Capitulo 4 ~Una mirada y una nota~

Cuando Naike llego a Diamond Heart se encontró con Brian rodeado de casi todo el personal femenino de la editorial mientras parecía discutir con quien reconoció como su secretaria principal, Natalie, en lo personal no le agradaba, ya que ella era muy negligente con su trabajo, se notaba a leguas de distancia que solo estaba ahí por el interés que tenía en su jefe aunque no era la única.

—Hey Naike, pensé que ya no llegabas. —Brian la saludo cambiando su ceño fruncido por una sonrisa cuando le vio a pesar del leve reproche en su voz.

—Solo tuve un desagradable inconveniente en el camino. —Se excusó mientras la mirada del personal femenino se clavó en ella como si fueran cuchillos, estaba segura que si sus miradas pudieran matar estaría muerta más veces de las que sería físicamente posible.

—¿Algo de lo que deba preocuparme? —Cuestionó acercándose a ella sin inmutarse de lo que su cariñosa actitud hacia ella causaba a su alrededor.

—No, para nada. —Se alejó rápidamente dando un paso atrás. —¿Por qué mejor no hablamos en tu oficina? —Sugirió cuando las penetrantes miradas se hicieron insoportables.

—Oh me quieres para ti solita. —Provocó Brian en tono juguetón haciendo que el sentimiento de odio dirigido a Naike aumentará drásticamente.

<<Definitivamente era consciente de lo que provocaba, tenía que serlo, aunque su inocente mirada demostrará lo contrario>> Naike estrechó los ojos con reproche. —No juegues conmigo.

—Qué mala. —Musitó haciendo un puchero demasiado adorable para un hombre de su edad, muchas veces se cuestionaba cómo ese chico se había vuelto un empresario exitoso con esa actitud. —Bueno vamos, no quiero que te enojes conmigo, por una broma...

El tono en que dijo lo último le pareció raro, pero no lo mencionó estaba más preocupada por salir del radar de las miradas asesinas en ese momento.

—¿Seguro no pasó nada? —Volvió a preguntar Brian una vez cerró la puerta de su oficina tras ella.

Naike suspiro, a veces odiaba lo bien que le conocía, tanto que difícilmente algo se le escapaba, después de todo llevaban cuatro años de amistad y le había conocido en su peor momento aunque desconocía los detalles, quizá esa era una de las razones por las que se comportara tan sobreprotector con ella.

—Ya te dije que no fue nada, más importante volví a escribir. —Anunció con una sonrisa al tener algo con lo cual desviar su atención, sabía que también le preocupaba su bloqueo a pesar que intentara quitarle importancia para no presionarla.

La sonrisa de Brian no se hizo esperar iluminando su cara como si fuera un niño en navidad. —Eso es genial, ¿Quiere decir que ya superaste el "Bloqueo del escritor"?

—Podría decirse que sí, ya tengo varios capítulos si los quieres revisar. —Insinuó mostrando orgullosamente el manuscrito que había traído con la esperanza que lo viera.

—¿No se lo has mostrado a Jason? —Frunció el ceño extrañado mientras le ofrecía asiento para luego hacer lo mismo.

El procedimiento normal sería dárselo primero a su editor, Jason, y éste trabajaría con ella para ver los detalles y correcciones, una vez hecho mostrárselo a Brian para la revisión final.

Naike mordió su labio inferior con nerviosismo. —Apenas empecé a escribir ayer y como venía aquí de todos modos pensé que podrías darle un vistazo directamente, si no te molesta claro. —Explicó omitiendo sus dudas respecto a Jason. <<Ya encontraría otro momento para hablar de ello.>>

—Entiendo, bueno entonces lo revisare y no, no es ninguna molestia, sabes que me encanta leer lo que escribes. —La sonrisa que Brian le dedicó podría fácilmente derretir un glaciar por la calidez que emanaba, sin embargo Naike solo podía sentir alivio de que no hiciera más preguntas sobre el asunto.

—Por cierto sobre la oferta del director de Fahrenheit, ya lo pensé. —Declaró recordando el motivo por el cual no había podido dormir, aún estaba algo nerviosa por su decisión, pero no tenía dudas.

—Eso fue rápido. —Brian enderezó su postura dejando atrás cualquier rastro de humor, en momentos así es cuando se daba en cuenta que además de su amigo era un hombre de negocios. —¿Lo pensaste bien?

<<¿Si lo había pensado bien? casi no había dormido por eso>> —Sí y he decidido que lo haré.

—¿Estás segura? —Brian alzó las cejas ante su respuesta, seguro estaba sorprendido. Aquella propuesta era una gran apuesta y el riesgo era alto sobre todo después de tanto tiempo inactiva.

—Lo pensé mucho y prefiero arriesgarme a hacerlo a preguntarme toda la vida que hubiera sido sí..., además no es seguro que se vuelva a presentar una oportunidad igual.

—Esa es mi chica. —La mirada de orgullo en sus ojos verdes era tan intensa y carga de un sentimiento que al reconocerlo le obligó a desviar la mirada. —Entonces es un hecho, negociare el acuerdo y te llamare cuando requieran tu presencia.

—Genial, estaré esperando.

Luego de salir de la oficina de Brian, Naike soltó el aire que no sabía estaba conteniendo.

<<¿Qué había sido eso? ... creo que estoy muy cansada ya estoy viendo cosas>> Se convenció sin querer pensar más sobre ello, a cambio se dirigió a la oficina de Selene para hacerle una visita, hace poco había empezado a trabajar en el departamento de contabilidad de la editorial y no haría mal ver cómo le iba.

—Interrumpo. —Se anunció desde la puerta de la oficina directamente, ya que, como era usual, la secretaría que debía custodiar estaba más ocupada de sus uñas que de lo que pasaba a su alrededor.

Cuando Selene noto la presencia de Naike desvió la mirada de los libros contables en los que estaba concentrada.

—Naike, claro que no pasa. —Invito haciéndola pasar a su oficina. —¿Qué te trae por aquí?

—Viene a hablar un asunto con Brian y aproveche a visitar a mi amiga. —Explicó mientras veía a Selene volver su atención a lo que sea le hacía fruncir el ceño. —¿Y cómo te ha ido en tu nuevo trabajo?

—Ya llevo casi dos meses trabajando aquí, eso no lo consideraría nuevo. —Refutó Selene despegándose de sus papeles.

Naike soltó una breve risa ante la negativa de su amiga, a veces era demasiado estricta para su propio bien, quizá por eso se llevaba tan bien con los números a diferencia de ella, aunque ahora no parecía que fuera tan así.

—Pues para mí sí lo es y dime ¿qué te tiene tan preocupada? —Indago arrugando la nariz al ver el enredo de números con el que trataba Selene.

Selene suspiro cansada. —Nada importante, solo debo cuadrar estos balances nuevamente.

—¿Por qué? ¿Te habías equivocado? —Inmediatamente después de sugerirlo Naike se arrepintió al ver la indignada mirada que recibió de Selene por solo considerarlo.

—Claro que no. —Bufó molesta. —Sé que ayer estaban bien, pero cuando los revise hoy antes de entregarlos estaba todo mal. Realmente no sé qué pasó.

Naike sintió un mal presentimiento ante esa declaración, ya que si lo que decía era cierto, y no había dudas que lo fuera conociéndola, alguien estaba saboteando su trabajo.

—No te preocupes ya lo resolveré. —Agregó Selene al ver su preocupación y no era para menos había sido Naike quien le había insistido trabajar en la editorial precisamente para evitar eso.

Selene era una chica guapa e inteligente, lo tenía todo para ser exitosa, pero siempre tenía el mismo problema, atraer a las personas equivocadas, lo que inevitablemente terminaba perjudicando su trabajo.

—¿Estás segura? —Cuestionó indecisa de dejarle todo a ella, pero tampoco quería ser entrometida, tal vez solo eran paranoias suyas, bien sabía que había tenido muchas últimamente.

—Sí, solo tendré que hacer una copia de seguridad para mí y ya no habrán problemas. —Aseguró con una sonrisa confiada que le alivió.

—Es buena idea. —Apoyo asombrada de la capacidad que tenía Selene de resolver cualquier problema a la brevedad, a veces le gustaría tener aunque sea un poco de esa habilidad. —De todos modos si sucede algo no dudes en denunciarlo ¿De acuerdo?

—Sí, no te preocupes. —Desestimo más relajada mientras masajeaba su hombro izquierdo. —Por cierto recuerda que este fin de semana iremos a visitarte, Ashlyn no deja de hablar de ello.

—Lo sé, lo sé. Las estaré esperando. —Sonrió divertida de imaginar lo que Selene había tenido que aguantar por su expresión. Ashlyn podía ser muy intensa cuando quería. —Bueno no te quito más tiempo, no vemos el sábado, cuídate.

—Tú también, nos vemos.

Después de salir de la editorial camino distraída hasta la estación con sus pensamientos sobre su nueva novela y la extraña mirada que había visto en Brian, hasta que sintió una persistente sensación de que la seguían, miro hacia atrás pero no había nadie, apuró el paso con nerviosismo y miedo.

Todo el trayecto hasta su casa estuvo pendiente de su alrededor como si alguien fuera a atacar en cualquier momento, pero nada sucedió. Puso el seguro de la puerta nada más entrar y al fin sintió que se podía relajar hasta que noto en el piso una nota que no estaba cuando se fue. Extrañada la levantó sintiendo como su sangre se helaba a medida que la leía.

"Hola querida, pensé haberte dicho que quería verte, creo que debiste haberlo olvidado, solo quería que supieras que he notado que has empezado a escribir otra vez, me entristece mucho que no me hablaras sobre ello, pero estoy seguro que no se volverá a repetir ¿Verdad?

Con amor.

Jason."

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