Capítulo 27 ~Un hermoso desastre~

—¿Te ayudo? —Naike preguntó tímidamente, temiendo seguramente desconcentrarle, aunque desde hace rato no era consciente de lo que hacía.

—Perdón... —dijo volviendo su atención a la chica que había acaparado gran parte de sus pensamientos.

—¿Te estoy molestando? Pensé que te podría ayudar en algo, ya que estaré aquí un tiempo, me sabe mal no hacer nada. —Balbuceó atropelladamente.

—No me molestas. —Le sonrió amablemente para que dispersará sus dudas. —Sólo estaba pensando en otra cosa. <<Más bien en por qué me molestó tanto que ese rubio posesivo se te declarará>>

—Entonces está bien que te ayude. Eso comienza a verse extraño. —Señaló divertida al su intento de masa.

Xavier entrecerró los ojos. —¿Así que es una experta en ñoquis, signorina?

—Se supone que son ñoquis. —dijo divertida, mientras mordía una risa.

—No te burles, por lo general hago esto con los ojos cerrados. —Aseguró y así era cuando no sentía ganas de matar a alguien o incendiar una editorial.

—Aja. —dijo incrédulamente Naike con esa sonrisa despreocupada que Xavier tanto había extrañado. —En qué ayudo señor experto.

—Mejor llámame maestro. —Pidió Xavier en broma haciendo que Naike rodara los ojos. —Hazlo así y luego lo cortas. —Explicó mientras le mostraba cómo manipular la masa.

—¿Así? —preguntó mientras intentaba imitarlo.

—Para opinar tanto no tienes técnica. —se quejó mientras tomaba sus manos para enseñarle cómo debía hacerlo, estaba tan concentrado en ello que no noto que había invadido su espacio personal, otra vez, hasta que sus rostros se toparon demasiado cerca. —¿Entendiste?

Naike solo asintió desviando la mirada.

—Naike... —susurro Xavier acercándose un poco más. —Tienes algo en la cara. —finalizó con una sonrisa burlona.

—¿D-dónde? —preguntó mientras intentaba limpiar lo que sea que tenía en la cara, pero entonces quedó realmente manchada por la harina que tenía en las manos.

Xavier tomó su rostro examinándolo. —Ahora por todas partes. —Decretó divertido ganándose que Naike cubriera su cara también de harina. —Hey sólo quería ayudar. —se quejó sacudiéndose el exceso de harina que seguramente también había caído a su pelo.

—Sólo quieres molestar, querrás decir. —Corrigió molesta volviendo a retomar a la tarea que había dejado.

—Claro que no. —negó fingiendo inocencia, pero su traviesa sonrisa lo traicionaba. —Ahora estoy todo sucio gracias a ti. —acusó mientras a propósito tomaba a Naike de la cintura para limpiarse con su espalda.

—¡Oye! no soy una maldita servilleta. —Reclamó intentando soltarse sin resultado, por lo que tomó un poco de harina que quedó en la mesa y se dio vuelta esparciendo el polvo blanco por toda su, hasta ahora, inmaculada la ropa.

—Hey... —Xavier se separó para examinar su ropa ahora empolvada. —Has cometido un grave error, signorina. —Le miró como un depredador a su presa haciendo que un escalofrío le recorriera por la intensidad de la mirada y Xavier ensanchó su sonrisa al notarlo.

—T-tú empezaste... —Tartamudeó antes de echarse a correr aprovechando que la salida estaba libre, sin embargo no duró demasiado, ya que resbaló perdiendo el equilibrio, por suerte Xavier estaba cerca y logró atraparla antes que se hiciera daño.

—¿Estás bien? —preguntó Xavier un poco agitado por el esfuerzo aún sosteniéndola de espalda contra él. —No corras así es peligroso. —Le regaño recordando la primera vez que le vio. <<Sí que era torpe tendría que vigilarle mejor>>

—Fue tu culpa. —Acusó sin mirarlo. —pero... por ahora, gracias...

—Eres una pequeña descarada. —dijo antes de levantarla como princesa ante su sorpresa.

—¿Qu-qué haces? —Naike intentó soltarse, pero le tenía sujeta firmemente.

—Quédate quieta, causaras un accidente así. —Ordenó sin inmutarse en bajarla mientras la llevaba de vuelta a la cocina.

—Entonces suéltame, puedo caminar sola. —Exigió mientras movía los pies para que le dejara libre.

—Nada me asegura que no corras otra vez y es hora de tu castigo. —Sonrió ladinamente mientras le guiñaba un ojo.

—¡¿Cómo qué castigo?! —Exclamó asustada haciéndole reír por su expresión.

—Uno muy especial. —Declaró mientras le bajaba con cuidado en el suelo, pero sin soltarla, porque sabía que intentaría escapar nuevamente. —Tendrás que limpiar todo este desastre, signorina.

—¿Eh? —Naike parpadeó unos segundos sin entender hasta que le paso un trapo y una escoba, entonces frunció el ceño molesta. —Tú también tienes culpa de que tu cocina terminara así.

—Pero yo terminaré de cocinar, sino se hará muy tarde y ya tengo hambre. —Explicó terminando rápidamente lo que quedaba por preparar.

—No es justo, yo quería ayudar a cocinar. —Hizo un mohín de decepción que se veía muy gracioso con su cara y ropa cubierta de harina.

—Por eso es un castigo. —Señaló divertido solo para ver un proyectil pasar por su cabeza gracias a que logró esquivarlo a último minuto. —Cuida esas manos o el castigo será peor.

—No soy tu sirvienta. —Refunfuño Naike, pero Xavier vio por el rabillo del ojo que de todos modos comenzaba a limpiar.

Seguro de que ya no le volvería a atacar por sorpresa hecho las masitas listas al agua hirviendo mientras se disponía a buscar crema, queso y mantequilla.

—Ya está. —Anunció Naike llamando su atención mientras ponía las manos en las caderas, orgullosa de su trabajo.

Xavier se acercó poniendo una mano en sobre su cabeza. —Buena chica, aquí está tu premio. —dijo antes de besarla sorpresivamente en su mejilla haciendo que se sonrojara.

—¿Me puedes decir cómo diablos sería eso un premio? —preguntó haciendo un puchero mientras tocaba su mejilla.

—¿Quieres que sea en la boca? —Insinuó acercándose al tiempo que Naike retrocedía colocando sus manos como protección.

—¡No dije eso! Agch déjalo así. Gigoló pervertido. —Musitó haciéndole reír por el curioso sobrenombre, pero lo disimulo distrayéndose con la cocina.

—Esto estará listo en diez minutos maso ¿Quieres bañarte primero? —Señaló su atuendo.

Naike gimió lastimeramente recordando su ropa. —Me acabo de cambiar esto y solo tengo un cambio más... Rayos mañana quede en salir con mis amigas. —Se tomó la cabeza con ambas manos para luego desordenar su pelo. —Ahora qué haré, si no voy me crucificaran. TnT

—Tú quisiste ayudar. —Recordó mientras cortaba el queso, pero una penetrante mirada se clavó en su espalda como si intentara matarlo.

—No se supone que termináramos cubiertos de harina. —Reclamó tirando el trapo que aún conservaba en su mano a su espalda.

—De acuerdo mira, ve a mi cuarto y toma algo de ahí. —Indicó encogiéndose de hombros. —Servirá mientras tanto, mañana puedes ir de compras con tus amigas o conmigo como gustes.

—Está bien, tomaré algo, pero no me culpes si luego tienes toda tu ropa cubierta de harina.

—Si ensucias mi ropa otra vez, tendrás que andar desnuda. —Amenazó falsamente sonriendo de medio lado, pero era una promesa que no le importaba tener que cumplir.

—¡Eso nunca gigoló pervertido! —Exclamó Naike entrecerrando los ojos antes de retirarse de la cocina cuidando que no le atacará.

Xavier negó divertido mientras colaba los ñoquis, para luego preparar una olla, la receta la había preparado muchas veces así que se la sabía de memoria. Luego de derretir la mantequilla colocó lo ñoquis seguido de los demás ingredientes, una vez estuvo semi-listo apago la cocina y los tapo para terminar de cocinarlo cuando volviera. Miro la hora y calculó que Naike debía estar por salir por lo que se dirigió a su habitación para tomar un cambio de ropa y ducharse también.

Cocinar con Naike había resultado en un desastre, pero no podía negar que era un hermoso desastre que volvería a repetir si pudiera.


-----------------------------------------------

Cocinando con Xavier lol XD

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top