Crece a desmedida.
Mata por apropiación.
Culpable de extinciones
De guerras y destrucción.

Es un huésped
No invitado
Que robó al que le acogió.
Se hizo dueño de su tierra
Porque solo lo deseó.

Y entonces este virus
Se apoderó del cielo y la tierra
Contaminó los mares
Transgredió su esencia.

Poseído de avaricia
De poder y de riqueza
Explotaron del vientre materno
La vida, la cordura, la sapiencia.
Entonces ¿cómo podrá el virus
Terminar su existencia?
¿Cómo detenerlo,
Parar esta miseria?
Hay que crear un antídoto
Una vacuna que lo detenga.
Volver al conocimiento antiguo
A lo que era en principio su esencia.
Y tú hoy que me lees
Dejo en tu mente esta pregunta,
¿Seguirás siendo el virus
O tendrás el valor
De transformarte en vacuna?