Justo cuando salía de su habitación al baño se topó con Naike en el camino, llevaba una remera suya manga larga con gorro que le llegaba arriba de las rodillas como un vestido corto aunque algo ancho, el cual había combinado con unas medias negras que le llegaban a las rodillas, la verdad se veía bien.

-¿Qué? -preguntó Naike incómoda al notar que se le había quedado mirando.

-Creo que deberías quedarte con mi ropa y ya, de todos modos te ves adorable en ella.

-N-no lo soy, además, ni muerta saldría con esto puesto. -Señaló desviando la mirada, pero notó que se había ruborizado.

-Entonces... -Xavier se acercó más haciendo que instintivamente Naike retrocediera. -No te molesta usarla aquí.

-No me tientes a llenarte de harina de nuevo. -Le desafió con la mirada.

-Solo bromeo, igual no me molesta que uses mi ropa. -Le guiñó un ojo antes de dirigirse al baño, pero se detuvo recordando algo. -Por cierto la comida ya está, ¿puedes poner la mesa? no tardaré.

-De acuerdo. -Asintió desapareciendo de su vista.

Para cuando terminó su baño y llegó a la cocina diez minutos después, la mesa estaba puesta y Naike sentada ya en la mesa.

-Tardaste demasiado. -Reprochó sin mirarlo.

-Pensé que había sido rápido. -Comentó mientras caminaba a la cocina para encenderla bajo la atenta mirada de Naike.

-Y yo pensé que eso ya estaba listo.

-Sólo falta que el queso se termine de derretir, si lo terminaba antes estaría frío para ahora. -Explico mientras revolvía la mezcla. -Listo, ¿puedes traer los platos? -Pidió mientras cortaba un poco de ciboulette.

-Se te da bien la cocina. -Murmuró Naike observándolo mientras sostenía los platos que le pidió.

-Un poco, al lado de Lucien soy un principiante. -Reconoció mientras tomaba uno de los platos para servir una porción y luego repetir con el otro. Una vez hecho ambos se sentaron a la mesa.

-Woo de verdad está delicioso. -Exclamó sorprendida Naike después de probarlo.

-Hey, eso me debería ofender. -Xavier estrechó los ojos ante su desconfianza.

-Perdón, es que me sorprendió. -rio ante su expresión. -pero de verdad está muy bueno.

-¿Y tú cocinas? -preguntó curioso.

-¿Eh? Sí... claro, por qué no habría de cocinar. -musitó antes de comer otro bocado.

-Ya veo, ¿entonces para la próxima cocinarás tú?

-S-sí quieres. -Accedió viéndose indiferente.

-Lo estaré esperando. -Sonrió ante la expectativa de probar una comida hecha por ella.

Naike no dijo nada mientras terminaban de comer, pero pensó que era por timidez.

-Yo limpio, puedes descansar por ahora. -Señaló Xavier mientras recogía la mesa.

-¿Estás seguro? -preguntó sorprendida.

-Sí, no es mucho. Déjamelo a mí. -Aseguró. -Deje tu bolso en el sillón si quieres usar tu computador.

-Está bien..., si ocupas algo me dices. -dijo ya desde la puerta de la cocina.

-Sí, sí. -Asintió divertido de lo rápido que se fue cuando mencionó su computador.

Por ahora pensaba dejarle descansar después de todo había sido duro para ella desde ayer y que se pudiera distraer un poco le haría bien o eso pensaba, al menos no estaría pendiente de lo que tocaba enfrentar más adelante.

Rápidamente terminó la tarea gracias a que no habían ocupado muchas cosas, pero tendría que comprar más mercadería, si no vivirían de pastas y conservas, ya que por lo general no solía cocinar en su casa, prefería salir que quedarse a comer solo en la enorme cocina que tenía.

Se dirigió a la sala y sonrió al ver lo concentrada que estaba Naike en su computador, ni siquiera le había escuchado llegar, mientras sus dedos se deslizaban velozmente sobre el teclado, parando de vez en cuando solo para fruncir el ceño o morder su labio inferior. Con curiosidad Xavier se acercó por detrás para espiar que hacía. No se sorprendió al descubrir que escribía.

Se inclinó apoyándose sobre sus codos mientras intentaba mirar la pantalla de la computadora. -¿Sobre qué escribes esta vez?

Naike saltó literalmente del asiento antes de fulminarlo con la mirada por el susto que le pego, a lo que Xavier solo rio sin poderlo evitar.

-Lo siento, es que tenía curiosidad sobre qué escribías tan concentrada. -sonrió tan inocente como pudo, pero no engañaba a la pequeña escritora que volvió a concentrarse en la escritura mientras le ignoraba.

-Oh vamos, ¿no me dirás sobre qué estás escribiendo? -pidió nuevamente intentando leer lo que había en la pantalla.

-Es solo un drama de suspenso con algo de... Hey no mires. -apartó el computador evitando que pudiera leer lo que había escrito.

-Pero me da curiosidad. -Insistió mirándola suplicante para que le dejara ver.

-No me gusta que miren mi trabajo antes de terminarlo. -dijo desviando la mirada.

-Pero tu editor lo hace ¿No? -Inquirió algo molesto que no le permitiera ver algo que al rubio posesivo si le dejaría.

-Pero es distinto, es para corregir... -explicó algo nerviosa. -Y también lo ve cuando ya está terminado o es solo un manuscrito de la idea general.

-Mmh ya veo, igual que envidia. -Murmuró más para sí mismo. -Pero cuando lo corrija lo poder leer ¿No?

-Creo que sí.

-Seré el primer lector entonces. -Exigió con una sonrisa a la que Naike solo pudo asentir algo indecisa. -Por cierto ¿ya hablaste con ese tal Brian de Jason? -No era que le importara el tipo, pero saber que ese loco acosador aún estaba vinculado a su trabajo, no le agradaba mucho.

-Bueno la verdad estaba a punto de decírselo, pero al final... no pude. -Musitó en voz demasiado baja lo último haciéndole difícil entender, hasta que recordó lo que había pasado.

-Porque se te declaró. -No necesitaba que Naike se lo confirmara para saber que era así solo con mirar su cara. <<Hablando de momentos inoportunos, ese tipo no lo podría ser más>> Pensó molesto. -¿Lo piensas llamar o algo así para decirle?

Naike negó. -No sé qué hacer si lo veo sería muy incómodo. Aún no le puedo responder correctamente.

-¿Por qué? ¿Sientes algo por él?

-No es eso, es que, le debo mucho y me sabe mal rechazarlo así. -Suspiró deprimida. -A decir verdad me sorprendieron demasiado sus sentimientos, tiene a media editorial detrás de él ¿Por qué fijarse en mí? No lo entiendo. -confesó confusa.

-No es tan extraño. -Xavier puso una mano sobre la cabeza de Naike acariciándola, era un gesto que le salía de forma inconsciente. -Cualquiera se podría enamorar de ti. -Aseguró con una sonrisa. <<Como yo>>

-Eso no es cierto. -Negó mirándolo un momento como sí iba a decir algo más, pero solo desvió mirada para luego colocar su mentón entre sus rodillas. -No tengo nada especial, al lado de mis amigas soy hasta demasiado simple.

-Creo que tus amigas son intimidantes. -Objetó recordando el interrogatorio del infierno de la pelirroja y la mirada escudriñadora de la rubia que se veía que quería encontrarle cualquier defecto para evitar que estuviera ahí, no les caía mal, pero había sido verdaderamente incómodo estar con esas chicas, aunque por motivos distintos.

Naike rio. -Solo lo dices porque no las viste en un buen momento, pero son muy lindas. -Aseguró con una sonrisa sincera.

-Tú también eres linda. -Soltó sin pensarlo, <<pero era verdad no tenía nada de malo decirlo ¿o sí?>>

-P-pa-para nada. -Balbuceó sin mirarlo. -De todos modos le diré a Brian cuando sepa cómo responder a su declaración.

-Está bien, espero que sea luego, para que pueda leer que escribes. -dijo antes de marcharse a su habitación.

La convivencia con Naike al parecer iba a ser más intensa de lo que había esperado y ese solo era el primer día.