Por alguna razón, quería que ya fuera sábado. Me emocionaba conocer gente, ya que en toda mi vida, ese jamás fue mi punto fuerte. Incluso estaba viendo que ropa llevar, tenía antojo de usar un vestido ya que mi mama nunca me dejaba usarlos, a no ser que fuera una de esas fiestas elegantes... y claro, solo tenía vestidos extravagantes.

Me imaginaba miles de situaciones agradables mientras buscaba en mi clóset algo que no diera mala imagen, ni una pretenciosa.

—Necesito que... —mi hermana entró precipitadamente mientras yo sostenía una blusa, la cual escondí al pensar que alguien más había entrado. Al ver su cara confundida me relajé, era solo ella— ¿A donde vas?

—El sábado voy a tomar un café.

—¿Y con quien? —frunció el ceño, ella también estaba acostumbrada a mi encierro eterno.

—Con mi nuevo amigo —sonreí al pensar que finalmente tenía uno

—¿Jumin?

—No, para nada. Es de la universidad, no lo conoces.

—Te lo puedes quedar —habló, no refiriéndose a mi nuevo amigo.

—Aunque quisiera, no puedo —Eun Ji suspiró, era más que claro que no quería casarse, ni por más que esto conviniera a la familia.

—Entonces... dejo que escojas tu ropa, voy a ver si puedo vender mi alma para que Jumin se case con alguien más, tal vez un poco de magia negra —sin más que decir y olvidando a lo que venía se fue mi cuarto.

—Si por mi fuera aceptaría... —susurré inconscientemente.

—¿Dónde dijiste que estabas?

—En el café...

—¡Oh por Dios! —sonó alterado al otro lado del teléfono— ¡Deja eso ya, vámonos!

Ya era sábado y yo estaba en el café hablando por teléfono con Yoosung mientras este luchaba por hacer que su amigo se apresurara.

—¡No voy a ir como si fuera retrato, solo es mi chaqueta, espera!

—¡Vas muy tarde! —insistió aún con el teléfono en línea, sonó un forcejeo y luego de calmarse volvió— Ya vamos para allá.

Y colgó sin esperar respuesta, dejándome anonada en medio del café. Al cabo de unos minutos llegó Yoosung halando a un chico bastante guapo. Este le rogaba regresar por su chaqueta, aunque sin ella se veía bastante bien. Un cabello blanco que poseía una coleta que caía libremente por su espalda, unos ojos rubí que brillaban con intensidad.

Su descripción más resumida era la de un ser que nació para presumir altos niveles de belleza.

—Por fin... —suspiró Yoosung mientras yo me levantaba de la mesa.

—Un gusto —extendí mi mano tímidamente hacia el chico, sin verle la cara.

—Es bueno conocer a la famosa MC —tomó mi mano y de alguna forma hizo que levantara la vista— Me llamo Hyun pero me puedes llamar Zen.

Yoosung le dió una palmada a su mano que estaba agarrada a la mía.

—Te traje para que la conocieras, no para otra cosa —entrecerró los ojos.

—Ya, ya... solo estaba saludando —hizo un puchero. Mientras que Yoosung le dedicaba miradas serias a su amigo escuché una voz por detrás.

—Llegó por quien lloraban —saludó Seven entrando feliz. Yo levanté mi mano para saludarlo antes de que Yoosung nos sentara a todos.

—Mi chaqueta... —se lamentó Zen mientras esperabamos nuestra comida.

—Te presto la mía —ofreció Seven.

—¿Tu chaqueta fea? No gracias...

Seven levantó las palmas rindiendose. Zen parecia del tipo que se preocupaba por su imagen, aunque yo de tener esa belleza estaría más que conforme.

Estuvimos un buen tiempo compartiendo.

—No creo que sea la mejor opción Zen —apoyó Yoosung mientras miraba en dirección a los baños para ver si Seven ya salía.

—Yo tampoco creo que sea lo mejor —apoyé, después de todo no es bueno esforzarse de más.

—Ves, no siempre es bueno dar más de lo que puedes ofrecer, sé que tu trabajo es muy importante para ti y quieres darlo todo, pero considero que ese tipo de sobreesfuerzo no es sano.

Y tal vez fue mi imaginación pero los murmullos de la cafetería se volvieron más como un chismorreo. Y por mera curiosidad volteé a ver y ahí estaba... Jumin Han entrando a una cafetería de gente corriente como debería parecer yo, con su secretaria detrás de él.

Jaehee probablemente lo estaba convenciendo de no seguir más adentro, y yo en esas milésimas de segundos le rogaba a Dios que le hiciera caso. Cosa que obviamente no sucedió.

—Oh rayos... —murmuró Yoosung sabiendo lo que sentía. Y como si se comunicara telepáticamente le dio un codazo a Zen, quien me tomo del brazo y salió huyendo de forma que el gran empresario que estaba entrando por el café, no nos viera.

Salimos por la cocina con miradas extrañadas por parte de los cocineros y algunos cuantos meseros, Zen me llevó de la mano por unas cuadras más hasta que me dejó tomar aire en un callejón, me apoyaba de mis rodillas y respiraba de forma dificultosa, casi nunca corría. Es mas, llevaba años sin correr hasta hoy.

—Eso estuvo cerca —murmuró viendo las calles, vigilando que ningún CEO importante llegara para hacernos correr otra maratón, o bueno, así lo veía yo.

Chat Grupal: Besssto Friendz

Yoosung 8:33 pm

En serio no pensé que podía llegar.

Zen 8:33 pm

Pues llego, empoderado con su traje que grita "dinero"

Seven 8:34 pm

El lado bueno es que MC logró escapar, ¿cierto?

Yo 8:34

A duras penas...

Seven 8:34 pm

¿Y si posponemos la salida? Creo que en esta no logramos hablar mucho.

Zen 8:34 pm

Me parece bien, ¿que dicen?

Tenía muchos trabajos atrasados, tareas de la universidad y se acercaban algunos cuantos exámenes. Y era frustrante porque conocía las posibles consecuencias. Pero al fin y al cabo decidí por un si, era mi primera vez con amigos.

Yo 8:35 pm

Esta bien, solo digan cuando.

Jugueteaba nerviosa con el borde de la costura de mi blusa, esperando en la sala a que toda mi familia llegara de un viaje improvisado. Era de mala educación irse cuando habia invitados esperando a alguien dentro de tu casa.

Entonces ahi estaba yo, sentada en el sillon de mi sala con Jumin al lado. El ambiente era silencioso, cosa que me hacia tener muchos más nervios. Probablemente mi rostro estaba sonrojado y mi mirada revelaba lo incomodo que era para mi.

—¿No llegaste al café el sabado? —habló finalmente luego de un tiempo.

—Ah, es que... —de reojo pude ver como en vez de ver la manga de su camisa, estaba viéndome directamente, buscando mis ojos— no pude llegar, surgió algo.

—Lástima, hubiera sido bueno que estuvieras alli.

—Si, espero no haya causado problema.

—¿Puedes salir esta semana?

Tomemos un tiempo, cinco segundos como ejemplo, aunque tal vez fueron menos. En esos cortos 5 segundos estuve analizando lo que Jumin me había dicho... y concluí en que...

¡Jumin me habia invitado a salir!

—Creo... —apenas si podía hablar— creo que esta vez no podré, tengo exámenes cerca y no creo la distracción.

—Ya veo... —murmuró, no pude deducir si estaba decepcionado o si le había dado igual, ya que siempre hablaba con un tono neutro, además que ya había apartado su vista.

—Pero... —al responder me había exaltado causando que mi tono fuera más alto, haciendo que Jumin volteara algo sorprendido— en otra ocasión... tal vez pueda.

Esa respuesta había salido de improvisto, ni estaba pensando en lo que estaba diciendo, literal había aceptado salir con él, cuando no tenia ni permiso de verlo. Me metí a la boca del lobo mientras cuidaba mis pasos.

—Sentimos la tardanza —entró apresuradamente mi madre, como si el hecho de que Jumin estuviera allí solo le causara estrés, dato que probablemente fuera cierto.

Y sin más que esperar me escabullí para esconderme eternamente en mi cuarto.

POR FIN UNA FXCKIIIIIIING ACTUALIZACIÓN :D

Adivinen que paso...

Estaba escribiendo y llega mi mama y dice ¿Que estas haciendo?

y yo tipo: "escribiendo"

Entonces empezó con su mate de que debería estar haciendo tarea, esto que lo otro en vez de decir " oh que lindo, mi hija escribre"

Asi que mientras disfrutan esto, me voy a ir a tragar veneno de rata, bai ❤