades después.
Gracias al conocimiento del chico sobre el mundo mágico no fue muy necesario una explicación amplia.
Aún así los padres muggles estaban muy escépticos ante la idea de que existiera realmente la magia a pesar de las pruebas y las afirmaciones del abuelo Anthony.
El negro hizo una demostración, reparó el jarrón que accidentalmente Leonel hizo explotar sorprendiendo a los muggles, incluso devolviendo el agua dentro del recipiente, qué de hecho había absorbido la alfombra, por lo que los padres del chico se terminaron de convencer.
Al ver éste truco Leonel pidió un favor a shackllebolt, además de anotar el hechizo que si podría reparar un objeto en especial, que había sido su primer auto de juguete el que sus padres habían sacado de la caja, a lo que shackllebolt aceptó y de dos saltos el chico ya estaba frente a la escalera solo para llevarse la sorpresa de que la familia Dudley y Harry habían estado escuchando la conversación todo éste tiempo.
Alabestiaconcola!
Continuará....
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