Cap.11
Dolor, Rabia, repulsión, Miedo.
Todos esos sentimientos que el joven Omega tenía por los alfas, Se fue cuando al solo pronunciar ése llamado por la excitación, Esfumó cualquier otro sentimientos dejando solo el presente que hacia presencia drásticamente.
Como si nunca hubiera sentido nada, como si en realidad la atracción fuera más que sólo lo único que hiera sentido desde un inicio.
Todo Se nubló en él, Omega en celo, Gritó en su interior El lobo, el humano solo quiere salir del Lugar, pero Su instinto, Lo carcomía, ¿Por qué Lo siente?.
Nunca, hasta ese momento, le habia atraído tanto un Omega.
Jamás, ni siquiera las que jungkook le presentaba por ayuda en sus propios periodos calóricos.
Pero ahora, estaba en una habitación, con un Omega en periodo de calor, Pidiendo y robando atención, demostrando mucha sumisión, Soltando feromonas con un olor exquisito a excitación, Que ya lo pusieron duro, Con su lobo rasgando su interior, Temiendo que tome el control.
No puede negar el delicioso aroma, No puede negar las maldiciones que suelta en susurros y en mente, Por que lo estaba llamando con una intensidad inigualable.
Después de tantas maldiciones, Ni siquiera notó al omega gatear hacia él, Mirándolo con los ojos cristalinos, sonrojado, Gadeante.
Diablos, Eso sí que lo prendió demasiado.
No se movió, Solo dejó al Omega hacer lo que quisiera, No podía moverse, Si lo hacia, Haría que se arrepintiera después.
Sentir las manos calientes del omega subir desde sus pies, intentando pararse, Sólo lo vió, Y si que no pudo aguantar un gruñido, Uno grueso, demostrando excitación paralítica.
El omega solo pudo gadear junto a un gemido pequeño, al parecer con mucha dificultad, subía por los pies del alfa quieto.
Esos instintos lo nublaban, No sabia ni que hacer, solo dejaba que su cuerpo fuera dominado por su Lobo, Ni siquiera sabia que en realidad, Éste estaba muy desconectado de él desde hace mucho tiempo, Que apenas se conectaba con el humano nuevamente en los periodos de celo.
Claro que temía por sí mismo pues ni siquiera sabia que esos miedos eran provocados por su Lobo Omega.
Ahora, solo ése Animal, Hacia que se excitara tanto y hacia que deseara más y más al alfa que tenia por fin cara a cara.
Con las piernas tambaleantes, Seguía en pie, Con sus manos inquietas, pasaba por el torso y brazos de Su Alfa, Su Alfa Por que el Omega en ese momento, Lo había reclamado.
El Omega Había encontrado a su Mate, Lo sabia, pero conocía a su humano, Sabe todo lo que tuvo que pasar, por eso es que corto a medias su conexión por él.
Pero ahora tenía a su alfa frente suya, Lo tenía sólo para él, Nada más que para él.
Y haría que lo marque, O se moriría en el intento.
Era su mate, y no podía dejarlo ir, Su humano lo odiaría, Lamentablemente lo haría sufrir alejándose, pero él también lo haría.
Lloraría, Sufriría.
Así que solo se quiere arriesgar, por que es su amado, El amado que tanto esperaba en su triste vida solitaria.
Acercó su nariz al cuello del alfa, Olió su aroma, Lo calmó un poco aun que, aún seguía inquieto.
Sus manos pasaron a la nuca del peliplateado y con ansiedad se acercó al rostro de su mate, Deseaba besar esos labios, Esos que extrañaba y anhelaba con horror.
Y eso logró, Juntó los labios con los suyos, Sintiendo el sabor, tan delicado y dulce a la vez, Que lo enloquecía en ésta vids y en las otras que pasó junto a el.
Y su mate, Carajo, El alfa estaba enloqueciendo, Su alfa saldría a flote si no salía, Milagrosamente El Humano Aún tenía consciencia y fuerza para controlar al lobo.
Pero estaba desesperado interiormente, El beso lo hizo sentir tan en la nubes, que sabría que si paraba, Caería y le dolería con terror.
No negó a sus labios el poder probar al de los contrarios, y fue La maldita decisión Más Hermosa que tomó en su vida, O eso tiene en su mente ahora.
Su sabor favorito de menta junto a jarabe y limón, Eran la combinación más enloquecedora que podría tener El Omega que lo besaba.
Y cuando el omega quiso separarse, No lo permitió, Se movió, lo agarró de esa cintura medio estrecha y delgada, Extrañamente sintió temor de que el Pelinegro se alejara.
Sus manos empezaron a quemar, Pero sólo era el calor de su menor, Sólo era la calentura que comía la piel Del Joven, que a la vista, Era delicada y tersa. Hermosa, De porcelana.
Cuanto empezaba a desear marcas todas esas zonas blancas, rodas ellas, Dejar en claro que ése cuerpo, Ya tenía dueño, Que ya le pertenecía a alguien.
Pero no podría hacerlo, O eso creía, Y lo lamentaba, Se lamentaba, Tanto que su lobo Aulló de tristeza en su interior, Demostrando que no quería eso, No deseaba eso, Detestó ese pensamiento.
Las siguientes acciones cometidas por el de menor estatura, Fueron una sorpresa para el Alfa, Puesto que se colgó de su cuello para subir sus piernas al torso del mayor, Por reflejos cargó ambas piernas.
Debió apartarse.
Ahora estaban en un intenso beso que poco a poco los asfixiaba a ambos, pero sabían también que no pararían.
El cuerpo del alfa se movió, dando pasos para acercarse a la cama enfrente de ellos, recostó al muchacho en celo, Le ardió con Asquerosidad el pecho al intentar separarse, El omega lo sostenía con una fuerza inexistente.
Con brazos y piernas, tan pegado con un mono o koala.
Y una Oleada nueva de feromonas, incluso más fuertes, Inundó a su olfato, Esto simplemente hizo que su lobo Por fin, Tomara en control total del cuerpo Humano.
Haciendo que por fin, el Omega se sintiera más que feliz a por fin conseguir que su alfa saliera a flote para que lo amara, Mimara y le dé el cariño que necesitaba en esos momentos.
Así que el alfa En flote, sonriendo pero aguantando la desesperación de incar los dientes que ya salían, como si de un vampiro con hambre se tratase.
Habló Haciendo Gemir al Omega en calor, Por tanto que extrañó a su Gran Y Querido Amor.
-Mi Hermoso Omega–Soltó Junto a su Voz–
Entonces, La poca conciencia que le quedaba para recordar, Se esfumó, Quedando solo OMEGA y ALPHA en Celo, Presentes.
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Gracias por leer, Si te gustó Vota por favor, Intentaré sacar actualizaciones pero no Serán tan seguidas, o eso creo.
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