Cap. 14
Gritar, Gritar hasta desgarrar su garganta.
Era lo único que aliviaba su ansiedad mientras le faltara el aire.
Su cabeza explotaría.
Deja caer todas las lágrimas sin vergüenza ni pena, deja salir su voz como la última vez que grito, Pero esta vez, Más fuerte.
Queriendo que alguien en especial lo escuchase y le salvara, Quiere a alguien confiable, A alguien que extraña e ignora su existencia.
Y mientras se encoge más en sus desolación, Un alfa asustado y nervioso no sabe qué hacer con el omega.
Su pecho se oprime con mucha fuerza, Le duele verlo así, Odia verlo así, Quiere abrazarlo, Quiere calmarlo, Pero no puede mover un sólo dedo por miedo a perturbar al pequeño a sus ojos.
El omega sólo sigue gritando, Llora y grita, No entiende sus sentimientos, Su corazón está acelerado pero ni siquiera sabe si es por estar asustado o nervioso.
Está confundido y perturbado.
Se sobresaltó muy grandemente cuando sintió unos brazos cubrir su desnudo torso.
No lo entendía, ¿Qué sucedía?, ¿Por qué se sintió tranquilo tan de repente?, Se sentía bien, Pero eso lo asustaba más.
Quiso separarse de ése cuerpo cálido, Pero sus fuerzas eran nulas, como si en realidad no le importara estar en esos brazos, Era como intentar mover una gran piedra gigante.
Empuja y empuja pero nada se mueve.
El alfa que lo tenía atrapado con su calidez, Lo calmaba, E ignorantemente eso calmaba al alfa.
Con esperanzas, el mayor siguió dando calidez, Poco a poco sentía el pulso del omega calmarse, eso le tranquilizaba como un sedante.
Lo relajaba.
Poco a poco, temiendo que el pequeño lo rechace otra vez, Fue cambiando la posición de sus brazos con mucho cuidado.
Con estos en los lugares indicados, Cargó con demasiada delicadeza el cuerpo tembloroso de su menor, con la misma forma caminó y le acomodó en la cama.
Aquella cama que era la única y silenciosa confidente que sabía que ocurría, o qué ocurrió, Esa que estaba impregnada hasta el último hilo con ambos aromas.
En esos momentos, Jimin ya no sabía si hacía bien en dejarse hacer, Intuía que estaba perdiendo la conciencia poco a poco, Pero le agradaba, Era como perder su cuerpo en un mar relajante.
Uno que aterradoramente le agradaba.
Yoongi...
Yoongi ahora era un caso.
Sentía una extraña dicha al tener al omega, Jamás sintió una euforia tan inmensa. Y extraña.
El chico lo tenía embobado, No comprendía, Sentía paz en su corazón, Pero también intriga, Temía por algo, pero ni siquiera sabía que era, Se sentía fuerte y a la vez débil, Siente que lograría arrazar con todo, pero que también no podría con nada.
Su curiosa mirada detalló todo del joven omega, ver sus ojos cerrados, Su respiración más calmada, Su piel perfectamente suave y clara, sus labios carnosos levemente carmesí, Su nariz levemente respingada, Sus cejas hermosamente rectas, Sus ojos, los cuales juraba que si estuvieran abiertos serían más que hermosos, sus pequeñas pestañas, esos ojos que siempre estaban cubiertos por sus cabellos, Ésos cabellos que preciosamente eran de color negro, Uno muy Antinaturalmente intenso, desde lejos se podría notar que era suave y sedoso.
Su rostro era aniñado pero encantador. Era precioso.
Y su cuerpo, Diablos, Tal vez debería quitar su mirada ya, El pequeño estaba desnudo, tampoco es su culpa en totalidad.
Pero no puede, no puede dejar de ver ese sensual cuerpo.
Sus hombros, Su escote, Sus clavículas estaban marcadas, Su pecho, Esos tentadores pezones color marrón claro, Su vientre tan delicado, La cintura que estaba formada de una forma deliciosa, Esas caderas que parecen ser una condena exquisitez a su mirada, Sus muslos increíblemente delgados pero remarcados, Esas rodillas que tienen un leve color rojizo, Su pantorrilla hasta la punta de sus pies.
Para el alfa ya era un hecho de que ése muchacho, Era una joya recién encontrada.
Una belleza innata.
Una perfección.
Grabó con sus ojos cada detalle que el cuerpo delante de él, Le daba, el pecho se movía de forma calmada.
No se había dado cuenta que estaba soltando su olor de forma inconsciente.
Lo percató por fin cuando el chico se removió. No supo si de incomodidad o de gusto.
El omega sólo estaba confundido, el olor lo estaba embriagando como el alcohol, Se siente irritado por algo.
Siente un frío demasiado incomodo, pero estaba seguro que no era por el viento, tampoco hacía frío en el cuarto, no hasta el punto que se pueda temblar. Pero él se siente así, no sabía que su cuarto, en donde dormía cada noche, era tan helado.
Quiere abrir sus ojos, pero también tiene miedo de eso.
¿Qué quería?, se siente como un niño pequeño. Así se sentía cuando perdió a su madre.
Tiene ganas de llamar a alguien, pero... ¿a quién?. Ya no tiene a nadie, Está solo.
Sin su madre, Sin su padre, Sin sus abuelos, Sin amigos, Nada. Lo sabía, sabía que estaba solo, pero no le daba importancia. Ahora, ahora que necesita ayuda, que está confundido, quiere que haya alguien que le ayudara, siente miedo, ¿por qué a mi?, ésta pregunta siempre se la había hecho, desde que perdió a su familia poco a poco, siempre se lo preguntó.
El mayor notando el agrio olor que desprendía de sobremanera, posó su mano en el pecho del omega, quiere protegerlo, no importa de qué, pero quiere que se encuentre bien, Su corazón se apretaba al sentir una angustia en sólo el olor del chico. Odiaría los pensamientos que pudiese tener en esos momentos, ya que esto le provocaba tal angustia.
Con cuidado se recostó al lado del pelinegro, pasó su mano por el cuello del chico y se fijó en algo que lo dejo sin aliento. Una Mordida, había una mordida en el camino del hombro y cuello, entonces allí recobró el sentido de toda la situación, por eso el omega lo vio asustado, por eso le dolió su rechazo, por eso lloró de miedo, lo había violado en su celo. Apretando lo dientes siguió con su acción, Lo acercó a su pecho y con vergüenza, lo intentó calmar. Le gustaba cómo se sentía al lado del omega, pero...sabe que después sólo le gritara con mucho odio.
Obteniendo un ambiente más tranquilo de perfumado aire, A su olfato especialmente, relajó el abrazo que le daba a su menor, éste se encogió incómodo, incomodidad que no se ignoró, mantuvo el abrazo y el cuerpo se calmó, por último con valor, soltó su voz.
Necesitana disculparse, Están siendo torpe, pero tampoco tenía idea de qué hacer.
–Niño....ehmm...Disculpa...—Declaró apenado—Debí haberme ido, Te pido una disculpa—Casi rompe su voz—
Jimin sólo logró darle la espalda, asintió minutos después, Pero yoongi ya no sabía si su menor lo estaba perdonando o aceptando la situación, La incertidumbre lo comía más.
–Ca....Calmate, Me harás sentir incomodo por la ansiedad que estas Teniendo—reclamó a su mayor—Sólo te pido que te calles y me dejes asimilar todo esto—Rogó con voz temblorosa—
De sólo intentar hablar, su voz se ahogaba, había malogrado su vida por culpa de su celo.
No, El omega no podría llegar a perdonar a su mayor, En esos instantes lo odiaba a más no poder, lo detestaba demasiado, y aunque su lobo se sienta tranquilo al lado de ése alfa, él se sentía incomodo, muy intranquilo, le temía. No quiere verlo por que sabe que llorará y no quiere apegarse más al cuerpo más grande a él, por que sabe que su lobo lo hará dependiente. Debe aprender a sentir el abandono, como si fuera la primera vez, por que aunque suene a locura y precipitación, piensa alejarse lo más posible de aquel Alfa.
Por lo menos, Intentar romper ése lazo que jamás se debió producir.
Helloo!!~, sé esta historia está a medias :'v, Perdonar. La vida hace que no actualice, Culpenla a ella xD.
Bueno, Dejen su voto si les agradó el capítulo y comente si quieren más, Creanme, eso me anima a querer a actualizar, y si no piden, pus no doy :'v.
Me largo, Bye!~.
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