—¡Levántate! —habló con fuerza y una notable desesperación, al ver que no respondía con su mano libre me levanto a jalones por el pelo.

Con la brusquedad que utilizo me estrella contra mi escritorio. Y ahí vi una buena oportunidad de escapar, aunque en mi mente estaba el escapar por ser sumisa, o escapar por ser valiente, yo valiente no era.

Pero al fin y al cabo me iba a matar, ¿por qué no al inicio?

Con rapidez tomé mi lámpara de mesa y se la aventé, por consiguiente salí corriendo lo más rápido que pude todavía con dolor en el tobillo. Escuchaba sus amenazas y como profería palabras soeces hacia mi. Y al cabo de unos minutos lo perdí. No sabía dónde estaba y esa persona tampoco.

Entre a la sala donde usualmente pintaba mis cuadros y cerré la puerta exhausta, era una pesadilla porque de todas formas no podría hacer nada en el bosque. Estaba por darme vuelta cuando escuché el carro.

Sentí una esperanza tan grande que abrí la puerta sin pensarlo, lo cual me costó mucho. La sangre se me heló cuando lo vi frente a la puerta. Estaba por gritar cuando se abalanzó sobre mi y coloco un pañuelo en mi nariz. Era claro que aquel pañuelo tenía cloroformo, pero estaba tan cerca de lograr salvarme, hasta veía las luces del carro iluminando vagamente la planta de abajo.

Pataleaba y rasguñaba la mano del tipo pero poco a poco mis fuerzas se iban. Antes de perder totalmente mis fuerzas vi un jarrón encima de una mesa. Con mi pierna empuje la mesa y el jarrón cayó haciendo un ruido, que aún yo pude escuchar a lo lejos.

Lo siguiente paso lento, todo era sombras. La silueta de un niño se colocó frente a la puerta y escuché un grito. Uno muy fuerte y después de eso entraron más personas.

Aunque ya no tenía el pañuelo con cloroformo estaba mareada, me sería la zona de la nariz y la boca. Con las pocas fuerzas me senté, no se la razón pero probablemente por los nervios de que me volvieran a poner algo en la nariz.

Respiraba agitada y parpadeaba muchas veces tratando de recuperar mis sentidos. Tenía sueño, mucho sueño. Quería levantarme como si nada e ir a acostarme a mí cama. Sabía que no era un sueño pero lo quería olvidar a toda costa.

Cuando mi hermana se acercaba para ver si no tenía heridas apartaba sus manos, aveces requerí usar bastante fuerza. Me intentaba levantar y todos me detenían.

Y de pronto la luz se encendió, unas manos tibias se posaron en mis mejillas sin que me diera cuenta. El asombro me hizo recobrar al cien porciento mis sentidos y el color en mis mejillas.

Empieza con J y termina en umin...

Examinó mi rostro extremadamente confundido y solo había silencio en la sala. Fue entonces que por fin me deje tratar por Eun Ji y cuando terminó me encerré en mi cuarto.

Estaba sentada al borde de mi cama, no pensaba en nada, dormía con los ojos abiertos o tal vez hice un viaje astral ya que podía escuchar a mi familia hablando y empacando cosas. Era hora de irse y eso me hacia sentir mejor, ¿quien quisiera estar en un lugar donde casi es secuestrada?

—Ya nos vamos —salí de mi trance y me levante con mi mochila de cosas personales, me metí al carro y nos fuimos. 

El camino no fue nada especial, era lo mismo, nauseas, mareo, ganas de volar... pero en unas pocas horas ya estábamos en casa.

Habia prometido salir con Yoosung después de lo ocurrido, dijo que aun si no quería salir de casa el podría irme a visitar. Rechace la oferta de que el viniera, probablemente por mi mamá. Tener amigos no es malo, pero me rehuso a que mi madre sepa mi vida personal más profunda.

Cuando faltaba media hora para salir comencé a alistarme, mi comportamiento volvió a la normalidad a mi punto de vista. Así que solo me cambie a un atuendo mas discreto y salí sin que nadie notara mi existencia entre la travesía de mi cuarto hacia la salida.

Llegué al mismo café donde nos habíamos reunido la vez pasada y cuando vi a Yoosung, en menos de lo que parpadeé se me abalanzo frenéticamente.

—¿Estas bien? ¿No te hizo nada? ¿Te sientes mal? ¿Algún trauma? Si me lo llego a encontrar juro que lo muelo a golpes, no se cómo pero lo haré...

Me reí porque ni siquiera era capaz de responder por la rapidez con la que formulaba las preguntas.

—Estoy bien en realidad.

—Que bueno porque no soy capaz de dar ni un derechazo —suspiró— vamos a sentarnos...

Tomé asiento y pasamos un momento amistoso juntos. Nada más que decir.

Yoosung estaba sentado en la mesa usando su teléfono mientras que yo estaba recostada en la misma. El día estaba nublado y hacia frío, estábamos en las horas de descanso y no podía adelantar trabajos porque necesitaba mi computadora. A decir verdad no era incomodo estar asi, disfrutaba del silencio o del sonido que provocaban las hojas de los arboles que se agitaban con fuerza.

Cerré mis ojos y sin sentirlo caí en un sueño, en el sueño estaba nadando en el mar. Se podria decir mejor que flotando, escuchaba rayos y estruendos hasta que una ola terminó hundiéndome en lo más profundo del agua. No luchaba porque de alguna manera sabía que era un sueño, pero comencé a querer despertar cuando no sentía oxígeno en mis pulmones.

Abrí los ojos de golpe encontrándome a un Yoosung temblando, le castañeaban los dientes pero sostenía algo con su mano, mientras que con la otra se abrazaba.

Sostenía un paraguas encima de ambos y la lluvia caía como las cascadas de Niágara. Era un diluvio enviado por Dios para eliminar mi inútil existencia probablemente.

Aunque no pensé mucho en eso porque la expresión de Yoosung era graciosa, tanto que se me escapó una risita.

—Ah… ya d-despertaste —dijo con los dientes temblando—. C…Comenzó a llover y n…no despertabas, así que mejor t…te esperé con mi… sombrilla

—¿En serio? —dije sonriendo aún.

—S…Si, no puedo cargarte p…porque soy muy débil —me reí y lo abracé. Se puso nervioso porque lo abracé, pues tenso su cuerpo.

—Es para que no tengas frío —y luego de decirlo dejo de tensarse.

—¿No sería mejor v…volver adentro?

—No, es divertido así.

Escuche un suspiro cansado y al ver que no pretendía moverme se acurrucó en mi abrazo para sentir más calor.

—Creo que tienes razón, e... es mejor así.

Ptm no sé porque las escenas con Yoosung son tan románticas si es un libro de Jumin alv.

Bueno, la verdad no salió como esperaba el capítulo, nuevamente son un montón de escenas puestas así nomás cosa que no me agrada del todo. Pero al fin y al cabo me gustó el final y pues así se queda.

Trataré de sacar capítulos más seguidos pero me es difícil sin computadora, ya la tenía en mis manos pero... AHSKABSJJS hasta mediados de octubre será...

Hasta entonces haré mi esfuerzo ;) así que no se alteren.

Miren la luna en sus noches de tristeza anhelando que por favor saque otro capítulo, estaré sintiendo sus vibras <3

Sin más que decir... Hasta la próxima