Giyuu se atragantó con su propia saliva al escuchar esas palabras. Jamás lo había pensado! Era como si sus roles ya estuvieran establecidos y en su mente no era capaz de invertirlos. 

Pero... Era posible? Físicamente sí, él también podría meter su pene en el ano de su Kyojuro, pero era rarisimo pensarlo! Kyojuro era tan varonil y masculino, tanto así que dudaba que fuera capaz de abrir las piernas para él. 

- N-no lo sé, Tengen... No me parece correcto... Estamos acostumbrados a tener sexo de una manera, y cambiarlo no le parecerá correcto a Kyojuro. 

- No está nada mal probar cosas nuevas! Además, cómo sabes que le molestará a Kyojuro? Nisiquiera se lo has preguntado! Con lo mucho que él te ama, de seguro se dejará follar! 

- Estás seguro? 

La idea se le empezaba a volver tentadora. Un par de veces se había preguntado a si mismo qué se sentiría ser el que dominaba en la cama, pero jamás se lo tomó muy en serio. Giyuu estaba acostumbrado a abrir las piernas y recibir el pene de Kyojuro en su interior, lo cual le gustaba mucho, pero ahora imaginar tener a Kyojuro en su lugar le hacía calentarse. 

Cómo gemiría Kyojuro? 

Cómo se sentiría estar dentro del ano de su esposo? 

Giyuu dejó esos pensamientos a un lado cuando Rengoku volvió de la cocina con una bandeja con 3 tazas de té y un plato con pequeñas galletas. 

- Disculpen la tardanza! Había hecho mal el té y tuve que repetirlo! 

- No te preocupes, Rengoku. 

Uzui miró de reojo a Giyuu y le guiñó el ojo, como alentandolo a seguir con la idea de cambiar de roles en el acto sexual. 

Los tres charlaron de temas más normales como misiones, técnicas de respiración y habilidades de ciertos demonios mientras bebían las tazas de té y comían galletas. 

Bueno, el único que hizo esto fue Kyojuro. El té estaba horrible. 

Después de una hora Uzui se puso de pie y estiró la espalda, teniendo una amplia sonrisa en la cara. 

- Bueno, chicos, ya debo irme! Mis esposas me están esperando en casa así que debo apresurarme. 

- Ah si, no hay problema! 

Kyojuro se puso de pie para despedir a su amigo correctamente, mientras que Tomioka permaneció en el sillón en silencio, pensando en lo que había hablado con Tengen.

- Tomioka! No olvides lo que hablamos! 

Uzui hizo un gesto con la mano para despedirse y Giyuu asintió con la cabeza. Kyojuro no entendió a lo que se referían, pero le restó importancia. 

Uzui finalmente se fue, y Kyojuro cerró la puerta con cuidado. Él volteó a ver a su esposo y sonrió dulcemente. 

- Fue una visita inesperada, pero bastante agradable! 

- Ahm... Si... Si... 

- Uh? Cariño? Estás bien? 

Kyojuro se acercó a Tomioka al verle las mejillas un poco más rojas de lo normal. Puso la palma de su mano sobre la frente de Giyuu pero no sintió que tuviera fiebre. 

- Solo hace un poco de calor, Kyojuro... Estoy bien. En serio... 

Tomioka parecía un poco tenso y avergonzado. Kyojuro pensó que Tomioka estaba molesto con él y eso le hizo sentir nervioso, a lo que atinó a levantar en sus brazos a Tomioka. 

- Mi amoooor~! Si estás molesto por algo malo que hice, lo siento, si? No era mi intención! Acaso los Mochis estaban malos? Los haré más ricos para la próxima! 

Giyuu sonrió sutilmente al escuchar las palabras de Kyojuro, y gentilmente le dio un beso en los labios. 

- No estoy enojado contigo, Kyojuro... No podría. Eres demasiado bueno que es imposible enojarse... 

Le acarició la mejilla derecha de forma suave y le dio otro beso. 

- Solo... Estoy con una idea en la cabeza, y no sé si puede funcionar... 

- Una idea, uh? Puedo ayudarte con eso? No quiero verte estresado, Tomioka. Cuenta conmigo para todo lo que quieras! 

- Ese es el problema, Kyojuro... No sé si quieras ayudarme con esto... Fue una idea que me dio Tengen, y no puedo dejar de pensar en eso porque se me hace muy tentador... 

Rengoku se quedó callado unos segundos, atento a cada palabra que venía de la boca de su esposo. Una idea de Uzui? Qué podría ser? Si Tomioka estaba muy nervioso era porque se trataba de algo muy raro o muy malo. 

- Uzui te dijo algo malo? Si es así, puedes confiar en mí. Te ayudaré sea lo que sea. 

- eh!? N-no! No es nada malo! Solo se trata de algo fuera de nuestra rutina... Algo... Quizás algo raro? 

Bingo. Era algo raro. 

- Prometeme que no te vas a molestar con lo que te voy a pedir... Si? No tienes por qué aceptar si no quieres...

Kyojuro bajó de sus brazos a Tomioka y le tocó la cara con ambas manos. 

- Amor, relájate. Soy tu esposo, puedes confiarme tus peticiones... Confía en tu esposo, mi amor... 

Giyuu apretó los labios nerviosamente y suspiró tratando de no estar muy tenso. Él miró a los ojos a Kuojuro y se animó a apoyar sus manos en las caderas de su esposo por primera vez. Él se estremeció. 

- Kyojuro... 

Sus manos se atrevieron a moverse hacia atrás, agarrándole el trasero a Kyojuro. Él se sonrojó y se tensó al sentir las manos de Tomioka ahí. 

- Puedo ser yo el que te haga el amor esta vez? 

- Qué? 

Kyojuro abrió mucho los ojos, sorprendido por la petición. Tomioka quería follarlo? Jamás habían dado vuelta los papeles y sonaba extraño... Pero ver los ojos azules y suplicantes de su esposo le hicieron reconsiderarlo. Él no quería decepcionar a Tomioka... 

- Está bien. Si eso es lo que quieres, lo aceptaré. 

Kyojuro sonrió y Giyuu chilló de emoción.

- En serio!? Puedo!? 

- S-si... Pero tranquilo! Tanto querías eso? Por qué no me lo dijiste antes? 

Giyuu se alegró y se ruborizó de la vergüenza. 

- Tenía miedo de que te enojaras! Pero muchas gracias, Kyojuro... Será esta noche, te parece bien? 

- E-esta noche!? D-digo... No es muy pronto? 

Kyojuro se sintió un poco aterrado con la idea para ser honesto. Él era virgen por ahí atrás, y estaba seguro de que le iba a doler. Al chupar con su boca la virilidad de su esposo podía saber que su pene igual era grande. 

- Pronto? Por qué? Cuando tuvimos sexo por primera vez fue algo que no planeamos, Kyojuro... Acaso te importa porque ahora es tu trasero el que va a ser penetrado? 

- Qué? No, no. Solo... Uh... Solo preguntaba... P-pero está bien... 

Él sonrió nerviosamente. La idea le avergonzaba, pero con tal de que fuera solo una vez, iba a aceptar para hacer feliz a su ser amado. 

- Te haré sentir bien, Kyojuro. Tranquilo, mi amor... Ahora parece que tú eres el que está nervioso... 

Él sonrió burlonamente al ver la vergüenza en la cara de Rengoku. Giyuu empezó a esparcir suaves besos por el cuello de Kyojuro, y sus manos se metieron traviesamente por debajo del pantalón del contrario. 

- T-Tomioka, espera... No ibas a esperar a la noche al menos?... 

Su respiración se volvió pesada y su zona baja se apretó cuando un dedo de Tomioka acarició la superficie del ano tras meterse entre sus glúteos. 

- Hey, no tienes que apretar... 

- H-hagamoslo en la noche, si? A-ahora debo... Debo limpiar y salir a comprar vegetales para el almuerzo... Además no hay lubricante... 

- Es tu excusa perfecta, Kyojuro. 

Tomioka le dio una nalgada a Rengoku, y la zona golpeada se tiñó de un suave rosa. Rengoku estaba muy sonrojado y tímido ahora que le tocaba ser el sumiso de la relación. 

- Bien. Entonces vas a ir a comprar los vegetales, lubricante y regresas a la casa, entendido? 

- S-si... Lo prometo, mi amor... No tardaré... 

- Bien. 

Tomioka sacó sus manos del pantalón de Kyojuro y lo dejó en paz. 

Kyojuro salió de compras a un mercado muy cercano a la casa en la cual estaban viviendo, pero aún así se tardó casi dos horas en regresar. Las compras no duraron más de 30 minutos, pero los nervios de volver a casa lo estaban carcomiendo por dentro. 

Pasó en frente del puesto que vendía suministros de uso sexual, incluido el lubricante, pero no lo quiso comprar. Decidió que le diría a Tomioka que no había, y que mañana tendrían que comprarlo en otro lugar. 

No estaba listo para perder su virginidad anal tan pronto. Quería aclarar su mente y estar relajado para poder complacer a su marido. 

Tras volver a casa algo tarde, dejó las bolsas de vegetales y frutas sobre la mesa de la cocina. 

- Amor, ya regresé!! 

- Por qué tardaste tanto? 

Tomioka le miró con una expresión de molestia e irritación, la cual trató de fingir que no estaba en la cara de su esposo. 

- Uh... El mercado estaba muy lleno, amor... Apenas pude comprar esos vegetales y frutas de ahí... 

- Ajá... 

Tomioka no le creía para nada, pero le era imposible pensar en que Kyojuro le pudiera mentir, así que se tragó la mentira completamente. 

- Entiendo. Y compraste el lubricante? 

- T-tampoco había, Giyuu... Lo siento... Tendremos que hacerlo mañana. 

A esta respuesta Giyuu sonrió divertido y sacó tras su espalda una botella de lubricante que estaba llena hasta la mitad. 

- Tranquilo, querido. Encontré en nuestras pertenencias la botella que usamos el día en que nos casamos~

- Q-qué? 

Kyojuro se estremeció nervioso al ver ese líquido suave y espeso dentro de la botella. 

- No quiero esperar hasta la noche, Kyojuro... Así que ven aquí. Bájate los pantalones. 

El pilar del fuego se quedó paralizado, con una expresión nerviosa y tímida. Pudo ver a Tomioka abriendo la botella de lubricante para humedecer tres de sus dedos, y después le miró a los ojos. 

Tomioka se sentó en el sillón, y con su mano limpia se tocó la pierna derecha para que Kyojuro fuera y se recostara en su regazo. 

- Bájate los pantalones y ven aquí, Kyojuro... 

Su sonrisa era maliciosa. 

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Listo! Nuevo capítulooooo! 

Ta potente 😱 espero que les haya gustado esta actualización! 

Si tienen ideas para los siguientes capítulos, adelante! Con confianza jsjsj amo leer comentarios. 

Sin más que decir, cuídense mucho! Los veo en mi próxima actualización! (puede ser de cualquiera de mis 3 historias XD)