Después del incidente de la comida, no se había atrevido a ver a Xavier de nuevo, estaba segura que no podría mirarlo sin volverse un tomate de lo roja que estaría. Nunca espero que hiciera eso, casi pensó que le iba a besar y después de verlo desnudo estaba segura que no podría soportar algo más, por lo que no quería salir hasta estar segura que se hubiera ido al trabajo.

Respiró hondo para calmarse. —Tranquila, solo fue como un beso en la mejilla nada más. Solo eso. — <<Pero hubieras deseado que te hubiera besado>> —Cállate maldita conciencia. —Gruño avergonzada de la verdad de ese pensamiento. Estaba segura que terminaría en un manicomio si seguía discutiendo consigo misma, por lo que decidió salir a darse una ducha para después ir a desayunar de una vez por todas, lo único que lamentaba era que se había perdido el desayuno con Xavier. Sacudió la cabeza ante ese pensamiento, se estaba acostumbrando demasiado a tenerlo cerca, sin mencionar que lo que preparaba siempre era delicioso <<¿Cómo no amar a un hombre que hacía panqueques?>>

Naike se congeló en su lugar ante ese pensamiento. <<¿Había dicho amar?>> Le costó varios minutos asimilar lo que eso significaba. <<Estoy más jodida de lo que pensaba>>

Se dio una ducha rápida para ir a comer, se moría de hambre por lo que solo envolvió una toalla alrededor de su cuerpo para prepararse un sándwich, luego se cambiaría, pero su pensamiento se vio truncado cuando se encontró al ocupante de sus pensamientos en la cocina tomando tranquilamente café.

—¡¿Por qué aún estás aquí?! —Exclamó sorprendida Naike antes de darse cuenta de cómo estaba vestida o mejor dicho como no estaba vestida. Asió más fuerte la toalla alrededor de ella con vergüenza.

—¿Siempre te paseas así mientras yo no estoy? —preguntó ladeando la cabeza mientras le miraba de arriba a abajo.

—¡No! Y-yo iré a cambiarme. —Anunció antes de correr a su habitación y cerrar la puerta de golpe. —¡Maldición!

Rápidamente busco algo que ponerse, por suerte gracias a la intervención de Xavier su ropa al menos ahora combinaba. Una vez estuvo lista reunió el poco valor que tenía para enfrentarlo, ya que no se podía seguir escondiendo en la habitación por mucho que lo quisiera.

—Pensé que estarías en el trabajo. —dijo Naike nada más entrar a la cocina. —¿Qué sucedió?

—Nada, solo te estaba esperando. —Mencionó mientras le servía una taza de café con panqueques.

—¿Esperándome? —preguntó inquieta.

—Sí, ayer recibí una solicitud de Fahrenheit Estudios para la producción de "Luna Oscura". —Explicó antes de continuar. —¿Sabes algo al respecto?

—Creo que tiene relación con lo que hablamos en la reunión que tuvimos. —Meditó Naike, recordando que la mayoría de los actores principales elegidos para la adaptación pertenecían a la agencia de Xavier.

—Me informaron que pediste personalmente a Blake para el papel principal.

—Sí, ¿Por qué? ¿No puede hacerlo?

—Aún no lo sé. —dijo pensativo. —¿En realidad te interesa que tenga tu protagónico?

—¿Qué si me interesa? Desde que vi su actuación he pensado que sería genial que diera vida a Zehel, la verdad creo que desarrollara muy bien el personaje una vez que lo entienda. —Explicó sinceramente.

—Sabía que me gustabas por algo. —Mencionó sonriendo misteriosamente dejándola descolocada con lo que dijo. —Termina tu desayuno quiero que me acompañes. —Le apuro dejando la vajilla en el fregadero.

—¿Eh? ¿A dónde? —Preguntó aturdida por lo que había dicho Xavier olvidando sus queridos panqueques.

—A convencer a tu actor principal, vamos.

Antes de darse cuenta ya estaban de camino la Agencia Esmeralda & CIA.

—No entiendo que sucede. —Manifestó Naike confundida. —¿Por qué tengo que convencer a Blake de actuar en mi serie? ¿No quiere aceptar el papel?

—Te lo diré cuando lleguemos. —dijo mientras aparcaba su auto en el estacionamiento.

Atravesar las puertas de ese edificio le daba nervios, la primera vez que entró se había sentido muy incómoda, pero no tuvo tiempo para nada cuando Xavier la guió a su oficina, antes de saludar rápidamente al personal que se encontraron en el camino.

Se sorprendió que dentro se encontrarán Blake y quien reconoció como Logan, de la vez que Xavier le mencionó, ambos le miraron con extrañeza de verla ahí y los entendía ni ella misma sabía qué hacía ahí.

—No sé qué planeas, pero ya te dije que no pienso aceptar ningún trabajo. —Alegó Blake rompiendo el silencio cruzado de brazos, era demasiado obvio que no quería estar ahí.

Naike miró confundida a todos los presentes, se notaba la tensión que se había formado nada más entrar.

—Disculpen que me meta, pero me podrían explicar qué sucede. —Pidió Naike.

—Sucede que ayer una persona vino y le hizo pensar a Blake que todos los trabajos que obtiene son por Xavier. —Explicó Logan apoyado descuidadamente sobre el escritorio. —Y ahora quiere dejar la actuación.

—¡¿Espera que?! —Exclamó Naike sorprendida mirando de Blake a Xavier. —Eso es totalmente estúpido, quien dijo eso seguramente nunca le ha visto actuar. —Señaló sorprendiendo a todos los presentes por la intensidad de sus palabras.

—Pero es verdad que no expresó nada. —Musitó Blake bajando la mirada. —Todos me dicen lo mismo, a pesar que alaban mi actuación.

—No tiene relación. —Refutó molesta con quien sea que menoscabará su trabajo. —Quizá seas alguien difícil de comprender, pero su actuación es pura y expresa todo lo que sientes, desde que te vi actuar pensé en ti como el protagonista, entiendo si no es algo que no quieras hacer, pero sería una pena que la razón sea porque alguien más te hizo dudar de ti mismo.

—¿Lo ves? —Señaló Xavier —Así como a Naike, hay mucha gente que le gusta como actúas y no tiene que ver conmigo. Si yo te ayude de alguna forma no fue comprando a la gente.

—Pero entonces por qué dijo eso Amaru. —Blake inquirió desconfiado aún.

Naike se tensó al escuchar ese nombre. <<¿Había sido ella quien había salido con semejante patraña?>> Si antes estaba molesta ahora estaba furiosa. <<¿Esa mujer no se cansaba de hacer daño acaso?>>

—No fue como ella dijo, Amaru compro esos papeles para mí, pero cuando descubrí que al aceptarlo te estaba robando tu sueño lo rechacé, por eso dijo que era tu culpa, pero como vez no es así. —Explicó Xavier. —No desperdicies todo lo que has logrado solo por un mal entendido.

—No puedo creerlo. —Masculló Blake. —No debí escuchar lo que decía esa esa víbora, conociendo como es, pero no sabía qué pensar después de lo que dijo. En serio no entiendo cómo diablos saliste con alguien así.

—Yo tampoco. —Concordó Naike causando diversión en los presentes cuando cubrió su boca al darse cuenta que lo había dicho en voz alta.

—Bueno, creo que estamos todos de acuerdo en eso. —mencionó divertido Logan levantándose de su cómoda posición.

—¿Entonces aceptarás el papel? —preguntó Naike un poco incómoda con las miradas de Blake y Logan, era como su pudieran leer su mente y no le gustaba.

—Siendo así, estaría encantado actuar para ti. —Accedió sonriendo ampliamente para su sorpresa, para no sonreír a menudo tenía una linda sonrisa. —Me alegra saber que mi hermano por fin sale con alguien que vale la pena. —mencionó antes de dar una rápida despedida y retirarse seguido por Logan quien le guiñó un ojo dejándolos solos.

—¿Les dijiste que salíamos? —pregunto Naike sin atreverse a mirarlo, pues sabía que lo más probable era que estuviera roja, ya parecía más tomate que persona por lo mucho que se sonrojaba.

—No. No sé qué le pudo haber dado esa idea. —Mencionó Xavier, pero cuando sus miradas se encontraron la desviaron inmediatamente incómodos.

—Cr-creo que de iré con ellos a... al estudio. —Balbuceó tímidamente antes de despedirse rápidamente y salir prácticamente huyendo de la oficina. <<Maldición cuando estoy con él últimamente lo único que hago es huir.>> Se reprendió interiormente Naike mientras intentaba darle alcance a los dos actores que se habían unido a una chica muy hermosa.

El Director Collins le dijo que podía ir cuando quisiera y se le llamaría si requerían aclarar dudas o realizar adaptaciones, bien podía aprovechar la oportunidad y quizá pudiera preguntar por qué Blake había dicho lo de salir con Xavier. No perdía nada con preguntar, sobre todo ahora que se sentía un poco más segura de saber que Jason no se podía acercar a ella tan fácilmente otra vez.

—Eres Jasón Stirling ¿Cierto? —Pregunto una chica rubia y azules ojos que parecía modelo de revistas.

—¿Cómo sabes mi nombre? —Inquirió Jasón mirando desconfiadamente a la mujer frente a él, por el solo hecho de ser mujer. No confiaba en las mujeres, todas las que se habían cruzado en su camino solo le habían arruinado la vida.

—Eso no es importante. —Desestimó la estirada rubia mirándolo con una confiada sonrisa en su maquillado rostro. —Vengo a ofrecerte mi ayuda.

—¿Por qué crees que ocuparía la ayuda de una mujer como tú? —Bufó despreciativamente dispuesto a marcharse dejándola hablar sola.

—Muy fácil, tú quieres a Naike Anderson ¿verdad? —La frase hizo girar a Jason sobre sus talones para mirar nuevamente a la mujer delante de él. —Pues yo la necesito fuera de mi camino.

Una sonrisa maliciosa surcó el rostro de Jason al reconocer las intenciones de la rubia, quizá su suerte por fin estaba a su favor, desde que le habían notificado de aquella maldita orden de alejamiento, acercarse a menos de un kilómetro de Naike era imposible, si esta mujer sabía cómo ayudarle no le importaría vender su alma al demonio, si era necesario para tenerla.

—Te escucho.