Capitulo IV Mi suegra, mi infierno

Yiali solía hablarme de su madre y la relación que tenían, a lo que era no eran muy cercanas pero le exigía demasiado, su cargo era importante y cuando venia a visitarnos me hacia la vida de cuadritos. La primera vez que nos conocimos no di una buena impresión y cuando me pregunto que cual era mi precio para dejar a su hija y cambiar de pareja con Millouri y que Reiji fuera el encargado como futuro Rey, me quede sorprendido a la proposición a lo que me negué, estaba loca y me dijo que solo llevare a la decepción al no ser el candidato que buscaba para ser seleccionado pasando los años se vuelve una tortura con mi adorada suegra.

-Odio a tu madre.

-Lo se, lo suelo notar cuando ambos se dan esas miradas de amor.

-Escuchaste bien como me dice que seria buen esposo para millouri y Reiji para ti que hacen una gran pareja.

-Que hubieras hecho si Reiji aceptaba.

-Le arranco los sexos.-Se comienza a reír.

-De que te ríes.

-Al principio habrías aceptado.

-Antes, pero ahora es diferente, eres mi mujer, mi esposa.

-Repite lo de nuevo.

-Mi mujer.-Desviando la mirada odiaba repetirlo.

-No lo otro.

-Mi esposa.

-Quien lo diría antes utilizaba el sexo como señuelo para estar conmigo.

-Tengo la culpa que fuéramos compatibles.

-No, aparte no me disgustaba estar contigo, hasta eso pensé que la primera que estuve contigo serias brusco pero fuiste lindo.-Dice abrazando, este oculta su sonrojo.

-Pero yo sigo teniendo las riendas de esta relación.

-Te tomas muy enserió tu puesto como rey.

-Tu debes decir que si.

-Si tienes las riendas de nuestro matrimonio.-Le da un beso en la mejilla.

-No se que me distes porque no puedo pensar un segundo mi vida sin ti.

-Sera el tiempo que convivimos casi ni salias de mi habitación.

-La culpa la tienes tu no me dejabas salir hasta que no te dijera el tema que leí del libro.

-Quería que fueras el mejor y ya vez , tienes el puesto de rey , nunca dude de tus habilidades

-Tuve una gran maestra que nunca se rindió aparte así cerré la boca a mi suegra.

-¡Te escuche imbécil! Todavía sigo pensando que Reiji hubiera sido un buen candidato.

-Vieja de...

-No empiecen de nuevo.-suspiro Yiali.

-Aun te falta un reto bueno para nada,  concebir un heredero.

-Ese reto no es difícil para mi, vera que lograre pan comido.

-Yo no soy un trofeo y ninguna incubadora para sus retos dejenmen aun lado de esto.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top