31-¡No, no ahora!

Para hacerlos sufrir más, escuchen la canción arriba al terminar el capítulo. Se llama Brother de Kodaline.

Espero que les guste

Ryan:

—¿Eh...?—susurré, retrocediendo y pegándome a la puerta.

—Ya estoy cansada de que me mientas o pienses que soy una estúpida para no darme cuenta de como actúas—me informó Lea con molestia—Hago todo para que estés feliz y bien, y al final ni confiar en mí puedes.

—Pero...—intenté hablar, pero Lea me volvió a cortar.

—Desde que volvimos de la escuela hace un par de meses, te noto muy nervioso—siguió—Te pasas todo el tiempo en tu cuarto y de vez en cuando desapareces para ir a no sé donde. Además, sospecho de esa tal Sam. ¿Qué me están ocultando ambos?

—Lea, por favor—susurré, nervioso, intentando buscar una buena solución.

—Explícame en vez de seguir escapándote—me pidió, mirándome con dolor—¿Por qué no puedes confiar en mí? ¿Piensas que después de esto correré a decírselo a papá y a mamá?

Apreté los puños con impotencia. ¿Debía decírselo o no?

Díselo, es tu hermana menor y también la de James. Necesita saber la verdad—me informó mi voz interna.

Ojalá James estaba aquí para ayudarme y decirme que hacer...

—¿Estás saliendo con Sam?—preguntó Lea—¿Es por eso que últimamente actúas tan raro?

—¡No!—negué, sonrojándome—¡No me gusta Sam!

Lea suspiró, antes de agarrar su mochila y pasarla por su hombro.

—Hoy no quiero dormir en la misma casa que tú—me informó con dureza—Iré a casa de Jade. Espero que más tarde decides contarme que ocurre.

Lea me empujó con una fuerza sorprendente, antes de abrir la puerta y empezar a alejarse. Me puse de pie de un salto y la seguí, corriendo para alcanzarla.

—¡Lea, espera!—grité, aun sabiendo que aún no estaba listo para contarle—¡No te dejaré ir sola en la calle a media noche!

La agarré por el brazo e hice que se parara, antes de empezar a respirar con cansancio. Lea se soltó de mí y se dirigió al auto, antes de entrar y sentarse adentro con los brazos cruzados.

—Llévame a casa de Jade—me ordenó, mirándome con frialdad con sus ojos azules.

Suspiré, aun confuso, antes de subir y arrancar el auto. Sabía como se sentía Lea, y entendía su necesidad de saber que estaba ocurriendo. Si la situación hubiera sido al contrario, con Lea ayudando a James, también me habría preocupado por ella.

—Por favor, denme una señal si debo decírselo—pensé en mi cabeza, apretando los puños sobre el volante.

Me quedé conduciendo durante un segundo más, pero en vano. Después de eso desvíe la mirada, pero cuando giré la cabeza mis ojos se posaron en una paloma que estaba parada sobre el retrovisor que se encontraba a mi lado en el auto, afuera.

La paloma seguía plantada en su lugar aunque haya mucho viento por culpa del auto en marcha. Me quedé mirando a la paloma y esta hizo lo mismo, mirándome durante muchos segundos. Después de eso soltó un grito raro que nunca me esperaría que una paloma soltara, antes de abrir las alas y salir volando.

—Una señal—susurré, sorprendido, antes de frenar de golpe.

Lea se tensó y agarró su mochila con fuerza, antes de mirarme con confusión.

—¿Y ahora que ocurre?—preguntó—Agradece que estemos en un lugar vacío o podríamos haber tenido un accidente.

—¡Te lo diré!—grité, apretando los puños—¡Te diré toda la verdad, pero por favor, mañana! Hoy tuve un día muy largo y me siento muy cansado.

Lea se quedó mirándome durante largos segundos, antes de fruncir el entrecejo.

—¿Cómo puedo saber que no me mentirás?—susurró.

—Prometo contarte toda la verdad y solo la verdad—susurré, sacando mi dedo pequeño—Pero tú promete no asustarte ni decir nada a nadie.

Lea apretó los labios con nerviosismo, seguramente pensando en la frase "promete no asustarte". Finalmente levantó la cabeza y asintió, antes de agarrar mi dedo pequeño con el suyo.

—¡Promesa Black! ¡Blamesa! ¡El que la rompa primero será considerado un traidor!—gritamos ambos al mismo tiempo nuestra típica frase de promesa.

Lea suspiró con alivio, antes de tensarse y mirarme con el ceño fruncido.

—Espera—susurró—¿Es por culpa de lo que no me quieres decir que tuviste en accidente en el centro?—me preguntó—El accidente donde terminaste en coma.

Hice una mueca de incomodidad, pero asentí. Lea asintió con lentitud, antes de volver a fijar su mirada en el frente.

—Está bien—asintió—Esperaré hasta mañana. Volvamos a casa. Tenemos que descansar.

Sonreí con alivio, antes de dar media vuelta y empezar a volver a casa. Me sentía muy nervioso por lo que iba a hacer, pero Lea era hermana de ambos. Merecía saber la verdad.

Además, ella siempre me había protegido y ayudado desde pequeño, además de que aunque le hubiera contado una infinidad de secretos, estos seguían bien escondidos en su interior, sin que nadie más los supiera.

—¿Qué es eso?—susurró Lea pocos minutos más tarde cuando llegamos cerca de casa.

Fruncí el entrecejo, antes de sentir mi sangre congelarse cuando vi como alguien estaba en nuestro jardín, intentando escalar la casa para entrar por mi ventana a la casa.

En realidad no lo estaba intentando. Solo le falta poquito para llegar arriba. Me giré y agarré rápidamente un bate que se encontraba atrás del auto, antes de abrir la puerta y salir.

—Quédate aquí—le pedí a Lea—Iré a proteger la casa.

—Te acompañaré—negó Lea—Lo que menos queremos es que vuelvas a salir herido porque no estaba contigo—se rio.

—Tonta—me quejé, sonriendo, antes de salir corriendo en dirección de la casa.

Cuando llegué cerca, me di cuenta de que era una persona. Parecía ser un poco más corta de estatura que yo, pero como tenía la capucha sobre su cabeza, no podía saber quien era.

—¡Hey, baja de ahí!—grité, agarrando el bate con más fuerza.

La persona se tensó y bajó la mirada, antes de sonreír con alivio y bajarse de un salto. Y no fue hasta tenerla frente a mí que me di cuenta de que tenía mi poleron puesto.

—¿Sam?—preguntó Lea a mi lado.

—No sabía que eras un mono—me reí, suspirando con alivio—Casi me das un infarto, no vuelvas a hacer eso.

—¿Qué haces escalando hacia el cuarto de Ryan?—preguntó Lea con confusión.

—¡Oh, em...!—Sam se quedó callada durante unos segundos—Tenemos que hablar sobre algo muy importante.

—Y después dices que no son pareja, ¿eh?—se rio Lea, haciendo que me sonrojará.

—¡No lo somos!—gritamos ambos al mismo tiempo.

—¿Qué estabas haciendo escalando mi casa?—repetí, confuso.

—Toqué, pero nadie contestaba—explicó.

—¿Y pensaste que sería buena idea entrar a mi casa así?—sonreí.

—Subiré a dormir—nos informó Lea, bostezando—Recuerda lo que me prometiste, Ryan.

Sam frunció el entrecejo, pero no preguntó nada. La agarré por el brazo y la metí en la casa antes de que algún vecino decidiera llamar a la policía.

Aunque si lo admito, si viera a alguien escalar la casa de mi vecino, antes de ver al vecino y a la persona parados hablando si me preocuparía y llamaría a la policía.

—Lea sospecha—susurré cuando empezamos a subir las escaleras—Tendré que contarle todo sobre James.

—Ok.

—¿Ok?—pregunté, sorprendido—¿Así sin más?

—Son tus hermanos, idiota—sonrió Sam—Tú decides si contarle a Lea o no.

Entré a mi cuarto y dejé que Sam me acompañara, antes de cerrar la puerta detrás de ambos. Me dejé caer en mi cama y la miré con el ceño fruncido.

—¿Qué me querías decir?—pregunté, curioso—No es normal que llegues a mi casa así de la nada, y mucho menos a media noche.

—¿Dónde está James?—cuestionó Sam, mirando alrededor.

—¿Alguien me llamó?—preguntó una voz atrás, nuestro, haciendo que nos sobresaltáramos.

Nos giramos justo a tiempo para ver como James pasaba a través de la puerta, antes de pararse y mirarnos con una ceja levantada.

—¿Qué desean de este lindo y apuesto joven?—preguntó el fantasmita, peinándose el pelo hacia atrás.

—Ven aquí—le ordenó Sam—¿Encontraste la información que te pedí?

James asintió, desviando la mirada.

—Abuso físico y mental, causando que ella se haga daño—explicó James, haciendo que frunciera el entrecejo.

—¿De qué me perdí?—pregunté, confuso—¿De qué están hablando?

—Chloe—susurró Sam—Ahora estoy más confusa que antes.

—No sé si seguir odiándola por lo que te hizo o sentirme mal por lo que vive en casa—siguió James.

Sam suspiró y levantó la mirada, antes de mirar a James. Ambos empezaron a sonreír con malicia, lo que hizo que me diera un mal presentimiento.

—¿Qué están planeando de nuevo?—pregunté con desconfianza.

—¡Oh, nada!—sonrió Sam—Solo arrestar a Jack y la señora Jackson al mismo tiempo. Chloe no merece tener esos padres.

—Pensé que la odiabas—sonreí con diversión.

—No cuestiones mis sentimientos, ni yo sé que pasa a veces con ellos—se encogió de hombros la chica—El punto es que James y yo ya decidimos eso.

—No me dejen fuera—me quejé—Métanme en el equipo.

—Igual ya estabas dentro—se rio James—¡Oh, y necesitamos reunir la información que tenemos! Nos falta poco para ir a arrestar a Jack.

—Dos meses—asentí—Mucho tiempo para mí.

—Aún tenemos mucho tiempo para hacerlo—nos tranquilizó Sam, encogiéndose de hombros.

Saqué una hoja de mi mesita de noche y me dirigí hacia mi escritorio, antes de agarrar mi lápiz.

El mismo lápiz que pensé que me iba a proteger contra James al principio...

Sonreí con nostalgia y empecé a escribir.

—Jack Jackson—hablé mientras escribía—38 años, pelo marrón oscuro y ojos amarillos.

—Tiene una compañía—siguió Sam—Eso me lo dijo Aaron. Su esposa es la señora Jackson y su hija Chloe, aunque la mamá biológica de su hija murió por culpa de un accidente en el trabajo del asesino.

—Wow—susurré, sorprendido—Aaron sabe mucho.

—Es su hermano, así que era obvio—me explicó James.

—También sabemos que él era quien conducía el auto que James estaba siguiendo hace 15 años—seguí—Aunque seguimos sin saber por qué.

—Chicos...—susurró James con la voz temblorosa—No me siento bien.

—Es normal—lo tranquilizó Sam, la mirada fija en la hoja mientras pensaba—Estamos hablando de tu asesino así que es normal sentirse así fantasmita.

—No, hablo en serio—susurró James.

Giré mi cabeza con confusión, pero al instante me quedé cegado con una fuerte luz blanca que provenía de él.

Lea:

Me tapé la cara con molestia con la almohada, sin poder quedarme dormida. La curiosidad me consumía, y deseaba saber con urgencia que me estaba escondiendo Ryan.

—¿Quizás tenga problemas mentales?—susurré, frunciendo el entrecejo—No, Ryan no parece tenerlos.

Escuché un golpe sordo proveniente del cuarto de Ryan, por lo que me senté de golpe, confuso. Me quedé callada, nerviosa, pero un grito femenino hizo que un escalofrío pasara por mi espalda.

—¡No, no!—gritó la voz de Sam.

Salté de mi cama y corrí hacia el cuarto de Ryan, antes de abrirlo de golpe y quedarme con la boca abierta.

Ryan estaba en el suelo con los ojos desorbitados, mientras que Sam estaba a su lado, de pie, con la boca tapada con ambas manos mientras lágrimas caían por sus mejillas.

Pero lo más raro era la tercera persona que no había visto entrar a casa. Era un chico de pelo rubio y ojos verdes. Estaba en shock y brillaba un montón que tenía que tapar un poco mis ojos para poder seguir con ellos abiertos.

Este no dejaba de brillar y de aparecer y desaparecer como si alguien encendiera y apagara la luz. El joven abrió la boca y parecía hablar, pero solo se escuchaba:

—¡Que... asando! ¡...ngo mie...!

—¡Ryan!—grité, asustada—¿¡Que está pasando!? ¿¡Que hiciste de nuevo!?

El joven giró la cabeza y me miró, antes de quedarse con la boca abierta. Ryan se puso de pie de golpe, mientras Sam destapaba su boca e intentaba agarrar el brazo del desconocido.

Pero cuando su mano iba a tocar su brazo este empezó a desintegrarse. Sam volvió a retroceder mientras el desconocido se desintegraba frente a nosotros, dejándonos a los 3 con la boca abierta.

—¡No!—gritó Sam con ira—¡James, no te puedes ir ahora!

El chico desapareció completo, por lo que el cuarto volvió a su iluminación normal, al mismo tiempo que un frío caía por todo el cuarto. Sam se quedó congelada en su lugar, antes de caer de rodillas al suelo y taparse la cara con ambas manos, empezando a sollozar.

—¡No, fantasmita!—susurró con la voz temblorosa—¡No te puedes ir ahora mismo!

Fin

Holaaaa

Que tal?

Que les pareció el último capítulo?

Bueno, así termina la historia de mi fantasma mayor. Solo falta escribir el epílogo y estará acabada.

...

JAJAJAJAJA es broma, no me odien porfavor.

El libro acabó, pero la historia no. En realidad dividiré la historia en dos, y ahora solo se leyeron la primera mitad.

La segunda mitad la subiré por aquí también, así que solo habrá que esperar un poco antes de seguir leyéndola.

Espero al menos que hayan sufrido con el primer libro... digo, espero que les haya gustado el primer libro, porque el segundo será mil veces más fuerte y épico que este.

Me tomaré un mes aproximadamente para pensar y tener todo listo para publicar el segundo libro.

A menos que logren llegar a 4k antes, ahí si lo subiré ese mismo día. De igual manera llegar a más de 2k en menos de 2 meses es enorme, así que estoy segura que podrán hacerlo.

Queria saber vuestra opinión. Que les pareció el primer libro? Y tienen alguna critica?

Ohh y si desean pueden releerse mi historia desde 0. No solo me haría mucha ilusión ver #R en mi historia, sino que hay algunas pistas que no notaron en la primera lectura.

Eso si, no hagan spoiler porfavor para los nuevos lectores. Y porfavor comenten aun así❤

Bueno, vayamos con las preguntas de siempre.

Holaaaa

Que tal?

Que les pareció el nuevo capítulo?

Como creen que será la reacción de Lea al saber toda la verdad?

Y que creen que harán los chicos ahora que James desapareció?

Espero al menos que logren arrestar a Jack rápido, aunque ya es muy tarde para James.

Y bueno, ya me despido.

Siganme en mi insta como king_712r.

Hasta luego👋😁💖

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top