—Bueno eso lo explica. —Selene razonó aceptando fácilmente la bizarra explicación de cómo había llegado aquel anillo de compromiso ridículamente caro y raro en poder de Naike. —Después de todo eres muy torpe.

—¡Hey! —Exclamó ofendida Naike, realmente se preguntaba en qué estaba pensando cuando decidió que era buena idea contarle toda la verdad.

Ashlyn por su lado apenas podía estar de pie de lo mucho que se reía de la situación. —En serio amiga, tienes de la que te pidan, pero cuenta... qué tal estaba el dueño, porque si es guapo quiero su número seguramente es un multimillonario, romántico y sensible.

<<¿Multimillonario romántico y sensible? >> Una imagen censurada apareció en su mente cuando Naike intentó relacionar al dueño del anillo con esas características.

—Recuerda que tenía un anillo de compromiso ¿No? eso significa algo. —Insinuó Selene indiferente mientras picaba su comida.

Naike brevemente pensó cómo sería la prometida de un hombre así, ya que sólo había demostrado ser descortés y malhumorado. <<¿Quizá con su pareja era distinto?>>

—En realidad eso significa muy poco mientras no está muerto. —Respondió sugestivamente Ashlyn.

Para ella no existían impedimentos, aún si estaban comprometidos no importaba siempre y cuando cumplieran con sus requisitos: Apariencia y dinero, después de todo desde que la conocían nunca le habían visto tener una relación seria además de las aventuras pasajeras que solía tener.

—Bueno. —Selene rodó los ojos fastidiada por las insinuaciones de Ashlyn. —Dejando de lado los malos consejos de Ash, qué piensas hacer con él. —Retomo Selene pasando su atención a Naike. —De hecho podrías venderlo a muy buen precio subastándolo en internet.

—¿Y dices que mis consejos son malos? ¿Really? —Recrimino Ashlyn arrugando la nariz ante la sugerencia de Selene. —Lo que debes hacer es buscar al dueño, probablemente le dará una jugosa recompensa y es más seguro que una subasta ilegal.

—Solo di una opción, además no es nada ilegal, te deberías actualizar. —Se defendió Selene. —Incluso es más realista que buscar al dueño en esta ciudad tan grande.

—Chicas, paren. —Detuvo Naike interrumpiendo la discusión sobre el destino del anillo.

—Ambas tienen algo de razón, pero la verdad prefiero entregárselo a su dueño, no por una recompensa si no porque sería lo correcto, después de todo yo tuve la culpa de que lo perdiera no sería justo que lo vendiera.

Ambas chicas suspiraron derrotadas ante la correcta actitud de su amiga dejando así su discusión.

—Bueno si eso es lo que quieres, lo más sencillo sería poner un anuncio en internet. —Señaló Selene con naturalidad. —Solo pones los datos necesarios para que el dueño te contacte y listo.

Naike no dejaba de asombrarse con la capacidad de resolución que tenía Selene, siempre lograba ver soluciones simples y prácticas a cualquier problema, muchas veces había deseado tener solo un poco de esa habilidad, quizá así no se comería la cabeza por cada pequeña cosa.

—Qué aburrido. —Se quejó Ashlyn desilusionada. —Yo esperaba que Naike lo buscara por los alrededores como una acosadora.

—Discúlpame por ser práctica. —dijo con una sonrisa de suficiencia. —Además sólo a ti se te ocurriría hacer una cosa así.

Naike casi se atraganto un poco con la comida al reconocer que Ashlyn no se equivocaba del todo, pero nunca lo reconocería ya suficiente humillación había tenido contándole cómo había dado con esa costosa cosa.

—Por cierto chicas, dejando de lado ese tema. —Mencionó Naike desviando la atención de su pequeño desliz. —Quería contarles algo.

—¿Cogiste novio? —Inquirió Ashlyn levantando una ceja.

—No. —Naike rodó los ojos, no sabía qué manía tenía con que tuviera novio si ella solo tenía relaciones de una noche. —Es sobre mi carrera.

—¡No será que ya superaste aquella cosa del "Bloqueo del escritor" que tenías! —Ashlyn se levantó repentinamente de la silla apoyando las manos en la mesa inclinándose hacia ella.

—Puedes dejar de intentar adivinar Ash, así nunca sabremos de qué se trata. —Calmó Selene para que Naike pudiera hablar tranquilamente.

—No te preocupes Selene sé que Ashlyn está ansiosa por leer mi nuevo libro. —Insinuó con socarronería Naike, pues sabía que Ashlyn no leía ninguno de sus libros, bueno, en realidad no leía libros y punto, extrañamente leyes era lo único que soportaba leer, algo que ni Naike ni Selene lograban entender.

—¡Hey! ¿Me preocupo por ti y tú te burlas? Durante el tiempo que estabas bloqueada te aislaste tanto que estuve a punto de echar la puerta abajo porque no dabas señales de vida.

—En eso estoy de acuerdo con Ashlyn, te encerraste en ti misma por meses, con suerte comías algo más que comida enlatada y rápida, espero que no lo vuelvas a hacer. —Concordó Selene.

—Lo sé, lo siento por eso, cuando me frustro simplemente me vuelvo un desastre, lo bueno es que ya superé ese maldito bloqueo.

—Que buena noticia al fin dejarás de estar tan amargada, solo espero que no te entusiasmes demasiado como sueles hacer y te olvides de nosotras. —Recrimino Ashlyn mirándola acusadoramente.

—No prometo nada, pero lo intentare y para que vean que en verdad las aprecio quiero que sean las primeras en enterarse de una noticia muy importante, quizá la más importante de toda mi carrera. —Informó desviando la atención de sus regaños.

—¿Más importante que tú ya reconocido best seller? ¿Qué podría ser?

—Antes de que les diga me tienen que prometer que no se lo comentaran a nadie y guardaran el secreto hasta que sea público. ¿Está bien? —Pidió Naike enigmáticamente.

—Obvio somos tus amigas, cuenta con ello. —Aseguró Selene confundida por la petición.

—Confió en ustedes, pero por las dudas quiero que Ashlyn lo jure con la mano en el corazón. —Indicó mirando a la aludida.

—¿Qué? Oye me ofendes.

—Ash. —Llamó Naike dándole una acusadora mirada.

—De acuerdo, de acuerdo, lo juro, pero solo porque una vez revelé accidentalmente el estreno de un nuevo libro y arruine la estrategia de marketing no me deberías crucificar. —Refunfuño ofendida, pero de todos modos cumplió lo que le pidió.

—Ok, les contare aunque aún no lo creo ni yo, pero Brian me llamó hace unos días para comunicarme que el director de Fahrenheit Estudios quería reunirse conmigo.

—¡¿Fahrenheit?! —Ashlyn exclamó mientras cruzaba miraba con Selene que estaba igual de sorprendida.

—No me digas que es lo que pienso. —Selene inquirió tentativamente.

Naike solo asintió ansiosa con una gran sonrisa en su cara que le impedía hablar.

—¡No puede ser! —Exclamaron Ashlyn y Selene, levantándose de su asiento por el asombro.

—¡Si es una maldita broma no te lo perdonaré! —Exclamó incrédulamente Ashlyn.

—No lo es. —Negó alegremente. —Fahrenheit quiere trabajar uno de mis libros y en pocos días será la primera reunión.

—Felicidades. En verdad te lo mereces. —La abrazó afectuosamente Selene, siendo aplastada luego por Ashlyn, quien se tiró encima de ambas en un abrazo grupal.

—Enhorabuena, nunca pensé que llegaría el día en que pudiera conocer uno de tus libros sin tener que leerlo. —Felicitó emocionada Ashlyn. —Esto hay que celebrarlo.

Y Naike no podía estar más de acuerdo mientras miraba a sus amigas compartir su felicidad uniendo sus vasos en un improvisado brindis lleno de risas, sin saber que a pocos metros de su casa unos siniestros ojos le vigilaban desde las sombras mientras se lamía los labios ante expectación de sus oscuros planes.