Xavier poco y nada se pudo concentrar en la reunión que había tenido con sus ejecutivos para una nueva campaña de promoción para los nuevos talentos, en su mente solo se repetía una y otra vez lo que había sucedido aquella noche con Naike. Algo que había iniciado como una inocente broma había terminado como el mejor beso de su vida. No sabía lo que tenía la pequeña escritora que lo atraía tanto, pero no era algo contra lo que pudiera luchar, menos luego de probar su dulce boca, nunca había experimentado una necesidad así antes, se sentía como si estuviera muerto de una sed que solo sus labios podían saciar.

Miro los documentos que aún le quedaba por revisar antes de firmarlos, pero por más que intentaba concentrarse en ello no podía, no sabía que haría con Naike, besarla fue un error, no podía negar que le gustaba mucho, pero ella no estaba preparada para una relación, tenía muchas cosas con las cuales lidiar y no quería añadir una confesión a la lista. Además debía admitir que tenía algo de miedo. Había visto como Naike se alejó de Brian cuando se le confeso, lo evito por mucho tiempo a pesar de su amistad y relación de trabajo, no quería imaginar lo que pasaría con él siendo simples conocidos.

El sonido del celular lo saco de sus deprimentes pensamientos.

—Aló. —Contestó distraído mientras observaba los documentos que aún debía firmar.

—Hey, bro ¿Qué pasa? pensé que te encontraría muy animado ¿o Naike no te dio su sorpresa?

Xavier suspiró, esa sorpresa fue lo que desató todo, si no fuera por eso no se hubiera dejado llevar de esa manera. Pasó una mano por su pelo llevando unos mechones hacia atrás.

—Si lo hizo. —dijo secamente. Hablar sobre el tema no le entusiasmaba mucho que digamos, al contrario le aterraba, no sabía que haría si Naike lo llegaba a rechazar. Si bien había correspondido el beso, luego no le hablo más. No se veía molesta, pero tampoco feliz. No tenía la menor idea de que era lo que había pensado de lo que hizo, pero lo más probable es que lo haya tomado como una broma de mal gusto.

—¿Y cómo fue? —Inquirió Logan con socarronería inconsciente de sus preocupaciones.

Xavier iba a responder cuando escucho un escándalo fuera de su oficina. —Espera, te llamo luego algo pasa afuera de mi oficina.

—Espero que no te estés evadiendo. —Advirtió antes de agregar. —Ah, antes que se me olvide, Lucien manda a decir que le llames, porque lo tienes abandonado desde que tienes novia.

—Sí claro. —Bufó rodando los ojos. —Bien te dejo iré a ver qué pasa. —Se despidió justo antes que la puerta se abriera sorpresivamente, dando paso a una enfurruñada Amaru seguida de su secretaria que no paraba de dar disculpas por no poder detenerla.

—Xavier, debes despedir a tu secretaria, puedes creer que no me quería dejaba pasar. —Demandó exasperada, lo que explicaba el alboroto que había escuchado momentos antes.

—Eso es porque se lo pedí expresamente. Puedes retirarte Laura yo me encargare de esto desde aquí. —Cuando su secretaria se retiró volvió a dirigirse a la no deseada visita. —Qué haces aquí, creí que había sido claro la última vez que nos vimos.

—No puedes estar hablando en serio. —Exclamó viéndose descolocada e insultada mientras se adentraba en la oficina como si fuera suya.

—Lo digo muy en serio. No tienes nada que hacer aquí. —Aclaro, para que no hubieran dudas de que no la quería ahí. —Nosotros no tenemos nada, te recuerdo fuiste tú quién terminó lo nuestro.

—Crees que es muy fácil deshacerme de mí ahora que te andas luciendo con tu nueva noviecita. —Increpó golpeando su escritorio. —No Xavier, tú eres mío.

—Amaru basta, no soy de tu propiedad. —Aseveró alzando la voz mientras se levantaba. —Tienes una idea muy distorsionada de lo que es querer a una persona, entiende que ya no te quiero en mi vida. Se terminó.

—¿Así? Pues bien, si no me quieres en tu vida me encargaré de destruirla. —Amenazó fuera de sí.

—No digas estupideces vete de aquí antes que llame a la policía. —Increpó Xavier sin creer lo que oía. No reconocía a la persona frente a él, sabía que Amaru era una niña mimada y consentida, pero no hasta ese punto.

—No es ninguna estupidez, tengo el poder para cumplir mi amenaza y es tan fácil que da risa. —Se burló sardónicamente mirándolo amenazante. —¿Crees que no te conozco? He seguido tu vida desde hace mucho sé exactamente lo que te importa... Incluso ahora.

—¿Por qué haces esto? No te importe mucho cuando me dejaste a mi suerte sin nada.

—Me gustan los desafíos y antes no lo eras. —Explicó encogiéndose de hombros como si hablara de un nuevo juego y no de una persona.

—¿Estás loca? No soy un juguete que puedas manejar a tu disposición.

—¿Así? —Amaru se inclinó en su escritorio desafiante. —Veamos si sigues creyendo eso cuando ponga en marcha mi plan.

—Amaru.

—¡Nada de Amaru! —Espetó con rabia sin dejarlo hablar. —No querrás saber lo que haré con los que están a tu alrededor si no aceptas volver conmigo. Lo que hice con tu hermano solo fue una pequeña prueba de lo que puedo hacer. —Amaru se acercó lentamente rodeando su escritorio como si midiera si pasos. —Escuche que canceló todos sus trabajos desde que le conté la verdad, pobre ¿será que ya no tiene confianza en sí mismo? —Inquirió con una sonrisa cínica que hacía juego con su desquiciada mirada.

—¿Ese es tu plan? que esté contigo a base de amenazas. —Xavier sintió asco de la persona que tenía en frente, no podía creer que disfrutará causando daño, aunque lo de Blake lo habían resuelto y le habían convencido de que no dejará la actuación, solo fue gracias a la intervención de Naike, si no sería como Amaru decía.

—Te quiero de vuelta. —Exigió como si se tratará de una cosa que deseaba poseer. —Y si te debo amenazar para eso, lo haré. Hasta me di el trabajo de preparar una sorpresa para tu amiguita nueva, esa tal Naike Anderson. Ves que soy buenita.

—Déjala a ella fuera de esto. —Increpó entre dientes por la rabia contenida ante la perspectiva de que le hiciera algo.

—¿Fuera de esto? ¿Te das cuenta de lo que dices? —En ese punto Amaru parecía chillar más que hablar. —¡Ella es precisamente la culpable de todo! Si ella no estuviera estarías conmigo... como antes. ¡Date cuenta! No es una mujer para ti, ¡Solo está detrás de tu dinero! —Grito.

<<El toro hablando de cuernos>> Pensó con ironía mientras exhalaba agotado de la absurda discusión. —Mira Amaru lo nuestro termino asúmelo quieres. —dijo en un fútil intento de hacerle entrar en razón.

—Estás equivocado, está empezando. —Aseguró confiada mientras le mostraba en su celular un post donde salía una escandalosa foto de Logan con una chica que reconoció como una de las actrices con las que había trabajado hace poco, pero lo peor era los comentarios que habían al respecto. —Si esto sigue, la imagen de Logan quedara tan manchada que destruirá su carrera, todo depende de ti, si lo detengo o lo empeoro.

Xavier frunció el ceño ante sus palabras. —¿Eso lo inventaste tú?

—Inventar, inventar no, digamos que solo ayudó a los que me ayudan. —Explicó burlonamente. —Además, la reputación de tu mujeriego amigo no es muy buena que digamos, hacer de esto un escándalo no es nada difícil, menos si tienes las pruebas y conoces a la víctima. —Afirmó tendiéndole un sobre a Xavier en el cual encontró fotos que avalan lo que decía.

—¿Por qué vas tan lejos? es a mí a quien quieres, no te metas con los demás.

—No soy tonta Xavier, sé que nunca vendrías a mí por tu propia voluntad, lo puedo ver en tus ojos, no sé cómo, pero fuiste tan tonto como para enamorarte de esa excusa de mujer.

Xavier no dijo nada mientras apretaba los dientes, no quería darle la razón, pero tampoco podía negarlo. Estaba contra la espada y la pared.

—No te pongas así, sabes que la pasabas muy bien conmigo. —Insinuó Amaru seductoramente mientras acariciaba su mejilla. —pero si te sigues negando tendré que ser más agresiva y sacar a tu querida noviecita del camino.

—Bien, tú ganas haré lo que quieras solo detente. Déjalos fuera de esto. —Suspiró resignado no quería tener que arrepentirse si algo le sucedía a Naike o a los demás por su culpa y sabía que Amaru era peligrosa si lo quería.

—Me preguntaba cuando lo entenderías, cariño. —dijo complacidamente sujetando su rostro. —Lo primero que quiero que hagas es que te deshagas de tu amiguita, no creas que no sé qué se está quedando contigo y que sea rápido o ya sabes lo que pasará. —Amenazó antes de darle un beso que no correspondió y retirarse de su oficina dejándole una amarga sensación en la boca.

Cuando miro el reloj ya casi eran las siete. Suspiró, ahora lo último que quería era ir a casa después de aquello, si antes no podía hablar con Naike sobre lo que sentía por ella ahora era mucho peor.

Masculló una maldición mientras tomaba sus llaves y salía de su oficina, sentía como si el alma se le había salido del cuerpo mientras caminaba hasta su vehículo ignorado a todos a su alrededor, necesita un trago antes de afrontar lo que tenía que hacer, solo esperaba que al final valiera la pena.