21-"H-989"
Ryan:
—¿Seguro que es exactamente eso?—susurró James a mi lado.
—Creo—susurré—No me hables, me veré como un loco hablando solo—le recordé.
James asintió, siguiendome en silencio. Me encontraba en el centro de la ciudad, cerca de las 8 de la noche. Seguían habiendo personas alrededor mío, pero mucho menos que de día.
Me puse la capucha de mi poleron y empecé a caminar con más rapidez, acercándome a un edificio.
Abrí la puerta y entré sin dudarlo, antes de agarrar la hoja que tenía en la mano y volver a leer lo que había escrito en ella. En el edificio solo habían dos personas sentadas leyendo una revista, menos que un tercer hombre hablaba con una joven mujer pelirroja, seguramente la que trabajaba ahí.
Me senté muy lejos de las dos otras personas, mientras que James se sentaba a mi lado. Saqué mi celular y entré a Whatsapp, donde había hablado la última vez con Sam.
—Ya llegué—escribí al instante, antes de mirar alrededor.
El cuarto era enorme, con un montón de sillas por todos lados, pegadas a la pared. En el otro lado del cuarto había un escritorio, donde estaba la mujer pelirroja, viendo algo en su computador mientras que el hombre a su lado le seguía hablando.
Mi teléfono vibró, por lo que bajé la mirada, notando que Sam había contestado rápidamente.
—Comportate normal e intenta no arruinarlo—leí, mientras James se acercaba a mi para ver qué había contestado ella.
—Me ofendes—contesté al instante—Ya verás que lo haré bien.
—Entonces sorpréndeme, Black—contraatacó Sam—Y intenta tampoco terminar de nuevo en medio de una pelea.
—¡Claro, mamá!—terminé, rodando los ojos—Sé cuidarme solito.
Gruñe y suspiré, al mismo tiempo que sentía como alguien me miraba. Cuando giré mi cabeza, vi como una de las dos personas, una mujer anciana, se acercaba a mí mientras abría un libro raro.
—¿Quieres ver las fotos de mis hijos y nietos?—me preguntó, sentándose a mi lado y sonriendo con emoción.
—¿Eh?—cuestioné, confuso.
La mujer anciana abrió el libro y me mostró una foto, donde se veía a seguramente ella cargando en sus brazos a un pequeño bebé, mientras ella sonreía con felicidad.
—Él es mi hijo Tommy—me explicó—En esta foto solo tenía 1 año, pero ahora es todo un hombre.
—Señora—susurré, incómodo, deseando dejarle saber que no me interesaba saber más sobre su familia.
—Y ella es mi nieta Lily—siguió, señalando otra foto donde una bebé parecía estar dando sus primeros pasos—Tomé esta foto cuando ella tenía 3 años. ¿O quizás menos? Ahora tiene 13 años.
Escuché como James se reía, en la otra silla a mi lado, por lo que me controlé para no mirarlo con molestia. La mujer siguió buscando en su libro mientras yo intentaba ignorarla.
—Él es Jack, mi hijo—me señaló a un chico de pelo marrón y ojos amarillos. El chico tenía un helado en la mano mientras tenía la cara un poco sucia con el helado.
—Señora, realmente no me in...
No pude terminar mi frase ya que James tiró de mi brazo, llamando mi atención. No me giré en su dirección pero me quedé callado, esperando a ver que quería.
—Preguntale cuál es su apellido—me pidió James.
—¿Cuál es su apellido?—le pregunté, siguiendo lo que me había dicho James.
—¿De quién? ¿De Jack?—cuestionó la mujer, sonriendo mientras en su cara aparecían muchas más arrugas.
—Sí—asintió James.
—Sí—repetí, frunciendo el entrecejo con confusión.
—Él es Jack Jackson—explicó la mujer—A que tiene un lindo nombre, ¿eh?
—Sí—asentí, siguiéndole el juego—Me gusta como suena.
—¿Y tú cómo te llamas, querido?—cuestionó la mujer.
Abrí la boca, nervioso. No sabía si decirle la verdad o no. Pero no pude decirle nada más, ya que la mujer pelirroja la llamó para que pasara a ver que necesitaba. Fruncí el entrecejo, antes de girarme en dirección de James.
—¿Porque necesitabas su nombre y apellido?—susurré, tapándome la boca para que nadie notara que le hablaba.
—Espera...—susurró James, agarrándose la barbilla de manera pensativa—Su cara y nombre me suenan.
Abrí los ojos con sorpresa, antes de mirarlo con la boca abierta.
—¿Crees que puede ser tu asesino?—susurré, mirando alrededor.
—No sé—susurró James—Quizás. No lo sé.
Volví a sacar mi teléfono y entrar a la conversación que tuve con Sam, antes de notar que me había mandado un emoji con el dedo medio. Ligeramente ofendido, intenté ignorar eso, antes de volver a escribir.
—Tengo una pista que quizás nos ayude—escribí.
Al instante Sam lo leyó, antes de empezar a contestar. Me quedé esperando unos segundos más.
—No me la digas por aquí—me pidió—Por si alguien está interceptando nuestros mensajes.
Abrí los ojos, sorprendido. Sam sí era inteligente, había que admitirlo.
—Intenta seguir el hilo y ver si puedes tener toda la información posible sobre esa pista—siguió—Vendré a buscarte así que espérame.
—Está bien—contesté—Ya casi llega mi turno.
—Recuerda, actúa cool y no parezcas asustado ni nervioso.
Guardé el celular en mi bolsillo al mismo tiempo que la mujer pelirroja me llamaba. Me puse de pie, decidido a conseguir la información necesaria.
¡Actúa cool! ¡Lo puedes hacer!—me motivó mi voz interna.
Di un paso hacia el frente, antes de pisar mi propio pie y perder el equilibrio. Me puse de pie, avergonzado, antes de quitarme el polvo de la ropa y ver como alguien me tendía la mano.
—¿Estás bien, hijo?—cuestionó la misma mujer de las fotos—¿Te duele algo?
Negué, antes de desviar la mirada, sonrojado. Había querido actuar más frío y malo, pero terminé avergonzandome a mi mismo. La mujer de las fotos me pasó una hoja arrugada, la cual miré con el ceño fruncido.
—Es mi numero de telefono—me informó, sonriendo con felicidad—Llamame y nos vemos algún día en el parque para que sigas mirando las fotos de mi familia.
—¡Claro!—asentí, sabiendo que de igual manera lanzaría la hoja más tarde.
Pasé a su lado y me acerqué a la mujer pelirroja, la cual me miraba con una enorme sonrisa. Me apoyé en el escritorio, peinandome el pelo hacia atrás y volviendo a ponerme la capucha, intentando verme cool.
—¿En qué puedo ayudarte, hijo?—me preguntó, sin dejar de sonreír.
Intenté no ofenderme con ese comentario. La mujer se veía un poco mayor a mi, pero no hasta el punto de llamarme hijo. Intenté sonreír también, antes de sacar la hoja que había traído conmigo desde casa.
—Me gustaría saber el nombre del propietario de un auto—contesté con voz firme—Tengo la matricula ahora mismo.
—¿Porque necesitas el nombre?—cuestionó la mujer, frunciendo el entrecejo—No puedo darte información privada sin que sea algo realmente importante.
Apreté los labios con nerviosismo. No esperaba a que fuera a fallar así de rápido. La mujer seguía mirándome con interés, antes de sobresaltarse cuando algo atrás nuestro cayó.
Ambos miramos en dirección de las sillas, donde las revistas estaban en el suelo. A su lado, James estaba parado, mirándome con una sonrisa en modo de disculpa. Mi cerebro empezó a funcionar más rápido, al mismo tiempo que me giraba de nuevo hacia el frente y sonreía con determinación.
—Soy hijo de dos policías, y mis padres necesitan ayuda y estoy ayudando—contesté, encogiendome de hombros y sonando relajado.
—¿Cómo puedo...?
—¿Necesita que lo llame?—le pregunté, levantando una ceja y levantando una ceja—Están muy ocupados pero estoy seguro que estarán listos para informar que soy hijo de ellos.
—Está bien—susurró la mujer—Solo muestrame tu tarjeta de identidad.
La saqué al instante, antes de dejarla encima del escritorio.
—Hijo de Jason y Amy Black—expliqué—Estoy ayudando en una investigación muy importante.
—Oh—susurró la mujer—Si ese es el caso... ¿En que puedo ayudar?
—¿Podría decirme a quién le pertenece el auto "H-989?
La señora pelirroja abrió unas cuantas páginas en su computador, mientras James se paraba a mi lado, nervioso. Un minuto después, la señora negó con confusión.
—No existe un auto bajo esa matrícula—me explicó.
—¿Qué?—susurré, antes de fruncir el entrecejo—¿Y "H-988?
—¡Pausa! ¡Justo ahí!—me pidió James.
Sam, a mi lado, se acercó a la laptop, frunciendo el entrecejo. Volvimos a ver todas las grabaciones que teníamos, y ya habíamos encontrado una gran pista, solo que no estábamos seguros de que era eso.
—¿Ves?—pregunté—Se ve un poco borroso y oscuro, pero estoy seguro que dice "H-989".
—Yo pienso que es más bien "H-988"—contestó James.
—No se ve bien—se lamentó Sam—Ojalá haya sido un poco más de día.
—¿Entonces qué haremos?—pregunté, cerrando la laptop.
—Debemos intentarlo—nos explicó Sam—Debemos ver si existen matriculas de esos autos, y si sí, quién es su propietario.
—Entiendo—asentí—¿Pero quién va?
—Irás tú—contestó Sam, mirándome con seriedad.
—Estoy de acuerdo—comentó James—Sam tiene todo el tiempo una expresión molesta y puede asustar al que trabaja ahí.
—¡Ja!—me burlé de ella, sacando mi lengua.
—Y si es Ryan es muy probable que haga el ridículo y que le digan quien es solo por pena—terminó James, encogiéndose de hombros.
—¡Ja!—se burló Sam, también sacando su lengua—Tú te la buscaste.
—Tampoco existe—negó la mujer—¿Estás seguro que es eso?
—"H-986"—susurró James a mi lado—El 8, 9 y 6 se parecen mucho, así que es probable que nos hayamos confundido.
—"H-986"—repetí—Estoy seguro que este es el real.
La mujer asintió, no muy convencida, antes de volver a fijar su vista en el computador. Al instante mi celular empezó a sonar, por lo que lo saqué. Un escalofrío pasó por mi espalda al ver que era Sam. Miré con confusión a James, no era normal que ella me llamara.
—Deme un segundo—le pedí.
La mujer asintió, mirándome con interés, antes de sonreír.
—Ya pasó el segundo—contestó, riendose.
Me obligue a reirme por respeto, antes de girarme, incómodo y salir afuera del edificio.
—¿Qué clase de chiste fue ese?—pregunte, antes de contestar la llamada—¿Hola?
James se paró a mi lado, mientras escuchaba al otro lado el ruido de una ambulancia y muchas personas gritando. Mi corazón empezó a latir con más rapidez, nervioso, mientras James me miraba con preocupación.
—¿Sam? ¿Qué pasa?—pregunté, asustado—¿Oye, estás bien?
Nadie contestó al otro lado del teléfono. Corté la llamada, y volví a llamar al número de Sam, pero la chica no contestaba.
—¿Qué ocurre?—preguntó James—¿Qué le pasa a Sam?
—No sé—susurré—Ella no contesta, y se escuchaba una ambulancia ahí.
—¿Eh?—preguntó James, palideciendo—Por favor, que no le haya pasado nada...
Volví a llamar al número de Sam, sintiéndome cada vez más asustado. ¿Y si hubiera tenido un accidente llegando hacia aquí? Habría sido mi culpa, por no poder volver caminando.
De golpe alguien contestó, al mismo tiempo que mi corazón seguía latiendo muy rápido.
—¡Sam!—grité, preocupado—¿Dónde estás?
—¡Deja de gritar, idiota!—se quejó Sam con voz cansada—¿Qué quieres?
—¿Estás bien?—le pregunté, mientras James caminaba cerca mio con nerviosismo.
—Me duele mucho la espalda, los hombros y los brazos—susurró—Pero estoy bien.
—Escuché una ambulancia—le expliqué—¿Estás herida? ¿Tuviste un accidente?
—No me digas que estás preocupado por mi—se rió la chica, y sentí un alivio enorme al escucharla hacerlo.
—Claro que estaría preocupado, eres mi aliada y me preocupa tu seguridad—le expliqué, sonriendo con alivio.
—Hubo un accidente en el camino, y con ayuda de otras personas tuvimos que darle vuelta al auto mientras que algunos sacaban a las personas heridas—susurró Sam, con la voz cargada de dolor—Los heridos están bien, pero llegaré tarde un poco tarde porque tomé un camino más largo.
—Está bien—la tranquilicé—Ten cuidado conduciendo. Yo te esperaré.
Colgué la llamada, antes de suspirar con alivio. James seguía mirándome con preocupación, por lo que lo tranquilicé rápidamente.
—Ella está bien, solo hubo un accidente de auto en el lugar donde ella estaba—le expliqué.
—Menos mal—sonrió James—Debemos darnos prisa, la mujer pelirroja sigue esperando.
Asentí, antes de entrar de nuevo al lugar. La mujer estaba de pie, con una sonrisa en la cara.
—¡Felicidades, al fin encontramos el nombre de la persona!—sonrió, antes de fruncir el entrecejo—Aunque el auto lleva más de 10 años sin haber vuelto a ser utilizado.
—Entiendo—asentí—Eso no es un problema. ¿Quién es el propietario?
—Fue complicado encontrarlo, pero espero que con esto puedan tus padres avanzar en su búsqueda—sonrió la mujer.
—Espero lo mismo.
—El propietario es un hombre adulto, llamado Jack Jackson—terminó, aun sonriendo.
Holaaaa
Que tal?
Que les pareció el nuevo capítulo?
Que piensan del plan de los chicos?
Y de la mujer de las fotos?
Y de cómo actúo Ryan en el lugar?
Se preocuparon por Sam?
Y creen que Jack Jackson es el asesino?
Que creen que harán los chicos ahora?
Quien es vuestro personaje favorito?
Y tienen algún shippeo en mente por ahora?
No olviden apoyarme, aunque sea con solo votar. Me motiva a actualizar más rápido.
Hasta luego👋😁💖
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